La caída de los tres guerreros
Miawsy se encontraba sentada en el comedor tarareando una melodía, mientras hacía "algo" con unas flores, que se encontraban esparcidas en toda la mesa.
¿Hija, que haces? – Pregunto Koga al entrar al comedor y ver a su querida nieta allí.
Un secreto – Dijo contenta sin dejar de tararear la gatita, muy concentrada en su labor.
¿Ok? – Dijo extrañado, el anciano – cuando termines de hacer tu "secreto" no te olvides en limpiar el comedor, no quiero ver desordenado ¿ok? – Dijo el anciano.
Si abuelito – Dijo volteando a mirarle la gatita.
¿Y esas pesas? – Pregunto el anciano al ver que la gatita llevaba pesas tanto en su patas, piernas, cintura y ¿cola?
Ah, estas – Dijo al mirar sus propias pesas – Es parte de mi entrenamiento con mí Sensei Joe – Dijo la gatita – Dijo que tenia que acostumbrar a mi cuerpo, a llevar un peso de 60 Kg – Dijo mientras se les escurría una gota por su nuca, al recordar como su maestro le dio eso y como le costó caminar de regresar a casa.
Ya veo – Dijo el anciano con una gotita en su nuca, también.
Bueno, pues de todos modos no se te olvide limpiar – Dijo Koga – yo saldré, por un rato – Aviso el anciano.
¿A dónde iras, abuelito? – Pregunto curiosa la gatita.
A comprar, jabón – Dijo el anciano.
¿Jabón? – Dijo confundida la gatita – pero ¿no compraste jabón, hace dos días atrás? – pregunto confusa – ¿tan rápido, se terminó? - Pregunto extrañada.
Si, ya que el ultimo se lo comió tu hermano – Dijo con tanta tranquilidad, el anciano – ¿habrá jabones de diferentes fragancias, en el mercado? – Se pregunto el anciano.
En otro lado :::
Un yo kai se estremeció de miedo cubriéndose la boca, mientras miraba por todos lados y sus compañeros se dieron cuenta.
¿Te sucede algo, colega? – pregunto uno de ellos.
N-no nada importante – Dijo el rubio con una sonrisa nerviosa – ¿Porque siento un mal presentimiento? – Se pregunto mentalmente nervioso.
Volviendo con el anciano :::
A, ya veo – Fue todo lo que dijo Miawsy con una sonrisa nerviosa y una gotita en la nuca, sintiendo pena por su hermano.
Bueno entonces ya me voy – Dijo en anciano.
Ok, entonces cuídate abuelito – Dijo la gatita – yo termino esto y luego me voy donde mi Sensei Joe -Aviso.
El anciano solo asintió y cuando estaba a punto de irse...
¡A, sí! ¡Casi lo olvido! – Dijo Koga, bajo la mirada de una confundida gatita, el saco de su manga de su traje una cajita roja – Toma, para ti mi niña - Dijo entregándole la cajita a Miawsy que la sostuvo en sus dos patitas – Lamento que no sea mucho, pero quise obsequiártelo, Hija – Dijo el anciano.
La gatita habré la cajita y ve un collar negro (Nota de escritora: Son de esos que suelen usar, los gatos y perros)
¡Es hermosa, abuelo! – Dijo alegremente la gatita – ¡me encanta! – Dijo – ¿puedo ponérmela? – Pidió permiso, a pesar de que sonaba tonto decir eso ya que le regalo a ella, quiso decirlo.
Adelante, mi niña – Dijo Koga.
La pequeña gatita se lo puso, para luego saltar de su silla e ir a verse en un espejo cercano.
¡Me gusta mucho! ¡Gracias abuelito! -Dijo alegremente la joven felina y fue a abrazar la pierna del anciano.
Me alegro de que te guste mi niña – Dijo sonriente el anciano.
La gatita se quedo mirando su nuevo obsequio que le dio su abuelo muy contento, para otras chicas si alguien les regalara ese tipo de cosas, no les gustaría o solo diría que es un solo pedazo de tela negra, pero para nuestra gatita tiene mucho valor ya que le regalo la persona más importante en su vida y eso le vasta, para considerarle un hermoso regalo.
Bueno mi niña, ya me tengo que ir a hacer las compras – Dijo el anciano - Hasta más tarde, hija - Se despidió el anciano.
Hasta la tarde, abuelito – Se despidió la Zoomorfa, sin dejar de contemplar su collar en el espejo.
Al terminar de hacer sus labores domésticos y limpiar la mesa como lo prometió, Miawsy se retira al campo donde empezara sus entrenamientos acostumbrados.
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Miawsy se encontraba en posición de combate, su ropa y su cuerpo se encontraba sucia y con varios raspones y miraba en forma desafiante a su maestro que se encontraba casi en las mismas condiciones que ella, pero con menos raspones.
Estas mejorando, niña – Dijo un cansado anciano, debía admitirlo esa enana mejoraba cada día en los entrenamientos, que se le hacía cada vez más complicado esquivar sus golpes.
Es que, lo aprendí del mejor – Dijo jadeando del cansancio la gatita, pero con una actitud de confianza.
Tras pasar del tiempo la joven gatita aprendía muchas técnicas que su maestro le enseñaba y también con el tiempo, las pesas que ella solía cargar aumentaban de peso, complicándole a la joven caminar o moverse para esquivar las patadas y golpes de su maestro.
Paremos un momento el entrenamiento, para descansar un poco – Dijo el anciano parándose recto.
Ok – Fue todo lo que le dijo la gatita.
Ambos se encaminan en el mismo árbol, de que suelen sentarse bajo a descansar, en esta ocasión Joe no se alejó de lado de la gatita ya que empezó a acostumbrarse a su presencia.
Oye, niña – Llamo Joe y la gatita volteo a verlo – desde el día que te puse esa prueba del kunai, me eh preguntado ¿cómo se te ocurrió usar tu cola como resorte para alcanzar el arma? – Pregunto curioso Joe.
A eso – Dijo Miawsy, dejando de comer unas galletas en forma de pececitos, que su abuelo le hizo – Bueno, ese día no tenia mucha idea como hacer para alcanzar el kunai, que me quede muy pensativa – Dijo – luego recordé que mis amigos los monos, que usaban sus colas como una tercera pata, para sostener y agarrase de los árboles, así que les pedí que me enseñaran a cómo hacer que mi colita se adapte a agarrar y tomar formar – Dijo contenta – me tomo todo el día, tarde, noche y madrugada, aprender a adaptar a mi cola – Dijo con una gota en su nuca, mientras recordaba ese día que su pobre cola tuvo que pasar.
¿Por eso tenias esas ojeras, ese día de la prueba? – Pregunto el anciano con una gota escurriéndole sobre su nuca y vio que la gatita solo asentía.
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Joe se encontraba bajo un árbol de un prado de plantas pensativo, la gatita y él terminaron sus entrenamientos temprano ya que la gatita tenia que irse hacer sus labores.
El maestro del engaño sé hecho en el césped cansado y con muchas cosas en su cabeza, ya no sabia que pensar de la joven felina, ya que empezaba a desarrollar unos sentimientos que él no quería sentir.
Ya no tenía esa intención que tenia antes de querer lastimarla y eso lo confundía, lo molestaba, tras pasar del tiempo aquella niña empezó a adentrarse a su corazón y no quería eso.
Con el tiempo que pasaba con ella y en la forma tan rápida en la que su discípula aprendía sus técnicas le enorgullecía y le llenaba de una felicidad única.
No - Dijo Joe mientras se cubría con sus dos manos su rostro – No puedo sentir ese sentimiento, a ella – Dijo – ella no es una humana ni mucho menos mi hermana – Dijo – no quiero, esto – Dijo y en su mente vino la imagen de su hermana y luego de la gatita – es cierto – Dijo - ambas son iguales – Dijo – pero a la vez distintas - Dijo, fue allí cuando sintió un líquido deslizarse de sus mejillas – ¿por qué, lloro? – Se pregunto.
¿Joe? – Dijo una voz masculina.
Rápidamente Joe se sienta y se limpia las lágrimas girándose donde escucho esa voz conocida para él.
A son ustedes – Dijo Joe, indiferente – que quieren -Dijo volviendo a voltear al frente sin querer mirar a ninguno de los dos.
Tan amigable como siempre, no cuñadito – Dijo sarcásticamente Koga, que estaba acompañado de Zumy.
¿¡Quieres pelear, acaso!? – Gruño Joe parándose y acercándose molesto a Koga.
¿Acaso quieres que barra el piso contigo, onii-duraznito? – Dijo igual que desafiante Koga.
¿¡A quien llamas duraznito!? Pendejo de mie*** - No termino su palabra, por que Koga le metió un jabón en la boca de golpe.
Creo que, a mi hijo no le molestara si le regalo un jabón – Dijo un molesto Koga.
Ustedes dos no cambian sus actitudes ni de niños, ni viejos – Dijo la anciana lanzando un suspiro de disección al ver la actitud infantil de esos dos.
Zumy sabía desde que eran niños ellos dos no paraban de pelear, pero así se demostraban sus cariños.
Ellos antes eran buenos amigos, un grupo muy unido, pero desde que Koga se hizo pareja de la hermana de Joe incluso después de su muerte, Joe se distancio de ellos rompiendo los lazos de amistad que los tres tenía.
Yo solo vine por paz pendejo de mie*** - Koga no termino su palabra, cuando sintió un jabón en su boca.
¿Ahora quién, es el que necesita lavar esa boca? – Dijo Joe sonriendo con malicia ya que fue su turno de meterle el jabón en la boca de Koga pero con un pie.
¡Serás un! – Dijo Koga molesto, cuando escupió el jabón de su boca.
Zumy solo suspiro otra vez para ir a detener a esos dos antes que se maten a golpes.
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Los tres ancianos se sentaron en el prado en un inmenso silencio incómodo.
¿Ahora me dirán para que vinieron acá? – Pregunto un molesto Joe – Tan bien que estaba acá tranquilo y vienen a molestarme con su presencia – Dijo de brazos cruzados volteando la mirada aun lado.
Que malo eres Joe – Dijo Koga – y nosotros que solo vinimos a pasar tiempo contigo, como en los viejos tiempos y tú nos recibes con esa cara de ogro gruñón – Dijo.
No necesito tiempo de caridad contigo o su preocupación, gracias – Dijo Joe sarcásticamente.
¡Oh, vamos Joe! ¿Cuánto tiempo seguirás con ese sentimiento, hacía mí? – Pregunto Koga.
Pero el anciano solo les ignoro, Zumy vio eso y pensó en algo para que ese ambiente incomodo, se fuera.
¿Oigan recuerdan este campo, como lo descubrimos de niños? – Empezó a decir la anciana llamando la atención de los dos ancianos.
Si yo si lo recuerdo, también – Dijo con nostalgia Koga.
Joe solo asintió.
Flashback :::
¿Como fuiste capas de patear la pelota tan fuerte, idiota? – Dijo un pelinegro de unos 11 años.
¿¡Porque me reclamas, tú me dijiste que lo pateara con todas mis fuerzas!? – Reclamo otro niño de 11 años de cabellos castaños.
¿¡Por favor, pueden para de discutir y buscar esa pelota!? – Dijo una molesta niña de tan solo 10 años.
Los tres niños se encontraban en el bosque buscando el objeto de juego, ya que el castaño al no controlar su fuerza lo mando muy lejos el juguete que los tres jugaban.
¿Dónde está, mi balón? – Se pregunto así mismo el pelinegro.
¡¡Chicos, miren esto!! – Se le oyó gritar a la niña castaña.
Ambos niños corrieron donde se escucho a su amiga y lo que vieron les fascino, vieron un campo muy lindo con todo tipo de plantas y flores, lagos con aguas cristalinas, un lugar bastante fresco y tranquilo.
¡Mi balón, de fútbol! – Dijo el pelinegro yendo a recoger su juguete, cuando lo vio en un lado del campo.
¡Qué lindo, lugar! – Dijo el castaño.
Si es perfecta para jugar o descansar ¿no? – Dijo el pelinegro tras recoger su balón.
O pasar un momento romántico, no Joe – Dijo la castaña, agarrándose amorosamente del brazo del pelinegro, quien se sonrojo por el acercamiento.
Joe y Zumy bajo un árbol, besándose – Canturrio el castaño burlon.
¡Tú, cállate! ¡Al menos yo si tengo novia, no como tu idiota! – Le dijo molesto Joe, mientras presumía abrazando a Zumy con el otro brazo.
¡Yo si tengo novia, tarado! – Reclamo ofendido el castaño, para luego sonreír recordando a una niña pelinegra.
¡Mentiroso! – Dijo el pelinegro soltando a la castaña, que se quejaba por cortar el abrazo.
¡No miento! – Dijo el castaño, molesto.
¡No peleen! – Reclamo, una molesta Zumy.
Fin del flashback :::
Desde ese día, prometimos siempre estar unidos y que este lugar seria nuestro lugar especial – Dijo Zumy con nostalgia.
Ambos barones también recordaron eso, admitiendo que ese tiempo eran los recuerdos más lindos de su vida.
Recuerdo que aquí descubrimos que Woo le decía a Joe "onii-Durasnito" – Dijo Koga en forma burlona.
Joe le miro mal, con una vena palpitante en su cabeza.
Y a ti te decía "calabacita" – Dijo Joe sonriendo molesto con su vena palpitante.
Si, pero hay que admitir que ambos salimos igual perdiendo – Dijo Koga empezando a reír de su propio apodo.
La risa de Koga contagio a los otro dos que sin darse cuenta empezaron a reír.
Después de un rato se prolongo otro silencio en el lugar.
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¿Chicos que nos pasó? – Dijo Zumy con tristeza – prometimos estar juntos, hasta nuestro final – Dijo mirándolos con tristeza.
No lo sé Zumy, no lo sé – Se sincero Joe.
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El tiempo siguió de lo más normal para todos, Joe veía que la pequeña felina se volvía más fuerte casi al punto de ver que ya no tenia nada que enseñarle, hasta que...
Niña, sabes que ya te volviste fuerte ¿no? – Dijo Joe a la gatita, que se encontraba lanzando hábilmente algunos kunais en algunos árboles.
No lo creo Sensei, aun me falta por superarlo - Dijo Miawsy.
¿No crees, que ya eres lo suficiente fuerte como para vencerme? – Dijo Joe.
No - Fue todo lo que dijo la gatita.
Joe le quedo mirando por un buen rato incomodando a Miawsy.
Niña, aun que me cueste admitirlo ya eres muy fuerte, incluso más que yo – Dijo Joe – yo, ya no tengo nada que enseñarte – Dijo.
Entonces ¿ya no me entrenara, ya más? – Dijo tristemente la joven, ella no quería esto, ya que desde un inicio ella asedio a ser entrenada por Joe, solo para pasar tiempo con él y ver que su plazo de estar alado de su tío abuelo se terminó, la deprimía.
Solo hoy será tu último, entrenamiento – Dijo Joe – o, mejor dicho, tu ultima prueba de entrenamiento - Dijo con malicia Joe.
¿Eh? – Fue lo que exclamo la gatita sin entender.
Se trata de un combate, donde veremos que tan fuerte eres – Dijo una voz tras de la gatita.
Miawsy se giró para ver quién era, se sorprendió cuando vio quien es.
¿Abuelo? ¿Maestra? – Dijo Miawsy sorprendida – ¿Que hacen, aquí? - Pregunto.
Hija, estamos aquí por tu última prueba de entrenamiento – Dijo Koga.
¿Vinieron a verme? – Pregunto la gatita.
Los tres ancianos se rieron confundiendo y sorprendiendo a la joven gatita.
¡Joe Sensei, está riendo! – Pensó Miawsy sorprendida, ya que nunca lo vio reír así.
No, cariño – Dijo Zumy, al parar de reír – nosotros, somos la prueba - Dijo.
¿¡Que!? – Exclamo sorprendida la gatita – ¿¡cómo, es eso!? – Pregunto.
Veras, los tres nos pusimos a hablar de esto y acordamos que para probar si de verdad te volviste fuerte o más que nosotros – Dijo Koga - como última prueba, deberás enfrentarte a nosotros tres - Dijo.
¡Y-yo no me siento, preparada! – Dijo Miawsy asustada – ¡No podre con esta, prueba! – Dijo – ¡barrerán el suelo, conmigo! – Dijo la joven gatita con pánico.
Sabemos que lo aras bien, hija – Dijo Koga.
Pero Miawsy no estaba segura con las palabras de su abuelo y los tres ancianos vieron eso.
Oye – Llamo Joe, captando la atención de miawsy y de los otros – si logras dar de ti en esta prueba prometo pasar tiempo contigo y visitarte, más enzima aremos un día de campo todos – Dijo con dificultad, pero no soportaba ver esa inseguridad en ella, sabia que en ese estado no daría todo de si y la única forma de sacarle esa inseguridad, es prometiéndole algo que ella quiere.
¿¡D-De verdad, Sensei!? ¿¡Lo dice enserio!? – Pregunto, sorprendida la gatita.
Si – Dijo Joe – y si logras derivarnos are las paces con Koga, tú Hermano y Zumy, olvidando mi rencor a ellos – Dijo sorprendiendo ahora, a los otros ancianos – y dejare que me llames Tío abuelo – Dijo lo ultimo con una sonrisa retadora.
¡¡Beras que lograre vencerlos, Sensei!! – Dijo una entusiasmada gatita.
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Un kunai fue puesto sobre el cuello de la felina, dando a entender el término de la prueba y como ella imagino, a pesar de dar su mayor esfuerzo no gano, solo logro hacerles unos pocos raspones a sus tres adversarios.
¡L - Lo sabía! ¡N-no puedo derrotarles! – Dijo Miawsy mientras recuperaba el aire perdido y del dolor de su cuerpo por los múltiples golpes.
Los tres ancianos a pesar de tener pocas heridas admitían que, si les costó esquivar los golpes de la gatita, a pesar de que ella lleva unas pesas de 70 km, que le impide moverse más rápido.
¡Claro que no, puedes hacerlo! – Dijo un cansado Joe – mientras lleves esa mentalidad de solo ganar, no podrás derrotar a nadie – dijo.
¿Eh? – Dijo confundida la zoomorfa.
Lo entenderás algún día, por tu propia cuenta hija – Fue lo que dijo un cansado Koga le sorprendía y alegraba mucho que a pesar de que no los venciera su nieta, si les dio batalla esquivarla.
Zumy se encontraba sentada jadeando de cansancio, ella al igual que sus compañeros ya no eran tan jóvenes como antes y les costaba correr por su edad, no importa que ellos eran antes unos grandes guerreros en el pasado, también le sorprendía de lo fuerte que se puso su sobrina nieta, si ella también le considera su familia.
De todos modos, perdí – dijo Miawsy con un deje de tristeza, que lo notaron todos.
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Joe la miro un rato y luego carraspea disimuladamente, llamando la atención de los presentes.
¿Qué día y hora, quieres que celebremos tu triunfo como mi discípula? – Pregunto con una actitud relajada Joe.
Eso sorprendió a los tres más a Miawsy.
¡P-Pero perdí! – dijo una confundida y anonada gatita.
Dije que pasaríamos tiempo juntos, si me demostrabas que eres fuerte – Dijo Joe, como una respuesta a su sorpresa.
La gatita abrió mucho sus ojos.
No me hagas que me arrepentirme por eso ¡eh! – Dijo un enojado y apenado Joe, no solo porque está haciendo, sino que no soportaba que lo miraran esos tres como si le salió otra cabeza.
¡Claro! – Dijo Miawsy entusiasmada, después de salir de la impresión – y quisiera hacerlo ahora, Sensei – Dijo – ¡Iré a preparar una canasta, para hacer un día de campo con mi abuelo, mi tía abuela y contigo! – Dijo dando saltitos por todo el lugar, sin poder contener esta alegría en ella – ¡¡Es el mejor día, de mi vida!! – Dijo corriendo hacia la casa dejando una cortina de humo y a unos anonados ancianos.
Para Koga y Zumy eso les sorprendió tanto que quedaron con la boca abierta, nunca vieron a alguien recuperarse a sí de rápido, ambos voltean a Joe con esa expresión en la cara.
¿Que? -Dijo Joe – ¿Ustedes no sabían que la mocosa, se recuperaba así de rápido en los entrenamientos? –Dijo de brazos cruzados - y se supone que son sus abuelos, quien deben conocerla más – Dijo sonriendo con malicia.
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Haber – Dijo Miawsy – ya están las manzanas, emparedados, jugo de naranja – Decía mientras acomodaba comida en una canasta.
Su abuelo que hace un rato llego, fue a bañarse y alistarse para ir al día de campo que se le prometió a la joven gata, cuando termino se dispuso ayudarle con el resto.
A Koga se le vino una duda en la cabeza, que no se dio cuenta desde un inicio.
Miawsy, hija – Llamo Koga y la mencionada deja un momento de hacer lo que hacía, para ver a su abuelo – ¿Por qué entrenas? -Dijo Koga.
No entiendo lo que me preguntas, abuelito – Dijo confusa la zoomorfa.
Me refiero, a cuál es tu propósito de entrenar – Dijo el anciano, confundiendo más a la gatita.
Pues volverme una guerrera abuelito, que más – Respondió lo obvio la gatita.
¿Solo eso? – Pregunto Koga con una mirada seria, no le gustaba esa respuesta de su nieta – ¿solo ser una guerrera, nada más? – Volvió a preguntar.
Pues si abuelito, para eso me entrenan ¿no? – Dijo la Zoomorfa – ¿qué pasa abuelito? Estas muy extraño con esas preguntas – Pregunto extrañada de la actitud de su abuelo le preocupaba de cierto modo.
¿Hija cuál es tu propósito en la vida? ¿Cuál es tu sueño? Y sobre todo ¿qué es ser una guerrera para ti? – Pregunto el anciano, ignorando lo que dijo la gatita estaba indeciso, inseguro sobre todo asustado no sabía porque, pero sentía que algo malo ocurrirá.
Abuelo qu... - No termino de preguntar Miawsy, cuando la puerta de la casa se habre rebelando a Zumy que entraba.
¿Llego en un mal, momento? – Pregunto Zumy, al notar cierta tensión en el ambiente.
El lugar se produjo un silencio, incomodo.
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Fue un picnic entre risas y anécdotas, un día muy especial y feliz en la vida de Miawsy ya que la paso con las personas que ella amaba y sería más feliz si su hermano estuviera allí, con ellos, pero ella entendía que tenia responsabilidades, aun que su hermano no esté nadie podía quitar esa sonrisa de su cara.
Joe admitió que ese día se sintió por primera vez en mucho tiempo feliz y ¿completo?, No sabía por qué, pero no podía evitar sacar una que otra sonrisa.
Zumy está también feliz como Miawsy, ya que a aparte del entrenamiento que tuvieron fue una segunda vez que sus amigos y su sobrina nieta la pasaban juntos, era tanta su felicidad que no podía evitar derramar unas cuantas lagrimas al ver que las personas amadas estén juntos otra vez.
Koga estaba también contento, no podía creer que otra vez este junto a las personas que le importaba en el mundo y todo fue gracias a su persistente nieta, al no rendirse en cambiar a Joe.
¿Les conté como mi nieto, tuvo su primer beso? – Dijo Koga iniciando otro tema de la conversación.
La reacción fue la siguiente.
Joe se estremeció del susto y se le puso azul el rostro
Miawsy se sonrojo mucho, tapándose con su vaso su cara.
Zumy confundida por la reacción de los dos primeros mencionadas.
¡¡No les interesa eso, a nadie!! – Grito un alterado Joe, con ganas de vomitar después de acordarse de eso.
Porque, ¿no? – Dijo Zumy, sorprendiendo a Joe – Hablamos de nuestro nieto – Dijo confundida por su reacción.
Él está así, porque él le enseño que es un beso a mi hijo – Dijo Koga tomando tranquilamente su jugo.
¡¡Cállate, idiota!! ¡¡Fue un maldito accidente!! ¡¡Como se te acurre, decir eso!! – Dijo un muy alterado Joe arrancándose los pocos pelos de su cabeza.
Ahora fue el turno de Zumy en sonrojarse.
¿Que? – Pensó Zumy – ¿Mi sobrino nieto y Joe, se besaron? – Pensó y un hilito de sangre salió de su nariz – ¿¡Que estoy pensando!? – pensó sacudiendo su cabeza quitándose una escena proyectada por su imaginación del beso.
Así lo pasaron el día risas juegos y molestar a Joe por parte de Koga.
Pero entre las sombras de los árboles, alguien veía eso no muy contento y miraba a Joe muy enojado.
Tras terminar su día de campo todos guardas las cosas en la canasta hasta que...
Niña – Llamo Joe a Miawsy, quien junto a los otros voltearon a mirarle – Quiero hablar contigo – Dijo y miro a los otros dos ancianos – en privado – Dijo dejando entender el mensaje a los otros dos.
Nosotros vamos adelantándolos, nos alcanzan luego – Dijo Koga entendiendo todo y junto a Zumy se retiran del lugar.
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Ambos se van al campo donde ellos entrenaban.
Niña yo... - Quiso decir algo Joe, pero fue interrumpido.
Antes de que digas algo Sensei, quisiera darte algo – Dijo Miawsy dando un salto, depositando en las manos de Joe una cajita – no es mucho y lo he hecho yo – Dijo tímidamente – es algo especial, para mí – Dijo – Espero te guste - Dijo.
Joe abre la cajita y los ojos se le agrandan mucho.
En la cajita se encontraba un brazalete de raíces y en medio de estas, cuatro pequeñas flores de color amarillo, fucsia, marón y verde.
No sabia que darte, para agradecerte todo las enseñanzas y el cariño que me brindaste Sensei – Dijo con timidez, Miawsy – y a pesar de todo lo que hemos pasado, quiero decirte que eres la persona más importante para mi abuelo – Dijo – sé que a ti no te gusta que te diga eso y perdóname, pero no puedo evitarlo – Dijo – pero – Dijo, dándose fuerza – Te quiero abuelito y nunca dejare de quererte – Dijo dedicándole una sonrisa.
Una lagrima callo en el brazalete.
¿Sensei? – Dijo Miawsy, preocupada y sorprendida.
Joe lloraba por primera vez lloraba frente a Miawsy, dejándose ver vulnerable frente a ella y un Flash de sus recuerdos llego.
Flashback :::
Ella a pesar del odio que siente hacia ella, te respeta Joe – Dijo Koga.
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Joe no importa cuánto tú odies a Miawsy, ella te seguirá queriendo no importa cuanto tu la aborrezcas, por que para ella eres la persona más importante – Dijo Zumy entre lágrimas.
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Hermano hágame una promesa – Dijo Woo colocando algo en el brazo del mencionado – que, si me pasa algo, tú no cambies esa bondad en ti y que ames a los que te ofrecen su amor – Dijo – y le enseñes, a que la vida es hermosa – dijo rebelando lo que le coloco en la muñeca.
Era un brazalete de raíz con cuatro flores pequeñas una rosa, marón, verde y blanca.
Tú sabes que yo nunca cambiare hermana – Dijo un alegre chico pelinegro.
Fin del flashback :::
Las lágrimas caían de montón, del rostro de Joe comprendiendo por fin las palabras de su hermana.
¡Sensei! – Dijo Miawsy, preocupada al verlo caer de rodillas llorando, le preocupaba y la confundía a la vez – ¿se encuentra bien? – Dijo preocupada, pero acallo cuando sintió ser jalada y envuelta en un abrazo – ¿S-Sensei? – Dijo confundida y a la vez feliz al sentir ese cálido abrazo que soñó con sentir.
G-Gracias - Fue lo que logro decir Joe todavía con lágrimas en los ojos.
Miawsy no supo porque empezó ella a llorar también, correspondiendo ese abrazo.
S-Sense...- No termino su palabra la gatita, cuando sintió un golpe en la cabeza y todo se le volvió negro.
Lo siento – Dijo Joe, quien fue que la dejo inconsciente a la gatita y antes que tocara suelo, la agarro y la cargo – créeme, que lo lamento mucho – Dijo y saco de su traje la esfera negra que brillaba mucho.
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En un lugar apartado, se encontraba el misterioso personaje de la gabardina negra, sentado en una roca y alzo su cabeza cuando escucho a alguien acercarse.
Creí que no cumplirías, humano – Dijo el ser de negro.
El anciano solo coloco a la inconsciente gatita frente a él con la mirada inexpresiva, no se veía si estaba feliz o molesto, solo se le veía una mirada vacía.
Hiciste un buen trabajo a pesar de que eres un asqueroso, humano – Dijo el ser de la gabardina negra.
Cumplí con mi parte del trato, ahora cumple tu parte – Dijo Joe, con un auténtico odio al ser.
Claro que cumpliré mi parte del trato, humano – Dijo el ser de la gabardina, para empezar a reírse ligeramente – claro que are que tú estés, alado de tu hermanita – Dijo.
El ser chasquea los dedos y la esfera de energía negra emano una luz oscura muy potente, Joe pon instinto lo aventó lejos de él y la esfera exploto ocasionando que, por ondas de energía que aventaran a Joe contra un árbol lastimándose por el golpe.
¿¡Pero que haces!? – Grito Joe al tratar de levantarse del impacto – ¡Se supone que teníamos un trato! – Grito enojado.
¿Tú crees que cumpliría, ese tonto trato? ¿Que no te diste cuenta, que no lo cumpliría? – Dijo riendo, mientras que un tentáculo negro sale debajo de su gabardina negra para agarrar a la inconsciente gatita y atraerla hacia el – ¿Crees que desperdiciaría mis poderes, por traer algo que nunca regresara? – Dijo, mientras que levitaba con Miawsy siendo sostenida por su tentáculo – Tu debes saber que nunca tu hermanita regresara a la tierra de los vivos, eso es imposible – Dijo, riéndose más – Pero, te agradezco por traerme a la chica - Dijo - ahora si ya no te necesito más – Dijo y extendió su mano enguantada de negro, emanando una energía negra – El trato se rompió – Dijo sonriendo con maldad.
Eres un maldito, traidor – Dijo débil Joe
Mira quien fue hablar de traidor, el humano que engaño a su gente por sus propios beneficios – Dijo en ser de negro.
Joe solo bajo su cabeza, arrepentido al saber que lo que dijo es verdad.
Soy un maldito estúpido – Pensó Joe, muy angustiada y con la culpa carcomiéndolo.
Al menos siéntate afortunado no podre traerte a tu hermana, pero si puedo mandarte con ella al otro mundo – Dijo el ser, mientras le dava forma a esa energía negra, en una esfera – Adiós, inútil humano – Dijo, preparándose para lanzar la energía, pero la desvaneció cuando vio el cuerpo de la gatita brillar – Pero ¿qué? – No termino de decir, cuando una explosión lo impulso hacia unos árboles, rompiéndolos en el proceso por el impulso de la explosión, lastimándolo.
El ser, se levantó muy enojado y viendo donde la gata exploto y cuando se disipó el humo vio que en lugar de que este la gatita, estaba un tronco con un papel casi medio quemado que decía "papel explosivo".
El ser se enojó mucho y volteo, donde se encontraba un humano parado sonriendo burlón.
¿¡Que significa esto!? – Dijo enojado el ser.
¿Tú crees que soy tan tonto, para no darme cuenta de que me mentías? – Dijo joe, para luego reírse el ahora – tal vez al inicio sí, pero me di cuenta que tú nunca cumplirías el trato así que use un tronco y lo camufle con una de mis técnicas, para hacerte creer que te entregaba a ella – Dijo burlón –nada mal ¿no? – Dijo – no pensé que caerías, ser mugriento – Dijo.
¡Teníamos un trato! – Dijo el de la gabardina, enojado y parándose.
El trato se rompió – Dijo burlón Joe.
¡¡Donde esta ella!! – Dijo el ser, más enojado.
¿Crees que te lo, diré? – Dijo burlón Joe.
¡¡Eres un maldito y asqueroso humano!! – Dijo muy enojado el ser, que hizo una energía negra que lo lanzo hacia el anciano humano, que lo alcanzo lanzándolo contra otros árboles que se rompieron en el proceso.
Joe con mucha dificultad se paro y vio que en su abdomen una quemadura fea, se notaba más aún, que de este salía humo por lo quemado que esta y empezaba ser bañada en sangre.
Maldición – Pensó Joe por el inmenso dolor y ardor que sentía, que con un brazo se tapo la quemadura, luego se levanta para empezar a reír, cosa que molesto al ser.
¿Maldito humano, de que te ríes? - Dijo el ser enojado, no soportaba ver esa cara de victoria en el humano – no vez que te he lastimado – Dijo – ¿acaso te volviste, loco? – Dijo.
Tal vez sí, estoy loco - Dijo con dificultad Joe – ¡pero no enfermo, como para tratar de aprovecharse de una niña inocente! – Dijo, esta vez molesto.
Humano, no digas algo que no sabes – Dijo enojado.
Tal vez no sepa -Dijo Joe, con la respiración entre cortada – Pero sé que, no es bueno – Dijo – ¡¡es por eso, que no te la pienso dar!! – Dijo.
El ser muy enojado, se lanzó a acabar con la vida del humano y este solo espero su muerte.
Miawsy – Pensó Joe serrando sus ojos esperando su fin.
¡¡Muere!! – Dijo el ser.
Pero antes que le llegara un ataque, un kunai llega al lugar interponiéndose en ambos, haciendo percatar al ser que lo esquivo y salto atrás.
Joe al no sentir el ataque habré sus ojos, viendo el Kunai a unos metros delante y tanto él como un enojado ser, vieron de donde o quien lo lanzo.
Joe se sorprendió, al ver quien venía.
De un salto dos personas se colocaron frente a Joe.
¿Z-Zumy? ¿Koga? - Nombro Joe, a las personas que se encontraban frente a el -q-que hacen ustedes a... - No termino de hablar porque fue interrumpido.
Que bien que, llegamos a tiempo – Dijo Koga y Zumy solo asintió, ambos colocándose en posición de combate.
¿Como me encontraron? -Dijo sorprendido Joe.
Para serte sincero, te seguimos – Dijo Koga.
Desde el momento que noqueaste a Miawsy, te seguimos – Dijo Zumy, sin despegar la mirada de ese ser.
Joe se sorprendió y bajo su mirada al suelo, con vergüenza y arrepentimiento.
De seguro creerán, que soy una escoria traidora – Pensó Joe.
Tu – Dijo el ser, sisebeante al ver a Koga.
Ya me extrañaba, que últimamente no atacaras la aldea – Dijo serio Koga.
¿Es este ser, que solías combatir koga? – Pregunto Zumy seria.
Si – Respondió Koga – era extraño no verte, 002 – Dijo Koga – Pero nunca pude imaginar que utilices a Joe, para no mancharte las manos – Dijo molesto.
Joe solo bajo más la cabeza, sintiendo más vergüenza de sí mismo.
No fue así – Pensó Joe.
Jeje – Se rio el ser, de nombre 002 – que equivocado estas, Koga – Dijo sorprendiendo a Koga y Zumy – es cierto que utilice a ese ingenuo humano, pero – Dijo – el asedio al trato desde un inicio, solo por querer a su linda hermana – Dijo con falsa dulzura – no es así, Joe – Dijo mirando al anciano, que se encontraba con la mirada agacha.
Lo sabemos – Dijo Zumy.
Sorprendiendo tanto a Joe como 002.
Desde un inicio sabíamos, eso – Dijo Koga.
¿¡Pero, aun así, lo dejaron que se acercara a ella!? – Pregunto molesto y sorprendido no cría lo que escuchaba.
Por otra parte, Joe alzo la mirada mirando a sus dos compañeros algún inicio de broma, pero no lo encontró.
Si – Dijo Koga.
Porque sabíamos que el seria capa de cambiar esa soledad y angustia, con la compañía de nuestra nieta – Dijo Zumy voltean junto a Koga a sonreírle, a Joe.
¡¡Pero él planeaba entregarme, a esa gata!! – Dijo 002, ya despertándose al no conseguir lo que deseaba.
Pero no lo hizo – Dijo Koga – ya que estuvo dispuesto, a salvarla – Dijo y miro a Joe – Gracias Joe por protegerla – Dijo dedicándole una sonrisa de agradecimiento.
Joe los miro asombrado, que no se percato de que lagrimas deslizaban por su mejilla.
¿Que dices amigo, lo enfrentamos juntos? – Dijo Koga extendiendo la mano, hacia Joe – ¿Qué me dices? – Dijo.
Joe lo quedo mirando un rato, sonriendo le da su mano y con la otra se limpia las lágrimas que salían sin control.
¿Como en los viejos tiempos? – Pregunto Joe, con una sonrisa de complicidad.
Como en los viejos tiempos, amigo – Afirmo Koga.
Mejor llámame, hermano – Dijo Joe sonriéndole.
Koga y Zumy se sorprendieron, pero luego sonrieron.
De acuerdo – Dijo Koga sonriendo – hermano – Dijo.
El ser, no le gusto que lo ignoren.
Que tierno resolvieron sus problemas familiares, pero saben que no me ganaran ¿no? – Dijo con asco y molestia, 002.
Si, lo sabemos – Dijo Koga mirándolo.
Pero, aun así, pelearemos – Dijo Zumy.
Por aquella niña, que nos cambió para bien – Dijo Joe.
Y por mis dos hijos, somos capases de todo – Dijo Koga.
Malditos humanos – dijo 002, enojado.
Los tres ancianos se lanzan al ataque, como 002 lo hizo también.
¡¡Tontos!! ¡¡No les servirá nada, pelear!! – Grito 002, cuando iba al ataque con tal de acabar con la vida de esos tres.
¿Quién dijo, que vamos a pelear? – Dijo Koga.
El ser se sorprendió y más al ver como de la nada Joe y Zumy desaparecían frente a él, 002 busco en todos lados a los dos faltantes mientras esquivaba las patadas y puñetazos de Koga.
Este vejete, sigue siendo muy rápido – Pensó el ser, sin saber aun donde se encontraban los otros dos.
De la nada el ser, siente ser sostenido por ambos brazos y vio que eran los otros dos que desaparecieron.
¡Que no entienden, que no me detendrán por mucho! –Dijo molesto 002 - mejor ríndanse y tendré compasión, por ustedes – Dijo sonriendo, tratando de engañarlos.
No caeremos en eso, otra vez – Dijo Joe.
Ya sabemos, que no somos tan fuertes – Dijo Zumy – pero cuando se trata de proteger a las personas que amamos, nos volvemos fuertes – Dijo.
Y por eso, somos capases de cualquier cosa - Dijo Koga que se encontró frente al ser y sosteniendo en manos, un pergamino explosivo.
¿¡Que haces, con eso!? – Pregunto preocupado ese ser, al ver esa cosa el experimento el poder de esos papeles cuando estalla - ¿planeas matarte, no solo a ti sino a tus amigos? – Dijo nervioso tratando de zafarse de su agarre, pero lo tenían bien sujeto.
El no es el único con esa idea – Dijo Joe.
El ser, vio que los que tenían sujeto tenían esos pergaminos explosivos, pegado a sus pechos.
¡¡Están locos!! – Dijo 002, ya desesperado intentando zafarse del agarre – ¡¡TODOS MORIREMOS, SI NO SE DESASEN DE ESAS COSAS!! – Grito.
¿Qué pasa 002? ¿Le tienes miedo a morir? ¿Qué paso, con esa vanidad tuya de siempre? – Pregunto Joe fingiendo inocencia.
¿¡ES QUE ACASOS USTEDES, NO LE TEMEN MORIR!? – Grito en ser.
No – Dijo Koga – ya que sabemos que lo hacemos esto, por amor – Dijo, coloco tres más en el pecho del ser, activo su pergamino como los de sus amigos y el ser.
¡MALDITA SEA! ¡¡SUÉLTENME!! – Grito desesperado el ser.
Chicos, fue un gusto haber estado a sus lados – Dijo Koga sosteniéndose del ser mientras lagrimas salían de sus ojos y sonriéndoles a sus amigos.
Mírate idiota, ya empezaste a llorar como nena – Dijo Joe empezando a derramar lágrimas.
¡Mira, quien fue a hablar! – Dijo Koga, sonriéndole sin dejar de derramar lágrimas – tú también estas, llorando – Dijo.
Los tres, lo estamos – Dijo Zumy, derramando a montones de lágrimas.
Los tres se rieron a carcajadas, ignorando las desesperadas protestas del ser.
Saben chicos -Dijo Joe mirándolos – no pensé acabar así, pero no me arrepiento – Dijo – Lo único que me arrepiento es no pasar más tiempo con ustedes y Zumy – Dijo, dirigiendo la mirada a la anciana – Me hubiera encantado haberme casado contigo y vivir una vida a tu lado – Dijo sonriéndole – aún sigo amándote – Dijo.
Joe – Exclamo Zumy sorprendida, para ponerse a llorar más – Yo también sigo amándote – Dijo.
Joe le sonrió, con lágrimas en los ojos.
Saben que más chicos – Dijo Joe – encantaría decirle a mi nieta Miawsy, que ya desde un inicio se ganó mi corazón – Dijo – y decirle cuanto lo siento, por hacerla sufrir – Dijo llorando más.
Yo también quisiera tenerla en mis brazos por última vez y decirle que pase lo que pase siempre estaré a su lado, cuidándola a ella y mi hijo– Dijo Koga – a mis dos hijos – Dijo - Me hubiera encantado verla crecer como persona, casarse y ver unos diminutos piececitos correr y llamarme, tátara abuelo - Dijo entre lágrimas – ¡Quiero oír su voz! ¡Quiero abrazarla! Hay tantas cosas que quiero decirle – Dijo Koga.
Yo también – Dijo Zumy y muchos recuerdos, de los tiempos que la paso con su nieta sobrina vinieron a ella y lloro más al saber que ya no la vera más.
¿Junto hasta la muerte? – Dijo Koga, entre lágrimas.
Juntos hasta la muerte – Repitieron a la vez Joe y Zumy.
chicos, los amamos mucho – Dijeron los tres y una luz los envolvió a todos.
A lo lejos se pudo ver una enorme explosión que hizo temblar la tierra.
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Un yo kai corría lo más rápido posible, por el bosque con una opresión en el pecho.
¿Dónde están? – Dijo el rubio con un miedo en él, no sabía porque, pero lo empezó a sentir cuando llego a las afueras de la villa y dejo que su sentimiento lo guiara, el se dirigía a una parte del bosque.
De repente una explosión lo hizo detenerse y mirar que más adelante surgió la explosión, el miedo lo martillo más y sin importar el cansancio corrí tanto como lo fuera posible.
¿Porque surgió, una explosión en el bosque? – Se pregunto un asustad yo kai – por kami-sama, que no sea lo que estoy pensando – Pensó con muchas ideas negativas, que incluía a su hermana.
Cuando llego unos metros al lugar, vio que a pesar no estar cerca del lugar había mucho humo que no lo dejaba ver ni respirar bien, pero algo le decía que algo importante para él, estaba en el lugar.
Cuando el humo se disipó un poco, pudo notar un bulto tirado entre unos arbustos altos.
El yo kai fue donde estaba ese bulto y retirando las hierva vio quien era.
¡Hermana! – Dijo arrodillándose preocupado y viéndola, para su suerte no presentaba con ninguna herida grabe ni pequeña, pero no entendía que hacia su hermana inconsciente y en esa parte del bosque y sobre todo que fue esa explosión.
El humo se disipó más rebelando todo el lugar, el rubio cargando a su hermana en brazo se acercó más al lugar, su corazón latía muy fuerte y un miedo lo invadió más.
Al llegar al lugar, sintió que se le paraba el corazón y casi se le cae su hermana que tenía en brazos.
No – Dijo con la voz débil el yo kai.
En el lugar se encontraban cuatro cuerpos sin vida, el cuarto no sabia de quien es ni siquiera se podía saber que es, ya que estaba cubierto con telas negras, pero eso no le importaba y es que Zumy, Joe y su padre se encontraban tirados en el suelo quemados y con charcos de sangre alrededor de ellos, dando a entender que ellos...
E-Ellos e-es-tan .... – No podía decir esa palabra, la imagen que miraba, lo estaba torturando y destrozando.
De repente escucha pasos y las voces de los aldeanos, volvió a voltear donde se encontraba su... Familia y con todo el dolor del mundo corrió lejos del lugar, con su inconsciente hermana en brazos.
El yo kai sentía mucha opresión en su pecho, pero no dejo de correr lejos de todos lejos de su familia.
Llega a un prado donde se encontraba los animales amigos de ellos, que lo miraron sorprendido por su repentina llegada, el rubio solo deposito a su hermana en el suelo dando a entender a los animales que la cuidaran, para luego irse corriendo del lugar con todas sus fuerzas no quería que lo vieran así, los animales solo rodearon a la gatita preocupada y luego miraron por donde se fue el rubio.
El yo kai solo corrió, lejos de todos, lejos del pueblo, lejos de su hermana, para llegar a un risco y sacarse todo ese dolor con un potente grito desgarrador, lloro como si un niño pequeño fuera, golpeo árboles, piedras, desahogando toda su ira y dolor.
No sabía porque sus seres más amados murieron de esa forma, pero algo le decía que ese ser que tirado se encontraba, tenía algo que ver.
Padre, tía, tío – Llamo entre lágrimas el yo kai.
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Lamento no actualizar el capi, pero como dije tengo demasiada tarea, que el profesor no me da tregua. :''(
Lo hice laaaaaaargo, para avanzar más las cosas en la historia.
Espero que me entienda si cometí fallas en esta historia, ya que lo hice lo más rápido posible, ya que estoy escribiendo esto y a la vez haciendo mi tarea. 😭
Pasando al capítulo, espero que les haya gustado. 😊
Yo llore, con la muerte de nuestros tres viejitos. 😭😭😭
Es raro lo sé, ya que yo soy la que escribo esta historia. 😝
Bueno nos vemos en el siguiente capítulo, lindos lectores. 😊
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