[Sleep, Fourteen]
Ninguno de los dos supo cómo llegaron a esa situación tan incómoda.
O bueno, sí sabían cómo habían llegado a eso, pero aquí el punto era que ambos estaban en la cama.
Momentos antes...
— ¡Listo, terminé! Carajo, estoy tan cansado –Yoongi dejó su cabeza caer en el respaldo de la silla después de guardar el documento y mandarlo a imprimir, relajándose al escuchar el sonido de la impresora, sabiendo que por fin podría descansar al escuchar que su proyecto ya estaba terminado.
Jimin se levantó con una sonrisa y tomó las hojas ya impresas, tomando una carpeta que tenía el mayor y guardandolas ahí.
— Bien, hazte a un lado niño, tengo una cita pendiente con mi pareja –Yoongi rápidamente se levantó casi empujando al menor y se aventó a su cama abrazando su almohada de la cabeza de Kumamon– Oh~ te extrañe tanto querido~ –Suspiró como un enamorado.
Jimin solo rodó los ojos y dejó la carpeta en el escritorio— Bien, nos vemos mañana Min –Tomó sus cosas y se dispuso a salir de la habitación cuando una voz lo interrumpió.
— ¿Te vas a ir? ¿Tú te quieres morir? –Volteó hacia la cama y se encontró con el ceño fruncido de Yoongi.
— ¿Disculpa?
— Es peligroso ir solo, Jimin –Respondió Yoongi– Capaz y te asaltan y no, no, no, osea no es que me preocupe por tí, me preocupo por tu parte de nuestro trabajo en equipo –Jimin rodó los ojos.
— Yoongi, no me van a asaltar, me iré en taxi –Se cruzó de brazos mirandolo.
— ¿Y si el del taxi te intenta secuestrar?
— Entonces me voy en Uber.
— ¿Y si el del Uber recibe una llamada y dice "Ya cayó uno"?
— Eh... ¿Salto del auto y corro muy lejos?
— ¿Y si tiene seguro?
— ¿Golpeo al conductor?
— ¿Y si te agarra?
— ¿Lo muerdo?
— ¿Y si tiene una pistola?
— ¿Le doy un-
— ¡Yah! El punto es que no te dejaré irte a estas horas de la noche, fin de la conversación –Yoongi se levantó para ir hasta la puerta para cerrarla y mirar al menor fijamente– Pero ni te creas que dormirás en mi cama –Advirtió entrecerrando los ojos y Jimin solo bufó, rendido.
|•|•|•|•|
Jimin se removió incómodo en aquella silla mientras veía como Yoongi dormía plácidamente en su cama, en esos momentos estaría en su casa, abrazado a su almohada y durmiendo en posición de estrella muy cómodamente, ¡Pero no! Estaba ahí sentado en una silla con una almohada cualquiera y muy incómodo.
Soltó un gruñido y se siguió removiendo en la silla haciéndola rechinar un poco y mirando hacia la pared con el ceño fruncido, encima estaba encerrado con el mayor en la habitación y si no dormía bien no podría concentrarse en su exposición del día siguiente y todo se iría a la mierda con sus bostezos.
— ¡Ya deja de hacer ruido Park! – Yoongi abrió los ojos mirandolo con el ceño fruncido, al parecer él tampoco podía dormir por el rechinido de la silla.
— ¡¿Cómo quieres que no haga ruido si esta cosa rechina hasta por respirar?!
Yoongi rodó los ojos y se sentó en su cama quitándose la sábana de su cuerpo, en ese momento Jimin notó que estaba vestido con una camiseta holgada y sin mangas.
— Bien, ven acá.
— ¿Qué? –Jimin parpadeó confundido volteando a ver su rostro después de haberse perdido por un momento en sus brazos.
— Que vengas acá, Park. Ambos queremos dormir bien y sabemos que no podremos si tú estás en esa maldita silla, así que ven acá –Yoongi se hizo a un lado para dejarle espacio a Jimin en la cama individual y el menor tragó en seco.
Se levantó de la silla y se metió bajo las sábanas al lado del mayor, muy en la orilla.
— Vamos Jimin, acércate, no muerdo –Rodó los ojos y cerró los mismos después de acomodarse con un suspiro– Pero bueno, si quieres quedarte en la orilla, mejor para mí –Susurró poniendo fin a la conversación.
Pero Jimin estaba muy concentrado observando el rostro tranquilo del mayor como para prestarle atención a sus palabras.
En la mañana.
Yoongi soltó un bufido mientras se sentaba y miraba al menor dormir tan cómodamente, en ese momento pensó que haber sido amable no había sido muy bueno después de todo.
Y lo terminaba de confirmar al ver a Jimin dormir ocupando toda la cama mientras él estaba sentado en el piso como perro sin dueño.
Miró la hora gruñendo y se levantó mirando el rostro dormido del menor, estaba decidido a levantarlo, pero se veía tan tranquilo... con esa baba en su mejilla, pero tan tranquilo.
Se subió a la cama con cuidado, observando su rostro más de cerca y relamió sus labios mientras movía unos mechones de la frente contraria deseando verlo mejor.
Observó cada facción suya, sus ojos cerrados y sus pestañas cayendo sobre ellos, sus mejillas hinchadas aún más abultadas por la gravedad y por ser aplastadas por la almohada, su barbilla definida y aún mejor, sus labios hinchados y entre abiertos.
Yoongi los observó detenidamente y acercó su mano hacia los mismos para poder delinearlos con su dedo índice, y en ese momento se preguntó.
— ¿Tus labios sabrán tan dulce como se ven?...
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