Día De Relajación
Victor se despertó sin saber del todo que hacer. Aún faltaba tiempo para el día del séptimo desafío. Lo mejor sería dedicarse a entrenar, pero no le importaría en lo absoluto pasar algo de tiempo con Paul, Gloria o incluso Roxy.
Tras mucho pensarlo, decidió que lo mejor sería relajarse un poco, no todo tiene que reducirse a entrenar. Con ese objetivo en mente, se subió a una colina y sacó a todos sus pokémon para que jugasen y descansasen. Stratocaster se alejó bastante y empezó a producir un extraño sonido que al poco tiempo "ajustó" (más bien aprendió a manejarlo) para que sonara como una guitarra eléctrica. Sanake también se alejó hasta llegar a una pequeña playa donde se hundió en la arena. Sobby también había ido a la playa, solo que para nadar en el agua helada. Robin necesitaba reposo y se quedó al lado de Victor, aunque no le molesto demasiado pues su entrenador estuvo todo el rato acariciándole. Excalibur daba tajos al aire, actividad que Victor no pudo discernir si era un entrenamiento o simplemente entretenimiento. Tinkle al principio se sentó junto a Victor y Robin, pero tras escuchar por un rato a Stratocaster y fue con él, utilizando el tinteneo que producía para acompañar el ritmo de su compañero. A Victor se le hizo muy gracioso esto, parecía una banda de música de pokémon.
La colina estaba lo suficientemente alta como para ver y supervisar a todos sus compañeros. Eso sí, no había ni rastro de Paul, Gloria o Roxy. Victor justo estaba viendo a Sobby nadar cuando un fuerte sonido de bajo llamó su atención. Este provenía de un Toxtricity forma grave que miraba muy fijamente a Stratocaster, el cual le dijo algo a Tinkle, lo que provocó que el dragón asintiera para justo después retirarse hasta donde estaba Victor. El silencio entre los pokémon eléctricos perduró hasta que el Toxtricity hizo otro sonido de bajo, a lo que Stratocaster respondió con un sonido de guitarra. Pasaron unos segundos de silencio hasta que ambos empezaron a tocar, pero ya no era como cuando Stratocaster practicaba, ahora el sonido era fuerte, lo suficiente como para que Victor lo escuchara sin dificultades incluso desde la colina. Toxtricity estaba sorprendido porque Stratocaster le mantuviera el ritmo, mientras que este solo sonreía con confianza. Poco a poco aumentaban el ritmo, hasta llegar a un punto donde se podían ver chispas alrededor suyo. Por como se miraban, era fácil deducir que era un duelo musical.
???: ¡Oye, tú! ¿Ese Toxtricity es tuyo?
Un hombre de pelo largo negro y blanco se acercó a Victor. Llevaba bolsas con utensilios de limpieza.
Victor: ¡Sí! ¿Ha hecho algo?
???: - hablando alto para que se le escuchara por encima de la música - De hecho sí, y lo está haciendo muy bien - señalando a la batalla musical -. Hacia tiempo que no veía a Toxtricity tan emocionado. Me dan ganas de ir a acompañarle.
Victor: ¿Usted toca algún instrumento?
???: ¿Acaso tengo pinta de ser alguien importante? No es necesario que me hables de usted. Y no, no toco ningún instrumento, yo soy el cantante. Yo soy Nerio. ¿Tú como te llamas?
Victor: Mi nombre es Victor. Perdone, ¿pero tu banda es famosa? Es que me suena mucho haberte visto antes.
Nerio: No tengo mucho tiempo para mi banda, así que solo toco en Crampón. Como ya te imaginarás, si toco en Pueblo Crampón, muy famosos no soy. Quizá me conozcas porque trabajo como líder de gimnasio.
Victor: ¡¿En serio?!
Nerio: Sí, el líder de este pueblo en ruinas soy yo. Así que bueno, ¿qué opinas de Crampón?
Victor: Siendo sincero, creo que mi opinión dista mucho de ser objetiva - con una risa nerviosa.
Nerio: ¿Y eso por qué?
Victor: Es que... Me recibieron a pedradas.
Nerio: Oh, así que tú eres el chico de las noticias. Siento mucho que eso pasara, pero tuve que ir a comprar algo a Ciudad Artejo, para, ya sabes, que el gimnasio no se vea tan en ruinas. Sabía que estaban obsesionados con que Roxy ganara, pero no pensé que fueran capaces de todo eso.
Victor: No tienes que disculparte, no es culpa tuya.
Nerio: Un poco sí. Como líder de gimnasio, debería de controlar lo que ocurre en mi pueblo.
Victor: Vamos, vamos, no seas tan duro contigo. Por cierto, ¿por qué tanta obsesión con Roxy?
Nerio: ¿La conoces?
Victor: Sí, somos amigos.
Nerio primero abrió la boca en sorpresa, pero rápidamente cambió a una sonrisa.
Nerio: Jamás pensé que esa renacuaja fuese a conocer a alguien durante el desafío de los gimnasios.
Victor: ¿Y eso por qué?
Nerio: Vamos, sé que eres su amigo, pero hasta tú debes reconocer que es casi imposible saber que está sintiendo.
Victor: Sí, tienes razón. Salvo cuando se avergüenza, ahí si cambia de expresión.
Nerio: - empezó a reírse - Sí, eso es cierto. Sólo por curiosidad. ¿Qué hiciste para que se avergonzara?
Victor: Estaba... ¿Practicando sonreír? Quizá sea para agradecer al Team Yell por su apoyo.
Nerio: - riendo - Viendo lo bien que la conoces, quizá esa sonrisa era para ti.
Victor: Nah, no creo. Pero, volviendo a lo de antes, ¿por qué esa obsesión?
Nerio: - suspiro - Vale, te lo diré. Creen que si Roxy se convierte en campeona, sacará este pueblo de la miseria. Quizá sea verdad, pero nadie merece cargar con toda esa presión.
Victor: No sabía eso... Ahora me da lástima.
Nerio: Prométeme una cosa. Si en el torneo de medallistas te toca enfrentarte a Roxy, no te contengas.
Victor: - molesto - Puede que sea medio estúpido y alguien obsesionado con la justicia - recordando que de pequeño Gloria se lo dijo más de una vez -, pero sé que una victoria contra alguien que se está dejando ganar no sólo no tiene valor, sino que te hace sentir mal.
Nerio miró con una mezcla de sorpresa y orgullo a Victor, para después decir algo que no se escuchó por el ruido de la batalla musical.
Victor: ¡¿QUÉ DICES?!
Nerio: - dirigiéndose a los pokémon eléctricos - ¡BAJAD EL VOLUMEN!
Ambos estaban envueltos en electricidad y el césped de su alrededor estaba totalmente chamuscado. Pasaron unos segundos hasta que frenaron de golpe la música, y la electricidad se disipó. Ambos pokémon se miraron fijamente en silencio. Estaban cansados y su respiración era pesada. De repente, Stratocaster cayó contra el suelo del cansancio. Victor corrió hacia su pokémon y lo curó con un restaurar todo antes de devolverlo a su pokeball.
Nerio: Vaya, vaya. Parece que no ha podido seguirle el ritmo a mi Toxtricity - regresando al pokémon a su pokeball.
Victor: Sí, espero que tengamos más suerte al combatir por la medalla.
Nerio: Ojalá sea así. Bueno, lo que te iba a decir. Solo por curiosidad, ¿alguna vez te ha hablado sobre su hermanito mayor?
Victor: Sí...
Nerio: - ilusionado - ¿Y qué te ha dicho?
Victor: Hace poco la vi preocupada por el séptimo gimnasio y quise prestarle mi maximuñequera para que se sintiera más segura, pero me dijo que a su hermano no le gustaría que usase el Dinamax. Aunque no entiendo porque alguien no querría usar el Dinamax, puedo respetarlo, pero no puedo respetar que quiera obligar a su hermana a creer lo mismo que él.
Nerio mostró algo de decepción al escuchar eso. Tras un corto pero incómodo silencio, el líder de gimnasio se levantó de golpe y empezó a desperezarse.
Nerio: ¿Seguro que no te dijo nada más sobre él?
Victor: Que yo recuerde, no.
Nerio: Pues vaya. Bueno - empezando a caminar hacia el Pueblo Crampón -, debo irme ya. Ha sido un placer hablar contigo.
Victor: El placer es mío.
Nerio: Me alegro de que seas amigo de Roxy. Eres una gran persona, y seguramente también serías un gran cuñado.
Victor: ...¿Gracias?
El líder se marchó con todo lo que había comprado, mientras que nuestro protagonista se quedó en el lugar intentando entender a que se refería.
Victor: - después de un rato pensando - Espera... ¿Cuñado? Estábamos hablando de Roxy, ¿no?... ¡¿Nerio es el hermano de Roxy?!
El día siguió con normalidad, los pokémon de Victor siguieron jugando y divirtiéndose mientras su entrenador esperaba no haber metido a Roxy en líos por contarle lo de la maximuñequera a Nerio. Aún así, a Victor Nerio le había parecido bastante majo y cuando hablaba de su hermana lo hacía con cariño. Al caer la noche, aparecieron Paul y Gloria que habían estado todo el día entrenando, y más tarde se encontraron con Roxy, la cual ya había hablado con su hermano y le dijo a Victor que Nerio no le había siquiera mencionado lo de la maximuñequera, así que todo bien. Al final, Victor se ofreció para prepararles curri y tuvo que usar todas las bayas que tenía más otras que le prestó Gloria, pues iba a cocinar para cuatro personas y muchos pokémon. Además, añadió algo de nata para que no quedase tan soso. Tras un buen rato de preparación, la cena estaba lista.
Aunque todos disfrutaron de la cena, entre las bayas que usó y la nata, acabó saliendo un poco demasiado dulce. Casi parecía que estuvieran comiendo un postre.
Los días siguientes Victor también se dedicó a entrenar, excepto el último día antes de afrontar el desafío, que también dedicó a relajarse junto a sus pokémon, pues no quería que se cansasen más de la cuenta.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro