Los días pasaban, el tiempo pasaba.
En Auradon nadie encontraba a Mal, y nadie se atrevía a ir a la Isla de los Perdidos, ni siquiera los VKS, temían que sus Padres los atraparan nuevamente ahí y no volver a Auradon jamás.

Mientras tanto, Mal estaba más que bien, y más con Uma y los piratas.

Los Piratas aceptaron a Mal, fue declarada como "La Dragona de Mar" por Uma.

Mal no supo nada de la gente de Auradon, sólo sabía que lo que había causado probablemente era que Ben y los demás ahora la estarían extrañando, y que arruinó un baile ya que ella era la pareja del Rey.
Pero eso solo le causó risa a Mal, sintiéndose bien otra vez por arruinar las cosas como solía hacerlo.
Además de robarle dulces a los bebés.

Obviamente Ursula se dió cuenta del noviazgo que tenían Uma y Mal, pero le dió lo mismo, las aceptó, a su manera, pero lo hizo.
Pero sí mostró sentir que le importaba Mal, bueno, la trató como un tesoro que nadie más podía poseer.

Ursula: Esa chica en verdad es especial.
Maléfica es afortunada de tenerla.
No siempre puedes tener cosas preciosas en esta isla.
Más te vale cuidar bien de ella Uma.
Uma: Lo haré Mamá.

Más tarde Mal regresó con Harry, con joyas que le robaron a Jafar.
Fue algo difícil pero al final lo lograron.

Tomaron su parte y Mal fue con Uma.

Mal definitivamente era más feliz en la isla, no se sentía presionada, los paparapsis no vendrían hasta la isla para tomarle fotos, y su estrés ya tiempo se había ido.

Algunos dirán que es una sinvergüenza por haber dejado a un buen chico y con riquezas y eso, pero a veces incluso cuando estas cómoda, no puedes disfrutar nada de eso.
Es mejor ser feliz y no tener nada que pasar estrés y presión teniéndolo todo.

Ursula: Mi niña, eres hermosa y muy bella.
Piel pálida, ojos verdes de dragón, y un hermoso cuerpo bello y resplandeciente.
Incluso los más buenos no aprecian nada de eso. Y dicen que los villanos somos los peores. Están más ciegos que un murcielago.

Ursula acariciaba el cabello de Mal, en verdad la amaba, si tuviera la oportunidad de adoptarla, no lo dudaría para nada, aunque de todas formas simplemente puede robarsela, de todas formas a Mal no le importaría.

Uma: Mamá, Mal no es una mascota, es mi novia y tu ayudante.
Ursula: Ella es un tesoro valioso hija.
Un tesoro que muy pocos pueden tener.

En eso, Mal da un bostezo adorable, tratando de tener los ojos abiertos.

Ursula: Ya es muy tarde, vayan a dormir las dos, mañana habrá trabajo que hacer, y no confío en esos piratas al encargarse por su cuenta el restaurante.
Uma: Ellos no empiezan si no estoy yo.
Buenas noches Ma.

Y con eso, Uma se llevó a Mal a su habitación, cerrando la puerta con llave y dejando a Mal en la cama.

Justo cuando Uma estaba lista para dormir y se acostó en la cama, Mal se acercó a ella y le dió un beso en los labios, un beso lindo y tierno.

Dulce, malicioso, encantador, y vicioso.

Uma le siguió el juego a Mal, correspondiendo al beso.

Se sentía tan bien el beso, lamiendo la lengua de la otra.
Se sentía tan bien que sólo quieres hacerlo, es irresistible detener esa sensación, esa necesidad en el cuerpo.

Por supuesto, lo hicieron, y aman hacerlo, en especial Mal, ya que para ella, Uma lo hace bastante excelente.

Ya 2 horas más tarde, ambas chicas estaban en la cama sin ropa, ya después de haber satisfecho sus cuerpos haciendo el amor.

Mal descansaba en el pecho de Uma, mientras la mayor acariciaba el cabello morado de su amada dragona.

Uma: Tú literalmente eres una linda pícara.

Y con eso, Uma le dió un beso a Mal, haciendo sonreír a la menor.

Mal: (Que bueno que mi primera vez fue contigo y no con Ben.)