Dato rápido:
El aumento del limitador de crecimiento de jojo, tiene mucho que ver con su apariencia, pues antes el se veía como una chica (casi un femboy XD) , pero su cuerpo se vio obligado a adaptarse para la lucha, la resistencia, y los aumentos del crecimiento del limitador, lo que ha provocado que luzca así, de lo contrario aún se vería bastante afeminado.

Capítulo 32:
"Reconstruyendo"

Años atrás:

"De verdad te sientes mejor?" Pregunto la oji morada, teniendo sus dudas respecto al comportamiento del peli azabache vendado.

"Por supuesto que sí! Siento que podría entrenar hasta el amanecer" exclamo orgulloso un Johan de cerca de los 17.

"Preferiría que evitaras hacer eso, aún no te recuperas, es prácticamente un milagro que haya ido a la misión en donde estabas" reprocho la Kocho.

"Oh... si, esa misión..." por un breve instante, el joven joestar pareció perder toda emoción, quedando con una expresión neutral, pero inmediatamente se recuperó, volviendo a sonreír. "Bueno eso no importa, cuando podre volver al combate?"

"En unas 7 semanas" respondió la pilar, extrañada por el comportamiento del joestar.

"Genial, entonces esperaré pacientemente" el responde con cierta decepción en su voz, pero aún manteniendo una pequeña sonrisa.

"Hmm... parece que te gusta luchar, solo asegúrate de que no termines ocasionando tu propia muerte por tu entusiasmo" ella suspiro exasperada.

"Nah, yo gano"

Fin FLASHBACK.

- Un corte notable en la cintura, envenenamiento, algunos musculosos desgarrados, nudillos rotos, un ojo dañado severamente, y un corte largo en la cara, estado actual, apenas estable -  Recordó Shinobu, mientras ponía una toalla húmeda sobre la frente del Joestar inconsciente.

Después de un rato, la oji morada solo se sentó en una silla cercana a la cama, soltando un largo suspiro, por un momento contemplando al peli azabache.

"..." solo lo miro en silencio, contemplando lo pacifico que se veía.

Las vendas envolvían las partes afectadas del joestar, como en los viejos tiempos, cuando este obtuvo sus dos cicatrices en la cara, junto las demás.

Aunque la Kocho lo quisiera negar, le dolía verlo así, ¿A quién no se sentiría angustiada de ver a la persona que amas en ese estado?

Por más que trataba de apagar sus sentimientos románticos, le era imposible no evitar recordar al peli azabache, ella había estado completamente feliz cuando fueron pareja, hasta que sucedió lo de Aoi...

Con el tiempo, el Joestar se esforzó en empezar a reconstruir lo que el mismo había derrumbado, en un inicio ella se opuso, evitando constantemente al oji café, pero lentamente fue sediento, hasta volver a estar en buenos términos, claro, aún había tensión, pero al menos no estaban peleados.

Kocho soltó un suspiro exasperado, mientras se frotaba la sienes, cerrando los ojos.

"Porque eres tan complicado?" Murmuró la oji morada, pero una pequeña sonrisa se formaba en sus labios, tal vez ella podría finalmente perdonar al Joestar y volver a estar juntos.

Después de unos segundos en silencio, el inconfundible sonido de las siendo apartadas, provocó que la kocho abría los ojos, inmediatamente mirando a Jojo.

Sentado y con la mirada perdida, Johan había despertado, luciendo confundido.

Esto dejó conmocionada a la oji morada, apenas habían pasado cinco días desde que el oji café fue traído, ella había calculado que este permanecería inconsciente durante varias semanas, pero como siempre,el Joestar encontraba la forma de desafiar todo.

"Kocho?" Pregunto el peli azabache, su voz cansada.

Aquello sacó a shinobu de su conmoción, suavizando su mirada y sonriendo. "Johan... me alegra que hayas despertado".

Jojo pov:

Se que suena cliché, pero realmente estoy sintiendo lo que dice la frase de: No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.

"Cuanto tiempo estuve fuera?" Pregunto con curiosidad, mientras me llevo mi mano a mi parte vendada de la cara.

"Has estado 5 días inconsciente, me sorprende que hayas despertado tan pronto" respondió ella, rápidamente frenando mi mano para evitar que tocara mis vendas.

Sin oponer resistencia, mire su mano por un momento, tan delicada y notablemente más pequeña que mi mano.

Espera, ¿en qué rayos estoy pensado?

Negando con mi cabeza, volví a mirar a kocho. "Dime, ¿como están mis aprendices?" Pregunte, con un tono preocupado, esperando que ellos estén bien.

"Se encuentran bien, están descansando en estos momentos" Respondió shinobu.

Asintiendo, solté un suspiro cansado, mientras el silencio reinaba el lugar, no pude evitar mirar a kocho, notando su expresión más suave y tranquila, a comparación de los últimos meses.

A menudo, suelo evadir mis problemas, normalmente los sentimentales y los que tengan que ver con mis traumas, por llamarlos de alguna manera, pero creo que ya viene siendo hora de que...

Los afronte e intente resolverlos...

Kocho junto sus manos, sonriendo de forma encantadora, lo que me dio a entender que iniciaría una explicación o algo parecido.

"Me imagino que quieres saber cuánto daño has recibido, junto con el tiempo en el que vas a estar en desca-"

"Te amo"

El silencio se hizo presente una vez más, había dicho aquello de forma directa, lo que no hizo más que hacerme sentir como un idiota, ¿Por qué dije eso en vez de otra cosa?

Mi respiración se volvió un poco más rápida, mi rostro se calentó por la vergüenza repentina que me invadió, pero mantuve el contacto visual con ella.

Kocho se quedó estática en su lugar, su expresión mostraba sorpresa por mi interrupción, sus mejillas poniéndose un poco rojas, por lo que decidí continuar con lo que había empezado.

"Yo... soy un idiota, lo lamento, tu me diste afecto y yo te clave un puñal a traición, realmente quisiera revertir lo que hice, siento que no te merezco en lo absoluto, y una parte de mi no sabe si solo te enamoraste de mi fachada humorística, y... tengo miedo de que ese sea el caso..." hago una pausa, dándome cuanta de que me había sincerado de más.

Shinobu asintió lentamente, asimilando mis palabras.

"Hmm... ya veo, me sorprende que ha después de varios meses, aún parece que no me has superado" ella alzó una ceja, sonriendo un poco.

"Siento que... nunca seré capaz de hacerlo..." admito, sintiendo como un peso estaba siendo quitado de mis hombros, ¿así de liberador era decir la verdad?

El silencio lleno el lugar, kocho me miró fijamente, como si buscara el más mínimo indicio de deshonestidad en mi, solo para suspirar después de un rato.

"También te amo" admitió ella, lo cual me hizo sentir feliz. "Siempre admiré esa perseverancia tuya, el como incluso con heridas, eras capaz de volver a la lucha en poco tiempo, cuando te conocí, éramos algo similares, al parecer ambos notamos la falsedad del otro"

Aquello último me dejó congelado un momento. ¿Había sido tan evidente?

"¿Crees que es común que alguien ande de tan buen humor todo el tiempo? Pero admito que fuiste difícil de descifrar, tus sonrisas eran más auténticas de alguna manera"

"Diría lo mismo, pero ambos sabemos que las fuerzas mucho" comenté con una sonrisa burlona, inmediatamente ella me fulminó con la mirada. "Vez? Esa ese es el tipo de cara que quiero ver en ti, no sonrisas falsas, quiero a la verdadera tu"

En ese momento supe que me precipite demasiado, ¿que rayos me esta pasando?

"Eso es... muy halagador" murmuró ella, el sonrojo volviendo a sus mejillas. "Como decía, incluso yo me sorprendí cuando comencé a sentir cosas por ti, te observaba y no podía señalar algo en específico que me atrajera, concluí que era todo de ti".

Mi corazón latía rápido, estaba seguro que a este punto mi rostro estaba demasiado rojo, rompiendo semblante tranquilo fácilmente, la calidez en mi pecho era tan ardiente que podría jurar que había fuego debajo de mi piel.

"Podemos... ¿podemos volver a intentarlo?" Pregunto con nerviosismo, sintiendo pánico ante mis propia propuesta y la respuesta que recibiría, ¡carajo, se supone que soy un adulto, no un adolescente!

"Hmm... me encantaría"

Aquella respuesta me hizo sentir más tranquilo, una sonrisa tonta formándose en mis labios involuntariamente.

"Pero" kocho hizo una pausa dramática, sonriendo de forma sincera, "Esta vez quiero que ambos seamos sinceros en todo"

Ella remarcó la última palabra, lo cual solo pude asentir de manera positiva, no confiando en mi propia voz para hablar.

"Entonces, con eso resultó, estoy a tu cuidado"

¿Esto era un sueño? Si ese es el caso, no quiero despertar. Bueno, ya seriamente, realmente me sorprende que haya podido resolver este asunto, ¿fue suerte? Tal vez, no lo sé.

"Aunque me da curiosidad, ¿cómo eres realmente detrás de la 'fachada humorística'?"

"Diría lo mismo, pero ya se nota tu carácter fuerte incluso con tus sonrisas falaces" respondí con humor genuino.

Ambos reímos, el ambiente era agradable, volvíamos a ser pareja, esta vez evitaría meter la pata, el futuro parece brillante y esperanzador ahora.

Mis aprendices, y Shinobu, eran la poca luz que aún me quedaba, y debía proteger esa luz como diera lugar...

Parece que lentamente me estoy reconstruyendo.

CONTINUARÁ...