Victor se despertó relativamente tarde. Sus dos amigos ya habían proseguido con el recorrido y él no quería quedarse atrás.

Rápidamente se preparó y partió hacia la ruta 5. En esta ruta vió una guardería, aunque no le prestó demasiada atención. Iva a proseguir su camino hasta que vió a una chica salir bastante malhumorada.

Victor: ¿Ocurre algo?

Chica: ¿Por qué quieres saberlo - no muy educadamente - ?

Victor: Para ver si puedo ayudar, aunque parece que mejor me marcho.

Chica: ¡Espera! ¿De verdad quieres ayudar?

Victor: Por supuesto.

Chica: - suspira - Venga pasa.

Victor entró a la guardería donde en la recepción había una señora mayor.

Chica: Abuela, este chico dice que quiere ayudar.

Abuela: ¿A, sí?

Victor: - asiente.

Abuela: Bien, espera aquí un momento.

La abuela entró a una sala trasera y salió con un extraño pokémon en manos.

Abuela: En la guardería pokémon los entrenadores pueden dejar sus pokémon a nuestro cuidado, y a veces esos pokémon tienes crías.

Chica: Lo malo es que no siempre los entrenadores quieren quedarse con las crías.

Victor: ¿Y qué pasa entonces?

Chica: Tranquilo, simplemente los llevamos a su hábitat natural.

Abuela: El problema es que no sabemos dónde habita este pequeñín.

Victor: Entiendo - saca su SmartRotom y apunta al pokémon con esta.

Chica: Eso no funcionará, ya lo intenté yo antes.

Victor: ¡Lo tengo!

Por si no lo recuerdas, Victor no tiene una pokédex normal de teléfono, sino tiene una versión mucho más completa.

Victor: Este pokémon se llama Toxel. Aparecen en algunas zonas del Área Silvestre, aunque es casi imposible verlos si no hay una tormenta eléctrica.

Chica: Entiendo, lo llevaré allí en un momento - cogiendo a Toxel.

Abuela: Yo creo que lo mejor será esperar a que haya una tormenta eléctrica.

Victor: No será necesario. Si queréis me lo puedo quedar.

Chica: ¿Lo dices en serio - sorprendida -?

Victor: Claro que lo digo en serio.

Abuela y nieta se miraron y la abuela asintió.

Chica: Está bien, nos has hecho un gran favor - ahora muy sonriente -. No se si mi pobre Blipbug podría rivalizar contra los pokémon salvajes de esas zonas.

Victor: De nada. Bueno, me tengo que ir marchando.

Abuela: ¿No quieres quedarte aquí jovenzuelo? Tenemos camas de sobra.

Victor: ¿De verdad?

Chica: Claro que sí, nos has ayudado mucho, deja que te devolvamos el favor.

Victor: Si insistes.

Victor tardó en dormirse pensando en posibles nombres para el pokémon, hasta que al final dio con uno que le pareció encantar a Toxel.

Victor: Ya sé, te llamaré Stratocaster.

Al día siguiente, Victor se despertó pronto para proseguir su viaje, pero la chica lo paró.

Chica: ¡Espera!

Victor: ¿Qué pasa?

Chica: Tu participas en el desafío de los gimnasios, ¿no?

Victor: - asiente.

Chica: Bien - se dio la vuelta pero rápidamente se giró para ver de frente a nuestro protagonista -. Casi se me olvida, ¿cómo te llamas?

Victor: Victor, ¿y tú?

Chica: Yo soy Valeria, y te deseó suerte para tu desafío.

Victor: Muchas gracias, Valeria. Nos vemos pronto.

Valeria: - asiente.