¿Qué eres?
TEMPLO DE ATHENEA
Athenea se encontraba teniendo un debate consigo mismo, normalmente eso seria algo que no seria malo ya que normalmente discute consigo mismo para ver como puede mejorarse.
A lo largo de la historia, Athena ha sido reconocida por tener hijos de manera mental, algo que todos saben, pero, lo que se ha mantenido por secreto es que ella puede detectar la inteligencia y sabiduría de las personas, algo que normalmente le es atractivo.
La diosa de la sabiduría y guerra estratégica, era una fetichista que se enamora de aquellos que puede muestran una gran inteligencia o sabiduría. Su debate actual se encontraba que estaba percibiendo que la sabiduría de Perseo Jackson se estaba incrementando, algo que le atraía, algo que le asustaba.... pero le gustaba.
Athenea: ¡ESTO NO PUEDE SER POSIBLEE, ÉL ES EL HIJO DE MI TIO MÁS ODIADO!
La diosa de sabiduría, tenia una afición de discutir algo que considera importante, lo hace consigo mismo, dividiendo una parte de su conciencia y crear un alter ego momentáneo que le ayuda a ver todo de una manera diferente.
El hecho de tener un alter ego, era algo común entre los dioses, ya que eran consientes de sus contrapartes romanas, sin embargo, la propia Athena no confía en su contraparte, de hecho aprendió como dividir su conciencia brevemente para discutir consigo mismo y no con Minerva.
Athenea (Alter): ¿Por qué lo niegas tanto yo? Es más que obvio que quieres saber el motivo del porque esta cambiando.
Athenea: No puedo hacer eso... el es.. tan...
Athenea (Alter): Atractivamente sabio?
Athenea: Sí... digo no, ¡EL ES UN CESOS DE ALGA!
Athena (Alter): ¿Y como te hizo sentir al ver que fue marcado por esa diosa?
Athenea:...
La diosa de la guerra estratégica volvió a recuperar su fragmento de memoria, antes de admitir la respuesta que sabe muy bien cual es, pero se niega aceptar que sintió celos por un hijo de Poseidón, su tío y su rival eterno jurado.
DE REGRESO CON PERCY
La buena noticia que tenían los semidioses y el mono acuático volador, era que el túnel de la izquierda era todo recto, sin ramificaciones, giros ni recodos. La mala: era un callejón sin salida. Después de correr unos cientos metros, nuestros protagonistas tropezaron con un bloque de piedra enorme que les cerraba el paso. Asus espaldas resonaba el eco de algo que avanzaba por el túnel arrastrándose y jadeando ruidosamente. Un ser que no era humano, desde luego y les seguía la pista.
Percy: No quiero pelear en un lugar tan cerrado y frágil y menos en mi condición actual.
Todos vieron como Percy se colocaba en una postura extraña para todos, su codo estaba a la altura de su pecho.
Percy: Arang
En un murmuro suave, Percy golpeo la pared de piedra con su codo, generando una onda que fue lo suficientemente fuerte para poder romper la pared, permitiendo que pasen de manera rápida. Antes que la criatura tuviera la oportunidad de entrar, una enorme piedra que salió de la nada y le bloqueó el paso.
Percy: Eso fue... más sencillo de lo que imagine.
Haetae: Tío — jalando del pantalón —. ¿Esto es normal?
Todos vieron como una niebla emergía del suelo, al mirar atrás, se dieron cuenta que estaban en una especie de celda, una habitación de cemento de dos metros y la pared opuesta estaba cubierta de abarrotes de hierro, sin duda era una celda.
Grover se puso nervioso al ver la niebla, poco ayudaba que el lugar fuera muy tenebroso, los sátiros no estaban hechos para estar en áreas donde no da la luz el sol.
Annabeth: ¿Qué demonios es esto?
Intentando tirar los barrotes, Annabeth no logro ni dejarles huella de algún rasguño. Mirando viendo al rededor, pudieron observar una serie de celdas dispuestas en círculo alrededor de un patio oscuro: tres pisos de puertas con rejas y con pasarelas metálicas.
Haetae: ¡Siiiii! ¡POR FIN HE ESTADO EN UNA PRISIÓN!
Grover: ¡Chitón! Escuchad
Por encima de ellos, escucharon un eco de sollozos que resonaban por todo el edificio. Se captaba otro sonido: una voz áspera que refunfuñaba, como guijarros revuelto en cubos.
Percy: ¿Qué lengua es esa?
Haetae: Es normal que no la reconozcas, aun no has recuperado tus recuerdos tío —subiéndose a la cabeza de Percy—
Tyson si reconoció la lengua, lo que provoco que abriera los ojos de manera sorpresiva.
Tyson: ¡No puede ser!
EN ALGUN LUGAR DEL OLIMPO
La reina del Olimpo, Hera, se encontraba pensando en lo que había pasado con la reunión que acaba de tener con los semidioses, la mirada que le había dado el hijo de Poseidón... era ta... distinta. A lo largo de su vida inmortal había tenido en su vida miradas lascivas y llenas de lujuria... pero... jamás... una mirada como la wi4 le dio Percy una mirada llena de... amor.
Hera: ¿Porqué me abra mirado así?
Acostándose en la cama que tenia en su templo, miro al techo de su templo, aún estaba pensando en esa mirada.
Hera: Me gustaria que mi esposo me mirara de la misma manera.
Tomando una almohada, enterró su cara en la almohada y grito.
Hera: ¡No quiero sentirme así por él!.... Por otro lado... me gustaria devolverle el dolor a Zeus...pero, las terapias de parejas, recuerdas las terapias de parejas...
Hera, la reina del Olimpo estaba actuando como una colegiala enamorada, pero también intentaba mantenerse calmada.
Hera: No puedo enamorarme de él, solo porque me dio una mirada de amor... o sí puedo?... No Hera, eres la diosa del matrimonio, no debes serle infiel a tu marido... no pagues con la misma moneda... por otro lado... aun sigo molesta por lo de Thalía...
CON PERCY
Tyson agarró dos barrotes y los dobló como si nada, dejando espacio suficiente incluso par aun cíclope.
Haetae: Vaya, no pensé que el seria tan fuerte —comiendo un sándwich de mantequilla de maní—
Grover: ¡Espera!
Tyson no le hizo caso y fue corriendo así la dirección de los lamentos, los chicos fueron a tras de Tyson, la niebla que había aparecido, se volvía más densa y menos larga. La prisión era muy oscura : sólo unos cuantos fluorescentes parpadeaban arriba.
Percy: Alcatraz —con odio—. Eso quiere decir que estamos en la Isla de San Francisco.
Grover. ¡No se muevan!
Pero Tyson siguió adelantes sin prestarle atención. Grover lo agarró del brazo y tiró de él. En la pasarela del segundo piso, al otro lado del patio, había el monstruo más horrible que Percy había visto en esta vida.
Era una especie de centauro con cuerpo de mujer de cintura para arriba. Pero, por debajo, en lugar de ser como un caballo, era un dragón: una bestia de seis metros por lo menos, negra y cubierta de escamas, con unas garras imponentes y una cola erizada de púas. Parecía tener las piernas enmarañadas en una enredadera, aunque enseguida se dio cuenta que eran serpientes, cientos de víboras que le brotaban de la piel en todas direcciones y que se agitaban buscando morder algo. La cabeza de mujer tenía también una cabellera de serpientes, como la de medusa. Y lo más extraño: alrededor de la cintura, allí donde el cuerpo femenino no se unía con la parte dragón, la piel le burbujeaba y se metamorfoseaba sin cesar, mostrando cabezas de animales, como si llevara un cinturón de que se trataba de un ser formado sólo a medias, un monstruo tan antiguo que debía de proceder del principio de los tiempos, antes de ue las formas animales se hubieran definido por completo.
Tyson: Es ella
Grover: ¡Agáchense!
Se escondieron en las sombras, para su suerte el monstruo no les presto atención. Parecía estar hablando con el ocupante de una celda del segundo piso. De ahí procedían los sollozos. La mujer dragón dijo algo en su extraña y pedrosa lengua.
Percy: Haetae, ¿Qué lengua es esa?
La niña encargada de vigilar a Percy se encontraba durmiendo en la cabeza de quien consideraba su tío.
Tyson: La lengua de los tiempos arcaicos —teniendo un escalofrío—. La qué usaba la Madre Tierra con los titanes y... con sus demás hijos. Antes de los dioses.
Percy: ¿Puedes traducirla?
Tyson cerró los ojos y empezó a hablar con una voz áspera y horripilante de mujer.
Tyson: 《Trabajarás para el amo o sufrirás 》
Annabeth se estremeció al escuchar esas palabras.
Annabeth: No lo soporto cuando hace esto.
Como todos los cíclopes, Tyson tenía un oído sobrehumano y una misteriosa capacidad para imitar voces. Cuando lo hacía era como si él entrará en un estado de trance.
Tyson: 《No me someteré》 —con voz grave y afligida—.
Volviendo a cambiar su tono de voz, volvió hablar.
Tyson: 《Entones disfrutaré de tu dolor, Briares.》
Tyson titubeó al pronunciar ese nombre. Percy jamás lo había visto salirse del personaje cuando imitaba a alguien, pero ahora dejo escapar un sonido extraño, como si se hubiese atragantado. Luego continuó con la voz del monstruo.
Tyson: 《Sí crees qué tu primer encarcelamiento fue insoportable, todavía te falta experimentar el verdadera tormento. Piensa en ello hasta que regrese》
La mujer dragón avanzó pesadamente hacia el hueco de la escalera, con todas las víboras silbando alrededor de sus piernas, como una falda hawaiana. Extendió unas alas de murciélago qué tenían dobladas en su espalda de dragón, dando un salto desde la pasarela, se elevó volando por encima del patio. Se agazaron entre las sombras. Percy sintió en la cara una oleada caliente y sulfurosa mientras el monstruo se alejaba por el aire y desaparecía.
Grover: Ho... horrible. Nunca me había encontrado con un monstruo qué apestara tanto.
Tyson: La peor pesadilla de los cíclopes... Campe.
Percy arrugó la cara ante la mención de campe, un recuerdo de varios monos siendo azotados por campe llego a si mente.
Tyson: Todos los cíclopes la conocen y han pasado miedo desde muy pequeño oyendo las historias qué cuentan de ella. Era nuestra carcelera en los malos tiempo.
Annabeth: Ahora lo recuerdo. Cuando gobernaban los titanes, encarcelaron a los hijos anteriores de Gea y Urano: los cíclopes y los Hecatónquiros.
Haetae: Recuerdo que papá me contaba historias sobre ellos y los fuertes qué eran.
Haetae estaba comiendo una paleta qué saco de quien sabe donde mientras flotaba encima de una burbuja, disfrutando de la vida sin que le preocupara algo en la vida.
Tyson: Muy poderosos. ¡Impresionantes! Tan altos como el cielo. Capaces de partir montañas.. Campe era la carcelera. Trabajaba para Cronos. Tenía encerrados a nuestros hermanos en el Tártaro y no paró de torturarlos hasta que llegó Zeus. Él mató a campe y liberó a los cíclopes y los centimanos para que lo ayudarán a luchar contra los titanes en la gran guerra
Percy: Y ahora Campe volvió.
Haetae: Eso es muy malo —Comiendo un helado de quien sabe donde— Pero estoy seguro que papá ya viene de camino.
EN ALGÚN LUGAR DE NEW YORK
Una pareja había llegado al aeropuerto de Mathan, la pareja tenia una forma peculiar de vestir, uno tenía un brazo de prótesis qué era muy extraño, contaba con un parche en el ojo, a su cintura traía una katana envainada y el otro vestía de manera como un sacerdote de alguna secta o algo similar, contaba con una cicatriz en uno de sus ojos.
Daewi: Ahora solo toca esperar a que suceda algo.
Mira: Conociéndolo eso no debería de tardar mucho
La pareja de esposos pasaron por el aeropuerto tranquilos, ambos suprimieron su poder para no ser detectados, ellos eran los representantes de la humanidad, el Rey de la humanidad y su amada esposa.
Daewi; Me pregunto si Ilpyo reencarno?
Mira: Yo creo que si, Probablemente Ilpyo ya lo encontró y le estará haciendo una broma.
Daewi: Crees que hicimos bien en darle a Jin a esa mujer?
Los pasos de ambos se detuvieron, analizando lo que hicieron en el pasado.
HACE MUCHOS MILENIOS ATRAS
El trío de amigos se encontraba charlando amenamente, después de haber derrotado a Mubonk Park, todo se había calmado, había ocurrido un reinicio en el universo.
???: Amigos, voy a volver a nacer, todo aquí se ha vuelto aburrido, y realmente quiero pelear nuevamente.
El desconocido dijo eso mientras miraba una foto de su amada en un colgante.
???: Creo que es lo mejor qué puedo hacer, asegúrense de dejarme a alguien que crean qué me cuidara bien.
Mira: Lo entendemos, te prometemos qué así será.
Daewi: ¿Qué pasara con tus armas?
???: Escóndelas y encierra a Yeouii, para que cayendo despierte mi verdejo yo, no cause caos como aquella vez.
Pasaron muchas eras, donde ayudaron a librar guerras, aun recordaron como alguien se hizo pasar por su amigo en la mitología china, pero no era él y como les dijo su amigo decido volver a nacer, dejando al cuidado de sus camaradas una geoda verde trasparente qué en si interior había un bebé.
Con el tiempo vieron a como los humanos crecieron y se desarrollaron, encontraron a su amiga Sujin Lee viva, la cual casi les quita al pequeño Yakumo, pero lograron impedirlo.
Paso mucho tiempo y al final, encontraron a una mujer llora en el hospital junto a un hombre que reconocieron como Poseidón, al parecer la chica había perdido a su propio hijo durante el parto, habían visto esa escena tantas veces más sin embargo, algo era diferente aquí, así que decidieron arriesgarse y confiables a su amigo a ella.
Daewi uso el poder del emperador de jade, mejor dicho, su poder como el emperador de la humanidad y tomo al bebé muerto en la noche y lo fusionó con el cuerpo de su amigo, coloco un sello de restricción qué le impediría qué usará sus poderes como en el pasado, luego se fue, mirando hacia atrás por última vez antes de ver a su amigo en el futuro.
PRESENTE
Daewi: No se si hicimos la decisión correcta en ese momento, pero, creo que también tal vez fue lo mejor
Mira: Yo también lo creo... ¿Crees que suceda el Racknarok pronto?
Ante la mención de esa palabra, los recuerdos de cuantos amigos perdieron llegaron a su mente.
Daewi: Esperamos qué no... pero tenemos otro pendiente, encontrar a la hija de Mubong Park... ella fue la clave en esa ocasión y... creo que con el reinicio del universo... ella volvió a ser joven... perdiendo su poder como la sucesora de su Jin y... Probablemente este congelada en el tiempo con lo poco que le queda de su poder para protegerse... esperando a su padre.
Mira: Por más que la hemos buscado, ella no aparece... es como si...
Daewi: Nos evitara de manera intencional.
Mira: Solo espero que Jin la encuentre antes que alguien más lo haga y se de cuenta de su poder.
Daewi: Se que lo hará, Jin siempre logra todo lo que se propone, no importa cuanto tiempo tarde.
Mira: Tienes razón.
La pareja se tomo de las manos y salió del aeropuerto con una sonrisa.
DE REGRESO CON NUESTRO MONL VOLADOR Y PADRE QUE NO SABE AUN QUE ES UN OADRE DE UNA NIÑA DE UNO QUIENEA FUE SU SU PEOR ENEMIGO
Percy: ¿Y quien está en esa celda? Antes ha dicho su nombre.
Haetae se había puesto en la cangurera nuevamente y se fue a dormir con unas gafas de sol en sus ojos,. Porque lo hizo? Por que las gafas de son son cool.
Tyson: ¡Briares! Un centimanos. Son tan grandes como el cielo y capaces de partir montañas.
Percy: Supongo que hay que ir a comprobarlo. Antes que vuelva Campe.
Annabeth miro feo a Percy, dando una indicación de que le había quitado las palabras de la boca, la hija de Athenea se empezó a preguntar quien, no ¿Qué era Percy?.
Al acercarse al lugar, los sollozos aumentaron de volumen. En el primer momento, al atisbar a aquella criatura en el interior de la celda, Percy le costo unos momentos de ver lo que estaba viendo.
Nota de autor: Ni de pedo coloco la descripción de los Hecatónquiros, eso es mucho problema... no lo es pero ustedes entienden.
Tyson cato de rodillas al ver al Hecatónquiro.
Tyson: ¡Briares!
Los sollozos se interrumpieron.
Tyson: ¡Gran centimano! ¡Ayúdanos¡
Briares levantó la vista. Tenía una cara larga y triste, con la nariz torcida y los dientes en pésimo estado. Sus ojos eran del todo castaño, sin la parta blanca ni la pupila negra, como si sus ojos estuvieran hechos de barro.
Briares: Corre mientras puedas, cíclopes. Yo ni siquiera puedo ayudarme a mí mismo.
Tyson: ¡Eres un centimano! ¡Tu puedes hacer lo que quieras¡
Briares se limpio la nariz con cinco o seis manos. Muchas otras jugueteaban con los pedacitos de metal y madera de una cama rota, tal como Tyson jugaba en ocasiones con piezas suelta. Era asombroso contemplarlo. Sus manos parecían moverse con vida propia. Construyendo en un periquete un barquito de madera y, con la misma rapidez, lo desmotaba de nuevo. Otras manos se dedicaban a rascar el suelo de cemento sin ningún motivo aparente. Otras jugaban a 《piedra, papel y tijera》. Había unas cuantas qué hacían sombras chinescas en la pared con forma de patitos y perros.
Briares: No puedo hacer nada. ¡Campe ha vuelto! Los titanes se alzarán y volverán a encerrarnos en el Tártaro.
Tyson: ¡Cambia esa cara y pórtate como un valiente!
De inmediato el rostro de Briares se transformaron en otra cosa. Eran los mismos ojos castaños, pero, los rasgos parecían distintos. Ahora tenía la nariz respingona, las cejas arqueadas y una extraña sonrisa, como si estuviera tratando de hacerse el valiente. Pero fue sólo un momento, porque su cara enseguida volvió a ser la de antes.
Briares: No funciona. Mi cara de susto regresa una y otra vez.
A pesar de lo que había dicho Briares, Tyson aun estaba en trance.
Tyson: ¡Todo saldrá bien, Briares! ¡Te ayudaremos! ¿Me das tu autógrafo?
Briares se sorbió los mocos.
Briares: ¿Tienes cien bolígrafos?
Grover: Chicos. Hemos de salir de aquí. Campe va a volver. Nos detectara tarde o temprana.
Haetae: Me pregunto si mi tío seria capaz de enfrentarla en su estado actual.
Annabeth: Percy no puede hacerlo, ahora. Rompe los barrotes.
Tyson: ¡Sí! Briares puede hacerlo. Es muy fuerte. Incluso más que los cíclopes, miren.
Briares gimoteó. Una docena de sus manos empezaron a jugar dando palmadas cruzadas, pero ninguna hizo el menor intento romper los barrotes.
Tyson: ¿Briares? ¿Qué te ocurre? ¡Muéstranos tu fuerza descomunal!
Annabeth: Tyson. Creo que será mejor que tu rompas los barrotes.
La sonrisa de Tyson fue borrada lentamente.
Tyson: Yo los rompo.
Colocándose delante de la puerta de la celda, la arranco como si fuera arcilla.
Annabeth: Venga, Briares. Vamos a sacarte de aquí.
Annabeth le tendió la mano. Durante un instante, la cara de Briares se transformo y adopto una expresión esperanzada. Muchos brazos se extendieron hacia fuera, pero muchos más los apartaron a cachetes.
Briares: No puedo. Me castigará
Annabeth: Claro que puedes. Ya luchaste con los titanes y venciste, ¿recuerdas?
Briares: Recuerdo la guerra —arrugado la frente y un mojín en los labios—. Los rayos sacudían el mundo. Arrojamos michas rocas. Los titanes y los monstruos no vencieron por poco, rodillas gracias a que el llego, montado en una nube y usando un bastón, pero, ahora que el se fue, los titanes están recuperando fuerzas. Campe me lo ha dicho.
Annabeth: En la mitología no de menciona nada sobre algún ser con un bastón.
Briares: Él jamás permitiría qué alguien más opaque su logro.
Percy sabia que si dejaban a Briares a allí, Tyson se las pasaría sollozando por semanas y el no quería qué su HERMANO sufriera.
Percy: Una partida de 《Piedra, papel o tijeras》. Si yo gano nos acompañas y si yo pierdo te dejamos en la prisión.
La cara de Hecatónquiro adoptó una expresión indecisa.
Briares: Yo siempre gano en piedra, papel o tijeras.
Percy: Entonces vamos ya.
El mono golpeo la palma con su puño tres veces. El Hecatónquiro respondió de la misma manera con sus cien manos, lo cual sonó como un ejército entero que avanzará tres pasos. Luego salió con una avalancha entera de piedras, papel y tijera.
Briares: Te lo he dicho. Yo siempre... —mostro una cara de perplejidad—. ¿Tu qué has hecho?
Percy: una nube —mostrando su mano entre abierta, sus dedos nudillo colocados de una manera aleatoria, sin seguir un patrón, ni rectos, ni descendientes, solo irregular—. La nube esta por encima de todo, no puede ser dañada por nada, pero ella si te puede dañar.
Briares: Te pareces mucho a quien nos liberó, al contrario de los que muchos créeme, el Rey del Olimpo no nos liberó, fue alguien más, tu muchacho llevas su aroma, diluido, pero puedo reconocer ese aroma.
Briares se levanto y los siguió fuera de su celda. Ahora solo tenían que bajar y encontrar la salida del laberinto. Pero justo en ese momento Tyson se quedó petrificado.
Abajo a sus pies, Campe les estaba gruñendo.
Percy: Por el otro lado será
Nuestros protagonistas salieron disparados por la pasarela. Esta vez Briares los siguió sin dudarlo. Incluso se coloco delante de todos, haciendo aspavientos de pánico con sus cien brazos.
A sus espaldas se escuchaba el batir de las enormes alas de Campe al elevarse por los aires. Silbando y gruñendo en su lengua arcana.
Bajaron las escaleras corriendo, cruzaron un pasadizo y dejaron atrás un puesto de guardia para desemboca... en otro bloque de celda.
Annabeth: A la izquierda. Aun me acuerdo de la visita.
Saliendo a toda velocidad, dando con el patio delantero de la prisión, el cual estaba cercado con torres de vigilancia y una valla de alambre de espino.
Después de haber estado tanto tiempo encerrado, la luz del sol casi cegó lo vista de Briares. Había un montón de turistas circulando de un lado a otro, sacando fotos. Soplaba un viento helado. Al sur destellaba la ciudad de San Francisco, blanca, soleada y hermosa, pero hacia el norte, sobre el monte Tamalpaís, se arremolinaban grandes nubes cargadas de tormenta. El cielo entero parecía una peonza negra que giraba sobre aquella montaña en cuya cima seguía atrapado Atlas y donde se estaba levantando el palacio titánico del monte Othrys.
Annabeth: Está mucho peor. Las tormentas han sido tremendas durante todo el año, pero esto.
Briares: Sigan. ¡Aun nos persigue!
Corrieron hacia el otro extremo del patio, lo más lejos posible del bloque de celdas.
Haetae: Ella tiene que ser muy grande para poder pasar.
Entonces el muro explotó. Los turistas se pusieron a dar gritos cuando el monstruo surgió entre el polvo y los escombros con sus alas desplegados. En sus brazos sostenía dos espadas: dos largas cimitarras de bronce qué destellaban con un raro fulgor verdoso y volutas de vapor hirviente cuyo agrio color les llegaba deseé lejos.
Haetae: Para que hable, mejor me cayo
Acomodándose sus gafas de sol y hacer lo más importante para una niña de su edad en este tipo de situaciones de vida o muerta.... dormirse.
Grover: ¡Veneno! No permitan que esas espadas los toquen o
Percy: ¿Moriremos?
Grover: Hummmm... después de desmenuzarte y hacerte polvo lentamente, si..
Tyson: ¡Briares, lucha! ¡Recupera tu tamaño real!
Pero el Hecatónquiro más bien parecía querer encogerse y volverse más pequeño. Ahora tenía puesto si cara de pavor total.
Campe se abalanzó sobre ellos. Sus alas de dragón azotaba el aire con estruendo y centenares de serpientes se retorcían en su cuerpo.
Percy: ¡Annabeth, toma a Haetae!
Quitándose la cangurera de bebés, donde tenia a Haetae y se la dio a Annabeth, antes de saltar.
Tomando impulso, Percy murmuro una palabra, Baekdu. Percy le dio un rodillazo a Campe qué la hizo retroceder, algunos recuerdos llegaron a Percy, recuerdos de como usar algunas técnicas de combate.
Percy: ¡Corran al laberinto de nuevo, yo la entretengo!
Tyson: ¡No te dejaré hermano!
Percy: ¡Solo hazlo, se que harías lo mismo!
En ese momento Percy fue golpeado en el pecho por una de las espadas de Campe, mandándolo a estrellarse contra una pared, los escombros de la pared le iban a caer a una niña, sin embargo el golpe jamás llego, Percy recibió el escombro.
Percy: Corre niña, sal de aquí.
La niña corrió con su madre, lejos del lugar, Percy se reincorporó, nuevamente, sabia que no le podía ganar aun a Campe con si condición actual y menos sus armas.
Campe: Maldito semidiós, ¡¿Porque no mueres?!
Percy: Lo siento, pero no puedo morir.
Sonriendo desafiante, Percy se abalanzó sobre Campe, la cual lo volvió atacar con sus espadas, el mono volador contrataco dándole una patada en la mandíbula qué la levanto del piso.
Percy: Segundo round perra.
Los demás solo observaron el enfrentamiento sin notar que las nubes se empezaron a concentrar encima de ellos.
Campe: ¡Te voy a matar maldito!
Campe se abalanzó contra Percy nuevamente, con la intención de matarlo pero Percy fue más rápido que ella, colocándole un Arang en la zona del pecho provocando que ella fuera empujada hasta uno de los barcos.
Percy había ganado el tiempo suficiente para hacer que sus amigos volvieran a regresar al laberinto a buscar la marca qué les permitiera volver a ingresar al laberinto. El mono acuático volador estaba teniendo un comabe difícil, tanto él como Campe sonreían mientras intercambiaban golpe; las nubes tormentosas que rodeaban a San Francisco habían desaparecido, en su lugar, una enorme masa de nubes estaba encima de ellos.
Tyson: ¡Percy entra rápido!
Percy voltio a ver lo que le decía Tyson y ver que ya estaban dentro del laberinto, ese momento de distracción fue aprovechado por Campe la cual iba apuñalar a Percy por la espalda. Una Diadema blanca apareció alrededor de la cabeza de Percy, el iris de sus ojos se volvieron rojos y sus pupilas en forma de estrella de color dorado. La mirada del hijo de Poseídon había cambiado a una seria y de desprecio a Campe.
Campe: ¡Tu deberías estar muerto!
El monstruo temblo ante la mirada de Percy, ella misma reconocía esos ojos, esos malditos ojos fue lo último que vio cuando murió por primera vez.
Percy: Cae
Con umñn ademan de su mano untrueno cayo encima de Campe, dejándola fuera de combate por un tiempo, dándole el tiempo suficiente para poder escapar y reunirse con sus amigos. Las miradas de sorpresas de sus compañeros de sorpresa lo hizo suspirar.
Annabeth: ¿Qué eres?
El miedo de Annabeth era evidente, ver un semidiós usar el dominio de otro dios que no es su padre progenitor es un motivo más que suficiente para tener miedo.
Percy: No lo se.
De manera inmediata Percy se arrodillo gritando mientras sujetaba su cabeza, la Diadema se apretaba fuerte sobre su cabeza, el pago por usar su poder.
EN ALGUN LUGAR DE LA EXISTENCIA
Xuanzang: Mi querido aprendia, guarda la llave por favor, he roto varias reglas es momento de regresar al nirvana.
La monje Xuanzang desapareció sin dejar rastro, volviéndose uno con todo nuevamente, el nirvana definito para ella.
FIN
¿Qué les pareció el cap?
¿Alguna sugerencia?
¿Quieren que Mubong Park aparezca?
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