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"Así que ustedes quieren unirse a la Policía Militar eh..." Arlen miró detenidamente a los 3 chicos frente a él.

"¿Si, y tú?" Un chico calvo expresó su curiosidad. "Tampoco nos has dicho de donde vienes."

"De Shiganshina" Los 3 chicos cayeron de espalda mientras su alma salía de sus cuerpos.

"¡¿Tú también?!" Jean gritó mientras salía de su sorpresa.

"Osea que también viviste un infierno en vida." Connie miró a Arlen con un semblante apenado.

"¿Osea que conoces a Eren Jaeger?" Marco fue quien ató cabos.

"Sip, de hecho es mi hermano."

"¡¿QUÉ!?" Jean se llenó de rabia.

"Jean... baja la voz nos van a regañar." Como siempre Marco interviniendo

"Osea que tú..."

"Si... seguiré el mismo camino que mi hermano. Iré a la Legión de Reconocimiento. Así estaré frente a frente con los titanes."

"Pero... ¿por qué elegirías un camino tan suicida?" Marco trataba de entenderlo.

"Por venganza... y para evitar que Eren muera." El chico respondió con una sonrisa calmada como si matar titanes fuera fácil.

"Parece que tienes muy claro cuales seran tus metas..." Connie miró a Arlen mientras una gota de sudor bajaba por su mejilla.

"¡¿Acaso piensas que ir a la Legión de Reconocimiento es un juego?!" Jean se levantó enojado y se paró frente a Arlen

"Jean..." Marco miró a Jean decepcionado.

Arlen estaba a punto de responder hasta que...

Alguien comenzó a golpear la puerta asustando a los 4 chicos.

"¡¿Por qué mierda siguen despiertos y haciendo tanto ruido?! ¡Mañana correrán 20 vueltas!"

El hombre que estaba al otro lado de la puerta se fue y el alma de los cuatro chicos volvió a sus cuerpos.

"Viste lo que provocaste Jean... te dije que no gritaras." Marco miró enojado a Jean mientras este simplemente se dio la vuelta y se acostó a dormir.

"Shadis si que da miedo... mejor vayamonos a dormir." Arlen se tapó y se dio la vuelta sin intenciones de seguir hablando.

Después de el siguieron Connie y Marco.

[...]

7 de la mañana, el sol esta golpeando de una manera infernal, cosa que hace sentir a Arlen como si estuviera más vivo que nunca.

Varias filas de reclutas están frente a un hombre calvo que está delante de una máquina rara.

"Primero evaluaremos sus capacidades. Quien no pueda hacer esto no servirá ni de carnada. Los enviaremos a la frontera.

Minutos después de esa breve explicación varios grupos de reclutas fueron a más de estas máquinas que simulaban ser un equipo de maniobras tridimensionales.

Arlen se encontraba en la misma fila que Mikasa.

Un hombre pasó a evaluarlos y en ese momento Mikasa se bajó y fue turno de Arlen.

Al subir y abrocharse aquellos arneses, se quedó estatico en el aire, ninguna parte de su cuerpo ejercía algún tipo de movimiento. Su cabello se detuvo, parecía como si se hubiera congelado en el tiempo.

Notó brevemente que aquel hombre se sorprendió por esto. Al parecer lo había hecho mejor que Mikasa, ella simplemente trataba de mantener el equilibrio.

Arlen miró a un costado y vió a Eren de cabeza. "(Debería decirle que su cinturón está mal pero me gustaría ver como avanza todo.)"

Arlen se bajó y miró por un momento aquella máquina. "Parece que soy un prodigio al nivel de Levi y Mikasa... o incluso estoy más allá."

[...]

Luego de correr 20 vueltas sin cansarse mientras Connie, Jean y Marco morían poco a poco, Arlen decidió ir a ver a Eren intentando dominar el arnés.

"Repasa lo básico y lo lograrás. No pienses en hacerlo bien. Procura estabilizarte. Apoya el peso lentamente en la cadera y los pies." Mikasa explicó todo de una manera magistral.

"Si todo esto no sirve intenta ver más allá, probablemente la falla no está en ti."

"Relájate, y te saldrá bien. Si hasta yo lo logré, tu también puedes."

"Bien... creo que puedo hacerlo. Levántame, Arlen."

Minutos después tuvimos que vendarle la cabeza porque se golpeó contra el suelo.

[...]

Entré al comedor y todos estaban hablando y murmurando acerca de Eren, burlandose de que afirmó que mataría a todos los titanes pero no logró dominar el arnés.

Me senté en una mesa con Annie, al parecer esto se va a volver una costumbre.

"¿Tampoco tienes hambre hoy...?"

"Ya comí. Antes de que ustedes llegaran."

Annie me miró acusatoriamente.

"Yo fui la primera en entrar aquí."

Arlen se puso nervioso. "Ehhh, yo..."

Connie se acercó a Arlen quien sudaba a mares. "Ahora que lo pienso, si eres hermano de Eren Jaeger, ¿por qué te apellidas Glasc?" Esto lo dijo en voz alta atrayendo la atención de todos quienes empezaron a murmurar.

"¿Es hermano de el chico que dijo que exterminará a todos los titanes...?" "¿Será igual de inutil?" "¿También lo enviarán a la frontera?"

Arlen simplemente miró a Connie y le respondió. "Es que soy adoptado..."

Connie mirando a todos lados dandose cuenta del alboroto que causó miró a Arlen apenado. "Yo... yo no... no pensé que causaría esto."

Arlen le sonrió a Connie. "Por lo menos ahora los murmullos son hacia mí y no hacia Eren. No hay problema."

Del otro lado Armin miraba asombrado como el foco de atención pasó a ser Arlen.

"Incluso hizo que hablen de él para que no te molesten." Miró a Arlen mientras sonreía melancolicamente.

"Siempre ha tratado de protegernos." Eren miró enojado a Arlen. "Y para eso se termina lastimando a él mismo."

Mikasa miraba a Arlen en silencio tratando de no imaginarse golpeandolo. Cada vez que lo miraba a la cara le recordaba a ese día.

[...]

Al otro día Eren volvió a intentarlo y falló, pero se reveló que su cinturon simplemente estaba dañado.

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Gracias por leer.