Capítulo 1: Nuevo comienzo en otro mundo
-Narrador Yo-
-"¿Qué es esto que siento?"-, murmuré en mi mente mientras trataba de abrir los ojos.
Recuerdo que hace unos instantes me encontraba en una cama de hospital, conectado a diferentes máquinas y con amigos y familiares pasando por turnos a despedirse de mí.
Era un momento tan emotivo, me daba demasiada tristeza ver las lágrimas, las caras de dolor y las sonrisas forzadas en los rostros de aquellas personas preciadas para mí. Ver a mi madre totalmente devastada y ver a mi padre, un hombre fuerte, derrumbado como si solo fuera un pequeño niño indefenso.
Todo este ciclo de dolor comenzó con una palabra:
Leucemia.
¿No saben lo que es?, bueno, les narrare la definición que yo consulte en su momento, que dice:
La leucemia es un tipo de cáncer de la sangre que comienza en la médula ósea, el tejido blando que se encuentra en el centro de los huesos, donde se forman las células sanguíneas.
El término leucemia significa sangre blanca. Los glóbulos blancos son producidos en la médula ósea y el cuerpo los utiliza para combatir infecciones y otras sustancias extrañas.
La leucemia lleva a un aumento incontrolable de la cantidad de glóbulos blancos.
Las células cancerosas impiden que se produzcan glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos maduros saludables. Entonces, se pueden presentar síntomas potencialmente mortales a medida que disminuyen las células sanguíneas normales.
Las células cancerosas se pueden propagar al torrente sanguíneo y a los ganglios linfáticos. También pueden viajar al cerebro y a la médula espinal y otras partes del cuerpo.
La leucemia puede afectar a niños y adultos.
Las leucemias se dividen en dos tipos principales:
Aguda, que es la que progresa rápidamente.
Y Crónica, que es la que progresa lentamente.
Hace dos años a mí me diagnosticaron Leucemia linfoblástica aguda. Lamentablemente ya era demasiado tarde, y este tipo de leucemia progresa rápidamente.
Solo me quedaban dos años de vida, en los cuales no hice casi nada, los síntomas no me dejaron y el dolor de huesos era muy fuerte. Así que pase estos dos años mayormente encerrado en casa, mientras navegaba por internet, descubriendo grandes entretenimientos.
O eso era hasta hace dos meses, que las cosas se complicaron y tuvieron que internarme en el hospital.
No me quedaba mucho, tenía hemorragias internas. Así que solo me quedaba pasar mis últimos momentos aquí, en compañía de las personas que más se preocupan por mí.
Me da miedo la muerte, pero me iré feliz, pues sé que habrá personas que me recuerden dentro de su corazón.
Recuerdo haber escuchado gritos acompañados de mi nombre, y el sonido de las maquinas sonando ruidosamente, pero nada más, de ahí, todo se volvió completamente negro.
¿Qué hay después de la muerte?, nadie lo sabe, más que un fallecido; aunque hay varias teorías, como el hecho de que dependiendo de tus actos podrías ir al paraíso o directamente al infierno, o como otra que afirma que renacemos y reencarnamos de nuevo en otro cuerpo y en otra familia, sin los recuerdos de la anterior, volviendo a iniciar de nuevo, y otra parecida, únicamente que el renacimiento no se hace en este mundo, si no en otro paralelo, incluso podría ser un mundo fantasioso o uno similar al nuestro pero con sus diferencias.
Bueno, ahora se supone que he muerto, pero siento una molestia, tengo frio y siento que una intensa luz me está dando directamente a la cara, intento abrir los ojos, pero esa luz es tan cegadora que inmediatamente los cierro.
-Mira a tu pequeño hermano Mio-chan-, escuche lo que parecía ser la voz de una mujer de unos 25 años, hablando de forma cansada, emocionada y amorosa; seguido de un pequeño quejido de curiosidad de una niña de al menos un año de nacida.
Intente abrir de nuevo los ojos, esta vez lográndolo. Parpadee un poco para adaptarme a la luz, la cual parecía no haber visto en años; cuando abrí bien los ojos, me encontré con una pared blanca frente a mí, me moví un poco para obtener más visibilidad de mi entorno y descubrí que las demás paredes eran del mismo color, y un ligero olor a desinfectante llego a mi nariz, por lo cual pude confirmar que estaba en un hospital.
Sentía frio y temblé un poco, pero al parecer, quien estaba sosteniéndome lo noto y me apego más a su cuerpo, mientras me arropaba con las mantas.
-¡Oh cariño, ya despertó!-, grito emocionada la mujer.
Voltee mi cabeza hacia arriba para intentar verla. Era una hermosa mujer de pelo castaño y ojos marrones, piel clara y facciones delicadas, estaba vestida con lo que parecía ser una bata de hospital. Me sostenía a mí con un brazo, mientras con el otro sostenía a una pequeña niña peli castaña, muy parecida a ella, la cual me miraba con curiosidad y con un brillo en los ojos.
La mujer me estaba sonriendo amorosamente mientras se acercaba a mí y me plantaba un beso en la frente, por alguna razón sentí una cálida sensación ante tal muestra de afecto.
Escuche algunos pasos acercarse y por curiosidad voltee de nuevo para ver quién era ahora y me encontré con un hombre. Era un hombre delgado, joven pero musculoso y tonificado, con el pelo rubio y ojos azules; su edad no parecía pasar de los 20, tal vez de unos 27 o 28 años, y estaba vestido con un traje de negocios.
Me miro con una sonrisa y acerco su mano, a lo que yo saque la mía de entre las mantas y también la acerque tomando uno de sus dedos.
El sonrió emocionado y retiro su mano. Vio a la mujer y le quito a la pequeña niña, mientras le sonreía amorosamente.
-Gracias...-, pronuncio abrazándola. -Te amo...-, dijo mientras se separaba un poco, quedando sus rostros muy cerca.
-Yo también te amo-, pronuncio ella mirándolo amorosamente.
El hombre le sonrió con dulzura y se acercó cada vez más hasta plantarle un beso en los labios.
Después de eso el hombre salió con la niña y entraron más personas, supuse que amigos y familiares, porque también entraron personas mayores, de unos 50 o 60 años, todos mirándome con sonrisas.
Bueno, ya todo tiene sentido. La mujer peli castaña es mi madre, el hombre rubio mi padre, y la pequeña niña mi hermana mayor.
Mientras las personas mayores son mis abuelos, las demás personas tal vez sean mis tíos y algunos otros son amigos de mis padres.
No sé qué paso, pero al parecer me han dado una nueva oportunidad de vivir.
Pero esto es... una locura, se supone que esto no es real, no tiene que ser real. Lo que pasa es que, no me había dado cuenta en un principio, pero ahora que he observado mejor, he notado que esto se parece mucho a una serie de anime.
¿Cómo se reconocerlo?
Bueno, pues como no podía salir demasiado de casa, lo único que tenia de entretenimiento era mi computadora, mi móvil, mi consola y el internet.
Por lo cual pase horas y horas en mi computadora, visitando diferentes páginas web, viendo algunos videos en YouTube, jugando juegos online, etc.
Y cuando estaba reproduciendo un video sobre "Los mejores animes 2016", me dio curiosidad, no sabía que era un anime, por lo cual me puse a investigar y me di cuenta de que Dragon Ball, Naruto y Saint Seya, series que yo creía que eran alguna especie de caricatura, en realidad era más que eso.
Eran arte, y había personas muy aficionadas que se hacían llamar Otakus, una palabra japonesa.
Sabía algo de japonés, porque a mí me interesaban mucho los idiomas, bueno, excepto en inglés, pero idiomas como el japonés, el chino, el ruso, el alemán y el polaco eran mis favoritos.
Así que decidí que sería un Otaku de anime, ya que un Otaku no precisamente tiene que ser alguien a quien le encante el anime, también podía ser alguien a quien le encanten las figuras de acción etc.
Una vez con mi meta propuesta, me di a la tarea de buscar un buen anime que ver.
Por suerte tenia a un amigo Otaku de la secundaria y le mande un mensaje preguntándole si me recomendaría un anime para ver. Al principio se emocionó por alguna razón y me dijo algo de que al fin vería algo bueno, me dio un poco de risa; al final me pregunto cuál es mi genero favorito y así el me recomendaría un anime de acuerdo a mis gustos, para que así me sintiera más cómodo.
Lo pensé mucho, y al final me decidí en uno de género romántico, pues siempre he sido fan de ese género, no tengo idea del porqué, pero así es.
Cuando se lo dije, al parecer el también pensó mucho en que anime recomendarme, pues se tardó en responder. Me dijo que él no era muy fan de ese género, pero que si había visto algunos, y después de mucho pensar, me dio una respuesta.
-"Te recomiendo Tsuki Ga Kirei"-, me dijo y me paso links a algunas páginas de anime.
Y con todo listo, con algo de dificultad fui a la cocina por alguna fruta y un poco de leche y me senté frente al ordenador.
Puse en el buscador: "Tsuki Ga Kirei capítulo 1".
Aparecieron varios resultados y escogí el primero, el cual estaba en YouTube.
"Tsuki Ga Kirei" o "Como la luna, tan hermosa". Es un anime japonés romántico que cuenta la historia de dos estudiantes, Kotarô Azumi y Akane Mizuno. Era como el típico romance, donde se conocen en la academia y poco a poco se van enamorando, aunque me daba cierta sensación diferente, pues era una historia muy bien desarrollada y tenía casi todo lo que el romance debería contener.
Me emociono mucho y hubo una parte en la que, no les voy a mentir, pero si me emociono extremadamente y llegue a llorar un poco
Lo acabe en aproximadamente 6 horas, casi 7, por ver cada capítulo hasta el final. Y no conforme con eso, fui por más fruta y leche y me puse a ver otro y otro y otro, al punto de que casi no dormía y hasta ojeras me salieron.
Me convertí en un gran fan, pero no llegue a ser un Otaku, para eso se necesitaban muchos requisitos. Mi nuevo género favorito fue el Gore.
Y así fue como comenzó mi aventura en el mundo del anime.
Motivo por el cual ahora digo que aunque estoy sumamente emocionado, pero a la vez extrañado y confundido. Digo, es genial que esto sea así, para un Otaku o cualquiera que haya visto aunque sea algún anime en su vida, pues esto sería como un sueño hecho realidad.
Lo que me molesta es no poder reconocer que anime es, la animación, si el tipo de animación se me hace conocido, pero no recuerdo, espero encontrar respuestas más adelante.
Por ahora, me concentrare en mi nueva vida, no quiero desaprovechar esta oportunidad. Aunque me siento triste por mi familia pasada, sé que ellos lo superaran, porque son fuertes. De igual manera, mi muerte era algo que no se podía evitar, por lo cual supongo que debían de estar preparados para esto. No me molesta del todo que dejen de llorar y me olviden, pues si tuviera eso siempre en mente, sin duda me llegaría a sentir muy angustiado. Uno nunca quiere ver a sus seres queridos tristes.
Pasaron unos cuantos días y al fin salimos del hospital, espero nunca volver a visitar uno, es aterrador. No por los tratamientos o cosas así, es solo que su ambiente llegaba a producirme nauseas en ciertas ocasiones, tal vez no soportaba el olor a limpieza o tal vez me quede algo traumado por pasar tanto tiempo dentro de uno antes de morir. Sin duda, si algún día llego a morir nuevamente, espero que no sea en otro maldito hospital y que mejor sea durmiendo o de manera tranquila e indolora.
Subimos a un coche negro y muy limpio, parecía caro, supongo que es de mi nuevo padre, pues él se subió en el asiento del conductor. Mi madre me cargo y estábamos en el asiento del acompañante, mientras a mi hermana la sentaron atrás en una porta bebé, todo aquello era muy nuevo para mí.
Me pregunto si mi familia será rica y si ese es el caso, el cómo será mi casa y mi nueva vida a partir de ahora.
En mi antiguo mundo teníamos una casa muy normal, tenía dos pisos, y era muy hogareña, no teníamos coche, pero no lo necesitábamos.
Pero aquí con solo ver el coche, pues supongo que mis padres tienen dinero. No me interesan los lujos, de hecho, siempre eh sido sencillo, pero reconozco que a veces es bueno tenerlos, más que bueno, es satisfactorio y cómodo.
Veía por la ventana, estoy maravillado, sé que somos japoneses, pues mis padres y todas las personas hablan este idioma, y eso me encanta. No soy un experto en el idioma, pero si entiendo la mayoría de las palabras, sin duda si llegara a tomar clases, aprendería este idioma mucho más rápido, aparte de que nací aquí.
Llegamos a la casa y como lo suponía, mis padres son de clase acomodada. Vivimos en una mansión, es enorme, no puedo imaginar cómo será mi vida más adelante.
Pasan los días las semanas y los meses y al fin he cumplido un año.
Mi nuevo nombre es Takishima Kei y mi hermana mayor es Takishima Mio. Mis padres son Takishima Ryuzaki y Takishima Shuri.
Los nombro así, porque me deberé de acostumbrar, ya que en Japón uno se presenta por el apellido primero y después con el nombre.
La familia Takishima es una de las familias más influyentes de todo Japón junto con la Takagi, además de que en la ciudad en la que residíamos, eran las familias más poderosas.
Cuando escuche el apellido Takagi, todo quedo claro para mí, tal vez podría ser una coincidencia, las probabilidades eran muy altas, pero a la vez no, es decir, hay demasiadas familias con ese apellido.
Pero, de momento he podido sacar una conclusión.
Estoy en Highschool Of The Dead.
Estoy tan emocionado y a la vez aterrorizado, digo, ver a los zombis a través de la pantalla es una cosa, pero verlos ahora realmente y poder morir en cualquier momento es aterrador, por suerte aún falta mucho tiempo para que la epidemia inicie. Y estoy tan emocionado porque tal vez pueda conocer en primera persona a los personajes principales y sobre todo, a mi linda Saya.
Bueno, a ella la conocí hace unos días., pero hablo de conocerla en una manera mas intima.
La familia Takagi vino de visita, Soichiro Takagi tenía su fría mirada de siempre al igual que su esposa Yuriko Takagi, pero eso cambio al ver a mis padres, al parecer ellos y mis padres son muy buenos amigos, y trajeron a su única hija, Saya Takagi, la cual tiene mi misma edad, de hecho solo es un mes el que nos separa.
Como es común en este tipo de visitas, mientras nuestros padres platicaban con los señores Takagi, a mí, a Mio y a Saya nos dejaron en una habitación aparte, para que nos conozcamos más, supongo.
No entiendo cómo es que pretenden hacer eso, Saya olvidara todo esto cuando sea mayor, a menos que nos sigamos encontrando en el futuro y lleguemos a ser buenos amigos, aunque mi objetivo no es ese.
Siempre me ha gustado Saya de HOTD, y ahora que tengo la oportunidad de estar aquí y cerca de ella, intentare hacerle ver que tengo interés en ella, claro, no la obligare a nada, creo que en la trama original ella estaba enamorada de Takashi, espero poder cambiar eso ya que Takashi no la merece, estoy completamente seguro de eso.
Bueno, de momento no hace nada, digo, aun soy un bebe, bueno, en apariencia, porque en realidad soy un chico de 17 años en el cuerpo de un bebe.
Respecto a mis nuevos padres, pues me gusta esta familia, mis padres se quieren mucho y nunca nos descuidan, aun cuando tienen demasiado trabajo o algo importante por hacer.
Mi antigua familia, era buena, pero no tanto, a veces mis padres discutían toda la noche y yo tenía que intervenir para que no llegaran a algo más, teníamos problemas de dinero y veía a mi madre llorar en silencio, por suerte eso cambio cuando cumplí los 12 años, pues a esa edad los problemas y todo aquello fue dejado de lado.
Aun así, me siento raro con este nuevo tipo de vida, nunca en mi vida había visto a una Maid o algo por el estilo, y aquí hay muchas de esas y otros empleados como chofer, jardinero, etc. Acostumbraba a hacer las cosas por mi cuenta o por cuenta de mi madre quien era la que mas me cuidaba en los tiempos de internamiento en casa.
Luego de su primera visita la familia Takagi viene de visita muy seguido, aunque solo lo hace Yuriko Takagi, al parecer el señor Soichiro tiene trabajo, igual que mi padre, trabaja mucho, pero siempre tiene tiempo para nosotros.
Los años pasaron y yo fui creciendo junto a mi hermana y Saya, la cual se convirtió en una muy buena amiga de nosotros. Ella es muy linda, su linda cabellera rosa la hacen ver más linda, simplemente me encanta.
Cada año fui aprendiendo cosas nuevas, a los 2 años comprendí el japonés como si fuera mi lengua natal, que técnicamente lo es, y así pude leer algunos libros.
Siempre me gusto la literatura, de hecho, en mi anterior vida antes de reencarnar, cuando me aburría de ver tanto anime, me ponía a escribir en mi computadora, y les enseñaba lo que escribía a mis amigos y familiares, los cuales me felicitaban, bueno, mi padre me corregía en algunas ocasiones, él era un hombre muy inteligente.
En la edad de 2 años también ya podía caminar perfectamente, como la mayoría de niños, pues tengo entendido que otros se desarrollan de maneras diferentes. Aunque puede que mi desarrollo sea de esta manera debido a mis previos conocimientos, o no tengo idea, pero es una bendición de buena suerte.
Mi relación con mi hermana fue mejorando, pues yo me caracterizaba por llevarme bien con mi familia, nunca tuve hermanos de mi edad o mayores, pero tenía sobrinos y primos pequeños a los cuales trataba como hermanitos.
A la edad de 3 años entre al pre-escolar. Me parecía entretenido, nos enseñaban sobre modales y limpieza, algunos ya los sabia, por lo cual no me fue muy difícil ninguna actividad.
Iba en la misma escuela que Saya y mi hermana, solo que esta última estaba un año mayor a nosotros.
Ahí mismo también conocimos a Takashi Komuro y a Rei Miyamoto, haciéndonos muy buenos amigos.
En todos esos años me desempeñe en varias actividades, ya que había recibido una nueva oportunidad de vida, y además debido a que estaba en un mundo lleno de zombies, también tenia que prepararme para lo que se viene en el futuro.
Practique muchos deportes para tener una mejor condición física, estudie muchas cosas a través de libros y el internet, que era algo anticuado al de mi anterior vida, pero servía. Además de que hice algunas peticiones algo raras a mis padres. A los 12 años les pedí ir al extranjero o incluso quedarme en Japón, pero quería aprender el uso de armas, tácticas de combate y algo de supervivencia y medicina.
Reaccionaron algo sorprendidos, pues no es para nada normal que un niño de 12 años pida cosas de ese tipo, pero mi padre puso una mirada algo sombría y asintió, se me hizo extraño, pero al menos obtuve lo que quería.
Solo me fui unos cuantos meses, pues según mi madre, debido a mis estudios en Japón, no podía tardar mucho y fui solo en una época de receso escolar, o vacaciones como se le conocería en otros lados.
Aproveche esos meses al máximo y aprendí varias cosas útiles, a donde fui enviado, fue a Alemania, las Fuerzas Especiales Alemanas eran de las mejores del mundo.
En su mayoría me mostraron el uso de varias armas, desde pistolas hasta rifles de francotirador y lanzamisiles. Y mi entrenamiento de supervivencia estuvo muy enfocado al entorno urbano, al igual que las tácticas de combate enseñadas.
El entorno urbano era algo que me beneficiaria, pero tuve que regresar a Japón justo antes de que me prepararan para el entrenamiento de supervivencia en el ambiente natural, sabía que en el futuro me lamentaría por eso, pues mi familia no me permitió volver al entrenamiento, así que tuve que arreglármelas por mi cuenta.
Quien se negó rotundamente a que saliera nuevamente, fue mi madre y ninguno pudo reprocharle, por lo cual, regañadientes se tuvo que aceptar lo que demandaba.
Afortunadamente también me habían enseñado algo de medicina y primeros auxilios, además de algo de defensa personal. Debido a que no podía volver al extranjero, al menos no para entrenar, me metí a varias clases de distintas disciplinas, como Karate, Tae Kwon Do, Kendo, etc.
Y descubrí lo bueno que era en el ajedrez y otros juegos de mesa.
Así paso el tiempo y ahora tengo 16 años y curso el segundo año en la Preparatoria Fujimi que se encuentra en Tokonosu, mi ciudad natal.
Mio tenía 17 años y estaba en tercer año, yo fácilmente pude haber avanzado a su grado, pero no me gusta sobresalir, además de que estaba en el mismo salón que mi amada peli rosa.
Hace pocos meses que habíamos iniciado una relación, creo que ya estaba previsto, pues ella y yo teníamos muchas cosas en común, además de que mientras más crecíamos, nuestros sentimientos fueron cambiando de simple amistad al amor.
Era como un sueño hecho realidad, el recuerdo del día en el que me declare a ella y ella me acepto, es algo que siempre estará entre mis recuerdos más felices.
-Flashback-
Era el primer día de clases, los alumnos que anteriormente eran de primero avanzaban a segundo y los alumnos de segundo a tercero, mientras que los alumnos de secundaria ingresaban al primer año.
Saya, Mio y yo caminábamos juntos mientras platicábamos de cualquier cosa.
-... Y entonces a Kei que se le ocurre la grandiosa idea de rociar la ropa de nuestro padre con insecticida, según él para que no le picaran los insectos ¡Hahahaha!-, se carcajeaba mi hermana junto a Saya mientras yo me sonrojaba de vergüenza.
Eso había pasado hace tiempo, cuando mis padres iban de salida a su aniversario a Brasil, y yo había leído que ahí hacía mucho calor y había demasiados insectos, por lo cual se me ocurrió rociar la ropa de papá con insecticida, para que así los insectos no se le acerquen.
Fue estúpido, pero quería intentarlo, además de que fueron algunas cosas que no tuve oportunidad de hacer en mi anterior vida. Mi padre regreso del viaje muy cabreado y me llamo la atención, pero aun así no me arrepiento de nada, ya que al menos no llego con insectos. Aunque pude arruinar su noche de pasión.
-¿Enserio Kei-kun?-, me pregunto divertida Saya y yo me sonroje más.
Ella se había convertido en la hermosa joven del anime, con su pelo rosado atado en dos coletas y sus hermosos ojos dorados, lleva el uniforme de la preparatoria para chicas en cual consiste en una falda verde y corta con una camiseta blanca de manga larga con un lazo negro.
Yo solo pude asentir con la cabeza haciendo que ella se ría más alto.
Me encantaba su risa, se veía hermosa sonriendo, me quede apreciando su hermoso rostro, por un muy buen tiempo. Ella al parecer se dio cuenta por lo que dejo de reír y me miro con otra linda cara de confusión.
-¿Qué pasa?-, me pregunto y yo solo le sonreí.
-Lo que pasa es que te veías tan hermosa-, le conteste con toda la sinceridad que tenía en ese momento.
Como había dicho, le iba a hacer saber que estaba interesado en ella, así que no desaprovechaba ninguna oportunidad para halagar su belleza, tal y como había aprendido de mi anterior vida y de las novelas ligeras, el anime, el maga y el porno.
Porque hasta en el porno se llegaban a poner románticos y no me da vergüenza mostrarle al mundo las tácticas de conquista que aprendí viendo porno, es más, me da un gran orgullo, maricas aquellos que niegan las grandes enseñanzas del porno.
Cuando dije eso pude ver que sus mejillas adquirieron un lindo sonrojo, que a mi parecer la hacían lucir aún más hermosa.
Ambos nos miramos a los ojos, sin apartar la mirada en un solo momento, no recuerdo cuantos segundos estuvimos así, pero una leve tos nos sacó del trance. Al voltear en dirección del sonido, pudimos ver a mi hermana Mio, la cual nos veía con una sonrisa.
-Vamos chicos, aquí no es lugar para coquetear, además de que llegaremos tarde a clases-, dijo sonriendo picara a lo que vi que Saya se sonrojo a un más.
Yo también me sonroje levemente, pero no deje de sonreír.
Así decidimos seguir el camino a la preparatoria entre bromas y risas.
Al llegar cada quien se fue a su clase, yo salude a Takashi y Saya a Rei.
Ambos no se hablaban mucho desde que Rei comenzó a salir con Hisashi. Pienso que Takashi es un idiota al deprimirse de esa manera, tampoco es que él hubiera tomado la iniciativa.
Pero bueno, yo pienso que él tiene que resolver sus problemas, ya que yo también tengo los míos. Pero, en cierta medida puedo comprenderlo, tomar la iniciativa no muchas veces en fácil.
Hablando de iniciativa, ya he tomado la decisión, hoy invitare a Saya a salir y le diré mis sentimientos, quiero que si vamos a tener una relación, esta comience en un mundo aun normal y no en uno apocalíptico, porque tengo entendido que la pandemia zombi comenzara en unos meses más. Además de que en el mundo lleno de zombies mis sentimientos sean posiblemente ignorados debido a toda la tensión por sobrevivir.
A las 3 de la tarde aproximadamente se escuchó el timbre de salida, todos los alumnos comenzaron a salir de las instalaciones hacia su casa.
Yo iba platicando con Saya, mi hermana se había adelantado junto a su novio Tsunoda.
No sé qué le veía a ese imbécil, si a kilómetros de distancia se notaba que solo estaba interesado por nuestro dinero.
Él era de la misma clase que mi hermana y era considerado como uno de los matones de la preparatoria, junto a su grupo de amigos.
Cuando lo presento como su novio, yo no lo tome bien, y ni mis padres lo tomaron bien, lo que ocasionó que tuviéramos nuestro primer desacuerdo en años, pero aun así seguíamos siendo muy unidos.
Cuando estábamos en la salida, decidí que era el momento.
-Oye Saya-, la llame a lo que ella se volteo hacia mí.
-¿Si?-, me pregunto curiosa.
-Me pregunto, si no quisieras salir un rato conmigo-, le propuse, vi cómo se sonrojo, pero rápidamente lo oculto y sonrió.
-Está bien-, me dijo y yo sonreí y salimos de la escuela hacia algún lugar para pasar el rato.
Visitamos muchos lugares, entre ellos una cafetería, un parque de atracciones, etc.
Al final eran las 7 de la tarde y el sol ya se estaba ocultando, ambos estábamos en el mirador de la ciudad, admirando el paisaje y el hermoso atardecer.
Creo que era un ambiente adecuado.
Suspire con algo de nervios, me fije en la hora, eran las 7:30, era el momento.
-Saya...-, llame sin despegar la vista del paisaje.
-¿Qué pasa?-, me pregunto de la misma forma.
Yo deje de ver el paisaje y me voltee hacia ella, al parecer ella lo noto e hizo lo mismo.
Hubo algunos segundos de silencio, que para mí fueron una eternidad, hasta que tome el valor de continuar.
-Siempre he pensado que eres una chica grandiosa, eres inteligente, hermosa, sofisticada y fuerte; estas características tuyas me han hecho enamorarme perdidamente de ti...-, ella abrió los ojos sorprendida, y yo continúe hablando. -A lo que quiero llegar es a que...-, me detuve un momento y volví a mirar el paisaje, mientras me tranquilizaba, mi corazón latía muy rápido, la volví a ver con determinación. -A lo que quiero llegar es a que... ya no lo puedo seguir ocultando, me gustas, no, no me gustas, te amo, si te amo y quiero que me des la oportunidad de tan solo demostrarte mis...-, iba a continuar hablando, pero ella no me dejo, me había abrazado con fuerza.
Escuchaba pequeños sollozos de su parte. Me siento triste, tal vez ella no siente lo mismo y por eso llora.
Muchas veces pase por esto, así que pensé que no me afectaría del todo, pero por alguna razón no pude evitar sentir mucho dolor, a pesar de todo, debido a mi madurez mental, solo lo comencé a aceptar.
-Saya, si no sientes lo mismo por mí, no hay problema, solo espero que...-, de nuevo me interrumpió.
-¡NO ES ESO BAKA!-, me grito y yo me sorprendí, ella es de carácter fuerte, pero nunca lo había hecho hacia mí.
Dejo de sollozar y levanto su cara para verme a los ojos.
-Lo que pasa es que, yo también te... te amo... siempre lo he hecho-, me dijo y yo abrí los ojos sorprendido, si bien, esto es lo que más anhelaba, no lo creía posible, o bueno, ya había aceptado otra clase de destino, uno lleno de mucho alcohol. -D... desde que éramos pequeños eh soñado con este momento, el momento en el que te declaras y me pides ser tu novia-, me dijo sonrojada y evitando mi mirada.
Yo estaba muy sorprendido, e hice lo único que se me vino a la mente.
La tome del mentón e hice que me mirara, me acerque más a su cara hasta que ambos sentíamos nuestras respiraciones.
-¿Puedo?-, le pregunte antes de hacer cualquier cosa, no hare nada sin su consentimiento, aunque lo desee tanto.
Ella solo asintió y yo acerque más nuestros rostros, hasta besarla.
Me sentía en el paraíso, siempre desee esto. Los labios de Saya son muy suaves y dulces. El beso era algo torpe, era el primer beso de ambos.
En mi anterior vida había tenido novias y había besado, incluso había tenido relaciones sexuales con la última, aunque fue con algo de desesperación, pues no me quería morir virgen, eso sería algo de mucha lastima.
Pero ahora me sentía como un principiante y me deje llevar. El beso se hacía cada vez más apasionado y yo la tome de la cintura, mientras ella cruzaba sus delgados brazos alrededor de mi cuello.
Nos separamos por falta de aire, mientras un delgado hilo de saliva nos unía, ella estaba muy sonrojada, de hecho yo también lo estaba.
La volví a besar y así estuvimos los próximos minutos, entre besos, ambos absortos en nuestro mundo, en donde no importaba nada, solo ella y yo besándonos.
Después de casi media hora ambos nos separamos y yo pegue nuestras frentes mientras no despegaba mis ojos de los suyos.
-¿Quieres ser mi novia?-, pregunte y ella sonrió dándome un pequeño beso.
-Si-, dijo y yo la abrace, así quedándonos algunos minutos, hasta que ya era demasiado tarde y decidí llevarla a su hogar.
Después de dejar a Saya en su casa, y despedirnos con otro beso, yo me fui hacia la mía.
Entre y mi madre me dijo que cenara, a lo que yo me negué y dije que tenía sueño y quería dormir. La verdad es que estaba muy feliz.
-Flashback fin-
Decidimos mantener nuestra relación en secreto por algunas semanas, hasta que por fin decidimos anunciarlos a nuestras familias, yo me sentía nervioso por la mirada penetrante que me dirigía el padre de Saya, pero aun así nunca baje la cabeza.
Nuestras madres estaban más que contentas, al parecer ya lo esperaban, y mi padre, el me miraba con una ligera sonrisa, mientras mi hermana nos abrazaba fuertemente a ambos.
-¡Kei, Saya-chan ya llego!-.
El grito de mi madre me hizo salir de mis pensamientos, mientras terminaba de arreglarme el uniforme.
Me mire por última vez al espejo y sonreí. Me parezco mucho a mi padre, con el pelo rubio y ojos azules, algo verdosos, además de que tengo un buen físico, pues entreno artes marciales.
También soy el actual capitán del equipo de Kendo masculino y obtuve el segundo lugar en las nacionales pasadas, solo siendo superado por Bujishima Saeko, la campeona de las nacionales pasadas y la capitana del equipo de Kendo femenino, debo decir que ella es una fiera con el Bokken.
Me gusta mi apariencia, si algo he aprendido del mundo, es que la apariencia es importante, bueno, es lo que Japón me enseño, por lo cual como saludable y me ejercito, aunque no lo necesito mucho, pues tengo el padecimiento de que puedo comer cuanto sea pero no subo de peso.
Ya arreglado, tome mi maleta con mis útiles y salí de mi habitación en dirección al comedor.
La casa no había cambiado mucho, únicamente había unos cuantos muebles nuevos, así como una estantería de trofeos, todos y cada uno míos, cada uno era diferente, ya sea de concursos de conocimiento, de deportes, o cualquier otro, siempre me esforcé por mantener el primer lugar en todo, es difícil, ya que no acostumbraba a trabajar tanto, pero decidí que si dios o algún ser me dio una nueva oportunidad de vivir, no la iba a desaprovechar, lamentablemente la única mancha ahí, es el segundo lugar en las nacionales de Kendo.
Pero, sonreí al ver el trofeo que decía "Premio al primer lugar en Química - Kei Takishima", la verdad no lo hubiera logrado sin Saya, pues esa materia no se me daba muy bien y ella fue la que me ayudo a estudiar.
Lamentablemente todo esto no va a valer nada, bueno, tal vez mi conocimiento, capacidad de deducción y estrategia sí, pero los trofeos no, por suerte también me había entrenado en otras cosas, como en supervivencia, manejo de armas, y tome algunos cursos de plomería, carpintería y electrónica, me prepare muy bien.
La sorpresa era que, debajo, en el sótano de nuestra casa, hay una caja fuerte enorme, en la que hace poco comencé a guardar provisiones. De hecho, es una habitación secreta a la cual solo padre y yo podíamos acceder, por algún motivo él fue el que impuso la construcción de esta.
Mire la fecha y suspire... hoy es el día.
No me preocupo mucho por mis padres, ellos están bien protegidos tras los muros de la casa, además de que podrían refugiar sobrevivientes.
Mejor dejo de observar los trofeos y me apresuro al comedor.
-Buenos días-, salude a todos ahí, los cuales eran mis padres, mi hermana y mi novia, todos se encontraban desayunando, Saya desayuna aquí de vez en cuando.
Vi que Saya se iba a levantar, por lo que me apresure y la tome de los hombros impidiendo que lo haga.
-Buenos días mi princesa-, le dije mientras le daba un pequeño beso en los labios.
Me separe y vi que estaba sonrojada y solo me susurro "Buenos días", ella era tan linda.
-Que lindos-, dijo mi mamá sonrojándola mas, yo solo reí bajito.
Me acerqué a mis padres y mi hermana y también los salude, a mi madre le di un beso en la frente y la abrace, a mi padre solo lo abrace, en los hombres no es muy común saludarse de beso, y a mi hermana igualmente la abrace y le di un beso en la mejilla.
Y luego de haber saludado a todos, me senté a lado de Saya y unos minutos después la señora Chiyo, la cual era la cocinera, entro con mi desayuno listo, yo le agradecí y mire mi desayuno.
Chiyo sabía lo que me gustaba, y siempre me prepara mis comidas favoritas.
En el desayuno no me gustaban las cosas demasiado dulces, por lo cual simplemente me gustaba tomarme una taza de café sin azúcar con una rebanada de Pan multi grano, dos huevos, ya sean estrellados o como sean y algún cítrico.
Desayunamos tranquilamente, a veces mis padres sacaban algún tema de conversación.
Cuando terminamos Mio, Saya y yo nos levantamos y agradecimos por el desayuno, mientras tomábamos nuestras cosas y partíamos hacia la preparatoria Fujimi.
Iba tomado de la mano con Saya, en un silencio cómodo, simplemente disfrutando de la cercanía del otro, mientras Mio nos hablaba.
Cuando llegamos, entramos a nuestras respectivas clases, yo me dispuse a esperar, ya tenía un plan para salir rápidamente de aquí.
Era la última hora, tocaba clase de matemáticas con Shido-sensei.
Shido no me agrada, el será un obstáculo muy grande.
Vi a Takashi que se levantó y fue directo a la salida.
-Komuro, ¿a dónde crees que vas?, Komuro vuelve a tu lugar-, escuche a Shido hablar, pero Takashi no hacía caso, suspire.
No entendía a Takashi, me estresa su actitud tan infantil, siempre, desde que vi el anime, me pregunte: ¿Por qué no simplemente se va con otra chica y olvida a Rei?
En el canon tenia opciones, estaban Saeko, Saya e incluso Shizuka-sensei. Ahora no digo que valla por Saya, ella es mía y si el imbécil intenta algo con ella le romperé la cara, pero puede ir por alguna otra chica de la escuela, tampoco es que este tan feo.
Finalmente Takashi salió y vi que Shido suspiro fastidiado, supongo que debe estar pensando cosas como: "Que se cree ese mocoso para hacer lo que quiera".
Después de unos minutos, hizo lo que ya suponía.
-Takagi, por favor, trae a Komuro de vuelta al salón-, pidió el sensei, a lo que yo me levante justo después de que ella lo hiciera.
-Sensei, quisiera ir yo también-, pedí amablemente.
Shido me miro con su sonrisa asquerosa, sé que estaba pensando mal, Saya y yo aún no hacemos ese tipo de cosas, nos educaron para ser personas de bien.
-Está bien, solo no tarden mucho-, dijo y yo abrí la puerta para que ella pase primero, no sin antes mandarle una mirada seria a Shido.
Llegamos en donde estaba y nos encontramos a Takashi recargado en el barandal, destruido mirando a las nubes.
-¡Komuro!-, lo llamo Saya.
-¿Que pasa Takagi?-, pregunto el sin voltearla a ver, algo que me molesto.
Ella camino hasta estar cerca de él, yo solamente la seguí.
-El sensei dice que vuelvas al salón-, dijo ella mirándolo.
El suspiro y nos volteo a ver.
-De acuerdo-, dijo. -Comprendo lo que dice el sensei, pero a veces se necesita un descanso-, dijo el mirándonos con una sonrisa.
-Bueno, tú descansas todas las clases-, dije riendo un poco, Saya también rio y Takashi solo desvió la mirada.
-Eso no es cierto-, dijo sin querer reconocerlo.
-¿Cómo puedes saltarte una clase?, a mí no me gusta hacerlo-, reprocho Saya.
-Cierto, a mí tampoco-, apoye a mi novia, y es que es verdad, no me gusta saltarme las clases o al menos faltar un día, pues cuando vuelvo me siento fuera de lugar.
-Comprendo a lo que se refieren, yo tampoco me siento cómodo haciendo esto, pero necesitaba despejar mi mente-, dijo él.
-¿Por Miyamoto?-, pregunto Saya, y él se quedó en silencio.
Suspire.
-Takashi, debes dejar de pensar en ella, y buscar a alguien más, esto no es bueno para ti-, le dije mientras me acercaba y con una mano lo tomaba del hombro y con la otra mano tomaba la mano de Saya, a lo que ella solo apretó la mía.
-Quisiera dejar el tema-, dijo el, yo suspire de nuevo, no sé qué hacer con él.
-Está bien, pero no digas que te advertí-, dije por última vez.
-Claro, pero creo que es hora de que vuelvan, o sino el sensei mandara a alguien más a traernos-, dijo y los tres reímos, nos llevábamos bien desde pequeños, aunque Rei este un poco distante con nosotros, aun así la consideramos una amiga y siempre la apoyaremos
-Amor, ¿Qué te parece si regresas al salón?, yo iré en un rato-, le dije a Saya mientras le daba un beso, enserio, me volví adicto, y no desaprovecho ninguna oportunidad para probar sus labios, pero claro, también le doy su espacio, no quiero fastidiarla.
-Está bien Kei-kun-, dijo también dándome un beso rápido y subió las escaleras de vuelta al salón.
Takashi y yo nos quedamos observando a las nubes, el motivo por el cual le dije a Saya que fuera al salón, fue para que no le afectara tanto ver como iniciaba esto, ya que sabía que pronto iba a pasar.
Y de hecho, ya comenzó.
Un ruido nos sacó de nuestros pensamientos, había un hombre en el portón haciendo escándalo.
-"Y ahí está"-, pensé yo seriamente, era hora de poner el plan en acción.
"Ellos" han llegado...
...
Gracias por leer y porfavor, no se olviden de votar y comentar positivamente, pues eso me motiva.
¡Bye chicos y que viva el anime, carajo!
:v
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