Poco tardaron en llegar al laboratorio, no sin antes pasar por el Centro Pokémon para que los pokémon de Victor se recuperasen. Una vez allí, Sonia le mostró un buscanodos más potente que el de su teléfono, una pantalla con varios datos y gráficas incomprensibles para nuestro protagonista.

La profesora le pidió a Victor que esperase mientras ella revisaba el buscanodos. Durante esos minutos él estuvo acariciando a Yamper.

Sonia: ¡Ya lo tengo!

Victor: ¿Qué has descubierto?

Sonia: Los principitos esos irradiaban grandes cantidades de energía Dinamax. Aunque no sé del todo por qué, podemos aprovecharnos de eso para encontrarlos.

Victor: ¡Pues ya está, problema solucionado! ¡Eres increíble Sonia!

Sonia: Gracias. Pero... Hay un problemilla.

Victor: ¿Cuál?

Sonia: Tendrían que estar relativamente cerca para que el buscanodos reaccione...

Victor: Ah...

Sonia: ¡Pero! Durante mi viaje por Galar coloqué varios a petición de mi madre. Ahora mismo se están activando, así que en breve tendremos la ubicación de esos payasos.

Victor: Vaya, parece que estás realmente enfadada con ellos...

Sonia: ¡Pues claro que lo estoy! ¡Cómo se atreven a acusarme de farsante!

Victor: Vamos, Sonia, tranquilízate, ya pasó.

Se escuchó un pitido y en la pantalla se mostró el mapa de Galar, con un visible punto luminoso en Pueblo Hoyuelo.

Sonia: Que extraño... Según el buscanodos la energía proviene del estadio y está aumentando progresivamente...

Victor: ¿Qué significa eso?

Sonia: No lo sé, tengo que investigarlo. De momento, viaja a Pueblo Hoyuelo y revisa si se encuentran allí. Oh, y llama a Paul para que te acompañe. Yo me quedaré aquí comprobando cualquier anomalía e intentando descubrir que está pasando.

Victor: Está bien.

Nuestro protagonista salió del laboratorio y cogió un taxi volador para ir hacia Pueblo Hoyuelo. Viajar con Robin hubiese sido más rápido, pero no quería que Robin se cansase por si tenía que luchar y además podría llamar a Paul con más tranquilidad.

Para cuando llegó al pueblo, Paul ya estaba allí.

Victor: ¿Los has encontrado?

Paul: No, estoy convencido de que ya no están aquí.

Victor: ¿Y no hay nada extraño en el pueblo?

Paul: Sin contar que el Team Yell está causando un alboroto tan sólo para preparar el escenario para un concierto de Nerio, no, todo está normal.

Victor: Parece que el buscanodos está estropeado...

Cómo si el propio destino quisiese demostrar que estaba equivocado, unas nubes rojas aparecieron encima del estadio y se podía ver por poco la cabeza de un pokémon. Sin pensárselo dos veces, los héroes de Galar corrieron hacia el estadio esquivando a toda la gente que huía aterrorizada. De camino se encontraron con Nerio y este aclaró que también iva a ver que pasaba. Al llegar, vieron a Percy enfrente de un Tsareena dinamax.

Nerio: ¡Percy, ¿qué carajo está pasando?!

Percy: No lo sé. Estaba entrenando con mis entrenadores de gimnasio y de la nada apareció este pokémon dinamax.

Victor: No debería ser gran problema, tan solo debemos esperar a que se le acaben los turnos de Dinamax.

Nerio: Claro, vosotros no estuvisteis cuando toda la movida en Ciudad Artejo. Los turnos no se le acabarán, es como un pokémon de incursión.

Paul: Vaya, será más difícil entonces...

Paul sacó a Cinderace, Percy a Flapple, Nerio a Obstagoon y Victor a Stratocaster.

Cinderace usó balón ígneo y Obstagoon golpe mordaza. Tsareena usó Maxionda contra Cinderace, colocando el campo psíquico. Por último en este turno, Stratocaster usó tóxico, envenando a Tsareena, y Flapple danza dragón, aumentando su ataque y su velocidad.

Paul gigamaxizó a Cinderace y usó Gigaesfera ígnea, Flapple volvió a usar danza dragon y un golpe mordaza de Obstagoon derrotó a Tsareena.

Recogieron al derrotado pokémon y esperaron un rato a ver si su entrenador hacía acto de aparición, pero ese no fue el caso, así que Percy ofreció que se quedara en su gimnasio. Los que si aparecieron fueron Tizanio y Dargo.

Tizanio: Vaya, vaya, vaya. No pensé que pudierais aplacar al pokémon dinamax.

Dargo: La peble a veces puede ser sorprendente.

Paul: ¡Ajá! ¡Os hemos atrapado!

Victor: ¡Devolved el escudo oxidado!

Dargo: Lamento decirte que nos pertenece a nosotros. Al fin y al cabo, es el escudo que portó nuestro antepasado.

Nerio: ¿Vuestro antepasados? Así que vosotros sois los herederos a la corona...

Tizonio: Pues claro, nosotros somos los descendientes del valeroso héroe que protegió a Galar de la Negra Noche.

La mirada seria y el silencio de Nerio hicieron a Victor. Pensó que Nerio actuaría con ira, pues él era el verdadero descendiente de uno de los reyes de Galar, pero no fue así, se mantuvo tranquilo.

Tizonio: Por cierto, ¿qué es ese horrendo peinado que llevas? ¿Acaso ahora es popular entre los de clase baja pintarse falsas coronas en el pelo para imitar a la realeza?

Dargo: No es sólo su pelo, todo en él es espantoso. Seguro que no tiene ningún antecesor importante, al contrario que nosotros.

Nerio: Si vosotros supierais... Además, sois los menos indicados para criticar peinados.

Tizonio: Hermano, creo que ya hemos perdido demasiado el tiempo.

Dargo: Sí, tienes razón. Es el momento de marcharnos.

Victor: ¡Vosotros no vais a ninguna parte!

Tizonio: Hermano, ¿puede ser que se nos haya olvidado contarles sus posibilidades?

Dargo: Es cierto, ¿cómo se nos habrá olvidado algo así? Podéis perseguirnos a nosotros en busca del escudo oxidado...

Tizonio: O podéis detener a todos los pokémon dinamax que aparecerán alrededor de Galar.

Victor: ¡¿De qué estáis hablando?!

Dargo: Pronto lo sabréis.

Ambos hermanos se dieron media vuelta dispuestos a marcharse, y Paul hubiese corrido tras ellos de no ser porque Nerio lo detuvo.

Nerio: Para el carro chaval.

Paul: ¡Debemos detenerlos!

Nerio: Baja los decibelios. Te van a escuchar hasta en Paldea.

Paul: Está bien...

Nerio: Dabuti. Ahora, pensemos la jugada.

Victor: Es obvio, ¿no? Nos separamos y que cada uno vaya donde haya un pokémon dinamax.

Nerio: No sé si será lo mejor separarnos...

Justo en ese momento, a Victor le llegó una llamada de Sonia.

Victor: Hola, Sonia. No te lo vas a creer. Hemos tenido que derrotar a un pokémon dinamax para que la cosa se calmé.

Sonia: Pues, vais a tener que derrotar a un par más. El buscanodos ha detectado el mismo fenómeno en Pueblo Amura y Ciudad Pistón. No tardarán demasiado en aparecer pokémon Dinamax por allí.

Victor: Ahora mismo vamos.

Paul: ¿Sabes algo sobre el paradero de esos dos?

Sonia: Sí, he localizado una débil energía que se mueve. Acaban de salir de Pueblo Hoyuelo. Lo único malo, es que la energía es tan débil que cerca de estadios es imposible localizarlos. Aún así, les seguiré la pista para ir a por ellos en cuanto solucionemos lo de los pokémon Dinamax. Confío en vosotros chicos. Hasta luego.

Paul y Victor: Hasta luego.

Paul: Vale, Victor, ve tu al estadio de Amura. Nosotros iremos a Ciudad Pistón.

Victor: Bien.

Nerio: No creo que sea buena idea separarse, pero que se le va a hacer.

Así, Victor sacó su RotomBici y Paul y Nerio cogieron un taxi volador para ir a los lugares acordados.