El pelirrojo estaba rodeado de fluidos de titán mientras iba cayendo directo a la garganta de uno de esos seres gigantescos.

"¡MIERDA!"

El titán cerró la boca con fuerza cortandole un pie en el proceso.

"¡No creas...!" El chico endureció sus manos aferrandose a la lengua del titán mientras se ponía de pie. "¡No creas que seré tan fácil de matar!" El chico levantó sus espadas y atravesó la boca del titán saliendo por la parte trasera de la cabeza.

Se impulsó con el equipo de maniobras y luego fue hacia el titán cortandole la nuca.

Mientras hacía todo eso su pie volvió a crecer.

Mientras el titán caía en camara lenta el chico miró como todos se retiraban desde la parte norte mientras el estaba en la parte oeste del distrito, trató de subir con el equipo de maniobras pero se percató de que ya no tenía gas.

"¡Mierda!" El chico cayó al suelo desde 8 metros de altura, rompiendose algunos huesos de las piernas.

¿Cómo es que había sucedido esto?

[...]

Luego de unos minutos el titán colosal desapareció, Arlen corrió a la sede para alistarse junto a los demás. Había que evacuar toda la ciudad.

Eren, Armin y Mikasa estaban juntos llenando sus tanques de gas, Armin ya había entrado en pánico. Sin prestarle atención a esto salí de allí directo a la entrada. Hacía minutos que los titanes lograron pasar los cañones, no era momento de perder el tiempo.

"Glasc, te necesitamos en la retaguardia." Uno de los superiores vino hacia mi.

"Lo siento... con Mikasa Ackerman ya tienen suficiente. Yo tengo que prevenir que pasen hasta la entrada a la muralla Rose." El chico se dio la vuelta y comenzó a caminar.

El hombre se acercó y lo tomó del brazo. "No puedes desobedecer ordenes de arriba."

"Si no voy ahora, muchas más vidas se perderán. Esa orden no beneficia para nada a la humanidad. Si quieres que esta ciudad no se convierta en un baño de sangre, será mejor que me sueltes." El hombre se quedó estatico por las palabras del pelirrojo.

"¿Cual es la diferencia que hará un soldado como tú en la delantera?"

Arlen soltó el agarre y se giró determinado. "Ohh, creeme que la diferencia será abismal."

El chico comenzó a correr y salió de allí comenzando a moverse con el equipo de maniobras tridimensionales.

"Primero lo primero. Debo usar el gas con mucha cabeza o moriré en pocos minutos."

Mientras decía esto un titán salió de la nada extendiendo su mano.

El chico sonrió de manera macabra mientras se convertía en una cierra humana que destrozó el titán desde su mano hasta la cabeza cortando la nuca en el proceso.

El chico miró cómo sus cuchillas estaban perfectas, las usó de una forma magistral evitando que la resistencia de la carne de los titanes la rompa. "Esto será divertido."

[...]

1 hora después.

"Esto no es divertido." El chico vio como 3 titanes lo estaban rodeando, comenzando a esquivar sus manos mientras se acercaba a la nuca del primero de ellos, un titán de 14 metros.

Rodeo su brazo mientras comenzó a cortar del hombro a la nuca hasta verlo caer.

Miró las espadas que estaban por romperse y las revistió con endurecimiento.

"Veamos qué tal funciona esto..." Uno de los titanes de 7 metros saltó directo para tragarse al chico pero este mientras se impulsó con el gas comenzó a girar mientras empuñaba la espada revestida cortandolo a la mitad. desde la cabeza hasta la entrepierna.

Sin poder pararse a pensar clavó el equipo de maniobras en los ojos del último titan frente a él y se impulsó hasta la nuca matandolo también. Se paró en sus cadaveres y notó a Armin sentado en un tejado en trance mientras miraba a la nada.

"Parece que ya sucedió..."

El chico tomó a Armin y se impulsó hasta uno de los tejados donde estaban todos reunidos.

Armin salió de su trance, no se atrevió a hablarme y se fue a sentar a una esquina solo.

Arlen caminó hasta donde estaba Jean. "Situación."

Jean estaba sentado y miraba al suelo mientras de sostenía la cabeza. "Estamos perdidos. No hay nada que hacer. Por fin ordenaron la retirada, pero sin gas no podemos escalar la muralla. Moriremos todos por culpa de esos cobardes."

Connie se acercó y se paró al lado del pelirrojo. "¿Y el equipo de suministros? ¿Qué les pasó? ¿Los mataron a todos?"

"Se rindieron. Puedo entenderlo, pero... ¿Cómo pueden abandonar su misión de reabastecernos para encerrarse? Los titanes se agruparon allí y no podemos conseguir más gas."

"¡Tenemos que arriesgarnos e ir a matar a esos titanes! No haremos nada aquí sentados. Pronto vendrán titanes. Y si seguimos huyendo malgastaremos el poco gas que tenemos. Sin nuestra movilidad, ¡estamos acabados de verdad!"

"Por una vez usaste la cabeza, Connie. Pero, ¿crees que podremos lograrlo? Muchos veteranos de la vanguardia están muertos. ¿Qué recluta es capaz de liderar una misión suicida como esa? Y aunque alguien pudiera, no podremos vencer a los titanes. La sala de gas debe estar llena de titanes de 3 y 4 metros. No podremos reabastecernos así.

Arlen miró a todos lados y notó que todos estaban desesperanzados, esperando a su muerte mientras Sasha y Connie trataban de hacerlos reaccionar.

Mikasa apareció de la nada y corrió hacia Annie, Arlen se acercó a ella.

"Annie. Me imagino lo que sucede y siento priorizar mis intereses personales, pero ¿viste al equipo de Eren?"

"No, pero nadie escaló la muralla."

Arlen le tocó el hombro a la pelinegra. "Mikasa, allí está Armin."

Ella se volteó y se acercó a Armin. "¡Armin!" Mikasa se arrodilló frente a él. "Armin, ¿estás lastimado?"

Armin no respondió. Mikasa se paró y miró a su alrededor.

"¿Dónde está Eren?" Armin comenzó a llorar. "¿Armin?"

Armin levantó la vista revelando sus lagrimas incontrolables sorprendiendo a Mikasa y a Arlen.

"Los miembros del equipo de reclutas 34... Thomas Wagner, Nack Tierce, Milius Zermusky, Mina Carolina... ¡Eren Jaeger! ¡Los cinco fallecieron cumpliendo su deber!"

Todos los presentes se sorprendieron por las palabras del rubio que no paraba de llorar desconsoladamente.

Arlen cayó de rodillas siendo visto por todos. "No..." bajó la cabeza. "No... no. ¿Por qué?"

"Lo siento, Mikasa. Eren murió sacrificandose para salvarme. ¡No pude hacer nada! Lo siento."

Mikasa tomó la mano de Armin. "Armin. Cálmate. No es momento de ponerse sentimental. Levántate."

Un titán de 15 metros comenzó a caminar hasta el tejado donde estan todos. Nadie hacía nada, algunos tenian miedo y otros estaban analizando la situación para ver que hacer.

Mientras Mikasa caminaba hasta estar frente a todos, un increible instinto asesino le dio escalofríos a cada uno de los presentes.

Arlen se levantó con la cara ensombrecida.

"¡Oye! ¿A dónde vas?" Jean tomó el brazo de Arlen que caminaba lentamente hacia el borde del tejado en dirección al titán.

Arlen se volteo lentamente mostrando un rostro indiferente. "Voy... a matar titanes."

Jean se asustó por la cara de Arlen y lo soltó. El pelirrojo saltó y se impulsó hacia el titán mientras todos lo observaban. El chico avanzó en linea recta hacia la mano extendida del titán. Esta acción sorprendió a todos porque parecía que el titán lo atraparía.

En el último segundo el chico comenzó a girar como una sierra y cortó el brazo completo del ser gigantesco impulsandose hasta la cabeza y de ahí cortandole la nuca.

Sin detenerse el chico se impulso lejos del grupo de reclutas mientras mataba a cada titán que se le cruzaba.

"Es ahora o nunca." El chico mordió su mano provocando que un pequeño trueno amarillo caiga sobre el.

Unos segundos después un titán de 14 metros de aspecto tétrico y con largas cuchillas en las manos apareció en el lugar.

"(Espero no causar un alboroto...)"

El titan comenzó a caminar hacia la sede a la que todo el grupo se dirigía.