Un par de ojos grandes con unas abundantes y largas pestañas se abren, rebelando dos esferas de un brillante y hermosas perlas color marón chocolate, lo primero que vio al despertar, era un techo de ladrillos casi oxidados.

Todos los recuerdos le pegaron en su memoria y eso hizo que abriera los ojos al máximo, se levantó de sentó de golpe, mirando a su alrededor, estaba debajo de un puente.

¿Qué hago, yo aquí? - Se preguntó mental mente la bella felina.

S-Se encuentra bien ¿s-señorita gata? – Dijo una tímida voz fémina.

La ojimarón se sobresaltó al escuchar una voz a su costado y voltea a ver y vio a dos chicas alado suyo ambas la miraban preocupadas y de cierta forma con curiosidad en su persona, al inicio no las reconoció hasta que su mente le hizo recordar todo.

Eso hizo que abriera los ojos como platón.

¡Ustedes son las chicas, que mi otro yo salvo! - Dijo Miawsy, más para sí que para las que estaban frente a ella.

Recuerda todo lo que paso, señorita emmm... - Dijo la chica mayor que al parecer no sabía si decirle por el nombre de su yo interno o el de ella.

Al parecer está muy confundida de quien es quien y no la culpo, yo también lo estoy, aún no lo digiero del todo lo que me paso - Pensó la felina rosa.

Dime Miawsy, creo que mi otro yo te lo dijo, no ¿Katie? - Le contesto a la gatita, para luego poner su atención en la menor.

¡A sí! Recuerda que te conté de como conocí a Miawsy - Le informa la menor.

¡A si, ya me acuerdo! – Dijo la castaña mayor - Discúlpeme mi ignorancia, señorita Miawsy - Se disculpó la mayor muy apenada

No te disculpes, no sabías - Le dijo Miawsy nerviosa, no le gustaba que la traten como si fuera alguien importante.

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Se produjo un silencio en el ambiente.

¿No tiene miedo de una gata que habla? ¡Digo! ¿No me temen? ¿No se les parece raro todo esto? - Pregunto la ojimarón al acordarse de ese detalle, ya que lo normal en un humano es asustarse de algo desconocido.

¿Porque tendríamos que temerte? – Pregunto Katie – Además, tú nos salvaste – Dijo - No podríamos temer a nuestra salvadora – Dijo - Pero para serte franca, si nos sorprendiste - Le dijo una sonriente Katie.

Aparte en mi opinión, no me sorprendió mucho ver un gato que habla – Dijo la chica a su costado – Digo, ya tengo una experiencia con eso – Dijo, no pensaba todavía hablar al respeto de sus dudas, ya que primero quería aclararlas con la felina.

¿Enserio? Pues para mí fue la primera y rara experiencia, pero como dije no me siento asustada - Dijo un poco sorprendida Katie, regalándoles una sonrisa a las dos féminas.

¿Enserio? - Pregunto dudosa Miawsy, para luego recordar algo y lanza un suspiro pesado que lo notaron las otras dos pelimarón.

¿Qué sucede Srta. Miawsy? - Pregunto Katie preocupada.

¿Eh? – Exclamo la felina – Nada, es que... - Dudaba en decirle - para serles sincera, esto no debió pasar – Dijo - ¡Digo! ¡No me refiero a no salvarles, porque de todos modos lo área! Solo que no debieron saber mi verdadera identidad, chicas – Dijo lanzando otro suspiro - se suponía que solo me reconocieran por mi versión humano, pero falle en eso y deje que me vieran, por lo que soy ¡una fenómeno gato, parlante! - Dijo deprimida lanzando otro suspiro triste y decepcionado.

¡No digas eso, señorita Miawsy! - Grito un poco molesta y preocupada la pequeña pelimarón.

¡No sé menos precie Stra. Miawsy! – Dijo también la otra castaña - ¡usted no es ningún fenómeno feo, más al contrario! – Dijo - no estuve en ese momento que se destranformo ¡pero no fue culpa suya que su verdadera forma este al descubierto! – Dijo - fue por accidente ¡estaba protegiéndonos de esa cosa! – Dijo, tratando de subir el ánimo de la gata.

¡Es cierto! ¡No fue adrede! No se eche toda la culpa, señorita Miawsy – Dijo Katie - Nosotras tuvimos algo de culpa también, al ser muy descuidadas y sabiendo lo peligrosa que son las calles de noche – Dijo, intentando animar también, cosa que la otra chica asintió de acuerdo.

No chicas, no la tuvieron no sabían nada de que eso las atacaría - Dijo la joven gata con otro suspiro - Pero eso no importa, de todos modos me alegro verlas bien – Dijo regalándoles una sonrisa a las dos, para no intensificar el mal ambiente de la conversación.

Pero... - Intentaron decir algo la chica, pero callaron al ver doblarse a la felina, inclinándose hacia delante mientras se sostenía el vientre y lanzaba un quejido de dolor, eso las preocupo mucho, al recordar que todavía seguían sin curarse las heridas del enfrentamiento y menos ellas.

Ya que apenas se retiraron del lugar, se refugiaron bajo ese puente, ya que no podían ir a sus casas así y menos con una inconsciente gata, les preocuparía si vieran sus heridas.

Y no sabían, cómo explicarles todo esto.

Y peor, no tenían nada para con que curarse.

¡Señorita Miawsy! – Exclamo Katie - ¿Todavía le duele? - Pregunto una muy preocupada niña.

¡Tenemos que curar esas heridas! - Demando la chica, preocupada también.

¿Qué? ¡Pero no podemos llevarla a nuestra casa, la verán! ¿Y qué le diremos? ¡Y menos a un hospital! ¡Por el kami-sama quien sabe que le harían, a un ser como ella! - Dijo la niña un poco desesperada, nunca estuvo en una situación como esta.

¿¡Entonces, donde!? – Pregunto La chica mayor solo desespero y más al oír los quejidos de la felina.

Y-Yo estaré b-bien chicas, si quieren ayudarme, me harían un gran favor de traerme unas plantas, eso también las ayudara tam-bien - Dijo entre quejidos de dolor la felina.

¿Eh? - Fue lo único que salió de la boca de ambas chicas humanas, al no entender lo que se refirió la felina.

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Tanto Katie como la otra pelimarón, regresan corriendo bajo el puente con unas plantas en manos, donde se encontraba la joven y herida gata.

Ellas salieron una hora antes a conseguir unas plantas que les pidió la felina y para su suerte que vieron que había, no muy lejos del puente y se pusieron a recolectar la mayor cantidad que podían, no sabían porque quería esas planta la gata, ya que para ellas eran plantas y hierbas comunes, pero confiaban en su héroe y debe tener motivo para pedir esas plantas.

Aquí están las plantas, que nos pidió Srta. Miawsy - Menciono la pequeña Katie, entrando bajo el puente junto con la otra chica, ambas con plantas y recipientes.

Se los agradezco tanto, chicas – Dijo la gatita - hubiera ido con ustedes, pero casi no tengo mucha fuerza para caminar – Dijo - lo siento - Se disculpa la felina que con esfuerzo se sienta del suelo, donde estaba echada.

No es nada, además está muy herida – Dijo Katie - de todos modos no podía levantarse, queríamos ayudarle - Menciona la menor con una sonrisa, para tranquilizar a la pequeña felina.

Eso es, cierto – Dijo la mayor - No tiene por qué esforzarse tanto - Dijo.

Gracia - Dijo la gata, regalándoles una sonrisa que fue devuelta por las otras dos.

Pero aún no entiendo ¿para qué quiere, estas plantas? – Pregunto Katie - no les veo útiles, para mí son yerba ordinaria – Dijo mirando lo que trajo - ¿para que las quieres? – Pregunto.

No chicas, se equivocan, no son plantas inservibles – Dijo Miawsy - estas plantas son plantas medicinales, especialmente para estas clases de heridas - Les corrigió, mientras en su sentado cogía una fuente y un moledor, coge una de las plantas y empieza a moler para continuar así colocando más de la misma planta.

¿Son plantas medicinales? – Dijo la chica mayor - no lo sabíamos – Dijo - a simple vista parece yerba – Dijo, sorprendida al igual que su compañera, mientras miraba a la felina moler esa planta - y ¿para que lo mueles? - Pregunto la mayor curiosa.

Para que se haga una pasta y así colocarlo en las heridas - Le respondió la gatita sonriéndoles.

Y ¿porque las otros tipos de planta? - Esta vez pregunto una curiosa Katie, que se sentó a su lado como la mayor.

Ah, Eso – Dijo Miawsy - pues cada planta cumple con su fusión, unas son para calmar el dolor, otros para cicatrizar y otras vitaminas, para cerrar las heridas – Dijo - hay muchas clases de plantas, que cumplen distintas funciones, pero no todas, como hay plantas que sirven para curar, también como para dañar – Dijo - solo hay que saber identificarlas, ya que algunas se parecen – Dijo - supongo que no muchos de ciudad les importe eso, ya que viven de su medicina química, por eso creo que ignoran lo que tienen a su alrededor – Dijo – digo, no es que sea malo, cada persona piensa distinto y eso a mí no me molesta, solo quisiera que apreciaran sus recursos naturales - Les contó, les vio con unas caras curiosas y sorprendida que ponían esa dos humanas, cuando contó eso, tuvo que reprimir una risita.

Vaya - exclamaron las dos, para luego voltearse a verse cuando escucharon que dijeron al mismo tiempo, luego oyeron una pequeña risita que provenía de la felina, que no pudo contenerse esa, las dos pelimarón solo bajaron la cabeza apenadas.

Por ejemplo, miren estas - Menciono la felina llamando la atención de las dos, que miraron que les mostraba una yerba frente de ellas - está por error que trajeron, es una yerba venenosa – Dijo - mientras que estas es la correcta y es medicinal – Dijo la felina, luego alzo otra similar a la que mostró primero.

Yo las veo iguales - Menciono la pequeña Katie, mirando a ambas sin encontrar su diferencia y su compañera solo asintió de acuerdo.

Vio que Miawsy, solo soltó una pequeña risita.

No chicas, si se fijan bien tienen algo distinto – Dijo Miawsy - si se ven iguales, pero si miran con atención verán la diferencia – Dijo - primero en la planta mala, su punta es muy puntiaguda, mientras la buena la tiene ovalada y no con esa punta – Dijo - otra manera de reconocerla, es por su color, el malo es más claro que el bueno o por su olor, la mala huele muy dulce, pero la otra su olor es fuerte y agrio – Dijo - ¿Lo ven? - Pregunto.

Las dos chicas acercaron sus caras a las plantas, que la pata de la gata sostenía, para ver su diferencia y vieron que efectivamente, tenía razón.

De lejos se les veía iguales, pero si las mirabas bien, lograban ver su diferencia.

¡Es cierto! - Exclamaron otra vez al mismo tiempo y ambas se miraron de nuevo por eso, lo que provoco otra risita en la felina.

Al terminar la pasta con las plantas, que utilizo miro a una de las chicas.

Katie ¿puedes mostrarme, tu mano herida, por favor? - Pidió amablemente la pequeña felina.

¿Ah? Claro - Dijo la mencionada, mientras estiraba y le enseñaba la herida, donde la sangre ya estaba seca.

La rosada gata con una hoja y agua que le trajeron, empezó a limpiar la herida y a secarla para luego tomar uno de los recipientes con la pasta ya molida y hurtarle en la herida.

Al simple contacto con la pasta sobre su ya limpia piel herida, Katie producir una mueca de dolor, la felina se preocupó y se disculpó, pero la pequeña aguantando el dolor, le dijo que estaba bien que continuara, al terminar, le vendo con mucho cuidado con unos trapos que ellas también trajeron, junto con recipientes y plantas.

Lo mismo hizo con la otra joven, que trato de soportar el dolor, solo que ella lo tuvo que soportar un poco más de tiempo, porque ella tenía un hueso del brazo que se disloco, por el golpe y la que lo curaba, Miawsy le dijo que aguantara más, porque le pensaba devolver a su lugar el hueso desacomodado, la chica solo asintió y serrando fuertemente los ojos y apretando la boca para luego escuchar un...

¡Crack!

La chica apretó mucho la boca para no gritar, pero solo se les escapo un poco el grito, siendo observada por dos féminas preocupadas, rápidamente la felina le puso una pasta diferente, para masajear la zona afectada del brazo y curar, algunos raspones final mente la vendo como lo hizo como la otra.

Con esto bastara – Dijo Miawsy, lanzando un suspiro de cansancio, pero recordó que todavía estaba herida y se lo recordó al venirle esas punzadas del dolor, pero los aguanto para no preocupar a esas chicas - en una semana se repondrán y estarán como nuevas - Les dijo sonriéndoles forzado, ya se le hacía difícil soportar el dolor de sus heridas, cosa que notaron las otras dos.

Ahora te toca a ti, que te curemos – Dijo Katie - aunque nosotras pudimos esperar a ser curadas, tú saliste mucho peor que nosotras – Dijo.

Preferí más que ustedes estén bien, antes de que yo - Fue lo único que dijo Miawsy, sorprendiendo y conmoviendo a las dos humanas.

Las dos con sus únicas manos sanas, ayudaron en las partes que no alcanzaba a colocarse la medicina, pero también la felina tubo lugares huesos descolocados y como las dos humanas no sabían cómo hacer eso para acomodarlo, ella misma se lo acomodaba lanzando un gritos de dolor, cuando se acomodaba sus huesos, luego la ayudaron a vendarse el abdomen, un brazo, piernas y otros lugares, a Miawsy le sonrojaba, cuando tuvo que mostrar una parte de su cuerpo para curarla y vendarla.

Terminando las tres lanzando un suspiro, se acuestan en el suelo de la cueva cansada.

Por cierto, aún no me has dicho en todo el momento cómo te llamas - Hablo de repente una felina medio dormida, como las otras dos chicas.

Perdón por eso – Dijo la chica mayor - mi nombre es Emi Alba - Dijo la de pelo marón mayor, antes de quedarse dormida.

Pues un muy gusto en saberlo, señorita Emi - Fue lo único que dijo la felina, antes de caer dormida junto a las otras.

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En otro lado, un chico entra a un departamento para dos, muy contento por su linda noche con su cita.

Hermana, ya llegue – Dijo el chico feliz - te digo que mi cita con clara fue hermosa y te lo debo todo a ti, hermana – Dijo el rubio habla y habla, hasta darse cuenta que no recibió respuesta de la persona que esperaba - ¿Mikari? – Pregunto extrañado, yéndose a la habitación de la mencionada.

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La primera al despertar fue una gata, que se levantó sobre saltada del sueño que tubo y miro confundida todos lados.

¿Q-Que hago aquí? - Se preguntó mentalmente Miawsy, hasta recordar todo lo que sucedió y en el momento que se durmió.

Volteo a su costado, para ver a esas dos chicas, que todavía dormían a su lado, para luego dirigir su mirada a su mano y brazo, se sintió muy culpable, al dejar que eso les pasara y no pueda evitarlo.

No te sientas mal, recuerda que yo no pude detenerle antes que sucediera.

La gatita escucho una voz parecida a la suya, pero con un tono un poco frio.

¿Darx? – Dijo Miawsy - ¿aún sigues, ahí? - Pregunto la ojimarón, mirando por todas partes, buscándola.

¡Miawsy, estoy dentro de ti! - Le dijo la voz de Darx, al ver que la buscaba en todos lados, solo lanzo un suspiro de decepción, por eso.

¿Dentro de mí? – Pregunto confusa la pelifucsia - ¿cómo? - Pregunto.

Recuerda que soy parte de ti, Miawsy - Le contesto Darx - No es necesario que hables, podemos comunicarnos mentalmente - Le dijo la ojiverde.

Quiero, verte - Le pido la ojimarón.

Bien, solo cierra los ojos, colócate en pose de meditación y luego concéntrate - Le Dijo la ojiverde.

La gatita hizo todo lo que le dijo Darx y se concentró, luego se dio cuenta que estaba en un lugar blanco, para luego darse cuenta que flotaba, eso la sorprendió y asusto un poco.

¿Dónde estoy? - Pregunto Miawsy, mirando a su alrededor, solo vea un lugar completamente blanco.

En tu mente.

Miawsy reconoció la voz de Darx y dio la vuelta, para ver un enorme espejo con unas decoraciones a su alrededor, de símbolos extraños que no entendía y estaba hecho de plata, con algunos detalles con diamantes y en el reflejo del otro lado, estaba Darx, solo con la diferencia, que su pelaje era de color más oscuro que el de ella, casi rojizo y sus ojos de color verde, más encima su cabellera era un poco más larga que la que tenía Miawsy, vestía un hermoso vestido negro.

¡Darx! – Dijo la gatita, acercándose a la ojiverde, flotando.

Por fin, nos vemos cara a cara, Miawsy - Menciono la ojiverde.

Lo mismo digo – Dijo Miawsy seria.

Supongo que tienes muchas preguntas, que quieras que responda ¿no? – Dijo la ojiverde con una sonrisa maliciosa.

Tú mismo, lo dijiste – Dijo con la mirada seria Miawsy.

He, veo que tú no eres una gatita muy ingenua, como esas dos hembras humanas – Dijo Darx, sin borrar esa sonrisa torcida de su rostro – Que fácil fue engañar esas humanas, con mi actuación de chica heroína o como ellas me consideran – Dijo.

¡No juegues con los sentimientos de ella, Darx! – Reclamo una seria Miawsy.

He, como si me importaran de lo que tú me digas, mocosa – Dijo sin inmutarse la ojiverde.

La ojimaron la miro molesta.

Bueno, dejemos eso de lado, para responder a tus dudas, mocosa – Dijo Darx.