CUANDO DIGO QUE me echo mis dramitas de vez en cuando, no es broma. En este trabajo de constante contacto cara a cara, verbal y de cualquier otro tipo posible - que no mencionaré porque no se me ocurren otros además de los anteriores - no hay día en que esté a salvo de terminar envuelta en la novela de alto presupuesto que se arma a mi alrededor.

Lo tuve claro desde el primer incidente en el que me metió Jungkook en los seis meses iniciales como mánager, cuando me acusó de haber estrellado la pantalla de una de las tabletas nais que utilizan para hacer lives o cualquier otra mamarrachería. Salí limpia gracias a que la culpa pesó en la conciencia de Namjoon, y admitió que él era responsable del aparato desconchinflado.

Aquella vez me libré de que me rebajaran el sueldo, y las veces que siguieron luego de esa difamación, fueron similares. El grupito completo hacía un desmadre por algo tonto (como cuando la máquina de snacks no aceptó la blackcard de Jeon y creyó que meter la mano para sacar gratis la comida era una buena decisión) o solo uno de ellos metía la pata, pero no importa cuántos sean partícipes, me arrastran al pozo de lodo a embarrarme.

Llegaba a ser gracioso a veces, cuando no nos ganábamos un llamado de atención ni ponían en riesgo mi imagen como adulta responsable con el título de representante.

━━ ¿Quién fue? ━ me crucé de brazos y seguí con las cejas fruncidas para intentar crear una apariencia intimidante, que me di cuenta, era inútil y poco creíble cuando Hoseok reprimió una risa ━━. Está bien, lo del policía malo no funcionó. Voy a tener que hablar con Rehu para-

━━ ¡No, no, no, no! ━ cuatro voces gritaron a la par interrumpiendo la oración y fue mi turno de tragarme la sonrisa burlona que quiso extenderse en mi rostro.

Rehu es uno de los managers veteranos, mentiría al calcular cuánto tiempo lleva en ese mundillo porque no lo sé, de lo que sí estoy segura es del respeto y cierto rechazo que sentían por él los cuatro hombres sentados en el suelo, a unos metros de mí, con las manos estiradas y una expresión de pánico.

¿Por qué preferían evitar a Rehu? Tampoco tengo idea o un contexto claro, pero chance y era por lo imponente e inflexible del señor. En los cinco años que llevaba trabajando en la empresa, mínimo me regañó tres veces y bastaron para también querer evitarlo todo lo posible.

━━ Entonces denme una solución para lo que hicieron, porque entiendo que a ustedes no les importe mucho su celular, se compran otro y ya, pero yo no puedo hacer eso. Tengo archivos, contactos y cosas importantes e irreemplazables en ese aparato del demonio.

Jimin se inclinó hacía Taehyung y le susurró algo chistoso, al parecer, porque ambos terminan soltando unas risitas irritantes mientras me veían.

━━ Mucha risa ustedes dos, ¿no? ━ los señalé y se callaron al instante por la seriedad en mi voz ━━. ¿Dónde están los celulares? ¿Dónde está mi bolso y carpetas?

El drama, el capítulo 54 de esta telenovela de primer mundo en donde los protagonistas son siete millonarios famositos con alma de comediantes y jetas irreales, es el siguiente:

Llegué reee tarde a la empresa, porque el autobús que me deja por ahí se desconchinfló a medio camino, así que tuve que caminar el tramo restante. Llegué bofeada, sudada y de mal humor, pero siendo poco eso, en el trayecto de la entrada a mi oficina me encontré con alguien del equipo de protocolo, que casualmente me recordó de la junta semanal que teníamos.

Volví a caminar con prisa hasta la sala donde se llevaría a cabo la reunión esa, llevándome la sorpresa de que en realidad, no había ninguna junta hasta el día siguiente y era la única estúpida que se quedó esperando treinta minutos a que los demás aparecieran; Estaba como poseída por algo, el chamuco se me metió o no sé, pero sentía un calor horrendo y un dolor de cabeza aproximándose porque para colmo, al tener que caminar hasta el trabajo e ir tarde, no pude pasar a comprar el pobre desayuno compuesto de medio litro de café y una que otra dona o pan de vapor.

A consecuencia de las leves punzadas que sentía en el costado izquierdo de la cabeza, me dieron náuseas, corrí a los baños más cercanos pero no vomité nada. Solo tuve arcadas y ya. Pero como el director de esta cruel y desafortunada novela que es mi vida no tiene piedad, ni un gramo de consideración, justo en ese momento fui apenas consciente de la incómoda humedad en mis calzones.

¡Suena irreal o chusco, pero así se llaman! ¿Ropa interior? Perdón, yo no hablo idioma Discovery Kids.

Terminé con dolor de cabeza, mi calzón favorito con estampado de jirafas manchado de sangre, sentada en la taza de baño a punto de llorar luego de revolver mi bolsa y darme cuenta de que entre tanta chuchería que cargo, no había una toalla sanitaria o algún tampon.

Me vi en la necesidad de marcarle a Nae - una amiguita que hice en la empresa muy buena onda, guapilla y no menos importante, originaria de mi país -, preguntarle si estaba ocupada con sus chamacos y al ella decirme que no, pedirle entre casi llanto de felicidad que me llevara un kit de emergencia a los baños del décimo piso. Llegó en cinco minutos y así fue como se solucionó ese asunto.

El otro caso que tiene como involucrados a los 3 chicles menores de Hoseok y el mismo carajito ese, es uno más complejo. O no sé cómo llamarlo porque absurdo también le queda.

━━ Me diste tus cosas a mí, y yo se las di a Jimin para que las llevara a tu oficina ━ habló Hoseok y me le quedé viendo al de pelito decolorado.

━━ Yo se las di a Tae porque no pasé por ahí, no queda de camino al lobby ━ Jimin vio al mayor con una sonrisita de fingida inocencia, le dejé de prestar atención cuando Taehyung gritó.

━━ ¡Yo se las di a Jungkook porque yo iba a la cafetería y él a ese piso! ━ su dedo apuntó directamente al menor, que se veía perdido, con las cejas levantadas, la boca abierta y apuntándose también.

━━ ¿Yo iba al piso de la oficina de Meli? ━ Kim asintió repetidas veces ━ ¡¿Cuándo dije que iba para allá?! ¡Yo te dije que iba al gimnasio, no queda cerca!

Se armó una trifulca y lo único en lo que pensé mientras veía a los tres menores discutir, fue en lo ingenua que la Camelia de esa mañana se vio al tener esperanza, confianza, exceso de fé al creer que se responsabilizarían de mis cosas.

Al estar a salvo del percance que empieza con M, termina con enstruación y mi tolerancia o fortaleza emocional, Nae me invitó a comer algo ligero para hacerle frente a los cólicos que ya experimentaba. Es obvio que no me negué, y ese fue mi primer error. El segundo fue entregarle mi bolsa junto con las carpetas llenas de horarios, planes del siguiente mes y demás a Hoseok, pensando en que tal como le respondí cuando me preguntó con voz cantarina sobre en dónde dejar esas chucherías, me haría caso y las dejaría en mi oficina.

¡Ni siquiera pedí imposibles!

━━ Jin hyung ━ la mención del hombre que me tenía babeando el suelo por donde pisaba, hizo que el ceño fruncido de mi cara se intensificara ━━ Él sabe dónde están las cosas de Meli. Ah, qué tonto, no recordaba que se las di a él porque me lo encontré de camino al gimnasio.

Cuatro pares de ojos se fijaron en mí, pero no con cualquiera expresión, naaaaah, los cuatro traían una cara sugerente. Hobi y Jimin con los labios apretados aguantando una sonrisita comemierda, al menos intentaron disimular, no como los otros dos. Taehyung y Jungkook sonreían a lo grande, el maknae subiendo y bajando las cejas.

Insoportables.

━━ No me vean así, locos. Uno de ustedes va a ir por mis cosas, yo no le pedí a Jin que las cuidara ━ no se movieron más que para pestañear ━━ Ni porque me vean así, van a lograr que vaya yo.

Derrotada, humillada, arrastrada, destrozada, siendo la burla para el consumo gratuito general público desde que nací, me tenté a golpearme la cabeza contra la pared del pasillo al no poder tocar la puerta que inevitablemente me pondrían frente a mi mayor sueño prohibido y frustrado.

Cuatro personas contra una, se vea por donde sea, jamás será una batalla justa, y como lo sospechaba desde que entré al kinder y tuve que exponerme al mundo real, soy una de las mejores guerreras del todopoderoso. Que haya perdido 'piedra papel o tijera' contra los cuatro irresponsables que no pudieron cargar por un rato con mis cachivaches, demuestra la fijación que el de arriba tiene conmigo.

Ni debí de haber aceptado los resultados, alguno de ellos o los cuatro, como buenos amigos, colegas de trabajo y personas con algo de sentido común o de empatía pudieron ir por mi mugrosa bolsa y carpetas. Pero les gustaba escuchar mis historias de sufrimiento, de humillación pura.

Confirmé ese datico cuando con la mano menos temblorosa - que venía siendo ninguna de las dos - toqué la puerta del estudio en donde Jungkook aseguró que estaría su mentao' hyung, y dándole un plot twist a mi día, se puso en mi campo de visión el rostro femenino más increíblemente hermoso, precioso, bello y cualquier palabra que pueda utilizar para describir la perfección hecha mujer.

━━ Perdón por molestar, creí que aquí estaba alguien a quien buscaba ━ sí, esa fue la parte número dos de esta nueva sección llamada "Camelia en su mundo de ingenuidad".

Di un paso hacía atrás, todavía embobada, medio en trance por la cara de revista que estaba a pocos centímetros, los pensamientos al millón maquinando miles de millones de estupideces más.

Pensé en que iba a reclamarle a los gritos a Jeon por mentirme, en que empezaría una nueva rutina de cuidado facial para ver si siquiera daba el gatazo, me preocupé por ser tan pálida y descolorida al ver los cachetes cubiertos con un rubor natural de la mujer a la que molesté, también me pregunté si ella era alguna trainee porque con esa pinta, ni en pedo sería parte del personal como yo.

Pero una sola oración, dicha por la persona a quien buscaba hizo que hasta el corazón se me parara.

━━ Oh, Meli ━ la inconfundible figura de Seokjin asomó por detrás de la preciosa mujer. Sé que soy dramática, pero juro que me sentí como hasta cegada por tanta hermosura junta ━━ ¿Vienes por tus cosas?

Tardé en responder porque empezaba a carburar mejor, una vez que me acostumbré a las dos figuras irreales, deseé que el escenario fuera eso, obra de mi fantasiosa mente, de mi excesiva imaginación.

Una segunda miradita rápida a la mujer plácidamente recargada contra el pecho de mi amor platónico de los últimos cinco años, me llevó a reconocerla. Era la novia de Seokjin, o al menos eso decían las notas de periódicos, sitios online y medio mundo.

Si escucharon ese sonido de vidrio cayendo al suelo y quebrándose en pedacitos, fue porque también tuvieron el desagradable privilegio de ser testigos de mi corazón rompiéndose.

━━ ¿Sí? ━ me aclaré la garganta cuando la parejita me vio confundida ━━ Digo, sí. Jungkook me dijo que te las dio y... sí, vengo por eso.

Sin dejarme decir más, Seokjin asintió con la cabeza, se adentró por completo al lugar y cuando volvió a hacer acto de aparición, sostenía la desgastada bolsa de mezclilla y las carpetas negras llenas de coloridos stickers en sus manos. Le quité - o casi arranqué - con rapidez mis pertenencias, naciendo en el fondo de mi pecho algo similar a la vergüenza.

No tenía sentido, pero me sentí menos, casi inferior al ser consciente del escrutinio por parte de la mujer, se le quedó viendo a las carpetas rebosantes, forradas de pegatinas, imágenes y recortes. Por primera vez desde que Hobi y yo diseñamos a juego nuestras respectivas carpetas, deseé no haberlo hecho.

¿Era inmaduro de mi parte, poco profesional? Probablemente eso pensó ella.

━━ Ella es-

━━ Gracias por cuidarlas o al menos no dárselas a otra persona ━ Seokjin y yo hablamos al mismo tiempo, pero diferente a veces anteriores en que pasó, no pedí perdón ni insistí en que él continuara primero. Me urgía alejarme de ahí y evitar que nos presentara formalmente ━━, muy amble de tu parte. Lamento haber interrumpido, adiós.

Antes de siquiera terminar la última palabra, ya había dado media vuelta en dirección al elevador, con pasos rápidos, mi bolsa colgada al hombro, carpetas contra el pecho y los ánimos en el subsuelo. Fue como estar otra vez en la desgraciada rutina de esa mañana. Solo que no había enojo, nada que no fuera vacío y envidia tuvo lugar en mí.

Vacío por la revelación, el duro despertar de mis tontas esperanzas al creer que quizá con ayuda de Yoongi o más de mi parte, atraería algo de atención o interés.

Y envidia por la falsa novia de Seokjin. Salían para la conveniencia de ella, pero supe que si esa parte del acuerdo comenzaba a tener algún feeling real, serían la pareja perfecta, tal para cual, ya fuera por su estatus farandulero, su físico o la historia que yo sabía que compartían.

Esa historia del primer amor que en una extraña noche de confianza, soju y después de muchos besos fiados, Kim Seokjin me contó.

😋 NESSA HERE!

Fuaaaa, regresé a actualizar por acá luego de mil años.

1a disculpa por los posibles errores que esto tiene, no lo corregí bien en la computadora, lo escribí en el celular y directamente lo puse aquí.

como sea, agárrense pq luego de esto, se viene lo AAAAAAAAAAH, lo emocionante, lo chidO