[Fuck, Seven]
Park Jimin...
I'm gonna kill you...
Logré visualizar como Jimin salía corriendo hacia el baño para encerrarse ahí, creo que aprovechó que estaba muy distraído orando por santo Kumamon como para perseguirlo.
pERO NO, ESTO NO SE VA A QUEDAR ASÍ PARK.
— ¡PARK JIMIN, SACA TU MALDITO TRASERO GORDO DEL PUTO BAÑO Y ENFRENTATE COMO HOMBRE!
Escuché que soltó un chillido— ¡No! ¡Aún amo mi vida! ¡No quiero quedar como tú taza de Kumamon!
— ¡Abre la maldita puerta o voy a tirarla abajo! ¡No me importa romperla de una patada! –Le grité con el ceño fruncido mientras golpeaba la puerta fuertemente. De pronto no escuché ruido alguno, hasta que soltó una carcajada que retumbaba en todo el baño.
— ¿¡Tú?! ¿¡Tirar la puerta de una patada?! –Escuché sus sonoras carcajadas dentro del baño haciendo que apretara mis puños– ¿¡Con esas piernitas de pollo?! JAJAJA
— ¡No subestimes mis piernas!
— ¡Te quiero ver intentando tirar la puerta!
— ¡¿Me estás retando?!
— Preguntas lo obvio, Min.
— Bien.
Gruñí y me alejé de la puerta, pude imaginar que el menor se encontraba cruzado de brazos con una sonrisa socarrona, así que no era momento de avergonzarse.
Era momento de mostrar orgullosamente el poder que tienen estas deliciosas piernas que sé muy bien que les encantan, sucias y sucios.
¿Pero qué carajos haces Min? ¡No es tiempo de romper la cuarta pared y ponerse a conversar con los lectores! ¡Enfócate Min Yoongi!
Me estiré un poco y suspiré calmandome, para luego soltar toda mi ira retenida desde hace ya varios días en una patada contra la puerta.
— ¡Carajo! ¡Lograste agrietar la puerta de madera! ¡¿Pero cómo demonios lograste safar la bisagra un poco de la pared?!
— ¡Te dije que no subestimaras mis piernas! –Grité golpeando la puerta con mis puños– ¡¿Vas a salir o qué?!
— ¡No! ¡Si me quieres ven por mí!
Froté mi sien con mis dedos y suspiré pensando en otras alternativas que no involucraran destruir la casa.
— Ojo por ojo –Susurré sonriendo de lado sabiendo que el menor me escucharía, me dirigí a mí habitación y tomé su mochila rebuscando entre sus libretas para por fin tomar lo que me interesaba.
Tomé el largo papel entre mis manos y esperé a que se abriera la puerta. Sabía lo curioso que era Jimin, así que si algo le llamaba la atención iría a saber que era sin importarle si llegaba a morir en el intento.
Observé cómo la puerta de mi habitación se abría, observando cómo Jimin asomaba su cara asustada por esta haciendo que mi sonrisa creciera más.
— Diente por diente, Park –Susurré y rompí el gran póster de Taeyang autografiado justo por la parte del torso al descubierto de este, mirando como la cara del menor cambiaba completamente.
• • •
Bueno, creo que no fue la mejor idea después de todo.
Eres un idiota Min Yoongi, se te olvidaba que Park Jimin práctica Taekwondo...
cORRE PERRA, CORRE
— ¡Min Yoongi! ¡Vuelve acá maldito cobarde! –Carajo, alguien explíqueme porque las puertas de mi casa siguen siendo de madera y no de algún otro material más resistente, ¡Él sabe romper madera!
Salí corriendo cerrando la puerta fuertemente y bajando las escaleras rápidamente para después tirarme detrás del sillón.
Cerré fuertemente mis ojos y escuché... ¿Nada?
Me levanté un poco y me percaté de que al contrario de lo que había pensado, Jimin no me había perseguido.
Tenía dos opciones, esperar aquí a que NamJoon y Hoseok salieran de la cocina para salvarme y distraer a Park, o ir a ver qué ocurría con el menor y enfrentar como hombre.
La primera opción se veía muy tentadora... ¡Pero no! ¡Los Min no somos unos cobardes! Así que me levanté con la frente en alto y (con algo de temor, no les voy a mentir) me dediqué a subir las escaleras.
Suspiré tratando de calmarme y abrí un poco la puerta asomandome un poco y mirando como el menor se encontraba en el suelo, observando con tristeza los pedazos de mi taza y su póster roto.
— Vete...
— Jimin...
— Dije... Vete.
— Jimin, es mi habitación yo pue-
— ¡Dije que te fueras! –Me gritó mirándome con el ceño fruncido y la cara roja, mientras me aventaba una pelota de béisbol que tenía por ahí guardada.
— ¡Carajo Jimin cálmate! –Me acerqué a él y él se levantó con sus cosas en la mochila sobre su hombro– ¡Vamos a arreglar esto como personas civilizadas!
— 'Pirsinis civilizidis' eres un... Eres tan... ¡Agh!
— ¿¡Soy qué, eh?! ¿¡No tienes insultos acaso?!
— Eres... Eres... ¡Una caca! ¡Pero una caca seca, porque las cacas secas son blancas como tú!
— ¿Soy una qué...? ¡Bien! si yo soy una caca pues tú eres... ¡Otra caca!
— ¿Otra caca?... ¡Eso fue lo que yo dije!
— Pues entonces eres una caca... Pero una caca de, de... ¡Una caca de conejo! ¡Porque las cacas de conejo son bolitas pequeñas y tú eres una bolita pequeña!
— ¿Qué?...
— ¡Y, y también eres... La caca maldita, si! ¡Ya no es la santa mierda de holy shitu, eres la caca maldita de conejo!
Miré como abría bastante los ojos— Si no la controlas no la fumes –Susurró.
— ¡Hey!
Escuché como bufó y rodó los ojos mientras se agachaba y metía todas sus cosas a su mochila, incluyendo el póster roto y los restos de la taza.
Les juro que por un momento pensé que se había agachado para chupármela, no es joda, tanto porno me hace mal.
— Yo... –Carraspeó sin mirarme– haré el modelo en mi casa mientras tú escribes el proyecto en la tuya y solo nos reunimos para compartir anotaciones para la exposición, así no tenemos que estarnos reuniendo, ¿Bien?
Suspiré y asentí, al menos era bueno inspirandome con las letras por lo tanto no se me dificultaría.
— Bien –Me crucé de brazos y él asintió suspirando y dándose la vuelta.
Bajamos las escaleras y llegamos a la puerta de entrada donde él se detuvo y me miró.
— Por cierto, ¿Dónde están NamJoon y Hoseok Hyung?
— En la cocina, haciendo galletas para mañana –Me encogí de hombros señalando el lugar.
Asintió— Está bien... Uhm... Adiós –Susurró con una pequeña mueca y se dió vuelta para correr mientras yo lo observaba recargado en el marco de la puerta.
Por cierto, ¿Ya les dije que Park tiene un lindo, lindo trasero?
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