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Capítulo 5: Sobrevivir, un nuevo viaje nos espera

Hola chicos :D

Eh llegado con otro capítulo de una de mis historias favoritas y de las que más me gustan, no por el hecho de ser la primera historia que hice, si no por ser una historia salida desde cero de mi, después de todo, muy pocos han hecho historias similares jaja, enserio que me arriesgue mucho al hacerla, pues no creía tener tantas visitas, que si bien para algunos no sean demasiadas, para mi este es un gran logro, gracias :).

Bueno, no los entretengo más y los dejo leer el capítulo en paz.

...

-Narrador Yo-

Ya llevábamos algunos minutos por la carretera.

En el camino nos encontramos a algunos zombies, pero como estábamos en el autobús escolar, no nos hicieron nada, además de que también se nos dificultaba avanzar algunas veces, pues había demasiados escombros y coches atravesados.

En todo lo que llevábamos de camino, pude observar varias cosas, buenas y malas por igual.

Entre ellas las miradas que los alumnos que se subieron de último minuto nos daban.

Algunas eran de agradecimiento, mientras que otras no me gustaban para nada.

Tal vez no les caigamos bien a algunos, pero había varios hombres que veían con mucho deseo a las chicas y eso me molestaba mucho. Es decir, no es que sea celoso o algo por el estilo, pero simplemente sus miradas eran completamente repugnantes.

También vi que Mío evitaba a Tsunoda, ¿estarán peleados?

Bueno, sé que no debo meterme en esos asuntos, pero si están peleados que bueno, y espero que mi hermana se dé cuenta de quién es realmente Tsunoda y terminen de una vez por todas. Por más que la quiera, nunca la apoyare en esa decisión.

Dejando eso dé lado, me dirigí al chico que salve hace unos minutos y comencé a revisar su pie, el cual parecía estar muy inflamado.

-¿Estas bien?-, le pregunte al chico, mientras revisaba su pie, al parecer no podría caminar en algunos días.

-Ch... Itte-, se quejó del movimiento de mis manos, por lo cual mejor deje de revisarlo.

Afortunadamente para él, no se le había roto el pie, pero aún así su tobillo estaba algo delicado, y por cómo se quejaba debo suponer que le duele mucho.

-Esto tal vez sane en algunas semanas-, le dije mientras me ponía a pensar y me dirigía a mi asiento para coger algo de mi mochila.

De ahí saqué un pequeño botiquín de primeros auxilios y me dirigí con él.

-Esto tal vez duela un poco-, le advertí antes de tomar su pie lo más delicadamente que pude y comenzar a vendarlo.

Afortunadamente no grito y se aguantó todo el proceso.

-Gra... gracias-, me dijo una vez termine.

Yo sólo sonreí, de verdad que me gustaba ayudar a la gente. Aunque en estos casos… Me hacía dudar un poco sobre cuanta ayuda podría brindar, además de que todo tiene un limite.

-No es nada-, le dije y lo deje descansar ahí mientras yo volvía a mi asiento y me ponía a mirar por la ventana.

Ahora estábamos seguros, aunque lamentablemente yo sabía que esto no va a ser así para siempre. Y es lamentable, porque sin duda se vendrían cosas mucho peores.

-¿Estas bien?-, escuche que alguien me pregunto, y cuando voltee me lleve la sorpresa de que era Saya.

Rápidamente me recompuse le sonreí.

-Estoy bien-, le dije mientras me hacía a un lado para que se sentará junto a mí, ella accedió y ambos nos quedamos en silencio, la verdad en este momento, no tenía idea de cómo comenzar una conversación.

Ella tampoco parecía muy motivada en hacerlo.

Después de unos segundos, comencé a hablar.

-Saya... -, la llame. -¿Sigues molesta conmigo?-, le pregunté, la verdad quería aclarar esto de una vez por todas, aunque también me sentí algo estúpido al preguntarlo

-Si...-, me dijo mirando al frente, sin mirarme a mí, eso me puso triste, era obvio, aunque esperaba algo más.

La tome de las manos y ella me miro rápidamente a los ojos.

-Mi amor, quiero que me escuches-, le dije de manera suplicante, a lo que ella asintió algo sorprendida. -En aquel baño no sucedió nada de lo que te imaginas, no paso absolutamente nada, y aceptó que la posición en la que estábamos no era la correcta, pero tienes que creerme cariño, yo te lo prometí hace tiempo, "jamás haré nada que te lastime", y nunca, ni de broma pienso hacerte algo como engañarte con alguien más. Tu sabes que la única en mi corazón eres tú, tu eres el amor de mi vida y... me duele que estés molesta conmigo sólo por un malentendido-, le dije mirándola a los ojos con súplica, no me importaría humillarme si es por ella, como lo recalque antes.

Ella me miro por un momento y luego suavizó su mirada.

Llevo sus manos a mis mejillas.

-Te perdono Kei-kun-, me dijo dándome un beso al que yo correspondí, pensé que sería uno de esos besos suaves y tranquilos que nos acostumbramos a dar, pero repentinamente ella mordió mi labio, lo cual me hizo abrir la boca, y ella aprovechó para meter su lengua dentro de mi boca y jugar con la mía, el beso se comenzó a hacer muy salvaje, y por un momento no pude hacer nada. Me sentí completamente dominado.

Una vez nos separamos comenzamos a respirar agitados.

-Mi amor, ¿esto porque fue?-, le pregunté tratando de recuperar el aire, mientras la veía muy sorprendido.

-Tu castigo-, me dijo simplemente.

-¿Mi... Castigo?-, pregunté sin entender.

-Saeko-san me lo contó todo-, me dijo, y yo me quede callado y hasta pálido.

-"Mierda"-, pensé aún sin poder hablar.

-Sabes que detesto las mentiras, y como sabía que tú me mentirías de nuevo, decidí preguntarle personalmente a Saeko-san lo que paso en el baño, y ella me lo contó todo, incluso lo del... beso-, eso último no lo dijo tan contenta. -Además también me platico sobre lo que hablaron, y... sinceramente ya me lo esperaba-, suspiro con cansancio, mientras me mirada con una sonrisa.

-¿Qué es lo que ya esperabas?-, pregunté sin entender.

-Kei-kun, eres un hombre maravilloso; es lógico que yo no sea la única chica que te amé, o que este en tu corazón-, me dijo mirando hacia abajo. -Pero sólo quiero pedirte que pase lo que pase no me dejes, no lo... soportaría-, me abrazo llorando.

Yo también la abracé.

-Baka, nunca te dejaría cariño, después de todo, los recuerdos más hermosos que tengo han sido contigo y no pienso perderlos-, le dije tiernamente.

Ella asintió con la cabeza y se acurruco más en mí, a mí no me molesto y sólo me relaje.

-Veo que todo se solucionó-, escuche comentar a Saeko.

-Sí, gracias por todo-, le dije sonriendo.

-No es gratis-, me dijo sonriendo socarronamente.

Reí bajito.

-Ven aquí-, la atraje hacia mí y le di un beso.

-Mooo~ nada de besos frente a mí-, dijo Saya molesta.

-No hay problema, después de todo es de las dos-, dijo Saeko separándose y sonriéndole un poco a Saya.

-Tienes razón-, Saya no dijo nada más y también me beso.

Así estuve repartiendo besos con ambas chicas y una que otra caricia.

-Narración normal-

-Que suertudo-, murmuró Kohta con gran envidia viendo hacia el trío de chicos.

-¿Que pasa Hirano-san?-, pregunto Kyoko-sensei.

-Kei tiene mucha suerte-, dijo el señalando hacia donde estaban los tres.

-Ah sí…-, dijo ella con una risa nerviosa, estaba sonrojada viendo cómo se daban besos.

-Narrador yo-

-"Siento que estoy en el cielo y aún no he muerto"-, dije en mi mente, la verdad era que me sentía muy afortunado de tenerlas a ambas a mi lado. -"Aunque no creo ir al cielo"-, razone mejor, después de todo tampoco soy un santo.

Pronto me puse serio.

Sinceramente me siento muy asustado de que algo les suceda a las chicas, este mundo ya no volverá a ser como antes, pues es solo cuestión de semanas, días e incluso horas para que los gobiernos de todo el mundo caigan y ahí sí, la última "esperanza" de la humanidad por restaurar el orden anterior, se esfumara.

Que irónico, ¿quién se iba a imaginar que las potencias eran tan frágiles?

De momento como ya he dicho, nos concentrarnos en sobrevivir lo más que podamos, trataré de evitar pérdidas innecesarias.

En ese momento una voz, de las más desagradables que alguna vez escuchare, interrumpió.

-Tú debes ser la líder, Busujima-san ¿verdad?-, pregunto Shido acercándose a nosotros, ella se separó de mí y lo miro, yo también lo hice al igual que Saya y todos los que nos encontrábamos ahí.

-Aún no tenemos a un líder, aunque... -, Saeko me volteo a ver. -Si tuviéramos que elegir a uno claramente sería Kei, después de todo, él fue quien nos ayudó a sobrevivir-, explicó ella con tranquilidad.

A Shido no pareció agradable la idea y lo demostró a su modo.

-¡Oh no!-, dramatizo y yo sólo rodee los ojos. -Sin un líder no podremos sobrevivir, después de todo, en un grupo debe haber alguno para poder vivir un día más-, dijo, yo claramente pude ver su mirada psicópata, la cual ocultó muy bien.

Sólo me limite a ignorarlo y busque en mi mochila algo, aunque pude notar la mirada de Rei a lo lejos, una mirada que claramente decía "Te vas a arrepentir de haberlo ayudado", o al menos eso supuse yo.

-¡Miren, nuestra ciudad!-, exclamó una de las chicas estudiantes que había llegado con Shido.

Entonces yo mire por la ventana con curiosidad.

-Narrador normal-

Se podía ver la ciudad, de algunas casas y edificios salía humo negro provocado por incendios en su interior, había manchas de sangre en todo el suelo y algunas llamas provocadas por el choque de autos o algún otro medio de inflamación. "Ellos" caminaban calmadamente por las calles en busca de presas para devorar y algunos sobrevivientes lograban escapar en sus autos, mientras que los desafortunados o eran devorados, o simplemente se limitaban a esconderse, a sabiendas de que no durarían mucho.

Una escena digna de una película de terror.

Y entre todo este desastre, estábamos nosotros.

-Narrador Yo-

-¿¡Porque estamos regresando a la ciudad!? es más, ¿¡Porque les hacemos caso!? ¡Ni siquiera nos preguntaron si queríamos regresar a la ciudad!-, exclamó con ira el "novio" de mi hermana, Tsunoda.

-¡Tsunoda cállate!-, grito mi hermana Mio la cual se encontraba cerca de mí.

-E... es verdad-, dijo un chico pelinegro. -Deberíamos habernos quedado en aquel mercado que pasamos-, dijo lo más "lógico" para él.

-Imposible-, dije levantándome, ganando la mirada de todos. -Tu-, señale al chico que hablo hace un momento. -Dices que deberíamos habernos quedado en aquel mercado... -, dije y el asintió algo nervioso. -Pero, ¿y qué tal si ese lugar estaba repleto de "ellos" o de más personas?... debemos recordar que los enemigos ahora no son sólo "ellos", también los humanos son un peligro, y no contamos con lo suficiente como para enfrentarnos a otro grupo de humanos posiblemente mejor equipados y preparados que nosotros-, explique y vi que todos se pusieron pensativos y algunos daban razón a mis palabras. -Además... por cómo están las cosas, es posible que lo que conocíamos como Justicia ya no exista, así que el mundo ahora es más cruel que antes, los que estamos aquí debemos cuidarnos unos a los otros para poder sobrevivir-, dije mientras los miraba a todos.

Hubo unos momentos de silencio.

-¡Bravo! ¡Maravilloso! ¡Esplendido!-, mire con odio a Shido, si este sujeto sigue jodiendo juro que no me hago responsable de lo que haga. -Muy buen discurso Kei-kun-, alago. -Sin duda estas muy calificado para ser un gran líder, tal vez podamos compartir puesto, ¿Qué dices?-, me preguntó tendiéndome la mano, yo la mire un poco y luego lo mire a los ojos.

Entonces sólo cerré los ojos y sonreí mientras golpeaba su mano, rechazando todo acuerdo con él, no me interesa nada que tenga que ver con él, pues aquello sin duda no sería para nada lo mas conveniente.

-Lo lamentó sensei-, dije mirándolo con una sonrisa. -Pero si alguien será líder aquí, ese seré yo-, le dije mirándolo seriamente.

El me miro furioso.

-¡Mocoso! ¿¡Quién te crees que eres!?-, grito en furia.

En ese instante el autobús freno de golpe haciendo que todos perdamos el equilibrio, yo por suerte logre sostenerme del asiento a mi lado.

-¡Ya basta! No puedo concentrarme con sus gritos-, exclamó Shizuka-sensei molesta.

Todos la miramos y ella rápidamente se dio cuenta de su acto y se avergonzó de golpe.

-Por favor sensei, usted no se preocupe de nada, es un asunto entre nosotros…-, le dije con una sonrisa esperando tranquilizarla.

-E… esta bien…-, murmuro mientras volvía la vista al frente. Aún así, no arranco el autobús, todo para permitirnos arreglar nuestros problemas de una mejor manera.

Algo que sin duda agradecí con un asentimiento y volví a lo de antes.

-Bueno, ¿en que estábamos?-, pregunté mirando a Shido frente a mí.

Aunque repentinamente, sentí algo muy malo acercarse a mí.

-¡Kei!-, escuche al grito de mi hermana y rápidamente sentí algo acercándose por lo cual me aleje de mi posición.

Mire como Tsunoda pasaba directamente cayendo al suelo, al parecer quería golpearme.

-¿Que fue eso?-, le pregunté mirándolo serio.

El me miro desde el suelo enojado.

-¡Ya me tienes harto!-, grito hacia mi persona mientras intentaba levantarse.

-No recuerdo haber hecho algo para molestarte-, dije monótonamente.

Después de todo, nuestra relación no era del todo buena, había cierta atmósfera de agresividad entre nosotros.

Él se levantó.

-¡Siempre te crees el más listo aquí y ya me tienes cansado!-, me dijo lanzándose a golpearme otra vez, esta vez volví a esquivar, pero ahora contraataque con un rodillazo al estómago haciendo que se arrodille frente a mí.

-Y aun así no puedes hacer nada porque eres un simple debilucho-, le dije riendo un poco. -Ah, y no me creo listo, lo soy-, mirándolo desde arriba, le dije con algo de superioridad.

Lo que no me espere fue que el también comenzará a reír.

-¿Enserio crees eso?-, me preguntó sonriendo y yo lo mire confundido. -Sabes, tu hermana es una persona muy dulce e inocente... -, comenzó y yo lo mire furioso, si iba a decir algo de mi hermana lo matar e a golpes. -Ahmmm no sabes cuánto disfruté tenerla en la cama, penetrándola una y otra vez... -, abrí los ojos de impacto y rápidamente voltee a ver a Mío quien se estaba tapando la boca y llorando mientras también me miraba. -Su rostro sonrojado y sus dulces gemidos pidiendo "Ah~ más Tsunoda-kuunnn", mientras llegaba al orgasmo y yo la llenaba con mi... -, en ese momento decidí interrumpirlo.

-Cállate-, le dije con una mirada sombría.

-¿Qué pasa?, te molesta que te diga la verdad de tu hermana-, me dijo sonriendo. -Y eso no es todo, después de eso ella siempre me pedía hacerlo en cada momento, una vez lo hicimos en un parque, recuerdo lo mojada que estaba por el peligro de que nos descubrieran...-, mi mano comenzó a temblar.

-Kei... -, escuche a Saeko murmurar.

-Kei-kun-, esta vez escuche a Saya, ella sonaba molesta.

-Hermano-, la voz de Mío llego a mis oídos.

-Oh, ahora que recuerdo... -, suficiente, no aguanto más a este tipo.

Lo tome del cuello comenzando a estrangularlo, a pesar de todo seguía teniendo su sonrisita.

Entonces, levanté mi chaqueta y saque mi arma de emergencia, arma que antes había buscado en mi mochila, mientras la cargaba rápidamente y le apuntaba a su cabeza.

Todos dieron un jadeo de asombro y terror al ver lo que hice.

-¿Te callaras, o tendré que hacerlo yo?-, le pregunté como última advertencia, yo no soy ninguna persona violenta, pero si me haces perder la paciencia a este punto, como este idiota lo hizo, te irá muy mal.

Él no contestó, lo solté y sólo se quedó en el suelo sin decir nada, entonces Mio me pregunto.

-Kei, ¿de dónde sacaste esa pistola?-, su voz reflejaba su nerviosismo.

-¿La Beretta?... Hmmm por si no lo sabías en casa hay muchas armas, esta es una de las tantas que hay, así que la tome prestada-, le dije como si nada mientras guardaba la pistola.

Entonces sentí un mal presentimiento, oh no, ya sabía que era.

-Shizuka-sensei ¡Arranque el camión y cambie de dirección ahora!-, le grite fuerte.

Ella parecía seguir sorprendida, pero a pesar de todo ella rápidamente lo hizo y arrancó bruscamente haciendo que todos perdamos el equilibrio nuevamente, a la vez que giraba y cambiaba de dirección.

Entonces ella condujo por un momento y luego paro.

-¿Que su...?-, no termino de hablar, cuando ella y todos los pasajeros vimos a otro camión escolar pasar a gran velocidad y chocar poco después contra un auto y comenzar a arrastrarse a la posición en la que estábamos antes.

Entonces ella comprendió, o eso supuse, pues puso una mirada de terror y rápidamente volteó a verme.

-Eso pasaba-, le dije seriamente y todos dieron un suspiro de alivio.

-Sin ese chico ahora no estaríamos vivos-, dijo uno de los chicos con gran alivio ganando asentimientos de los demás.

Sinceramente, yo sabía que ese camión ni nos iba a tocar, pero utilicé la estrategia.

Si quiero ser líder tengo que hacer que la mayoría este a mi favor y ganarme su confianza, y que mejor manera que "salvarlos" a todos de la muerte, así obtendría muchos puntos, ¿no lo creen?

Si algo aprendí del mundo, es que los éxitos que uno consiga siempre dependerán de lo que una persona es capaz de arriesgarse y cuan inteligente sea para tomar decisiones, después de todo, la vida se basa en eso, en decisiones, pues una mala decisión y todo se puede ir al carajo.

Entonces mire a Tsunoda y a Shido.

-Es su decisión quedarse aquí o irse, no me importa, pero si se quedan, quiero que una cosa quede clara... Yo soy el líder-, les dije seriamente.

De igual manera, mis ojos les decían que si hacían alguna tontería, iban a ser comida de zombies.

-¿Alguien se opone?-, pregunté a la multitud de estudiantes.

Ninguno respondió, vi sus caras, algunos estaban a favor, pero otros... aún seguían con dudas al parecer.

No importa, me los ganare con el tiempo.

-Kyoko-sensei, Kohta, Hisashi, Takashi, Reí, Saeko y Saya... Reunión-, les dije a todos mientras a Shizuka-sensei le indique que siguiera conduciendo, pero que evitará ir por la calle principal y que si encontraba supermercados o algo parecido se detuviera, necesitaríamos provisiones para todos, y claro, el combustible también sería importante.

Segundos después los mencionados y yo estábamos reunidos en algunos asientos, alejados lo suficientemente de los demás, los cuales hacían a cosas, como platicar, etc.

-¿Para qué nos reuniste Kei-kun?-, pregunto Saya y los demás asintieron dando a entender que se preguntaban lo mismo.

-Para planear lo que haremos a continuación-, dije cerrando los ojos mientras suspiraba. -Conseguimos salir de la escuela, no fue fácil, pero a pesar de todo lo hicimos, tomamos un camión y salimos de ahí, pero junto a varios supervivientes, no quiero que esto suene mal, pero... -, me rasque la mejilla nerviosamente. -No tenía planeado salvar a nadie más aparte de ustedes-, les dije y todos me miraron sorprendidos. -Supongo que saben la razón, ¿no?-, les pregunté seriamente.

Entonces Saeko hablo.

-Me hago una idea... pero, ¿realmente planeabas hacer algo tan egoísta?-, me preguntó y yo guarde silencio mientras pensaba y miraba hacia la ventana.

¿En verdad planeaba eso?, si, si lo planeaba, en casos como estos es mejor ser un grupo pequeño y fácil de mantener a uno grande y con necesidad de más recursos, sonará muy egoísta y estúpido, pero mi plan sólo era salvar a los chicos del principio, a Saya, Saeko, Kyoko-sensei, Shizuka-sensei, Kohta, Reí, Hisashi y a Takashi. De ahí en fuera los demás no me importaban, pero, como siempre, no pude dejarlos, a ninguno, no tuve el valor de hacerlo.

-Si-, finalmente contesté y ella dirigió una mirada dura hacia mí. -Pero como siempre, no pude hacer algo tan malvado-, dije cerrando los ojos mientras me recargaba en mi asiento.

-¿De qué hablan?-, pregunto Kohta.

-Kei planeaba dejar a todos excepto a nosotros para sobrevivir-, le contesto Saya y Kohta se aterrorizo. -Sinceramente es un plan que yo hubiera apoyado, después de todo sería la solución más fácil para evitar problemas ¿no?-, pregunto mirándome.

Todo había quedado claro con los acontecimientos que acababan de pasar.

-Si... pero bueno, ahora lo que pasó no fue eso y todos estamos sanos y salvos aquí, incluyendo a todos aquellos chicos-, dije señalando a todos. -Ahora, somos demasiados y tendré que separar a todos en pequeños grupos para que sea más fácil dirigirlos-, dije y ellos asintieron. -En total son unos 30 alumnos, claro, sin contarnos a nosotros ni a los profesores, así que los grupos estarán divididos así, Saeko se encargará de dirigir a 10 de los alumnos, todos serán escogidos al azar, Saya igualmente se encargará de dirigir a otros 10...-, en eso ella me miro sorprendida.

-Kei-kun yo no creo poder...-, me dijo, pero le puse un dedo en los labios para que dejará de hablar.

-Cariño, sé que lo harás bien, después de todo eres una alumna excelente-, le dije tranquilizadoramente haciendo que ella sonría, aunque aún tenía dudas.

-Y... ¿quién estará al mando de los últimos diez?-, pregunto Takashi.

-No lo sé... veamos-, me puse una mano en el mentón para tratar de pensar mejor.

Abrí los ojos mientras observaba detenidamente a todos, alguien de mi confianza estaría mejor, pero Kohta, ummm, no parece ser el más calificado, al igual que Rei, ni Hisashi, ni Mio.

Es algo irónico que yo, el menor de todos tenga que dar las órdenes, pero en este caso creo que ellos no tienen otra opción.

-Aah-, suspire, -Creo que el que los dirigirá seré yo, al igual que a todos los demás, así será de momento hasta encontrar a alguien más calificado-, dije mientras de nuevo pensaba en algo más. -Ahora tenemos que encontrar un lugar en el cual todos podamos descansar-, dije mientras me ponía pensativo.

-Yo conozco un lugar-, escuche a Shizuka-sensei hablar, me imaginé rápidamente la casa de Rika, pero no creo que haya espacio para todos, aún así decidí preguntar.

-¿Qué lugar es, sensei?-, dije con duda.

-Bueno, se supone que era un secreto entre mi amiga y yo, pero no tengo opción, además ella dijo que lo podía utilizar por si algún día pasaba algo malo y estuviera en problemas-, dijo ella. -El lugar se encuentra algo lejos, pero de seguro llegaremos antes del anochecer, si es que no sufrimos algún contratiempo-, dijo ella mientras yo la escuchaba atentamente.

-Entonces no hay que esperar más, por favor Shizuka-sensei, guíenos a ese lugar-, le pedí mientras tenía una gran curiosidad en el fondo de mí.

¿Qué clase de lugar será ese?

-Mooo~ te eh dicho que sólo me llames Shizuka-chan-, dijo ella haciendo un mohín adorable.

Mierda, siento que sufriré un paro cardíaco.

Entonces sentí algo de instinto asesino detrás mío, eran Saeko y Saya quienes lo soltaban, mientras los demás tenían miradas nerviosas y Mio me miraba con burla, por cierto, tengo asuntos que atender con ella.

-Sólo llévenos-, dije volteando la mirada algo sonrojado y asustado.

La escuche reír un poco y sin más comenzó el viaje nuevamente.

Por lo mientras yo me dirigí a ambas chicas y a ambas les di un beso en la frente mientras les decía "No se preocupen, ustedes siempre serán las únicas en mi corazón".

Después de eso decidí ir con los demás alumnos, para socializar un poco y llevarme mejor con ellos.

El viaje comenzó, pero a un lugar desconocido, del que ni yo tenía idea.

...

Bueno, hasta aquí llega el capítulo 5, wow, creo que en esta historia eh avanzado mucho :D

Y aún me faltan demasiados capítulos eh historias por actualizar y publicar :"v

En fin...

Espero que les haya gustado.

Nos vemos hasta la próxima.

Bye bye

Ahh, por cierto, tengo planeado subir tres nuevas historias (si ya se, estoy demente)

Son una de yo reencarnando en Nanatsu no Taizai, otra en School Days y la última en Shingeki no Kyojin.

¿Qué opinan?

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