Mal se encontraba profundamente dormida, parecía bastante cómoda en el suelo.
El sueño de Mal era pesado, tanto que alguien podría entrar a su guarida sin que ella se diera cuenta.

Cosa que así fue.

Ya que, Uma se encontraba cerca de ahí, y conocía bien la isla.
Lanzó una piedra al letrero, haciendo que se abriera un elevador, ahí, Uma entró, llendo al piso de arriba, donde ahí se encontraba la chica dragón de ojos verdes.

Ya ahí, Uma miró a su alrededor, mirando las paredes pintadas, obras maestras bastante impresionantes.
Uma siguió caminando con cuidado, ahí no tardó en encontrar a una Mal dormida.

Uma miraba con detalle a la pelimorada dormida.
Se veía tan linda, tan tranquila, tan pacífica...

Pov. Uma....................

No sé si es idea mía o.....
Mal se ve aún más linda que antes...

Su cabello... su ropa...

Todo me encanta de ella...

Es toda un wow ahora, un wow aún más mayor que antes.

Me acerqué a ella con algo de cuidado de no despertarla, estaba cerca de su rostro pálido, podía ver que tenía algo de ojeras, pero no eran tan notables.

Con mucho cuidado, acaricié su cabello, era hermoso, y su olor a franbuesas y a fresas...
Simplemente bello, Mal es una gran belleza.

Sin pensarlo 2 veces, me acerqué a sus labios, para darle un beso, uno pequeño pero algo es algo.
Con cuidado, la besaba, teniendo el toque de sus labios con los míos.
Me gustó, me gustó mucho, me encantó.

Ese beso que le di a Mal no duró mucho, ya que...

Mal se había despertado.....

Ella abrió sus ojos y se alejó de mí, atenta a cualquier movimiento que haría.

Uma: Mal... tranquila....
No vengo a hacerte daño.

Ella sólo me miraba callada, como una pequeña niña asustada.
Podía notar su sonrojo, debió notar obviamente el beso.

Ambas estabamos en un silencio en la habitación, solo se escuchaba un poco el viento y ya.

Minutos después, con cuidado y despacio, me acerqué a Mal con cautela y lentamente para no asustarla o algo parecido, ella lo notó por supuesto.

La tomé acercandola a mí y así teniendola ahora abrazada.

Por alguna razón u otra...

Ella se dejó llevar...

No se opuso a mi agarre ni nada...

Empecé a acariciar su cabello, mientras que ella recostó su cabeza en mi pecho.
Ahora ella sabe que no le haré daño ni nada, y más por el hecho de que no traigo mi espada conmigo.

Estuvimos en un no muy largo silencio, ya que yo lo rompí.

Uma: Porqué regresaste?
Allá es muy aburrido no?

Ella me miró con esos bellos y ahora muy notables ojos verdes de dragon.
Luego volvió a recostar su cabeza en mi pecho.

Mal: No todo es de color rosa como muchos dicen...
Uma: Debió ser horrible para ti no?
Mal: Demasiado...
Uma: Bueno... ya no hay vuelta atrás ahora.
Este es tu hogar después de todo.

Ella se aferró aún más en mí, abrazandome.
Acaricié su espalda, ambas estábamos muy tranquilas.

De un momento a otro, nos miramos una a la otra.
Para así... poco a poco acercarnos y darnos un beso en los labios.
Un beso entre un dragón y una pulpo.

El beso fue muy bueno, se sentía el calor en el cuerpo, era dulce y cálido, y muy exitante.

Unos minutos después nos separamos y nos miramos a los ojos.

Uma: Te llevaré  conmigo.