— Vamos, cambia esa cara, ¿que no se supone que deberías estar saltando de alegría y no ahogándote con frappe?— guiño y  sonrió burlonamente hacia el castaño que por lejos estaba de sentirse feliz.

Por más que estuviera en su cafetería favorita y degustando de su bebida más que necesitada, invitada claro por su mejor amigo,no podía mostrar ni una falsa mueca de felicidad,pero tal parecía que al pelirrojo todo le daba gracia por su forma de llevar el tema.

—¿Te parece gracioso?– su voz tenía un matiz de ligero enfado que el pelirrojo pasó de largo y sonrió.

—la verdad es que si, debes admitir que todo lo que me dices parece de una novela. Además ¿Realmente crees que soy imbécil? Cada palabra que ha salido de tu boca parece una burla a mi intelecto.

miró a los ojos de su amigo que no mostraban más que burla, que en un momento trató de disimular en una fachada sería. se  notaba a kilómetros que se estaba acabando de la risa— eso quisiera,creeme, pero no lo es.– recostó su pecho en la mesa, escondiendo su rostro del mundo, odiaba lo que le estaba sucediendo y debía admitir que en efecto su historia sonaba a novela juvenil.

—vale- dijo de pronto el pelirrojo sacando de sus pensamientos al ojiverde— déjame ver si entendí. Después que tú padre se enteró  que eres gay te dió un trato indiferente hasta hace unos meses y ahora quiere casarte con un hombre magnate millonario, dueño de varias empresas y club’s exclusivos en varias partes del mundo. No le conoces ni en foto y mucho menos sabes si realmente el hombre es homosexual y para colmo solo le conocerás un mes antes de la boda, jeje...wow el matrimonio por conveniencia prevalece.

—ahg…¿que voy hacer ahora?,¿que tal si es un viejo,gordo pervertido?... Y ya para de reirte.

—ah, lo siento es que aún no me lo creo– el sonido del celular alertó a Valerik de lo tarde que era, se levantó de su asiento con prisa,no sin antes terminar el frappe de Nicholas. Tomó su chaqueta y se dirigió hacia la entrada.

— !hey¡,¿A dónde vas ahora?– gritó Nicholas

—trabajo, y voy tarde.

—crei que solo trabajabas en el club.— el rubio se levantó rápidamente para alcanzar a Valerik quien se había adelantado sin el e ignorando su último comentario, al salir de la cafetería lo divisó a unos cuantos metros y hecho a correr tras el

—eres lento, deberías tomar esas clases de fitness, a este paso me despedirán si te espero.

Nicholas trataba de recuperar un poco el aire que perdió por la carrera de hace un rato, hizo una seña al pelirrojo para que le diera un momento mientras se recarga a en sus rodillas.

—so...sólo…solo dame un minuto y res...pondeme lo que te pregunté

—¿sobre mi trabajo?,mmm, supongo que no te lo he contado.

Hace algunas semanas me subieron los gastos,por lo que tuve que...— alzó la mano para parar un autobús pero este pasó de largo,a lo que continuó— conseguir otro empleo en un bar.

De nueva cuenta alzó la mano teniendo suerte esta vez, el autobús comenzaba a frenar lentamente a unos metros antes de Valerik y este camino hacia el dejando de nuevo a Nicholas atrás. Subió al autobús deprisa y se posicionó en su asiento junto a la venta abierta por donde veía perfectamente al rubio, este lo miraba con el seño fruncido, tal vez por dejarlo atrás más de dos veces o por tomarse todo su frappe, seguramente la primera.

— ¿Te veo mañana?

—tal vez, tal vez no.

— vale, pero ya no trabajes tanto– el autobús comenzó a avanzar en cuanto los demás pasajeros ya habían abordado y pronto su conversación se tornó a gritos largos.— ¡Amigo,aqui el niño rico eres tú!— gritó por última vez el pelirrojo dejando al pobre de Nicholas cansado y fastidiado.