Joe, miraba molesto al yo kai para luego dirigir su mirada a la joven felina que lo miraba con temor, pero recordó lo del trato con el ser que hizo y cambio su mirada a una falsa sonrisa.

¿Qué quieres, viejo estúpido? – Dijo el rubio escondiendo a su Hermana tras de él, protegiéndola de la mirada de ese humano.

De ti nada, fenómeno de existencia – Dijo con enojo por el insulto que le lanzo ese yo kai – Miawsy, linda niña ¿puedo hablar contigo, un momento? – Dijo con esa falsa sonrisa.

Yo...- No pudo decir más la pequeña porque su hermano se interpuso.

¡Ella no ira, ni hablara contigo! – Dijo el yo kai – ¿Y porque de repente tan amable con mi hermana? ¿No se supone que nos detestabas? – Pregunto dudando de las palabras de Joe.

Joe le enfadaba y le fastidiaba que esa criatura se interponga en su plan, pero a pesar de eso decidió continuar, ocultar su orgullo y humillarse para conseguir lo que quería.

Recuerda Joe, esto lo estás haciendo por tu hermana – Pensó auto convenciéndose entre dientes, enojado – Me di cuenta, del error que he cometido al odiarlos sin que ustedes tuvieran la culpa de nada - Dijo casi, forzosamente tratando de sonar lo más convincente – si claro, como si fuera a perdonarles fácil mente – Pensó.

¿D-De verdad s-señor Joe- san? – Pregunto ingenua y tímidamente, la joven mirando sobre su hombro del rubio.

¡No te metas en esto, Miawsy! – Reclamo molesto el rubio mirando a su hermana.

La gatita solo se encogió intimidada, por la actitud molesta de su hermano.

¿Y por qué de repente quisiste "perdonarnos"? – Dijo lo último con sarcasmo, al no créese nada de lo que dijo el humano.

¡Maldición! – Pensó el anciano y maldecía a esa criatura.

Miawsy vio la tensión en el ambiente y como su hermano incomodaba a Joe, de cierta manera para ella era una gran oportunidad para acercarse al anciano y hacer que por fin que el la quisiera, pero al parecer su hermano no lo permitiría y ella no pensaba quedarse de patas cruzadas y ver su oportunidad, irse volando.

Hermano, ya es suficiente – Dijo Miawsy saliendo de tras de él y armándose de valor se acercó al humano – ¿Señor Joe- san, que es lo que quiere decirme? – Pregunto dedicándole una sonrisa.

¿Miawsy, que rayos estas diciendo? ¡No vez que está, mintiendo! - Reclamo sorprendido de lo que dijo la gatita, pero ella lo ignoro.

¿Qué te parece, si lo digo en privado? – Dijo Joe un poco sorprendido, no se esperaba que esa gata se atrevería a hablarle, pensaba que solo se escondería detrás de esa criatura.

Si no es mucha molestia, prefiero que me lo diga aquí frente a mi hermano – Dijo la joven sin mostrar miedo, lo que sorprendió no solo más a Joe si no al mismo hermano de esta.

Joe volvió a maldecir, no esperaba eso de hecho no espero esa posible respuesta, de cierta manera le recordaba a su hermana.

Joe por un momento vio la cara de su hermana en la sonriente gatita, sacude la cabeza y se concentra en formar una respuesta rápida.

¡Qué piensas Joe! ¡Ella no es tu hermana, es una impostora que solo tiene un parecido a ella! ¡No se parecen en nada! – Se regañaba mentalmente el anciano – ¡Que te parece si yo me convierto en tu otro maestro, como disculpa por cómo me comporte contigo! – Dijo rápido y un poco intranquilo, por ver ese reflejo de su hermana en la zoomorfa.

Tanto los hermanos como el mismísimo Joe, se dieron cuenta lo que dijo.

¿Q-Que a dicho?-Exclamó sorprendido el yo kai rubio.

¿Que? – Exclamó sorprendida Miawsy.

¿Q-Que mie***, he dicho? – Pensó sorprendido de lo que dijo Joe.

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Un muy furioso rubio yo kai, abrió la puerta de un portazo asustando a un anciano que se encontraba preparando la comida en la cocina y salió a ver a su nieto entrar muy enojado e irse a su cuarto a grandes zapatazos que daba, detrás de él iba una triste gatita con las orejas caídas.

Koga no pregunto nada y solo espero a la cena, hasta que la cosa este más calmada.

30 minutos después:::

¡Niños, a la mesa! – Dijo Koga y vio después de un rato entrar al comedor a un poco molesto yo kai y tras una triste gatita.

La cena se reinó un silencio en el comedor, Koga fastidiado por ver que nadie y mucho menos esos dos dirá que pasa, pregunto.

Y bien, no piensan decir nada – Dijo directamente Koga – porque mi cómoda ya se puso fría, con la actitudes de ustedes dos – Dijo cruzado de brazos, mirando seria a ambos que no se dirigían la mirada.

Por qué no se lo preguntas a la tonta, de aquí al frente – Dijo secamente el rubio sin mirar a su hermana.

Miawsy le dolía como le hablo su hermano, pero aun así no se retractó de su decisión.

Hija – Llamo Koga, haciendo estremecer a la mencionada.

...-No salían palabras de su boca, solo bajo más la cabeza que antes y se le empezaba a aguar los ojos – y-yo solo quería que él me aceptar y dejara de odiarme – Fue todo lo que pudo decir, pero Koga no entendió que quiso decir con eso.

¿Que acaso eres ciega o qué? ¿¡No viste que se le leía claramente la mentira, en su puta cara arrugada!? – Grito molesto y golpeando sus grandes manos la mesa parándose, asustando mucho a la gatita.

Y-Yo...- Trato de decir algo la gatita, pero estaba asustada de la actitud fría y molesta.

¡Basta! – Grito Koga molesto consiguiendo que los otros dos se intimidaran con ese grito de su abuelo – En primer lugar, no acepto esa actitud tuya en esta casa – Dijo mirando a al yo kai que se encontraba intimidado por un molesto anciano, él era el único humano que desde que recordaba podía hacerlo – Y en segundo lugar me lo explicaran, sin gritar a nadie de lo que está pasando – Declaro el anciano.

Hubo otro silencio en el comedor, hasta que por fin hablo el yo kai.

Lo que pasa, es que la señorita aquí presente hizo la estupidez más grande de su vida – Dijo con total enojo contenido al recordar lo que sucedió unas horas antes.

Recuerdo del rubio yo kai::::

En el lugar solo se reinó el silencio.

¡No me puedo creer!

¿Acaso escuche mal? ¿Él se está ofreciendo, ser maestro de mi hermana?

No negaba que él sea uno de los mejores maestros de las arte marciales que existía y que casi está al nivel del viejo Koga.

Ya que a diferencia del viejo, él era el maestro de las técnicas de engaño como: El hacer clones con pensamiento propios, experto en armas, etc y el viejo Koga es muy experto en lo que es pelea cuerpo a cuerpo.

¡No- no podía ser cierto! ¡Es una mentira! porque desde que yo recuerdo, él se negó a tener una relación con nosotros o enseñar a mi hermana esas técnicas.

¡Todo debe ser, una maldita mentira!

Claro – Fue lo que dijo mi hermana.

Espera.

¿¡Que!? ¿¡Que fue lo que dijo!?

¿¡Que acabas de decir!? ¿¡Estás loca!? – Le reclame molesto.

¿Pero qué dices? No vez que así es una buena manera de reparar lazos familiares – Dijo mi loca hermana.

Estoy llegando a pensar, que a mi hermana le falta un tornillo... Vaya, eso sonó como si lo estuviera diciendo a Robonyan.

Pero ella, me ignoro y se puso a planear con ese humano, cuando empezarían sus entrenamiento.

Mire a mi hermana que estaba tan entusiasmada, que no escucho mis reclamos.

Lo que me molesto más es cuando Miawsy no se dio cuenta, ese vejete me sonrió de una manera cínica diciéndome "¡Ja! Como te quedo el ojo, fenómeno".

Así todo el maldito camino me la pase discutiendo con mi hermana, porque acepto eso.

Fin del recuerdo::::

Espera ¿Joe se ofreció a entrenarte, de la nada? – Pregunto Koga sorprendido, cuando el yo kai le contó eso.

Miawsy solo trago en seco y asintió temerosa de la reacción, que tomara el anciano.

¿Cuándo planea, entrenarte? – Pregunto muy serio Koga.

M-Mañana Por la mañana – Dijo temerosa la gatita.

Y el yo kai sonrió, esperando una reacción deseada.

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Pues, es mejor que te vayas a alistar y te duermas temprano, no queras decepcionar a Joe en tu primer día – Dijo un sonriente Koga, dejando muy sorprendido a dos criaturitas más que todo al yo kai, que tenía la mandíbula desencajada.

¿E-Estas diciéndolo enserio, abuelo? – Dijo la gatita sorprendida – ¿N- No estas molesto, de la decisión que tome? –Dijo.

¿Por qué, debería estarlo? ¿Acaso tú, no querías esto? – Dijo sonriente Koga

S-Si – Dijo todavía sorprendida, la gatita – ¡¡No sabes cuánto te agradezco, tu apoyo abuelito!! ¡¡Veras que me esforzaré bastante para que mi ti¡Digo! El señor Joe- san se enorgullezca de mí y tú también abuelito!! – Dijo muy feliz y alegre la gatita, sentía que ya no tenía que preocuparse por la reacción de su abuelo, en ese tema.

Hasta que se acordaron recién del yo kai, voltearon a mirarle y lo vieron con la boca casi por los suelos, una actitud desencajada.

¿H-Hermanito? – Dijo media temerosa, la gatita.

¡¡PERO QUE CARAJOS, ESCUCHE!! – Exploto enfadado subiéndose a la mesa y caminando rápidamente donde estaba, un tranquilo Koga tomando té.

Cuantas veces te he dicho que no te subas a la mesa, hijo – Dijo con tranquilidad el anciano, disfrutando su taza de té.

La mesa me importa, una maldita mi**** - No pudo terminar lo que iba a decir, porque una barra enorme de jabón se incrusto en su boca – ¡¡Mmmm!! – Fue lo único que salió de su boca.

No digas groserías, en la mesa – Dijo el culpable, de que ese misterioso jabón (de quien sabe donde apareció) hubiera bolado a la boca del rubio.

¡Mmmm! – Solo emitía esos sonidos el rubio, mientras se revolcaba en la mesa con las manos en la garganta.

Eh, abuelo – Dijo Miawsy mirando como su hermano, se movía como esos animales que viven bajo la tierra.

Dime, mi hija – Dijo Koga leyendo un periódico (¡De quien sabe, dónde lo saco!)

¿El jabón, se come? – Pregunto curiosa la gatita sin importarle que su pobre hermano – pensé, que solo se usaba para lavar – Dijo la gatita.

No se come – Dijo tranquilo Koga, leyendo su periódico.

¿Entonces por qué, se lo diste de comer a mi hermano? – Pregunto confusa la gatita.

No se lo di, para que coma – Dijo el anciano – se lo di, porque tiene la boca muy sucia – Respondió, leyendo y tomando su té muy tranquilo.

¡Abuelo, el rostro de mi hermano se está poniendo pálido! – Dijo Miawsy, ya empezando a preocuparse.

Después de media hora, de auxiliar al muer¡Digo! Rubio.

...- Respiraba pesadamente siendo palmadeado, en la espalda por su hermana – Pensé que moriría – Dijo el rubio, tras recuperarse de que se ahogue con esa cosa horrible en la boca.

Para la próxima, piensa antes de decir o hacer algo, niño – Dijo cómodamente sentado Koga, sin dejar de leer el periódico o tomar su té.

¡¡Por poco y me matas!! – Reclamo molesto el rubio, acercándose al anciano por la mesa.

¿Enserio? – Dijo Koga sin levantar la vista de su periódico, alzo mostrando otra barra de jabón.

El rubio se estremeció, se tapa la boca con ambas manos al ver esa cosa y se fue a sentar en su silla, murmurando maldiciones con los brazos cruzados mirando otro lado.

Koga solo guarda el jabón, para seguir leyendo su periódico.

¡Cómo puedes estar tranquilo y todavía permitir, que Miawsy vaya con ese hombre! – Dijo ya más controlado y midiendo sus palabras.

¿Qué hay de malo? Solo va a ir a entrenar – Dijo tranquilo Koga.

¡Eso es, mentira! ¡Sé que no lo hace, para hacer las paces! Ese tipo oculta algo, yo lo siento – Dijo con un tono ya no enojado sino preocupado.

Hermano – Fue todo lo que dijo Miawsy.

Koga que leía su periódico, por fin mira al rubio.

¿Miawsy linda, puedes ir por unos refrescos a la cocina? – Dijo el anciano y la pequeña gatita iba a protestar hasta que vio el mensaje en los ojos de su abuelo, solo asintió y se fue.

Una vez solos Koga voltea a ver a un joven pero a la vez mayor yo kai con una expresión preocupada.

Hijo – Llamo a al rubio el solo levanto la cabeza a mirarlo – ¿porque tienes tanto miedo? – pregunto directo el anciano.

...- no respondió no se esperó esa pregunta – a todo – Dijo – Temo a que lastimen a mi hermana –Dijo - más que nada, ya que hay muchos aquí que no la quieren – Dijo con un tono molesto recordando cuantos humanos la han lastimado e hicieron llorar – temo que Joe la lastime, sé que él no tiene buenas intenciones – Dijo.

El anciano solo lo miro.

Tal vez si, fue lastimada muchas ocasiones pero...- Se detuvo y el yo kai lo miro – ¿alguna vez escuchaste de ella que quería irse de aquí o que odiara a alguien que lastimo? – Pregunto el anciano sorprendiendo al yo kai.

No – Fue todo lo que dijo el yo kai.

¿Y que hizo, con respeto a las personas que las lastimo? – Pregunto Koga.

Las perdono y dejo que remediaran su error – Dijo el yo kai confundido.

Exacto, es lo mismo solo que esta vez es un reto grande para ella y tu debes dejarla resolver esto y lo unió que debes hacer tu, es apoyarla – Dijo el anciano – no importa si al que deba perdonar, todavía no reconozca su error –Dijo para ponerse a leer de nuevo el periódico.

¿Espera, que quisiste decirme con eso? – Pregunto confuso.

Dale a Joe una oportunidad, hijo- Dijo – y si de verdad quieres a tu hermana, debes confiar en ella y apoyarla – Dijo pegando su mirada en el periódico.

Aún no entiendo lo que quisiste decirme, viejo – Dijo el rubio.

Aquí están los refrescos abuelito – Dijo Miawsy, llegando al comedor con los vasos de refresco y extendiendo a cada uno.

Ella se sienta alado de su hermano y baja la mirada.

...

Hermano – Llamo y el rubio voltea haberla, mientras tomaba su refresco – sé que no te gusta la idea, que fuera con el señor Joe- san a entrenar pero – Dijo la joven insegura – enserio deseo tanto, poder agradar a Joe-san y que deje de mirarme con odio – Dijo la joven.

El rubio le miro un rato.

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Está bien ve – Dijo un poco inseguro el rubio.

¿¡Enserio!? – Pregunto anonada la gatita por la respuesta de su hermano y ella ya se había estudiado un discurso para convencerlo.

Si pero con una condición – Dijo Con su típica sonrisa.

¡La que sea, hermano mayor! – Dijo feliz la gatita.

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Joe se encontraba echado en su cama, recordando lo de la conversación con la zoomorfa.

Baya que inocente es, esa Estúpida gata mutante – Dijo con una sonrisa para luego desaparecerla y remplazarla por una de fastidio – Maldito fenómeno, casi me descubre – Dijo con la seña fruncida.

El anciano frunce más el ceño.

¿Qué quieres? – Pregunto Joe, sin voltearse.

Saber por qué no me trajiste a la gata – Fue todo lo que dijo el ser de la gabardina negra, que entraba por la ventana.

¿Y tú crees que es fácil, atraparla? – Dijo fastidiado.

¿Y tú crees que eso, me interesa? – Pregunto con el mismo fastidio en su voz- ¿cuándo piensas traérmela? –Pregunto.

Cuando me quite de en medio a dos cucarachas – Dijo fastidiado, el anciano.

El ser lo mira, haciendo incomodar al anciano.

¿Así que maestro, eh? Espero que no se te haya olvidado, el trato que tenemos – Dijo el ser de negro.

¿¡Como sabes eso!? – Pregunto Joe sentándose en su cama, sorprendido.

Te vi hablando con ellos – Dijo- espero que no te encariñes de esto y menos de ella – Dijo.

¿¡Encariñarme yo, de ella!? – Pregunto Joe sorprendido, para luego echarse a reír como si escucho el mejor chiste del mundo – ¡eso no va a pasar! –Dijo –pienso ganarme su confianza de esos imbéciles y luego cuando les tenga comiendo de mi mano, ya será tarde para ellos – Dijo con maldad.

Eso espero – Dijo el ser de negro – no tardes mucho, humano – Dijo alejándose de allí e irse por la ventana.

No se preocupe, tratare de no hacerlo esperar más – Dijo Joe, antes que el ser se haya ido por completo.