Capitulo 19: Habia una vez...
El dolor se muestra de varias maneras, los llantos solo lo molestaban más. Golpeó y atacó, a tal punto que los hirió a ambos, la mujer no pudo protegerlo, y él se llevó la peor parte de su locura. Todo pasó en una mañana.
Las lágrimas salían de cada uno, la sangre brotaba y no se movía. La única señal de vida, era su respiración, corta e insonorizada. Se preguntaban quién llegó tan lejos, como para casi acabarlo. Corrieron para salvarlo, mientras sus mentes no entendía nada. Todo pasó en una tarde.
Sin poder moverse siquiera, veía como le arrebataba a un ser preciado. Cómo se divertían a costa de su desgracia. Su rostro no sólo lloraba, sino que también sangraba, entre la oscuridad de la ciudad. Todo pasó en una noche.
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12 años.
Cuando las clases comenzaron, no había pasado mucho. Un nuevo años para todos, el inicio de la secundaria. Y no siempre se inicia de la mejor manera, e incluso, puedes ser el centro de las desgracias.
Apenas una semana desde que las clases iniciaron y ya se llevaban peor que antes. Sentados, solos, en una mesa apartada. Era como si no les quedara de otra, y así era. Las vacaciones terminaron, y cada joven estaba en un lapso mental, sin siquiera mirarse. Pero claro, lanzar indirectas es más fácil.
Chandler: Tsk... otra vez en la misma mesa. Junto con ustedes dos, par de perdedores. - jugando con una cuchara en un plato de sopa -
Lincoln: Eso te hace un perdedor también, cabeza de fósforo
Jayden: Pff... grandes palabras, Loud. Viniendo de ti debe ser un halago
Lincoln: Vete al diablo, Dagger
Chandler: - sujetando su hombro - No puedo creer que tenga que estar así por el resto de la secundaria
Lincoln: Si tan solo tuvieras amigos
Jayden: - acariciando su gorro - ¿Como los tuyos?
Chandler: Ja. Al menos nosotros tuvimos amigos, cabeza de calcetín
Jayden: ¿No tienes que estafar a alguien, McCann?
Lincoln: Si ya nadie le tiene miedo. Ni siquiera lo toman en serio. ¿Tu que, Dagger? Tu cicatriz aterra a la gente
Jayden: Mira anciano, que si hablamos de cicatrices, tu cuello se lleva el premio
Chandler: ¿Qué pasó, Larry? Tantas ganas de que te den atención que fallaste en tu suicidio
Lincoln: ¿Tu padre no está en la cárcel por ser un idiota?
Chandler: - apretando una bandeja - Caminas por terreno peligroso, Loud
Lincoln: - tomando un tenedor - Ya no asustas a nadie, McCann
Jayden: Ya. Cierren la boca, se ven más ridículos que de costumbre
Lincoln/Chandler: Jódete
Entre sus discusiones, no se dieron cuenta de cómo un joven moreno de al menos 14 años los veía a la distancia, vestido con una chaqueta de cuero y pantalones rasgados, hablaba con un grupo de chicos sin dejar de verlos.
Estos se levantaron de la masa y caminaron directo al trío. Junto al moreno, había un joven alto, blanco, castaño, con lentes y una camisa morada. Otro era castaño claro, casi rubio, con una camiseta roja. El último era más bajo, de cabello negro y rapado de los lados, junto con una sudadera azul.
El moreno se sentó junto al Albino sin dejar de sonreír. Los dos castaños se pusieron junto a Jayden, dejando al más bajo con Chandler.
???: Ey, ustedes son los nuevos aquí. Me llamo Ethan. Te ves horrible, viejo. Sobretodo con esa cicatriz
Lincoln: Hmm... puede ser
Ethan: Uy, qué frío. Saben, aquí tienen que... como lo digo, pagar derecho de piso
Jayden: Hasta donde yo se, es una secundaria, no una cárcel
???: No hay mucha diferencia. ¿No, Trent? - hablo el castaño claro -
Trent: Tu lo dijiste, Lance. Mira bien, ahí está McCann, el idiota que se creía mejor que nosotros en primaria
Lance: Como olvidarlo. Es como Loud, el fanático de Ace Savyy
Chandler: Cuanto odio le tienes a ese héroe, Lance. ¿Como va el divorcio de tus padres?
Lance: Mejor que tu padre en prisión. Oye, Richie, creo que tiene hambre
Richie: - tomando la cabeza del pelirrojo - Claro que tiene hambre
Lo metió dentro del tazón, manchando su cara. Algunos alumnos empezaron a reír viendo esto, los más grandes solo suspiraron pensando que eso era patético, después de todo, esos chicos no estaban a su altura.
Ethan tomó el hombro de Lincoln mientras reía. Jayden se sorprendió un poco, pero seguía neutral ante la situación.
Ethan: Ahh, genial. Ya sácalo, se ahogara
Richie: - levantandolo - Y bien. ¿Estás satisfecho?
Jayden: Wow... los 80 llamaron, quieren su chiste fácil de vuelta
Trent: - quitándole su gorro - ¿Y tu no quieres esto?
Jayden: ¡Devuelvemelo!
Antes de poder moverse, Lance lo tomó de los hombros para retenerlo, dejando a Trent burlándose de su prenda. Ethan aún se reía, pero Lincoln solo vio al rubio enojado y al pelirrojo embarrado en sopa, con una expresión de impaciencia.
Volteo levemente su cabeza, viendo a lo lejos a algunas de sus hermanas, siendo testigo de todo. Entre risas y burlas, su llegada a la secundaria sería dura, y para peor, estaba solo.
Ethan puso un pie en la mesa mientras comenzaba a gritar. Pero antes, golpeó la cabeza del peli-blanco contra la mesa.
Ethan: ¡Un Albino sin mucho que decir, más para ser un Loud! ¡Un pelirrojo estafador, según los niños de primaria, y ahora es una perra! ¡Y un rubio sin mucho que aportar, solo es rico y mimado! ¡Bienvenidos a la secundaria! - susurrando - Ahora... danos tu dinero, y te dejaremos por... uno o dos días, para que te acostumbres
Incluso en su nuevo ciclo, era molestado y humillado. Su sangre hirvió, pero guardó las apariencias.
Lincoln: T..te daría mi dinero, si tan solo tuviera una mesada o algo. No ves que no te..tengo comida en mi mesa... ¡Oigan, ustedes dos!
Uno dejó de forcejear estando agitado, mientras el otro solo abrió los ojos completamente enojado por estar sucio.
Lincoln: ¡Yo me harté de esta situación, y sinceramente ya no me importa cómo voy a terminar! ¡Por mi, al diablo con todos!
Tomo el plato de sopa, y se lo estrelló en la cara a Ethan, manchando toda la cara, logrando que retrocediera y se resbaló cayendo hacia atrás. Trent quiso ayudar a su amigo, pero sintió un tirón que lo hizo caer, pues Jayden logró zafar uno de sus brazos para tomar su gorro. Hizo un movimiento hacia atrás, golpeando la nariz de Lance. Richie supo que tenía que pelear, pero no vio cómo el pelirrojo se giró para escupirle la cara y tomar la bandeja de la cafetería, para golpearlo en el rostro de manera rápida.
El rubio sujeto al castaño del cuello y lo golpeo contra la mesa dos veces, usó mucha fuerza, después de todo era un fideo al igual que los otros dos. Lincoln vio como Richie se limpiaba el rostro al igual que Chandler, recordando una de sus tantas palizas, tomó la muñeca del pelinegro y la torció hacia atrás con fuerza dejándolo levemente incapacitado.
Richie: ¡Ahhg! ¡Suéltame, perra albina!
Lincoln: ¡Oye, Chandler! ¡¿Una mano?!
Chandler: ¡Mejor un pie!
La patada le dio directo en el ojo, logrando que se pusiera en posición fetal sujetándose la herida. Ethan apareció detrás de ambos y los sujetó del cuello extragulandolos, la desventaja de que aún fueran pequeños.
Ethan: ¡Pequeños maricas, los voy a matar!
Chandler: Ngg... ¿No te gu..gusta la sopa de pistacho?
Lincoln: Ahgg... C..creí que era de espárragos
Jayden vio esto, sintiendo una gran injusticia dentro de el, asi que tomo la bandeja del pelirrojo dando un salto y golpeando al moreno en la nuca. Cayeron al suelo, Ethan se volteo y comenzó un forcejeo, el cual ganaba, con el rubio. Trent se levantó del suelo, preparándose para atacar por la espalda. Chandler, observó la bandeja en el suelo y la tomo.
Chandler: ¡Larry, atrapa!
Lanzó dicho objeto, y el albino lo recibió para apuntar rápidamente y lanzarla a modo de frisbee. El impacto le dio directo en la nariz, logrando hacerlo sangrar de manera algo descontrolada. Lincoln y Chandler saltaron para sujetar los brazos del moreno, dejando al rubio libre. Este, vio como Trent se levantaba a duras penas con su nariz imitando a una fuente, pero aun asi, queria seguir peleando. Antes de siquiera poder acercarse, el rubio tomo el tazón vacío del suelo y le dio un golpe de martillo, logrando por fin, tirarlo al suelo.
Ethan se hartaba, a tal punto que sacudió su brazo y lanzó al albino contra la mesa, dejándolo postrado sobre esta. Iba a golpear al pelirrojo, pero el rubio sujeto su puño antes de que se moviera.
Jayden: ¡Me debes una, McCann!
Chandler: ¡Creo que es al revés, Dagger!
Sin poder hacer nada, solo forcejeaba para liberarse. Se sentia inutil al perder contra niños menores. Lincoln levantó levemente la cabeza, viendo una oportunidad.
El tiempo se hizo lento, el moreno no podía soltarse, y el albino solo corría sobre la mesa para luego saltar contra el. El resultado, no se lo esperaba nadie.
Ethan: ¡AAAHHH! ¡Duehee! ¡Pogj dioz!
A pesar de tener los brazos extendidos, los jóvenes lo soltaron viendo la escena. Lincoln saltó sobre su pecho, le había apuñalado la mejilla con el tenedor que tenía antes, se podía ver la sangre y el disfrute en el rostro del albino. Dio un salto hacia atrás, dejando al pobre chico retorciéndose y pidiendo ayuda.
20 minutos después.
Sentados en la oficina del director, escuchaban las conversaciones de afuera, como algunos padres se quejaban y lanzaban insultos. Ninguno de los adultos responsables del trío había hecho aparición, aún. Sujetaban sus mochilas, sin saber que iba a pasarles.
- ¡¿Cómo es posible que este tipo de cosas pasen? ¡¿Cuestionó su autoridad en esta secundaria, Huggins?!
- Mi hijo sufrió terribles heridas, incluso perdió mucha sangre. Es horrible
- La ambulancia tardó demasiado, incluso pudo llegar a tener una contusión
- ¡MI muchacho terminó apuñalado! ¡¿Que clase de niño de doce años hace eso?! ¡Deberían llevarlo a un psiquiatra!
Lincoln: Tsk... lo único que me faltaria
Chandler: G-puto-nial. Ahora no solo estamos castigados, sino que estos idiotas creen que sus hijos son panes de dios
Jayden: Te sorprendería la cantidad de padres que no le prestan mucha atención a sus hijos... Oh, algunos les dan demasiada..
Chandler: See... - viendo al albino - Lindo discurso, Larry. Golpeamos a 4 chicos de secundaria con una bandeja, un tazón y un tenedor... Sep, este dia fue jodido
Jayden: Y aun no termina, el castigo seguirá... ¿Qué fue eso, Loud? ¿Una liberación o que rayos?
Chandler: ¿Lo dices por el traje de ardilla?
Lincoln: Gracias por recordarme esa mierda. Pero no, solo me harte de recibir tantas palizas y abusos, Dagger
Jayden: Es horrible, así que lo entiendo
Chandler: Tss... Pobre de ustedes
Jayden: Tu no tienes amigos, Chandler. Estas solo
Chandler: Como tú, condon blanco
Lincoln: - levantándose - Quieren parar. Los tres estamos solos
Chandler: Qué observador
Jayden: - sigh - Nos vamos a meter en muchos problemas
Lincoln: No si no estamos. - viendo bien la oficina - Yo no pienso recibir ningún sermón de mis padres por defenderme, menos escucharlos con lo hipócritas que son
Jayden: Al menos tienes padres
Lincoln: Tss, por su culpa es que tengo tantas cicatrices, sobretodo la del cuello *Bueno... no exactamente*
Chandler: Tus... padres te hicieron eso
Lincoln: Le tienen miedo a mi hermanas. - revisando una ventana - No saben poner límites, y cuando no hay límites, no hay orden
Jayden: - suspiro - Que... profundo y tétrico, viejo
Chandler: Larry, ¿qué diablos haces?
Lincoln: No me escucharon, no voy a quedarme aquí. Me ayudan a salir de aquí o que?
Jayden: Bueno, ya que. - levantándose -
Chandler: No creo estar para sermones sinceramente. Ya tengo bastantes problemas en casa. - levantándose - La puerta cerrada, al igual que la ventanas
Jayden: Huggins no tendrá un pasadizo secreto, ¿verdad?
Lincoln: Dudo mucho eso... - viendo hacia arriba - Pero ya se como salir
Ambos vieron en la misma dirección, encontrándose con la compuerta de la ventilación de la escuela.
Jayden: ¿Cabemos por ahí?
Chandler: Más importante, ¿como mierda subimos?
Lincoln: Podemos si nos ayudamos
Chandler: No, gracias no
Lincoln: ¿En serio? Prefieres quedarte aquí y esperar al castigo?
Chandler: ¿Seguro que quieres oír mi respuesta, Larry?
Lincoln: ¡¿No te cansas de ser tan insoportable?!
Chandler: ¡¿Y tu no te cansas de ser un cobarde?!
Lincoln: ¡¿Eso que tiene que ver?!
Jayden: - arriba de una silla - ¡Oigan!
Chandler/Lincoln: ¡¿Que?!
Jayden: - sigh - Ustedes no me agradan, y yo no les agradó. Y entre ustedes ni se soportan al parecer. Pero yo sí quiero salir de aquí
Lincoln: Ya ves, Chandler. - subiendo a la silla - Él lo entendió
Jayden: Te impulso y luego me subes
Lincoln: Si, si solo pudiéramos llegar. Somos muy pequeños.... ¿Chandler?
Chandler: Ashh.... Bien, pero solo hasta que salgamos de aquí
Improvisando un tótem, el rubio levantó al Albino, y este subió al pelirrojo hasta la entrada. Una vez abierta, entro y levantó al Albino.
Jayden: Okey... ¿y ahora como subo yo?
Chandler: Buena pregunta. Larry, ¿nos vamos?
Lincoln: ¿Q..que? ¡No! Jayden, amontona las sillas y luego salta. Te subiremos
Chandler: ¿Lo haremos?
Lincoln: ¡Sí, Weasley! Lo haremos
Chandler: ¿C..como me llamaste?
Amontonado las tres sillas, el rubio subió y pegó un salto siendo atrapado por ambos chicos. El ruido de las sillas llamó la atención de los adultos de afuera, cerraron la entrada, viendo como el director entraba y no entendía nada.
Los tres se arrastraban por los conductos, siendo dirigidos por Lincoln, el cual, no tenía idea a dónde iban.
Chandler: ¿Donde estamos? Llevamos como una hora por estos conductos
Jayden: Llevamos solo 10 minutos. No exageres, viejo
Chandler: Tengo más calor que un cura en agosto.... Larry, ¿cómo vamos?
Lincoln: Puess...
Jayden: No tienes idea de a dónde vamos, ¿no es así?
Lincoln: - suspiro - Nop...
Chandler: Estamos más perdidos que un hijo de puta en el día del padre. Bien hecho, Larry
Lincoln: Calamate, Weasley. No es el fin del mundo
Jayden: ¿Donde se supone que tenemos que ir?
Lincoln: Pensé en llegar a los baños, y de ahí podriamoooohhhh!!
Al pasar por una compuerta, esta se abrió dejando caer al Albino dentro de un salón. Los otros dos solo se asomaron viéndolo en el suelo.
Jayden: ¿Loud?
Chandler: ¿Sigues vivo?
Lincoln: Sí.... caí sobre mis llaves. - levantándose - Oigan, este salón está abandonado o me lo parece a mi
Jayden: No importa ahora, usa algún mueble y te subiremos
Lincoln: Apenas hay luz. Solo las ventanas proporcionan la iluminación. Muebles viejos, alguna cosas inútiles, material antiguo....
Chandler: ¿Y a este que le pasa?
Lincoln: Creo que estamos en el salón N°17. Ya saben, el que usan como bodega
Chandler: Eso quiere decir que tenemos una posibilidad de salir. - colgándose del borde - Vamos, Dagger
Lincoln: - viéndolos caer - ¿Como que podemos salir?
Jayden: Yo tampoco entiendo a donde vas, McCann
Chandler: Ven esas ventanas. Dan a la parte de atrás de la escuela, si subimos ahí, seremos libres
Jayden: - cruzándose de brazos - ¿No nos verá nadie?
Chandler: Es el primer piso. Parte de atrás. ¿Que es lo que no entiendes, niño mimado?
Jayden: Eres jodidamente molesto, Elmo
Chandler: ¡¿Como?!
Lincoln: - empujando un escritorio - Ayúdenme, ¿quieren?
Dandole una mano, colocaron el mueble bajo las ventanas. Cuando la abrieron, el rubio levantó a ambos y después sólo subieron. Terminaron sentados, debatiendo que hacer a esa altura.
Chandler: Bien... ¿y ahora?
Jayden: Deben ser unos... dos metros, quizás. No es tan alto, en realidad
Lincoln: Salta tu, valiente
Jayden: Je, valiente. Ahí es donde te equivocas, Loud
Chandler: Pueden parar, entre que se parezcan tanto ya es bastante malo
Jayden: ¿Y eso que tiene que ver? ¿Que tiene que ver el tocino y la velocidad, McCann?
Lincoln: Emm... ¿y si saltamos todos a la vez?
Chandler: Ay, dios. A la de tres
Jayden: 1....
Chandler: 2...
Lincoln: ¡3!
Se inclinaron para adelante, cayendo de cara todos juntos. El dolor se sintió en la caída y el choque contra el suelo. A duras penas se levantaron sujetándose algunas extremidades, el dolor era notorio.
Jayden: Uhg... creo que tengo otra cicatriz en la cara
Lincoln: No, solo eres feo...
Jayden: Mira quien habla
Chandler: Santa, mierda, puta. Eso sí me dolió...
Lincoln: Al menos sigues, vivo
Chandler: Hurra, eeh... No hay que venir mañana
Jayden: Estoy de acuerdo con eso. Aunque el castigo que nos darán seguro será suficiente para que nos expulsen
Lincoln: Bueno, este dia fue lindo mientras duró
Chandler/Jayden: No, no lo fue
Lincoln: Jeje, cierto, no lo fue.... ¿Nos vamos?
Jayden: ¿A donde?
Lincoln: A cualquier lado menos aquí
Chandler: Solo por esta vez, concuerdo con Larry
Jayden: Hmm... mesirve
Chandler: Pero luego nos separamos, son bastante insoportables
Lincoln: El burro hablando de orejas
Chandler: ¿Dijiste algo, dienton?
Lincoln: ¡¿A quien llamas dienton, Simba de bajo presupuesto?!
Chandler: ¡A ti, conejo cobarde!
Jayden: Gracias a dios esto se terminó. Ya estoy harto de escuchar sus peleas, no voy a detenerlos cada vez que empiezan...
Caminaron por las calles, los tres se alejaron mientras discutían, pero, no se separaron, incluso pasaron todo el día yendo por casi todo el pueblo, y no se dieron cuenta hasta que se les hizo tarde.
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13 años.
Luego de cerrar su casillero, Lincoln solo miró su mano junto con la muñequera ortopédica. Una semana desde aquel incidente, aún recordaba el cuerpo de Jayden y la herida de Chandler.
Alguien lo tomó por sorpresa, aplicando una llave al cuello.
Jayden: ¡Linc! Al fin te encuentro
Lincoln: - sonriendo - Hola, Jay. ¿Por qué tan entusiasta?... lindos vendajes
Jayden: Calla, que son muy molestos. En cuanto a lo otro, ya se rumorea que fuimos nosotros los del incidente
Lincoln: - arqueando una ceja - ¿Y eso te alegra?
Jayden: No mucho. Pero como no soportaba las burlas de esos dos zoquetes, me doy el lujo de ser sínico.... me duele el cuerpo
Lincoln: - mostrando la muñequera - Estamos igual... ¿Dónde diablos está Chandler?
Jayden: Supuse que estaría contigo - acomodando su gorro -
Lincoln: Jeje, aún te queda grande
Jayden: Shhh... son detalles. Busquemos a Elmo, siento una perturbación en la fuerza
Lincoln: Tu y el resto de la secundaria
Siguieron camino hasta una se sus clases, donde no encontraron al pelirrojo. Al terminar, fueron a la cafetería, pero no lo encontraron. El vino con ellos, pero ahora parecía haber desaparecido.
Jayden: Descartemos que se lo hayan llevado, los idiotas gigantes están en el hospital. Nadie sabe bien quiénes somos
Lincoln: Siguen pensando que somos los raritos de hace un año, así que con eso tenemos suficiente...
Jayden: No está estafando a nadie, ya que se quedó sin ideas desde la semana pasada
Lincoln: Hmmm... tal vez, deberíamos preguntarle a alguien que conozca bien la escuela. Con algo de suerte, lo habrá visto en algún lado
Jayden: Espera, ¿de quien habl-...
Lincoln: Sígueme
Entre pasillos, los jóvenes buscaban, o al menos el albino, a una persona en particular. Vieron a una castaña tocando una guitarra junto a una joven pelinegra de manera perfecta. Pasaron por el gimnasio, viendo al club de teatro, y a una de las hermana del Albino junto a un joven castaño.
Ya un poco más adentrados, llegaron al baño del segundo piso.
Jayden: ¿El baño de chicas?
Lincoln: Así es. ¿Listo?
Jayden: ¿Vamos a entrar?
Lincoln: Quién mejor para saber de la secundaria, que "ella"
Jayden: ¿Ella?.... Ay, dios mio
Abrió la puerta sin escuchar la queja de su amigo, el baño era limpio, y cerca de una ventana, había tres jóvenes de al menos 15 años. Una era rubia, de cabello corto junto con un gorro de lana negro y ropas lilas, estaba sentada en el lavamanos. A su lado, en la ventana, había una castaña bastante alta, ropas negras, piercings en las orejas y uno en el labio, ésta fumaba justo en la ventana. La última, apoyada en la pared, tenía el cabello negro y piel pálida, vistiendo ropas azules y con un rostro de pocos amigos, junto con unas enormes botas.
Al notar la presencia de los dos chicos, solo sonrieron y se burlaron de ellos. Aunque apenas y les importo.
???: Emm... niños, creo que se equivocaron, o son muy estupidos
???: - exhalando el humo - Eso o se sienten diferentes en cuanto a su género. ¿Son trans?
Jayden: - sigh - Link, haz esto rápido, ¿quieres?
Lincoln: Hola, Ash. Hola, Mia.... - viendo a la pelinegra - Necesito un favor
Mia: - inhalando el humo - ¿Quien es el rubio, Loud?
Jayden: Me llamo Jayden
Ash: - abrazando sus rodillas - Lindo gorro
Mia: Sacando que parece un condon usado
Jayden: Lo dice la que tiene uñas falsas
Mía: ¡¿Como?!
???: - seria - Mia... ¿Qué es lo que quieres, Link?
Lincoln: No mucho, Maggie. ¿Por casualidad has visto a Chandler?
Maggie: - cruzada de brazos - ¿Ese es el favor? Je, te creí más listo y sensato
Lincoln: Mi favor, mi decisión. ¿Lo viste o no?
Jayden: Cuanto apuestas a que se metió en problemas
Ash: Jeje, ese pelirrojo es problemático
Mia: Ten, rubio. - ofreciendo el cigarrillo - Relajate un poco
Maggie: Jaja, mira Link, si quieres encontrarlo, solo debiste salir. Lo vimos llevando unas bolsas con huevos, ahora debe estar en el estacionamiento
Jayden: - cof, cof - Con un... - cof - carajo. Ahora sí se meterá en problemas
Mia: Jeje, nada mal para ser la primer vez
Lincoln: - suspiro - Gracias, Maggie
Maggie: Ajam... me debes una. Recuerdalo, conejito
Lincoln: Si tu lo dices, Loba
Ash: Deberían irse. De seguro ya lo habran atrapado
Jayden: Bueno, se agradece la info. Vamonos, Link
Cuando los chicos se fueron, Ash observó a su amiga por unos segundos.
Ash: ¿Desde cuando te gustan menores?
Maggie: ¿Perdón?
Mia: Más importante, ¿desde cuando te gustan los chicos?
Maggie: Emm... creo que desde, nunca. Vamos a clases
Ash: El rubio era lindo
Mia: Tenia cara de tonto, al igual que el albino
10 minutos después.
El estacionamiento estaba lleno, cada auto de algún profesor, empleado de aseo, u alumno. Todos en buen estado, salvo uno, un auto celeste, un Toyota Corolla modelo 1998. Parecía un omelet, Chandler miraba esto sentado en un pequeño muro frente al estacionamiento. Los otros dos subieron y se sentaron a su lado. Las marcada de su cuello se veían horribles, más por el color bordó en estas.
Chandler: Con eso quizás dejara de molestar con que el idiota de mi progenitor está encerrado
Jayden: Ulala, progenitor. La vejez lo debe estar matando lentamente
Lincoln: Y yo que pensaba que tendríamos a la directora Ramirez. Una pena que la transfirieron, Huggins no tiene ni puta idea de cómo controlar a adolescentes
Chandler: - sonriendo - Ey, como tus padres
Lincoln: Te gritaría, pero sería negar la realidad
Jayden: Jejeje. - abriendo una bolsa - Aun tienes tres maples de huevos. ¿Que vas a hacer con ellos?
Chandler: - parándose - Ven el auto rojo de allá
Jayden: ¿El Fiat?
Chandler: No, no. El Volkswagen Gol... Es de Elena
Lincoln: Dame un maple, Jay. Ya me convenció
Chandler: Pero no dije na-...
Lincoln: ¡El maple!
Jayden: - sonriendo - Vamos a repintar el auto de la zorra
Sataron del muro y llenaron el auto de claras y yemas. Algunos alumnos los vieron por las ventanas y los grabaron con sus celulares. Ese día los jóvenes aprendieron una valiosa lección. Esconder sus identidades.
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14 años.
La velocidad era la clave, correr de manera desesperada por ser encontrados por uno de los conserjes. Pasaron de estar afuera, a estar dentro de la secundaria y luego volvieron a estar afuera. No podían parar, el hombre los vio y se meterían en problemas.
Jayden: ¡Me cago en la puta! "¡Espiemos a las chicas, será divertido!"
Lincoln: ¡A mi no me mires, es culpa de Chandler por colgarse de la jodida rama!
Chandler: ¡Se estan quedando atras, idiotas! ¡Corran y luego se quejan!
El hombre que los perseguía, traía un overol azul y un sombrero, intentando golpearlos con un trapeador. Escapaban como podían a través del estacionamiento, hasta que vieron una valla de madera.
Conserje: ¡Vengan aquí, trio de pajeros!
Chandler: ¡Por ahí! ¡Siganme!
Lincoln/Jayden: ¡Estamos jodidos!
Al ser el primero, Chandler se deslizó por un hueco entre las maderas. Lincoln lo siguió, solo que saltó dicha valla al no caber por el hueco. Jayden, solo acelero y la atravesó rompiendo dos maderas con su cuerpo. El conserje corría con el trapeador en las manos, sosteniéndolo de manera horizontal, el mismo se bloqueo el paso cayendo hacia atrás golpeándose la cabeza.
Desgraciadamente, los jóvenes salieron al lado de la calle, y justo, una patrulla se encontraba estacionada cerca de la valla. Los oficiales vieron todo y decidieron perseguirlos por lo que fuera, así que, los jóvenes tuvieron que acelerar.
Jayden: ¡Aagg! ¡Por el amor de dios!
Lincoln: ¡Simba, ¿no son amigos de tu padrastro?! ¡Diles que somos angelitos!
Chandler: ¡Larry, se realista, con un carajo!
Lincoln: ¡¿Alguien tiene un plan?!
Chandler/Jayden: ¡Ese es tu trabajo!
Lincoln: ¡Corran!
Los oficiales les gritaban por el megáfono que se detuvieran, pero obvio, no lo hicieron. Terminaron aparcando en la entrada de un callejón, viendo como el trío intentaba escalar un alambrado. Apenas se bajaron de su vehículo, el trío había pasado al otro lado y desaparecido por las calles.
En cuanto al trío, terminaron frente a la tienda de Flip totalmente agotados.
Lincoln: Eso.... salió mal
Chandler: Nha... ¿tu crees?
Jayden: Creo que.... tenemos un imán... para estar mierdas. - suspiro - Que puto miedo
Chandler: No siento... mi corazón
Jayden: - estirándose - Tienes la mano en la parte derecha, Elmo
Lincoln: Jeje, menudo idiota
Chandler: - sujetando su lado derecho - Ey, ahí está.... ¡Oye, ¿a quien llama idiota?!
Lincoln: ¡A ti, Weasley!
Jayden: ¡A callar!
Chandler/Lincoln: ¡Obliganos!
De lo cansados que estaban, terminaron sentándose en el cordón de la acera, viendo los autos pasar.
Chandler: Se enteraron del desmadre de Great Lake City
Jayden/Lincoln: Nop
Chandler: Al parecer hubo un incidente con una presentación, un gran mar de pintura verde lleno todo. Uno que otro herido, contando también los daños
Jayden: Wow. ¿Como... se llega a ese nivel?
Lincoln: Hmm...
Jayden: ¿Que sucede, Link?
Lincoln: Suena a algo que haría un familiar mío. Pero como Lynn solo pelea con Maggie, y Luna no está, solo me queda una opción, pero está ocupada con su novio
Jayden: Ajam.... por que tus hermanas son como el centro de atención
Chandler: Cierto. Es como si a cualquier lado que vayas en este pueblo: "Los Louds, claro, tienen hijas maravillosas y son una pareja increíble"
Jayden: Creo que exageras un poco. Pero en retrospectiva, a tu familia la conocen bien
Lincoln: - desanimado - Ya... sus talentosas hijas...
Chandler: Tengo hambre
Lincoln: - sonriendo - Yo también
Jayden: En mi casa no hay nadie, podemos ir y asaltar mi refrigerador
Chandler: Genial. - levantándose - Me encanta tu casa, tienes Direct TV y galletas Oreo
Lincoln: Ya me compraste con la Oreo
Jayden: La ventaja de que papá trabaje fuera de la ciudad. Es gracioso como a medida que crezco me alegra verlo menos. - levantando al Albino -
Lincoln: Mi abuelo dice que es parte de la vida, pero créeme, en un punto lo extrañaría mucho
Chandler: Linda charla. ¿Nos vamos? Me ruge la solitaria
Lincoln: Como te gusta romper momentos
Chandler: Soy malo con las palabras
Jayden: Eres malo en otras cosas
Chandler: Ajam, si, lo que sea. ¿Comemos?
Lincoln: - suspiro - Vámonos antes de que nos muerda o algo
Chandler: ¿Si muerdo a Jayden sabrá a metal?
Jayden: Muerdeme el pito, viejo
Chandler: No me gusta el maní
Jayden: Serás hijo de...
Chandler: ¡Larry protegerme!
Lincoln: ¡Quítate de encima!
Preadolescentes haciendo estupideces, eso veía la gente, cuando en realidad tendrían que estar en clases.
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15 años.
Alcohol en abundancia, música fuerte, y una pelea sin sentido se daba en una sala de una gran casa. Una fiesta completamente de adolescentes, con un rubio musculoso y un pelirrojo de cabello largo y chaleco verde dándose fuerte. Las personas de alrededor, más allá de estar ebrias, intentaban detenerlos, algo raro sinceramente hablando, pues el daño era elevado.
Al rubio le sangraba la boca y tenía varios moretones en su pecho al descubierto. El pelirrojo, un ojo morado y el labio partido. Pero seguía siendo un encuentro violento. Una chica de piel negra, cabello negro y mechones verdes comenzó a gritar.
???: ¡Van a destruir mi casa, par de animales! - viendo al rubio - ¡Stan, para de una vez!
Stan: ¡No hasta que el niño se detenga primero, se coló en tu fiesta, Cat!
Chandler: ¡Y para peor, te estoy ganando!
Stan: ¡Y una mierda!
El golpe le dio de lleno, logrando que la sangre salpicada una de las paredes. Chandler se limpió la sangre, entre la nariz y la boca, solo escupió se lado y le mostró los dientes.
Stan: ¡¿Que carajo haces?! ¡Deja de poner esa cara de idiota!
Cat: ¡Detenganse de una vez, por dios!
Chandler pegó un salto en un sofá y le propinó una patada al rubio, empujandolo contar un mueble, el cual se destruyó, junto con su contenido, al parecer copias de vidrio. El rubio tomó una de estas, y se la arrojó a su contrincante, dándole en el hombro, dejándole una pieza de vidrio importante incrustada en este. Si no fuera por que estaban ebrios, sentirían aún más el dolor.
Chandler: ¡Fuck! ¡Esto arde!
Stan: ¡Mi puño en tu cara te va a arder!
Chandler: ¡Eso tiene menos sentido que un diálogo en una peli porno!
Cat: ¡QUE SE DETENGAN!
Corrieron al mismo tiempo, enganchando un golpe directo a la cara entre ambos. La chica gritaba a más no poder, la multitud solo vio como se levantaban para seguir peleando, entre los invitados, un rubio observaba todo desde un punto algo alejado. A unos pocos metros de él, dos jóvenes miraban como su amigo peleaba en tal estado de ebriedad.
Stan quiso darle un golpe de martillo directo en la cara, lo único que Chandler hizo, fue usar su altura, esquivando levemente al joven de 17 años, juntar ambas manos para darle un uppercut de manera rápida. Sintió el dolor en su cuerpo, solo para ver a su contrincante caer sobre una mesa de café.
Miró su hombro, tanta sangre emergiendo de este, y tan cansado que estaba. Un rubio, muy parecido a Stan, se acercó e intentó despertarlo.
???: Stan. ¡Stan! ¡Despierta hermano, soy yo, Sean!
Chandler: Wow... ¿Hay d..dos de ustedes?
Sean: ¡Hijo de perra! ¡Te voy a asesinar!
No podía moverse, agotado y cansado, solo cerró los ojos esperando lo peor. Lincoln y Jayden aparecieron por ambos lados y sujetaron al rubio de los brazos, para luego levantarlo y estrellarlo contra el suelo. Todos gritaron por lo rápido y violento que fue. Pero se pusieron peor y más enojados aún, por todo el desastre.
Cat: ¡LARGUENSE DE MI CASA, MANIATICOS!
Jayden: - sujetando al pelirrojo - Vamos, amigo, larguémonos
Lincoln: - viendo a Cat - Imagine que ustedes los de último año... celebrarían más... excéntricamente
A pesar del miedo por esa sonrisa, todos seguían molestos, así que salió de ahí y se encontró con sus amigos, viendo como Chandler solo se tambaleaba y gritaba.
Chandler: ¡Le rompí... la cara!
Jayden: ¿Por que empezaste esa pelea? Ahora tenemos que buscar un lugar donde quedarnos el resto de la noche
Lincoln: Eso y curarte esa herida. Tenemos que arrancarte el vidrio. - sujetando su cabeza - Mírame
Chandler: No irás a... besarme, ¿o si?
Lincoln: ¡Jay!
Jayden: - tomando su brazo - Sostenlo, que no mire
Chandler: ¡Nnnnhggg!
Arrancarle la pieza fue fácil, aunque empezó a desangrarse. Jayden tomó su gorro y lo usó como vendaje improvisado. Era muy tarde ya, se habían colado en una fiesta y la habían arruinado, tanto así, que ahora vagaban por las calles pensando en qué hacer.
Jayden: Es un corte leve, pero necesitarás puntos
Chandler: Nada que mi madre no pueda arreglar. Solo debo mentirle y decirle que casi apuñalan a Larry, y que yo, valientemente, me interpuse
Lincoln: Dos cositas. Primero, jodete. Segundo, ¿crees que te vaya a creer?
Chandler: See... mamá tiene buen corazón. La ventaja de que sea enfermera, ¿quien crees que me curaba luego de mis accidentes?
Jayden: ¿Llamas "accidente" al desmadre que provocaron con el carrito?
Chandler: Ya... ya se los dije, es culpa de Larry
Lincoln: Eres el peor conductor del mundo y lo sabes
Chandler: Por tu culpa se incendió la góndola de los quesos
Lincoln: Y por tu culpa las langostas escaparon y lastimaron a la gente... no me voy a quejar, eso fue divertido
Chandler: - sonriendo - ¿Más que ver una rueda de queso en llamas?
Jayden: En conclusión. Los dos son idiotas sin control
Lincoln/Chandler: ¡Niños sin control!
Jayden: - suspiro - Para que digo nada
Lincoln: Oigan... ¿creen poder ayudarme con una cosa?
Chandler: Si es para tu colección de estampas, olvídalo
Jayden: Si, hermano. Eso es patético
Lincoln: Relajense, no es por eso. Conseguí un sofá, ahora está guardado en mi garaje. En un mes Lynn se largará de casa, y quiero esa habitación para mi, estoy cansado de dormir en el armario
Jayden: Yo sigo pensando que eso no puede ser una habitación como tal
Chandler: - aplicando presión - A mi me cuesta creer que duermas en un armario. Eres como harry potter pero sin la magia, o el talento, o los lentes, o el caris-...
Lincoln: Se entiende. - suspiro - Solo quiero su ayuda para poder subirlo al segundo piso
Jayden: Si eso te consigue una mejor habitación, y un lugar donde nosotros podamos dormir en una situación parecida a esta, cuenta conmigo
Chandler: Tu ya sabes mi respuesta, Larry
Lincoln: Gracias, chicos. Por cierto, creo que lo mejor será ir a tu casa, Weasley
Jayden: Si, parece que la hemorragia no se detiene
Chandler: Los escucho... borroso
Poco más cargando a su amigo, caminaron por las oscuras calles de la ciudad hasta poder llegar al hogar del pelirrojo. Evitando lugares poco agradables, después de todo, tuvieron que aprenderse qué lugares de la ciudad son más propensos a que te apuñalen sin que te des cuenta.
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16 años.
El baño era levemente decente, si no fuera por las jeringas en uno de los retretes y la suciedad de alguna paredes. La música sonaba fuerte incluso ahí dentro, no había nadie, más que dos personas. Un hombre de alrededor de 20 años, delgado, con ropas de cuero y algunos tatuajes en el cuello, contando con cabello rojo y barba castaña.
Muy golpeado, tanto que apenas podía ver por la hinchazón de sus ojos y cara. Un joven de gorro blanco y cabello rubio le estaba dando tal paliza, que no se podía mover. Tenia su antebrazo en su cuello, y no se veía feliz.
Jayden: ¡Respondeme, Samuel! Te encontré de casualidad, ¿te recuerdo para quien trabajas?
Samuel: Y..ya, ya l..lo entendí. - cof, cof - Pero no... no hice n..nada. S..solo me relajo...
Jayden: Tu jefa. - acercándose - Me dio información que quería, a cambio de hacerte entender, que tu traición te costará caro
Samuel: P..para.... - snif - solo fueron... fueron uno billetes, n..nada más
Jayden: No es mi problema
Sujeto al pelirrojo de su chaqueta, lo rompió la nariz, para después tomar su cabeza y meterla dentro de uno de los retretes. Pataleaba y luchaba por salvarse, pero el joven lo soltaba el agarre, hasta que dejó de moverse. Otra víctima.
Se levantó y se limpió las manos, para luego salir del baño, observando toda la discoteca en la que estaba. Luces de neón azules y Rojas, música más fuerte, hombres y mujeres de distintas edades bailando sin para, sin contar los que aspiran el polvo blanco en una de las mesas, como si fueran caramelos.
Caminaba entre las multitudes, buscando a sus amigos, fueron a divertirse, y él se distrajo por mera casualidad, algo que no esperaba sinceramente. Lastima que termino viendo algo que no le gustó.
Un hombre castaño, de traje blanco y muchos anillos en sus dedos, le gritaba a un pelirrojo, y desgraciadamente, él sabía quién era.
Chandler: ¡Tu club es una mierda! ¡Eh visto mejores fiesteros en un baldío!
???: ¡Escucha, mocoso! ¡Mi club es de los mejores, es prime, máximo, Deluxe, en otras palabras! ¡¿Como mierda entraste?!
Chandler: Uhg.. ¡Tu aliento huele a verga usada! ¡Dile a tu novio que se lave!
???: ¡Ya vas a ver, enano de mierda!
Jayden: - interponiéndose - Disculpe, Señor. El pobre niño dice cosas sin sentido, luego llora hasta quedarse dormido... lo alejare en este instante. - pensando - La próxima me quedo con ellos
Chandler: - siendo arrastrado - ¡Si quieres más me avisas!
Percatandose de los mastodontes de traje que los seguían, y el estado de ebriedad de su amigo, Jay solo quería encontrar a Lincoln y salir de ahí antes de meterse en más problemas.
Lo encontró en una situación, singular. Sentado en un pequeño sofá, besándose con una pelirroja de vestido azul, y no parecían querer parar. Ella lo acariciaba y él solo la abrazaba, aunque no parecían estar en todos sus sentidos. Apoyo a Chandler en una pared y tomó al Albino de la oreja.
Lincoln: Au, au, au. ¡¿Quien coño te cre-... ¿Jay? - viendo a su lado - ¿Que le - hic - paso a Chandler?
Jayden: ¡Nos vamos! ¡Ahora!
Sujetando a ambos de los brazos, los sacó a rastras hasta uno de las estiradas traseras por donde entraron. Perder a los gorilas fue lo fácil, meter a sus amigos al auto, fue más complejo.
30 minutos después.
Arrodillado en el patio delantero, Lincoln cantaba a los cuatro vientos, mientras Chandler golpeaba un buzón siguiéndolo.
Lincoln: ¡Weeee are the champions, my frieeeend!
Chandler: - golpeando - ¡And we'll, keep on fighting, till the end!
Lincoln/Chandler: ¡We are the champions! ¡WE ARE THE CHAMPIONS! ¡NO TIME, FOR LOOOOSERS! ¡CAUSE WEEE... ARE THE CHAMPIOOOOONS... OF THE WOOOOORLD!
Sobre las escaleras del porche, Jayden miraba esto y se preguntaba que tan lejos habían llegado ahora. Se acercó a Chandler y lo cargó a modo de saco.
Chandler: ¡Uaaa! ¡Larry, sálvame! Me están secuestrando, me llevarán al infraverno!
Jayden: ¿Qué diablos es el infraverno?
Chandler: Lo que está dentro del aver-... ¡Blueaaaarrgg!
Vomito todo el camino. Lo lanzó directamente sobre el sofá de su sala. Lincoln entró corriendo, viendo lo linda que era. Paredes beige, una enorme librería que escalaba hasta un balcón interno que permitía ver el segundo piso.
Lincoln: Ey, se parece.... parece a la casa de Jay...
Jayden: Emm, Link...
Lincoln: Hola, Jay... sabes, creo que te ves algo borrozzz....
Antes de caer de cara, el rubio lo tomó en brazos y bajó a su sótano, donde dejó al Albino en un sofá.
Jayden: - suspiro - Duerme, hermano. Mañana, será... un nuevo día
Al subir al primer piso, se fijó que la puerta estuviera cerrada, y terminó acercándose a Chandler para ver si estaba bien, pero cayó sobre su alfombra totalmente agotado.
Jayden: Mi-er-da...
Chandler: Ese club... era una basura...
Jayden: ¿Estas consiente?
Chandler: Estoy... enamorado
Jayden: - sorprendido - ¿Ah, sí? ¿Desde cuándo?
Chandler: Zzzzzz....
Jayden: ¿En serio? ¿Ahora? - suspiro - Dios, si este es mi castigo, no me molesta en lo absoluto...
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FIN DEL CAPITULO.
El que entienda todas las referencias, se lleva una heladera y un modem. (El que entendio, entendio).
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