Capítulo 33:
"Comprendido"

Hace 2 años.

Todo era paz y tranquilidad en la finca mariposa, los demon Slayer en recuperación estaban descansando, bueno, excepto por 2.

"¡Porfavor sal conmigo!" Exclamo un chico de cabello marrón, con los ojos fuertemente cerrados.

"¿Salir a donde? ¿A una misión?" Pregunto extrañada la persona frente de este.

"No me refería a eso!"

"¿Entonces?"

"Se mi novia!"

"..."

Todo quedó en un silencio incomodo, el peli marrón estaba rojo como tomate, esperando una respuesta.

"Soy un chico" Respondió incomodo Johan, mientras la vergüenza lo consumía.

"¿Q-que?"

"Se que puedo parecer una chica por mi apariencia, pero soy un chico, perdón la confusión" Explico el Joestar de forma amable.

"Tu... ¡¿Así que te vistes de chica para-?!"

"Guárdate eso, no es mi culpa que no hayas notado que soy un chico" el Joestar frunció el seño, mostrando molestia.

"..."

Suspirando, el peli azabache se retiró, sin querer estar más tiempo en aquella situación tan incómoda.

Ahora sumergido en sus pensamientos, johan camino casi en automático, simplemente queriendo alejarse del lugar anterior lo máximo posible, hasta que una voz conocida lo sacó de sus pensamientos.

"Jojo" una voz seria y tranquila, una que inmediatamente el oji café identificó.

"Vaya vaya, hasta que tienes la dignidad de visitarme señor cara pálida" El joven joestar sonrió divertido, con su característica falta de respeto a los rangos mayores al suyo.

Giyu ignoro el apodo, cuando estaba apunto de hablar, por reflejo esquivo al Joestar, pues este se había lanzado a abrazar al pilar del agua, inevitablemente cayendo al suelo.

"¡Hey! Se supone que los amigos se abrazan cuando se reencuentran, no homo por cierto" se quejó del joven, inmediatamente volviendo a ponerse de pie.

"¿Amigos?" Pregunto tomioka, un poco sorprendido, pues consideraba al joestar como un conocido.

"Creo que es obvio, espera... ¿no me consideras un amigo?" Pregunto el oji café, las lágrimas de cocodrilo fluyendo con facilidad.

"No hagas drama, pero... demo admitir que me agrada esa palabra" Tomioka sonrió un poco, algo que sorprendió al joven.

-Este emo, por un momento pensé que no sabía sonreír, porque de seguro se vio los vídeos de como ser frío y sin sentimientos, pero también podría ser por algo más serio, es arriesgado, pero jugaré mi única carta ¿A quién le importa si es precipitado?- Pensó jojo, tomando las manos del mayor, su expresión se suavizó a una más comprensiva.

El oji azul solo alzó una ceja, extrañado por el cambio de actitud de su posible discípulo.

"Giyu... no es tu culpa"

Aquellas palabras fueron como un balde de agua fría para tomioka, el cual se tensó notablemente.

"¿Que...?" Susurro el mayor, aún procesando las palabras por completó.

- Bingo, di justo en el clavo - pensó jojo, aguantando sonreír de más, decidiendo ver que tan lejos podía llegar.

"No es tu culpa"

El Pilar solo se apartó del joven, su rostro endurecido de repente, cosa que indicó al Joetsar que algo era inminente y eso le causó más curiosidad.

"No se como te enteraste, pero no es algo que te incumbe, con permiso". Respondió con seriedad el oji azul, retirándose del lugar.

- mierda, lo arruine -

Y así, sin saberlo, Johan había perdido la oportunidad de ser entrenado por el Pilar del agua.

Algo que Tomioka después se arrepentiría.

Un año después:

- ¿No es mi culpa...? -

La lluvia caía con fuerza sobre la finca mariposa, formando un ambiente serio y deprimente, pero aquello poco le importaba al Pilar, el cual estaba sentado alado de la cama del Joestar.

Este último estaba con vendas en el rostro, en los brazos, y en el torso, su respiración era lenta y pesada, como si aquella simple acción se le dificultará.

Para Tomioka, esto solo era una suma a la pila de sus fracasos, aquella idea revolvió el estómago del pelinegro, suspirando pesadamente, se preguntaba que tan sugerente serían las cosas si hubiera decidido entrenar al joven cazador de todas formas.

Desde aquel dia, mantuvo una distancia más marcada con el Joestar, pero como la vida le agradaba molestar de vez en cuando, habían ocasiones donde ambos se encontraban, el Joestar mantenía su comportamiento gracioso y relajado, mientras que Giyu lo trataba de ignorar el mayor tiempo posible.

Pero siempre había una palabra que se repetía, aparte del apodo que Johan le dio al pilar, amigos, una palabra que generaba un conflicto interno al pilar.

Por un lado, quería volver a tener una amistad cercana, pero a la vez, tenía miedo, aún tenía ese temor de que se se relacionaba mucho con alguien, esta persona terminaría lastimada.

Y cada que se topaba con Johan, solo aumentaba sus temores, ver como cada vez las vendas más lo cubrían, era para el Pilar una señal de que debía mantener la distancia más marcada.

-"No me puedes evitar e ignorar para siempre, señor cara pálida"- El recordó aquellas palabras del joestar en una de las veces que se topó con este.

Había algo de verdad en esas palabras, no importaba cuanto Giyu tratara de ignorar al joven, el siempre lograría sacar una reacción del mayor.

"Te vez más triste de lo habitual" la voz de Johan tomó por sorpresa al pilar, el cual había estado demasiado sumergido en sus pensamientos como para haber notado que el Joestar se había despertado.

"..."

"¿No vas a decir nada? De verdad esperas que lo haga ¿no?" Pregunto el oji café, suspirando exasperado.

"?"

"Lo siento, no debí presionarte, pensé que necesitabas esas palabras, que no consideré como te sentirías, puede que sea un idiota, pero hasta yo se cuando me he pasado" Se disculpó el peli azabache con sinceridad, en todo momento mirando (con su único ojo visible) a la cara al pilar.

Hubo un largo silencio después de las disculpas del joven, el cual mantenía el contacto visual lo mejor que podía.

"Si estás diciendo la verdad..."

Aquello tenso al peli azabache, el cual estaba empezando a ponerse nervioso por la tensión en el aire.

"Estas perdonado Jojo, no puedo estar siempre amargado ¿no? Aparte, eres parte de los cazadores de demonios, se supone que nos debemos llevar bien al menos" una pequeña sonrisa se formó en el rostro del Pilar.

"Yo en Kimetsu no yaiba... me gusta ese nombre" comento el Joestar con una sonrisa radiante, aunque inmediatamente se arrepintió al sentir el dolor de sus heridas en su rostro.

Tomioka solo le dio unas palmadas a la cabeza de Johan, para acto seguido empezar a retirarse de la habitación, no sin una últimas palabras.

"Cuídate y asegúrate de no morir, aún tienes una vida por delante".

Al final, Giyu decidió confiar una vez más en jojo, dando la oportunidad de formar una pequeña amistad.

Poco sabía Johan que las palabras que le dijo a Tomioka se le serían regresadas en el futuro.

CONTINUARÁ...