Mikari al terminar de sus ejercicios mañanero, regresa al departamento tranquila, después del incidente con ese robot, estuvo siempre alerta y para su alivio no tuvo contratiempo después, ya que no se le presento más problemas, ni se topó o sintió cerca aun yo kai, eso era un gran alivio para ella.

Al parecer Manojishi, no pudo librarse de sus colegas todo el día, eso lo molestaba mucho y no pudo ir a buscar a la joven.

Cuando la joven ingreso al departamento sin hacer ruido, escucho la voz de su hermano hablarle a alguien y parecía muy importante, así que sin hacer el más mínimo ruido se acercó al cuarto de su hermano y habré la puerta que estaba sin seguro, para asomar la cabeza y ver con quien estaba hablando su hermano.

Conocía bien a su hermano y él no tenía amigos, por lo que sabe sus únicos amigos son yo kais y no creía que él lo trajera, sabiendo que no está preparada para tener a uno cerca y él lo sabe, además ¿por qué hablan en su habitación teniendo la sala, para eso?

No le gustaba el chisme, pero se la parecía muy raro, solo por eso iba a ver.

Cuando metió la cabeza, para mirar ¡no creyó lo que vio!

¿Qué hace su hermano coqueteando con un abrigo en un pechero? y agarrándole la manga de este, como si fuera mano ¿mientras la acaricia?

Tubo que cubrirse la boca con las manos para no delatarse, por querer soltar una tremenda carcajada.

Rápidamente sin hacer ruido, se mete a su habitación que no está muy lejos la de su hermano, para coger su móvil que estaba es su mesa de noche y volver a donde estaba su hermano que para su suerte seguía "declarando su amor, al abrigo".

¿Notaron el sarcasmo de lo último?

Al llegar a su escondite, prendió su cámara de su móvil, para grabar todo lo que su hermano hacia y decía, mientras trataba de soportar la risa que quería salir, debes en cuando le tomaba foto.

¡Esto le servirá como venganza, de las veces que le jugaba bromas! Y como soborno y castigo si se porta mal, etc.

Luego enviaba lo que tomo y grabo a su otro celular de emergencia, que ella tenía por si su querido hermano le arrebata el celular que tenía, pero ella ya tendrá la copia guardada y poder chantajearlo.

¡No es que sea mala! Bueno, tal vez un poquito, pero es por buena causa, su hermano ya le avergonzó y humillo muchas veces ¡es hora de que lo pagué, todas esas vergonzosas veces!

¡O sí, que la venganza es dulce!

Ya no soporto más lo que veía y cayendo al piso de espaldas, empezó a carcajearse a más no poder, sosteniendo su estómago con el móvil todavía en manos.

Llorando de la risa, ya que le dolía su vientre por reír tanto y es obvio que apena empezó a reírse, alerto al chico que por puro impulso al ser descubierto, soltó bruscamente el perchero que cayo, miro sonrojado a más no poder y molesto a su hermana, quien tirada en el suelo seguía riendo.

¡Qu-e ma-l no-vio er-es herma-no, dejan-do ca-er a si a tu no-via! – Dijo dificultosamente entre risas - Di-me herma-nito ¿cu-ando me ib-as a prese-ntar a mí cuñ-ada? – Trato de preguntar entre risas - Cuan-do me ib-as a de-cir ¿que tú y el abri-go ten-ían a-lgo? – Pregunto entre risas - Có-mo pu-dis-te herma-no ¿ocultar-me es-o? - Pregunto la castaña entre risas con mucha dificultad ya que seguía riendo y sintiendo que le falta oxígeno.

¿¡En qué hora regresarte y cuánto tiempo estuviste escuchándome!? – Pregunto un muy molesto y avergonzado rubio - No sabes que es mala educación, irrumpir la habitación de un chico ¿así? - Reprendió.

No se había dado cuenta, de que su hermana había llegado y era vergonzoso e humillante que lo hayan visto hacer ¡eso!

De seguro se burlara el resto de la eternidad y para su mala suerte ¡él no tenía limite en su existencia!

Hace ratos hermanito – Dijo Mikari ya más calmada del ataque de risas que tubo, pero seguía con una sonrisa en el rostro - Pues para serte franca, no fue mi intensión al inicio hacerlo, pero me fue raro que hablaras solo en tu cuarto, que tu buena hermana le dio curiosidad de que te pasaba y te vi con mi cuñada la señorita abrigo coquetear - Lo último lo dijo con sarcasmo y burla, que noto su avergonzado hermano de la chica.

¡No es lo que piensas! la verdad yo... - El joven rubio le daba pena y vergüenza decir la verdadera razón, porque hacia eso.

¿Para quién estas ensayando hermano? - Pregunta la joven castaña, poniéndose de repente seria ante el chico de ojos fucsias, ya adivinando que pensaba.

¿Eh? - exclamo sorprendido el rubio, de lo astuta de su hermana.

¡Quien la afortunada, que acaba de conquistarte hermano! - Le aclaro la pregunta la ojifucsia, pero le vio bajar la mirada sin responderle.

Es clara ¿no? - Menciono la joven, viendo a su hermano sorprendido y sonrojado, dándole la razón.

¿C-Como estas segura de eso? y ¿¡por qué p-piensas que es e-ella!? - Pregunto un todavía sorprendido rubio.

Hermano, puede engañar a otras personas, pero no a tu hermana que te conoce bien - Mención la joven castaña.

A Brandon shumiko, estaba sorprendido, sabía que su hermana menor era astuta e inteligente.

¡Pero no imagino, que tanto!

No le gustaría mentirle a su hermana, ya que si lo hacía, la aria poner triste, porque pensara que ya no confiaba en ella ¡y eso no quería!

Por otra parte, si por el sentido contrario la mentiría, rápidamente lo descubriría y lo tacharía de mentiroso.

Por donde intentara encontrar una solución para evadir el asunto en que se metió, no encontraba camino para salirse ¡salvado!

Soltando un suspiro, rendido no le quedo de otra que confesar su crimen.

¿No tienes hambre, hermana? ¡El ejercicio, debió abrirte el apetito! – Dijo el rubio, pero ve fundir el ceño a su hermana molesta.

Hermano - Lo llamo con un tono molesto la castaña.

¡Ok, ok! ¡Hablare! – Dijo Brandon.

Bueno ¡al menos intento cambiar de tema!

El ojifucsia dio otro suspiro, antes de empezar el interrogatorio.

S-Si es ella - Soltó el rubio, para luego serrar los ojos y cubrirse, esperando a que su hermana estallara del enfado y empezara con sus escenas de hermana celosa.

Espero y espero, pero no escucho el grito de la ojifucsia, ni su típicos berrinches, eso lo hizo abrir los ojos, sin entender por qué no pasaba nada, solo vio parada en el mismo lugar con la cabeza agachada y no se le podía ver sus ojos, porque su cabellos lo tapaba, pero si la vio temblar, empuñando sus manos con fuerza, hasta que final mente ¡exploto!

¡¡¡KYYYAAAAAA!!! – Grita la castaña, mientras se lanza a su asustado hermano, que quedó paralizado, pero en vez de sentir sus golpes por lo que dijo, solo sintió un fuerte abrazo y vio sorprendido a la castaña con una enorme sonrisa, mientras no dejaba de lanzar grititos acompañado de risas.

Ok ¿qué le pasa a esta? - Pensó el chico extrañado, asustado y sorprendido, mientras es abrazado, por su pequeña hermana.

Hace un momento ella estaba toda seria y después ¿se pone feliz? Estaba considerando de que su hermana se volvió loca o ¿solo es bipolar?

¿Mikari? - Es solo lo que salió de su boca del rubio, sin todavía entender nada.

¡YA ERA HORA! – Dijo Mikari - ¡CREÍ QUE NO TE DECIDIRÍAS! – Dijo - ¡NO SABES CÓMO ME HACE SENTIR, AL ESCUCHARLO! - Dijo la joven en su arrebato de felicidad.

¿Eh? - Fue lo único que exclamo un muy confundido rubio.

Y ¿cuánto te animas a decirle? - Pregunto una entusiasmada joven, sin hacer caso de la expresión que tomo el muchacho.

Se puede saber ¿qué pasa contigo? – Pregunto un extrañado rubio - ¡Tú no eres así! – Dijo - Por lo normal actuarias diferente a la situación - Exigió saber el joven de ojos fucsia, por el entusiasmo de su hermana, quien la separo de él, sosteniéndole de sus hombros.

¿Eh? - Ahora fue el turno de la castaña de mirarlo confundido.

Nada de ¡eh! – Dijo el rubio - Y responde, a lo que te pregunte - Reclamo el rubio - Me refiero, a que por lo normal te molestaría que saliera con chicas, por que no te agrada que estén cerca de mí y me haces un berrinche o no me hablas, hasta que no vea más a las chicas - Le dijo Brandon, mirando a su pequeña hermana serio.

¡No es cierto! – Dijo Mikari - ¡Yo no hago berrinche! - La pequeña castaña contradijo, pero vio enarcar las cejas de su rubio hermano en respuesta a lo que dijo.

Bueno, lo admito ¡si me pongo molesta con eso! – Admitió ahora molesta, inflando sus mofletes - Pero es porque veo, que son malas - Dijo avergonzada y sonrojada la joven, pero se defendió con razones – Ella te miran, como los lobos miran a su presa antes de lanzarse a casar – Se defendió – No quiero que esas chicas caníbales, te coman y me dejen sin hermano – Dijo la verdad de por qué no le gustaba que este con esas chicas, ya que donde ella y su hermana vivían, ella siempre vea a los lobos amigos suyos mirar a sus presas antes de casarlos.

Brandon mira a su inocente hermana, sin que ella entienda que esas humanas si querían comerle, él también se daba cuenta, pero no precisamente le querían comer de esa forma.

¡Vaya inocente, que es su hermana!

Lo sé, ya aprendí en varias ocasiones, pero no todas eran malas – Dijo el rubio.

¡Lo vez! - Le dijo orgullosa la castaña.

Ya, ya ¡Pero no me cambies de tema señorita! – Dijo el rubio - aún no me respondiste ¿porque ahora si te interesa? Eso sí me sorprende, más el hecho que te entusiasme, por que salga con una chica – Dijo - Y ¿cómo adivinaste, que era ella? - Pregunto los ojos fucsias.

Ah, eso – Dijo la castaña - pues querido hermano, eras bastante obvio con respecto a tu interés por clara – Dijo - me di cuenta desde un inicio de como la miraste, por primera vez y que cada que vas al consultorio, te pones nervioso – Dijo - debo admitir que al inicio eso me molesto, pero luego reflexione y pensé de lo lindo que se ven juntos, que se veían como una bella pareja – Dijo - mi hermano mayor con mi amiga - Le confeso todo lo que pensaba del tema con una enorme sonrisa de apoyo, la castaña.

Entonces ¿no te molesta? - Pregunto un sorprendido rubio de lo que dijo su hermana.

No, porque sé que clara, es una buena persona y no lo digo solo porque sea mi amiga – Dijo la castaña - sino porque veo en ella a una chica buena y luchadora – Dijo, expresando eso de su compañera y amiga de trabajo, con cariño.

Porque recordó que su amiga trabajaba para apoyar a su familia ¡no es que le faltara dinero!

Si no, quería dar algo de su parte y serles útiles.

Solo recordarlo que le contó su amiga su propósito, la enterneció.

Ya veo - El joven rubio soltó un suspiro de alivio, vio a su hermana sonreírle y él también le sonrió, agradecido que esta vez Mikari haya aceptado a una chica para él.

Y ¿cuándo la empiezas invitar a salir? - Pregunto de repente la joven de ojos fucsias.

¿Eh? - Fue todo lo que salió del confuso joven.

¡No empecemos con eso de nuevo, hermano! - Reclamo molesta la castaña.

Al entender a lo que se refería, se puso nervioso y por reflejo de esto rasco su nuca.

N-No lo sé todavía – Dijo el rubio – Necesito tiempo para decirle – Dijo - No me siento listo aún - Se sentía nervioso el rubio, tan solo pensar en acercarse a la chica que le gusta, sin que le diera un ataque de nervios y termine por montar una estupidez frente a ella ¡él tiene una reputación de chico cool, que mantener!

Pues con tu espera ¡nos aremos viejos! - Le dijo una castaña molesta, por lo que dijo a su hermano.

Eso ofendió al muchacho de cierto modo.

¡Oye! - Fue lo que exclamo el ojifucsia, ofendido por el comentario de Mikari.

Me parece más sensato que vayas este lunes y le digas que la invitas a cenar a un restaurant frente a un lago – Dijo Mikari feliz - ¡Ah! y le dices que sería el viernes por la noche ¡eso sería muy romántico! - Dijo imaginando todo en una actitud de chica cupido, sin hacer caso al joven que la miraba molesto al ser ignorado.

Espera ¿¡M-mañana!? – Dijo un rubio nervioso - ¿¡p-para el viernes!? – Dijo - n-no crees que es ¿muy pronto, Mikari? – Dijo el joven rubio, estaba exaltado y preocupado sobre todo muy nervioso por lo dicho de la joven, él no se sentía todavía capas para invitar a la joven que le gusta.

¡Claro que, no! – Dijo Mikari - Cuando mucho más pronto, mejor - Le dijo la joven con una sonrisa, a un nervioso y temeroso rubio.

¡Trágame tierra! - Pensó el ojifucsia - ¡NO!¡ME NIEGO, ROTUNDAMENTE! – Grito un muy sonrojado, rubio - ¡ES MUY PRONTO! – Grito - ¡AÚN NO ESTOY, LISTO! - Se negó rotundamente Brandon, sosteniéndose la cabeza con ambas manos mientras negaba.

¡Si, si lo aras! – Dijo muy molesta Mikari - ¿No esperaras a que ella de el primer paso, no? – pregunto esperando que no sea eso, pero lo vio que la miraba con una sonrisa nerviosa, dándole así la respuesta, lo que la molesto más - ¡Ni lo pienses, señor! – Dijo molesta - ¡El que debería hacerlo eres, tú! - Le reprocho la oji fucsia.

Pues aun así ¡no lo pienso hacerlo! - Se negó infantil mente Brandon, cruzado de brazos mirando con una sonrisa maliciosa.

Vio a su hermana inflar los cachetes molesta, cosa que considero de lo más adorable, pero luego al joven rubio se le borro la sonrisa, cuando vio a esa pequeña niña sonreír muy sospechosamente.

Un escalofrió paso por su columna vertebrar, un mal presentimiento tuvo al ver esa sonrisa, algo tramaba y eso no le gustaba.

Bien si así son las cosas – Dijo sonriente la castaña - creo que no te importara, que enviara este lindo video a clara – Dijo mostrando el video donde lo grabo, ensayando su declaración con el abrigo - ¿Qué opinas tú, hermano? - Menciono con una sonrisa maliciosa.

Brandon palideció, al ver eso.

¡Dame eso, Mikari! - Exigió el muchacho a la joven, mientras intentaba quitarle el móvil para borrar el vergonzoso video, pero la chica fue más hábil y pudo esquivarlo con facilidad y se fue a su habitación a encerrarse.

¡MIKARI! – Grito un muy avergonzado y molesto rubio - ¡Abre esa puerta y dame el móvil! - Reclamo el rubio tratando de abrir la puerta.

¡No, hasta que la invites a salir! - Demando la joven, dentro de su cuarto.

¡No lo are! - Contradijo el chico.

Eso molesto a la ojifucsia.

Sabes, pensándolo bien ¡le mandare ahora mismo el lindo video a clara! - Le informo la castaña, sosteniendo el móvil a la mano.

¡No te atreverías! - Dijo con enojo el chico.

¿Quieres que lo pruebe? - Le desafío una sonriente chica.

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Hubo un silencio en el ambiente, la chica ya se estaba arrepintiendo de obligar a su hermano hacer eso, no es propio de ella pero vio que si no hacía algo su hermano, nunca se animaría a invitar a su amiga a salir.

Cuando estuvo a punto de decir que ya no lo obligara, fue interrumpida.

¡ESTÁ BIEN LO HARÉ! – Dijo ya resinado y molesto rubio - Iré el lunes, para que salga conmigo el viernes – Dijo - Pero después, me das ese móvil para borrar ese video ¿ok? – Acondiciono - y por favor ¡no se lo muestres! – Pidió - ¿¡estas contenta!? - Dijo el chico, a veces le daba miedo su hermana.

Por otra parte la joven se sintió muy culpable, por lo que hizo pero el hecho, hecho esta, no había marcha atrás.

¡Trato hecho! - Dijo Mikari una vez salió de su cuarto, para cerrar el acuerdo con un apretón de mano.

Después de cerrar el acuerdo, los dos hermanos siguieron su rutina diaria, mientras la joven se iba a la cocina a preparar el almuerzo y chico se dedicaba a limpiar su desordenado cuarto y ayudar a limpiar el departamento, al terminar todo, Mikari se retira a asearse al baño de su cuarto, no demoro mucho, luego de terminar eso, se regresa a la cocina donde su hermano servía lo que cocino, para que ambos se sienten a comer, así como una pequeña familia que eran, pasaron el día.

A la mañana siguiente en la calles de la ciudad, algunas personas miraban una peculiar escena, donde un chico guapo y rubio era empujado por una chica más pequeña que él, la linda chica tenía una notaría seña fruncida, que la así ver adorable, mientras empujaba a un nervioso chico que trataba de no caminar.

¡Lo prometiste, hermano! - Le reclamo la castaña, que aun con dificultad, trataba de hacer entrar a la veterinaria al muchacho, que tercamente se sostenía de la puerta, tratando de no ingresar al lugar, ya estaba muy nervioso, ya que habían llegado al destino de la chica.

¡L-Lo sé! – Dijo aún sosteniéndose de la puerta el rubio - ¡Pero no me siento, listo aún! – Dijo muy nervioso - ¡Qué tal si dice, que no! - Pregunto un asustado y muy nervioso rubio, que con toda su fuerza se sostenía de la puerta, ya que su pequeña hermana lo empujaba con mucha fuerza.

¿Qué hace para tener esa fuerza, una pequeña niña? - Pensó el ojifucsia, con asombro.

¡Eso no se sabrá, hasta que lo intentes! - Le dijo una ya cabreada castaña, mientras continuaba con su trabajo, de hacer entrar a su cobarde hermano al lugar.

Desde esta mañana, el muy cobarde trato de escapar de la situación con la excusa que tenía que trabajar hoy temprano, pero la chica no era tonta, ella sabía que trabaja más tarde y sabía porque hacia eso, por ese motivo lo empujo todo el camino del departamento hasta la veterinaria.

Ella no trabajara hoy, porque el tiempo de plazo de su descanso es hasta mañana, así que no tenía que preocuparse, pero de su amiga clara ya se lo termino y hoy trabajaba, aprovecho eso para que su gallina hermano la invite.

Con un impulsivo empujón, hizo entrar al lugar al muchacho, que calló de cara al entrar, asustando en el proceso a la joven clara, que se encontraba en recepción y Mikari de un salto se esconde en unos céspedes que se encontraban cerca, para que no la vieran.

La joven peli negro miro curiosa al muchacho que la asusto al entrar y que estaba tendido de cara en el suelo, lo vio que se levantaba luego de haber besado el suelo.

¿Qué hace el joven Brandon, aquí? – Pensó la pelinegra - Mikari, no trabajo hoy – Pensó, mirando curiosa al hermano de su amiga, en el lugar.

¿J-Joven Brandon? - Nombro la chica, tímida mente.

¡C-Clara! - El rubio, se puso más nervioso de lo que estaba.

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En otro lugar cerca, más específico en los arbustos, una sonriente joven miraba todo de allí, en una ocasión se le deslizo una gota al ver, que por los nervios, su rubio hermano hacia una tontería, cuando trato de hablar como un chico cool a su amiga que lo miraba raro.

Hay Brandon con eso, no tienes nada de chico cool - Se dijo a si misma con pena ajena la ojos fucsia.

Pero sonrió, al ver que después del numerito que monto el muchacho, pudo decir lo que vino a decirle y vio que su amiga asentía en afirmación sonrojada como el rubio, en ese momento quiso gritar y saltar de la alegría por eso, pero luego se calmó, no quería que supieran que los estaba espiando.

Satisfecha con su misión cumplida, se fue a realizar su últimos día de descanso, yendo a correr a otro lado, no quería ir al parque y encontrarse con ese yo kai extraño, que de seguro la esperara allí junto con sus perseguidores que querían espiritarla, no tenía ánimos de jugar con ellos o de toparse con ese yo kai, así que tomo otra ruta para sus ejercicios.

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El día termino al igual que el descanso de Mikari y tenía que volver a trabajar.

La castaña estaba alegre, extrañaba trabajar en la veterinaria, al igual que sus amiguitos que al parecer también la extrañaban.

La joven últimamente, se sintió observada y eso la molestaba, no le gustaba tener otros acosadores, ya tenía bastantes quien soportar.

Pero se sorprendió, cuando un día se dio cuenta quien la miraba mucho, era ese chico castaño amigo de Jibanyan, eso si la sorprendió y confundió.

¿Qué quería el de ella?

¿Porque la vigilaba mucho?

No parece interesado en mí como los otros, se le nota en esa mirada seria.

Pensaba la joven, cuando lo miraba con una gota en la nuca al verlo vestido de detective, como en las películas que vio, seguro para no llamar la atención, fracasando, porque muchas personas lo miraron raro.

No le hizo caso, pensó que de seguro se aburría y cansara, dejara eso, pero no entendió que lo llevo a esto, por lo tanto tampoco bajo la guardia y lucio normal ante su presencia.

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La ojifucsia estaba muy feliz, porque hoy viernes ¡su hermano llevara a una cita a clara! aun lindo restauran frente a un lago, con un ambiente romántico, ella se encargó de la reservación, que no fue muy cara y de arreglar a su hermano, para el momento ya se sentía como mamá emocionada, de que su hijo ira por primera vez al escuela, solo pensar eso le hizo reír, llamando la atención de su hermano.

¿De qué, te ríes? - Pregunto el chico mirándose en el espejo de su cuarto.

De nada importante hermano, solo estoy feliz, porque saldrás a tu cita - Dijo una sonriente castaña.

Y todo gracias a ti, mi entrometida hermana menor - Dijo el rubio también feliz y sonriente, pero nervioso por su primera cita, cosa que adivino la joven al ver su expresión.

Tranquilo saldrá bien - Animo la chica, calmando al rubio

No sabes cómo te lo agradezco hermana, lo que hiciste por mí - Dijo el joven, dedicándole una cálida sonrisa.

No es nada, para eso están los hermanos, para apoyarse ¿no? - Dijo Mikari, devolviéndole la cálida sonrisa.

Sí – Dijo el rubio - Apropósito ¿estarás bien que estés, tu sola en casa? - Pregunto medio preocupado.

Sí, no te preocupes, soy una chica grande y fuerte, sé defenderme, nada me pasara ve tranquilo ¿sí? - Le aseguro la joven, dándole un golpecito amistoso en el hombro al chico.

Bueno, si tú lo dices, en todo caso llama si acurre algo – Dijo el rubio - Y no habrás la puerta a extraños ¡oíste! - Le acondiciono el mayor rubio.

Si papá, no lo are - Le bromeo la chica.

¡Oye! - Protesto el rubio

Mejor vete, que te aras tarde romeo, tu Julieta te espera y no queras dejarla plantada ¿no? - Dijo la muchacha empujándolo fuera, sin hacer caso a las protesta de este.

No, pero recuerda - Dijo Brandon ya fuera rendido, no podía convencer a la cabeza dura de su hermana y despidiéndose de esta, se retira a recoger a su cita, para su velada romántica.

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Por otro lado de la ciudad una pareja de jóvenes salía del cine riendo y charlando de lo que vieron, ambos tomados de la mano se pusieron a caminar por las oscuras y solitarias calles de esa ciudad, donde ninguna persona pasaba.

Ninguno se dio cuenta que eran seguidos por alguien, por estar entretenidos en su charla, cuando decidieron tomar un atajo, para llegar a sus casas pasando un callejón, ambos escucharon, que detrás caía un cubo de basura al suelo, deteniendo su charla.

Y con temor, ambos voltean al ver si se trataba de un gato callejero, que por accidente lo tumbo, pero no fue así.

Por primera vez, desearon que fuera un asaltante y no lo que con horror se les presentaba frente a ellos.

¿¡Q-QUE ES ESA COSA!? - Grito en pregunta el chico con una expresión de asombro, confusión y un auténtico terror, su compañera tenía la misma o peor expresión, no podía decir o articular una sola palabra, por lo petrificada que estaba.

El que se les presento frente de esa aterrada pareja, solo se les abalanzo, pero los dos chicos no pudieron escapar de su destino.

¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!

Dos gritos, fue lo único que se escuchó en el lugar.

La luna que antes permanecía escondida entre las nubes, pudo alumbrar el lugar para solo poner en el escenario, una imagen de lo más aterradora, ya que lo único que se podía ver, era que en un lado del callejón, se podía ver un gran charco de un líquido viscoso y rojo.

Pero las parejas, no se encontraban allí.

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Mikari se encontraba en el sofá, frente a ella la televisión, con un programa de samuráis, su serie favorita.

Ella decidió ver esa película que pasaban a esas horas, después que su hermano se fue a su cita, está muy contenta viendo su serie, que podía decir le gustaba ver, esas luchas entre samuráis con su espadas y todo, le recordaba lo que su abuelo le enseñaba.

...

Se detuvo, en eso que comía sus palomitas, tan solo recordarlo la deprimía, ella extrañaba mucho a sus abuelos.

Él le enseñaron todo lo que sabe y dejarlos, le rompía el corazón y a causa de eso, los soñaba como pesadillas, el día en que ellos partió.

Siempre los mismos sueños, junto con otro, que solo pensarlo la deprimía más.

Joya amarilla.

La joven, se sobre salto.

¿Otra vez? - Se dijo Mikari a sí misma, con cansancio y confusión.

Desde hace unas dos semanas, de que su martirio aumento con ese nuevo sueño que tiene, que la anda atormentando más, que los otros, aún lo recordaba bien.

Siempre vea en sus sueños a esa gata de pelaje blanco y ojos color chocolate, era bastante bonita, tenía un cuerpo de una mujer adulta y una expresión que no sabía cómo describir, siempre aparecía ante ella, repitiéndole una y otra vez lo mismo.

Recuerdo del sueño:::

Ella se encontraba en un lugar con mucha neblina y frente a ella, esa gata blanca.

¡Joya amarillo, tienes que darte prisa y sacar tu poder! – Dijo la mujer gata - ¡Ellos vendrán, por ti! – Dijo.

Se notaba la preocupación y desesperación en sus ojos marones.

Si no lo liberas ¡aran daño a los que te importa! - Decía esa mujer gata preocupada.

¿Qué? – Pregunte confusa - ¿De qué poder, me hablas? ¿Qué es, este lugar? – Pregunte más confusa - ¿Quién eres? ¿Por qué me dices, así? – Pregunto muy confusa.

No hay tiempo, tienes que sacarlo ¡si quieres proteger a ese ser, tan importante para ti! - Dijo la gata muy preocupada.

¿¡De que, hablas!? - Volvió a preguntar.

¡¡DESPIERTA LA JOYA, DENTRO DE TI!! - Grito muy desesperada esa gata.

De pronto los ojos de esa gata que antes eran de color chocolate, se tornaron color verde joya.

¿¡Q-Que!? - Fue lo único que dije, cuándo luego darme cuenta, que me empezó a doler la cabeza, me la tomo como reflejo, para calmar ese dolor.

¿Q-Que pasa? – Me pregunte y cada vez ese dolor aumentaba - ¡Me duele mucho, la cabeza! - Dije con el dolor, tratando de calmar esa punzas dolorosas.

Por eso, empezó a retroceder, cuando sintió que choco con algo, volteo y me sorprendí al ver que había un espejo, donde le mostraba lo que era en realidad, pero algo distinto, porque no tenía sus ojos color chocolate, no las tenía verdes.

¿¡Q-QUE ES ESTO!? - Grite sorprendida, acabando allí mi sueño y dolor.

Final del recuerdo del sueño:::

La joven se quedó con la mirada perdida, al recordar el sueño, sin prestarle atención a su serie, que seguía avanzando hasta que...

¡Interrumpimos esta trasmisión, por un boletín!

Mikari despierta de sus pensamientos, sobresaltada al escuchar eso y voltea para darse cuenta que provenía de la tele, donde cortaron su serie por un noticiero.

Por algún motivo, no cambio de canal, algo le decía que tenía que ver eso y que es importante.

¿Qué está pasando? - Se preguntó la ojifucsia, mirando atentamente la noticia.

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Damas y caballeros interrumpimos todas las señales, para traerles una noticia impactante, que paso aproximadamente unas tres horas consecutivas, donde un señor nos acaba de anunciar, que ocurrió un acontecimiento terrible, donde en uno de los callejones de la ciudad, encontró una escena de lo más perturbador.

Fue lo que dijo un reportero que miraba a la pantalla donde se podía ver muchos policías y personas rodeando el lugar claro está que ningún policía dejaba que nadie viera lo que había en el callejón.

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En la casa de una familia más específico de los Adams, el señor junto a su señora e hijo veían las noticias con confusión e intriga, bueno menos el joven de la familia que veía eso con aburrimiento, lo obligaron a ver una película con ellos, como un tiempo de familia no es que no le agradaba eso, solo que siempre ven esas películas antiguas aburridas para él.

Pero para su alivio, no era el único que compartía su sufrimiento, ya que obligo también a sus dos amigos yo kais a acompañarlo a verlo, si no lo hacían les amenazó con darles un abanicazo a cada uno y sin tener remedio lo acompañaron, a verlo para sorpresa del chico empezar a disfrutar esas series antiguas.

Y para empeorar más la cosa, empezó este noticiero que de ningún modo podía escapar de verlo.

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Señores y señoras aproximadamente hace tres horas, se encontraron restos de sangre de dos personas, bañados casi la mayoría del callejón, como si alguien no conforme con asesinarlos, se dispuso a gozar bañando todo el lugar con sangre.

Para ponerle más perturbador, lo que les digo, no se encontró los dos cuerpos de las víctimas, de esta horrible espectáculo.

Suponemos que se los llevo después de asesinarlos, por los que nuestros informantes indican, en el laboratorio informo que las muestras de sangre que recogieron, eran de una chica y un chico al parecer una pareja y ambas jóvenes adolescentes, aproximadamente de 18 años de edad.

Aún no se encontró pistas del responsable, de este vil acto cometido, pero no fueron los únicos al sufrir este destino fatal.

Según nos informaron ha habido sucesos similares de parejas desaparecidas y mutiladas a sangre fría.

Se les recomienda a las personas, no salir de noche a las calles, porque aún no se encuentra al responsable del hecho, los policías andan investigando sin encontrar pistas, que nos diga quien pudiera hacer esto y ¿por qué?

Estén atento, seguiremos informando.

Al terminar de informar el reportero, siguió con otros ellos.

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Hubo un repentino silencio en la casa de los Adams, no dijeron nada después de lo que vieron y escucharon, eso los dejo impactados.

Dios mío - La señora de la casa rompió el silencio, despertando al resto de los presentes del shock, la mujer como acto de lo que vio, se llevó las manos a la boca con una expresión preocupada y asustada.

El más joven no creía lo que veía, siempre se presentaba noticias de robos, asaltos y otras cosas similares ¡pero nunca, algo parecido a esta! Y peor ¡que aún ese asesino siga suelto por las calles!

Nathan - Escucho llamarle su madre, solo el chico volteo a verla, para dejarle entender que tenía su atención.

A partir de ahora, no saldrás en las noches ¡Es una orden, jovencito! - Le mando la mujer mayor con una voz autoritaria, pero a la vez de preocupación y miedo de que le pasara algo.

Has caso hijo, se ve que no es seguro salir de noche - Menciono el hombre, al ver que su hijo iba a protestar y lo miraba con la misma expresión que su mujer, pero serio.

El chico solo cero la boca, sabía que sus padres tenía razón, solo quedo con esperar a que el asesino sea capturado, por la policía.

Sin querer volteo a ver a sus amigos, que seguían viendo la tele, pero no concentrados en el programa que volvieron a poner, después del noticiero, no, ellos estaban muy pensativos, por lo que vieron.

Nathan anulo de su mente, la posibilidad de que supieran algo que involucre a los yo kais, pero lo desecho por el simple hecho, que los yo kais podían hacer lo que quieran, espiritar ser traviesos y molestos ¡pero nunca, unos asesinos! Ni siquiera supo cómo pudo pensar eso de ellos, se sintió apenado consigo mismo.

El castaño vio más que todo, al gato rojo yo kai, con la mirada sobre sus patas traseras, muy pensativo y con un rostro que demostraba autentica preocupación, debe ser por su amada veterinaria, él sabía que ella terminaba su turno de trabajo en altas horas de la noche y con ese tipo psicópata suelto, le preocupaba de lo que le pueda pasar a esa chica.

Pobre Jibanyan - Pensó el castaño con lastima al verlo así, debe ser muy duro para él, enamorarse de alguien que no lo vera con otros ojos y preocuparse de que le pase lo mismo, como esa pareja.

Ahora que lo pensaba ¿ella estará, viendo las noticias? - Se preguntó el joven chico.

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Miedo eso es lo que experimento en su corazón, mientras sentía que sus pulmones le exigían oxígeno y sus piernas le suplicaban detenerse, pero eso no le importó a la joven de unos lindos y llamativos ojos color fucsias y pelos cortos de color marrón, solo le importó llegar a su destino.

¡Hermano! ¡Clara! - Exclamo con la voz entre cortada, por estar corriendo sin detenerse, maldijo en el momento, que el lugar que los mando sea tan lejos y más al dejarlos ir después de lo que escucho.

Ella cuando escucho la parte de que ese asesino anda suelto, aún no escucho más y sin importar nada, salió disparada del departamento a buscar a sus dos seres más preciados y queridos por ella.

No podía imaginarlos en la situación que paso esos chicos ¡no podía, ni pensar! Y a pesar de que la dueña del hotel, la llamo tratando de detenerla para que no saliera, al parecer también escucho el noticiero, no le prestó atención, porque solo su cabeza estaba en encontrar a su hermano e amiga y que estén bien.

Ya perdí a muchos seres que me importan ¡no quiero perder a mi hermano, que estuvo siempre a mi lado y a mi amiga! - Se dijo Mikari así misma entre jadeos, mientras seguía corriendo dejando caer unas lágrimas de lo asustada y preocupada que estaba.

¡¡AAAAAHHHHHHHHH!!

Mikari se detuvo, mientras recuperaba oxígeno, al escuchar uno grito femenino no muy lejos de donde estaba, al parecer provenía de un callejón.

Ni siquiera espero a correr hacia el lugar de donde vino el grito, rezando a que no fuera tarde de que sucediera una desgracia.

Cuando llego se sorprendió, horrorizo por lo que vio, pero alivio un poco de que no fuera tan tarde, pero aun así estaba impactada.

¿¡Qué demonios, es esa cosa!? - Exclamo la oji fucsia, al ver al asesino frente de sus ojos.

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En un lugar muy oscuro y siniestro una sombra se levantaba, mostrando una sonrisa malvada.

Al fin sales de tu escondite ¡mi querida rosa roja! – Dijo - No puedo esperar más a obtenerte entre mis brazos, dulce rosa con espinas - Menciono la silueta con felicidad malvada - ¡QUE EMPIEZA, LA DIVERSIÓN! - Exclamo el ser sombrío.

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Bueno, otro capítulo más.

Perdón si tiene sus fallitas, pero como es un capitulo largo, tiene que haber fallas.

Lo escribí lo más rápido que pude, para publicarlo.

Espero les guste el capítulo.

Nos vemos lindos lectores. OuO/