En el bosque, solo se podía escuchar las brisas del viento, yo me encontraba con la mirada impacta da, frente a mi se encontraba la Dragona del infinito, Ophis me miraba con una sonrisa astuta.

-Al fin te encuentro.-Dijo Ophis dando un pasó más cerca.

Pero antes que se acercara más a mi, aliste mi Ultimatrix por cualquier movimiento.

-¿Que quieres de mi?, Ophis.-Dije serio acercando mi mano al pulsador.

-Tranquilo, solo vengo hablar.-Dijo Ophis levantando sus manos en señal de paz.

Pero yo no me lo creo, estaba atento a cualquier movimiento.

-Dilo rápido.-Dije serio acercando a un más mi mano del pulsador.

-Esta bien, vengo a reclutarte para la brigada del caos.-Dijo Ophis sería.-Con ese reloj, estoy segura que lograremos mi objetivo.-Dijo con una pequeña sonrisa.-Te puedo dar lo que quieras: Poder, fama, fortuna, o incluso más mujeres de las que puedes imaginar.-Dijo extendiendo me la mano, pensado que aceptaría.

-No.-Dije serio, llamando la atención de la chica.-No me interesa nada de lo que me prometas, no voy a traicionar a los que me importan.-Dije serio.

-Tonto.-Dijo Ophis con molestia.-Crees que te estoy dando la opción, solo te advierto que los dragones tomamos lo que queremos.-Dijo creando en un círculo mágico.

-Y yo siempre estaré preparado.-Dije mientras la niña desaparecía en su círculo mágico.

Yo, al ver que se fue mire mi reloj.

-Puede que sea el artefacto más poderoso del universo, pero necesita mejoras.-Dije serio, mirando mi Ultimatrix.

Salto en el tiempo.

En la academia Kuoh, la reunión estaba por empezar, todos los lideres de las Facciones estaban esperándome.

De repente la puerta se abrió, dejando que la luz dejara ver 2 siluetas, una de un chico y otra de una chica.

-Lamentó la tardanza.-Dije entrando junto con Raynare, que estaba con esposas láser.

Todos los Gremorys al ver a la caída viva se sorprendieron, en especial Issei.

Pero rápidamente salieron de del shock, y se pusieron en guardia.

-¡Alto!.-Exclamé llamando la atención de todos.-Ella recibirá su castigo por el mismo Azazel.-Dije para que todos se relajaran.

Sin embargo, Issei invocó su Sacred gear y se lanzó contra Raynare, yo previne esto y active el Ultimatrix.

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[¡CUATRO BRAZOS!]

Me trasformé, y con un brazo detuve el ataque de Issei.

-¡Jaiden maldito!.-Exclamó Issei furioso.-¡¿Porque ella está aquí?!.-Exclamó el castaño intentando atacar a Raynare, pero cada golpe que lanzaba contra ella yo lo bloqueaba.

-Ella tiene que pagar por su actos, pero será castigado por su líder.-Dije con calma.

-¡No yo haré que pague!.-Dijo Issei furioso apunto de lanzar un ataque de energía.

-¡Issei detente!.-Exclamó Rias sería, frenando el ataque del castaño.

Issei de mala gana detuvo su ataque, pero me miró con furia, yo volví a la normalidad, sabía que hice mal al traerla, pero tenía que hacerle ver que las acciones de Raynare no serán olvidadas.

-Bien, por lo que veo sigues viva.-Dijo Azazel con tranquilidad.

-Azazel-Sama, todo lo que hice fue por.....-Iba decir Raynare con lágrimas genuinas.

-Por mi. Ya lo sé.-Dijo Azazel fastidiado.-No eres la primera que cree que tomar y eliminar a los usuarios de Sacred gear para mi me hace feliz.-Dijo Azazel para impacto de Raynare.-Solo causaste que mi trabajo se haga peor.-Dijo Azazel haciendo sentir mal a Raynare.-Una vez la reunión termine será juzgada en el Gregori.

Raynare no daba crédito a lo que escuchó, estaba devastada, cayó al suelo de rodillas y lloraba, trataba de no gritar en ese momento, los Gremory miraba con lastima, a excepción de Issei que sonrió al ver a la caída sufrir.

Yo sentía lástima de ella, así que decidí ayudarla.

-Oye Azazel.-Llame la atención de caído bi color.

-¿Si?.-Dijo el caído levantado una ceja.

-Hagamos un trato, tú haz que el Gregori perdone los actos de Raynare, y yo me encargo de ella, a cambio te daré un arma Alienígena.-Dije para sorpresas e todos, e interés de Azazel.-¿Trato?.-Dije extendiendo mi mano.

-Trato.-Dijo Azazel estrechando mi mano.

Raynare me miró fijamente, pero se sonrojó un poco cuando le extendí la mano, para ayudarla a levantarse.

-Bien Raynare, todo será perdonado, pero ahora discúlpate con ellos.-Dije señalando a los 2 que hizo daño.

Raynare se acercó a ellos, sentía que los nervios la devoraban.

-Yo....Yo....¡lamentó los problemas y daños que cause!.-Exclamó Raynare haciendo una reverencia a los dos.

-¡No, yo no te guardo rencor, todo quedó en el pasado!.-Dijo Asia algo apenada.

Todos sonrieron al ver que la rubia perdono ala caída, pero no se fijaron que Issei tenía su ojos tapados por su cabello, movió lentamente y pie.

Issei iba a patear a Raynare, sin embargo una sombra se movió a gran velocidad, y un pie detuvo la patada de Issei.

-¿Por que me detienes?, Jaiden.-Dijo Issei fríamente, mientras las venas de su frente se acentuaban.

Yo no dije nada, solo lo mire con seriedad.

-Solo quiero.....¡Patear la cara de esa perra!.-Exclamó Issei furioso lanzando otra patada, pero envuelta en magia.

Yo envolví mi pierna en haki de armadura, y contraataque.

Un choque entre mi Haki y la magia de Issei inico, sin embargo yo lentamente lo superé, pero no medí mi fuerza y le fracturé el pie de Issei.

-¡Issei-San!.-Exclamó Asia socorriendo al castaño.

-Después de lo que hago por ti, así me lo pagas.-Dije molesto.-Se que es duro, pero no la ataques si ella quiere arreglas las cosas.

Pero solo vi como Issei, me miraba con odio.

-Bien, continuemos con la reunión.-Dije ya cansado de los problemas.

Salto en el tiempo.

La reunión ocurrió como me esperaba, se discutieron sobre Kokabiel y el tratado de paz, pero algo era no esperaba.

-Bien, ya qué discutimos sobre los daños, qué tal si ahora discutimos de los que encontramos.-Dijo Sirzechs serio.

Los 2 lideres de las otras facciones asintieron, Sirzechs me hizo una señal para acércame, yo algo incómodo lo hice, mientras los otros 2 sacaron de un círculo mágico.

-El es el descubrimiento de nuestro lado.-Dijo Sirzechs, señalándome.

Pero Michael, sacó de su círculo mágico sacó, un anillos Azul y una linterna.

Y Azazel una espada de hoja azul.

Yo no podía creer lo que veía, tenía frente a mi un anillo de poder de los linternas azules, y Ascalo la espada que puede destruir un planeta.

-Actualmente ningún ángel, pudo usar el anillo.-Dijo Michael.

-Si, lo mismo digo de esta espada, no importa los estudios que haga no logro entenderla.-Dijo Azazel de brazos cruzados.

-Yo......conozco esas cosas.-Dije para interés de todos.-Es más sé quién puede usarlos.-Dije mirando a Asía y Irina.

Pero antes que algo pasara una barrera, envolvió a todo los sobrenaturales, dejando fuera de ella.

-¡¿Que ocurre?!.-Exclamé sorprendido, pero me fijé que el domo tenía el símbolo del dragón blanco e infinito.

-Te dije que los dragones tomamos lo que queremos.-Dijo una voz de una niña.

Yo desesperado, iba por activar el Ultimatrix, sin embargo, un círculo mágico con el símbolo de Leviatan bloqueo el Ultimatrix.

-¡¿QUE RAYOS?!.-Grite desesperado al ver mi reloj bloqueado.

Pero rápidamente una silueta de una armadura blanca, fue contra mi, yo usando Haki de Observación y armadura, lo bloque y esquivé.

-Vali....-Dije molesto.

-Valla, valla, tal parece que no solo dependes de tu reloj.-Dijo Vali con arrogancia.

Yo me lancé a atacarlo, envolví todo mi cuerpo en Haki, sin embargo un 2 siluetas salieron de la nada, yo intenté bloquearlas, pero mientras bloqueaba una, la otra me atacaba, pero para remate, ambas siluetas me lanzaron un ataque mágico combinado

Eran Bikou y Katerea, que ellos potenciados por el poder de Ophis lograron herirme de gravedad.

-Maldición......-Murmure frustrado y muy herido, tirado en el suelo.

-Hm, Patético.-Dijo Katerea con arrogancia.

-Oigan creen que ellos lo apoye.-Dijo Bikou mirando él domo.

-No...Ellos deben estar enfrentando a un millón de magos en estos momentos.-Dijo Vali con una sonrisa.

Dentro del domo.

Vemos una gran zona de guerra, todo los sobrenaturales se estaban enfrentando a las magas.

-¡¿Dónde está Jaiden?!.-Exclamaron Akeno, Rias, Irina y Raynare serias mientras atacaban a las magas.

-El.....Debe estar en la trampa.-Dijo una maga débilmente.

-¿A que te refieres?.-Dijo Sirzechs serio.

-Todos ustedes.....están atrapados en una dimensión de bolsillo echa por Ophis-Sama, mientras ellas y su seguidores más fuertes, acaban con el cambia formas.-Dijo la maga débilmente.

Pero al revelar esa información, una ráfaga de rayos, poder de la destrucción, poder sagrado y una lanza de luz la destruyó.

-¡JAIDEN!.-Gritaron la chicas preocupadas.

Fuera de la barrera.

Yo estaba tirando en un pequeño cráter, mientras los 3 sobrenaturales me miraban con superioridad.

Pero los 3 le abrieron paso a la dragona, que se acercó y me agarró de mi cabello.

-Te dije que si quiero algo lo tomo.-Dijo Ophis sería levantando mi cara del suelo.

-Y...yo....siempre estoy preparado.-Dije débilmente sacando de mi chaqueta una caja.

La caja se abrió, liberando un fuerte resplandor, sesgado a todos.

Del resplandor, una corona de oro con 3 rubís salió, aprovechando que los 4 estaban segados tome la corona y me aleje lo más que pude.

-Debo controlarme......no dejes que la corona tome el control.....-Me Dije a mi mismo, levantando la corona sobre mi cabeza.

Los 4 recuperaron la vista, y al sentir el poder que emanaba la corona, se pusieron serio.

-¡No dejen que se ponga esa corona!.-Exclamó Ophis sería.

Vali, Bikou y Katerea se lanzaron a evitar que me ponga la corona.

A milímetro de que me tocarán, ya me había puesto la corona.

Una explosión de viento helado los alejó, de ella salí con mi cabello blanco, ojos azules, piel azulada, una sonrisa de colmillos y la corona en mi cabeza.

-Jeje.-Di una pequeña risa.-¡Jeje!. ¡AJAJAJAJAJAJA!.-Me ríe como loco, liberando un frío invernal por todo Kuoh.

Fin.
Espero les aya gustado el capituló.