Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

único

Siguiendo su rutina de siempre, Sharon y Mina estaban peleándose como todas las mañanas, mientras que Nayeon cocinaba dándoles la espalda. Algunas veces el status quo es difícil de seguir, que sus dos mayores estén discutiendo pensando que ella no las escucha, es irritante y la pone de mal humor.

Soltó un grito angustiado, girándose hacia ellas con los brazos cruzados y un puchero, llamando la atención de las gemelas.

—¡Ya me tienen cansada! —Gritó—. Siempre se andan peleando y jalándose de las greñas como si yo no existiera, yo también estoy aquí y me irritan. —expresó la menor— Así que, van a sentarse en el sofá a mirar la tele, ¡en silencio! —alzó la voz— mientras yo cocino, ¿bien? —miró a las gemelas quienes tenían la cabeza gacha, estas se sentaron correctamente en el sofá al escuchar la enojada voz de su adorable Yeonnie.

—Bien. —respondieron al unísono.

—Ahora miren algo tranquilos en la sala, ¿mmh? —ordenó.

Sharon y Mina acataron sus órdenes y volvieron sus miradas a regañadientes al televisor. Nayeon estaba orgullosa de sí misma, por fin podría tener paz.

Reanudó el acto que se encontraba haciendo anteriormente con una gran sonrisa, ignorando de que ahora Sharon y Mina se estaban peleando por el control, pero en silencio.

━━━    🎀   ━━━

Ya habían terminado de comer, Nayeon se fue al sofá siendo seguida por la rubia y la pelinegra, quienes se mantenían silenciosas, sentadas a los costados de la menor.

Mina paso su brazo por debajo del de Nayeon aferrándose a esta, y Sharon realizó el mismo acto, apoyando su cabeza en el hombro de Nayeon.

La rubia empezó a besar la oreja de la castaña, mordiendo el lóbulo, provocando que la castaña suelte un jadeó bajito, mientras la pelinegra miraba la escena, seria ante todo, con su lengua pasándose por su mejilla. Un acto que hacía frecuentemente cuando estaba celosa, pero ella no pensaba en quedarse atrás.

—Nayeonnie, ¿puedes venir a dormir conmigo? —dijo con falsa dulzura.

—no, Yeonnie se quedará conmigo, ¿verdad, bebé? —preguntó antes de que la castaña respondiera.

Nayeon se encontraba entre la espada y la pared.

Dormir con Mina es algo muy tentador. Siempre la trata con delicadeza en una sobremanera que no se imaginaba que existiera, le da muchos mimitos, besitos y le acaricia su cabello, fácilmente puede dormir tranquila con ella.

En cambio, Sharon es mucho más diferente. Es pervertida y una sinvergüenza, probablemente ya sabía en dónde iba a terminar, pero no se sentía con las ganas. Aunque, hay un 99% de probabilidades de que puedan solo acurrucarse y entregarse amor mutuo. Podía simplemente decirle que no quiere hacer "cositas", ya que sabe que Sharon puede entenderla, simple.

Ouh...

Las dos opciones son muy buenas.

—Uhm... y-yo...

Esto se estaba poniendo más difícil.

Las dos chicas estaban besando entre su mejilla, cuello, clavículas. Estaban provocándola, saben que las dos opciones son difíciles y buscan maneras de hacerlo aún más. Después de todo, la pequeña Nayeon, alías, la bebé de la casa, tiene un corazoncito muy grande y puro, tan débil e indefenso que todos son capaces de comerla viva, porque no es capaz de matar ni a un mosquito.

—¿S-saben qué? —dijo Nayeon, alejándose del sofá, posicionándose enfrente de Sharon y Mina.

—¿Qué? —preguntaron las mayores al unísono.

—¡Durmamos las tres juntitas! —levantó sus brazos alegré. 

—Yo no pienso dormir con esa cabeza de corcho. —cruzó sus brazos y desvío su mirada.

—Yo no pienso dormir con esa rubia oxigenada. — copió el acto de la contraria.

Un sollozó se vio interrumpido en su pelea, tan tonta como las que tienen siempre, dirigieron su mirada hacia Nayeon, ella había provocado ese sonido. Tenía la cabeza baja, sus ojitos avellanas estaban cristalinos y su labio inferior temblaba. Automáticamente, se alarmaron y corrieron a su lado, acariciando su cabello, cintura y melena, tratando de consolarla.

—¿Por qué vas a llorar, cielo? —preguntó Mina, jugando con las hebras castañas de Nayeon, moviendo uno de sus cabellos detrás de su oreja.

—P-por qué u-ustedes no quieren d-dormir conmigo, y-y hacen las cosas m-más difíciles. — jadeó con dificultad, cuando ella llora, lo que más le cuesta hacer es explicar el porqué, ya que sus lágrimas y sollozos se lo impiden.

Sharon suspiro profundamente y habló.

—si dormimos juntas... ¿Te haría feliz?

Asintió.

Las dos mayores se dedicaron miradas, siempre quieren lo mejor para su menor, por más de que tengan que trabajar juntas, o más bien, hacer algo juntas.

Aún recuerdan como las amenazó de dejarlas en abstinencia si no se acurrucaban con ella a mirar el rey león.

—Bien. —dijeron acompañado de un suspiro.

—¿En serio? —la mueca de tristeza que yacía en la cara de Nayeon se remplazó rápidamente por una peculiar. Unos ojitos iluminados y boca entreabierta se posaron en la cara regordeta de Yeonnie.

—Sí...

—¡Si!, ¡vamos ahora! —saltó de alegría la menor.

Las mayores miraron enternecidas como Nayeon se fue emocionada en demasía subiendo las escaleras para acomodar la cama para dormir juntitas.

━━━    🎀   ━━━

—Yo voy a la izquierda.

—¡Yo había pedido ese lugar primero!

—¡Claro que no!

—Sí.

—No.

—Sí.

—¡No!

Otra vez, sus dos niñas gigantes peleando por cosas tontas e intercambios de palabrotas innecesarias. Cómo ella era "la bebé de la casa" tenía que ir en el medio, ya saben, para que "sus mayores" no vayan a pelear para abrazarla como hacían de costumbre.

Ellas nunca durmieron juntas, siempre había días en los que Nayeon dormía con Mina, el otro con Sharon y así sucesivamente.

—Sharon... —llamó con falsa inocencia no notoria.

—¿Si, bonita? —velozmente se acercó a ella, entrelazando sus manos.

—¿Podrías dormir tú en el lado de la derecha? Es que prefiero que tú estés ahí...

—claro, bonita. —dejo un casto beso en su frente y le dio dos besitos esquimales.

—¿Me quedo con la izquierda? —preguntó Mina.

—Sip.

—¡Yey! —exclamó, levantando sus brazos, corriendo hacia su lugar. 

Ya las tres estaban acostadas en la cama, viendo una manera de acurrucarse, Nayeon dormía mirando hacia la izquierda, dirección a Mina, dándole ventaja a Sharon para abrazar con posesión su cintura, atrayéndola a su cuerpo. Mina se las arreglo fácil, la enredó con sus fuertes brazos por su espalda baja, esta vez, haciendo lo contrario a la rubia, ella se acercó hacia Nayeon.

Y la de ojitos bambi se acomodó como lo hacía siempre, sin importar qué sus dos bebés estuvieran con ella.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro