Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Una charla con la jefa

Capitulo 4:
"Una charla con la jefa"

El lugar estaba desordenado, una ventana rota, un mesa destrozada, un estante caído, y demás objetos rotos.

Me adentre más al lugar, con la hacha en mano, preparado por si el demonio intentaba lanzarse en cualquier momento, cerca de mi, un poco atrás, kobeni estaba mirando a todos lados constantemente mientras sujetaba un cuchillo, se podía notar fácilmente que ella estaba nerviosa.

Después de un rato revisando el lugar, solo quedaba una puerta, la de la habitación del departamento.

Comencé a hacer diferentes señas con mi mano, queriendo indicar mi plan, aunque kobeni solo me miró confundida, sin entender nada, solo me limité a soltar un suspiro, para inmediatamente abrir la puerta.

Asome la cabeza para ver dentro del cuarto, mi vista rápidamente se posó lo que estaba tirado en el suelo, retorciéndose.

Era el demonio que buscábamos, el cual es parecido a un escarabajo japonés, obviamente con las características demoníacas y ciertos cambios que le dejaban ser más amenazante de lo que en realidad es, como ser mucho más alto que el promedio de los escarabajos japoneses normales.

Solo una pregunta surgió en mi mente al ver a ese demonio.

-¿Quien rayos le tiene miedo a un escarabajo japonés?-

El demonio notó nuestra presencia, girando sus ojos amarillos parecidos a los de un humano hacia nosotros, por lo que me preparé para atacar.

El escarabajo demoniaco se acercó un poco, lo que solo provocó que aumentara mi agarre en mi hacha. Pero el grito de kobeni me tomo por sorpresa, alarmado también al demonio, el cual se lanzó de frente hacia nosotros.

Asustado y con la guardia baja, por impulso e instinto de supervivencia, lance un corte, el cual dio, clavando mi hacha a un lado del cuerpo del demonio.

Aún con los nervios altos, rápidamente comencé a golpear al insecto demonio contra la pared, sin parar hasta que me canse, cuando termine, solo mire al cuerpo destrozado del demonio, era una vista desagradable y hasta a mi me dio lástima.

Escuche a kobeni correr al baño del lugar, seguido por el sonido inconfundible de un vomito.

Me quedé parado en el mismo lugar un rato, observando al demonio muerto, después de un rato, sacudiendo mi cabeza, reaccionando después del breve shock, contemplando brevemente mi traje parcialmente ensuciado por la sangre del demonio.

"Este trabajo es una mierda..." comente, a la vez que le daba una patada al demonio muerto, estaba enojado y frustrado por la situación. "¡No me la pase estudiando por años para esto!"

Respirando de forma agitada, simplemente cerré la puerta, caminando a la sala y me senté en el sofá del departamento, esperando a kobeni para por irnos de este jodido departamento.

Pasaron algunos segundos, y sin nada mejor que hacer, comencé a mirar por la habitación, llegando a divisar un globo terráqueo, me puse de pie, alcanzado en poco tiempo el objeto, el cual simplemente comencé a darle vueltas al globo, allí me quedé parado, observándolo girar, viendo como la forma de los países se desdibujan por la rapidez, hasta que empezó a desacelerar eventualmente, mire los continentes, América, Europa, África, Asia, pero cuando estaba por pasar a Oceanía, detuve con mi mano el giro, llevándolo otra vez a la parte de Asia porque vi algo que me llamó la atención.

Mi vista se posó en el país que me llamó la atención, la URSS, simplemente, no lo entendía...

Se supone que hace 4 años la URSS quedaría disuelta, pero no pasó, aún se mantenía en pie, y eso me tenía desconcertado, pero se recordó a sí mismo que este era otro mundo, pero eso no lo tranquilizaba en lo más mínimo, pues no se sentía seguro, pues estos cambios tan importantes en la historia hacia prácticamente cualquier cosa en este mundo sea bastante impredecible, claro, no solo por los demonios, si no por la política internacional y las tensiones de algunos países.

Escuche los pasos de kobeni, por lo que deje el globo terráqueo, dirigiendo mi mirada a mi compañera, se veía algo mejor, pero se notaba que aún tenía los nervios altos y se estaba secado unas lágrimas.

"..."

"..."

Caray, no soy bueno con las palabras, por lo que estoy seguro que si digo o pregunto algo, la voy a cagar, por lo que solo me limité a hacer un gesto para irnos, lo que entiendo está vez.

Ambos salimos del edificio, la luz el sol del medio día nos dio de lleno, pero eso era lo que menos importaba, pues uno de los policías que se había quedado vigilando y evitando que civiles se acerquen demasiado, vino hacia nosotros, levantando su mano en forma de saludo.

"¿Pudieron matar a ese demonio?" Pregunto directamente el policía, mirándonos con seriedad.

"Si, esta más muerto que stalin" respondí con algo de humor en mi voz, pero mi pequeño chiste ni siquiera inmutó al policía.

Después de una charla sobre el tema, pudimos irnos, aunque necesitando volver a la sede para hacer un breve cambio de ropa y dar un reporte, con suerte nos dan el resto el día libre.

Una hora más tarde:

Ya cambiado de ropa, kobeni y yo estábamos caminando hacia la oficina de makima, aunque una chica rubia se metió de forma abrupta en el camino, casi chocando con ella.

"¡no se metan en el camino de la gran Power, humanos idiotas!" Grito la chica, llegando a la puerta de la oficina y abriendo esta con una patada.

Espera, eso en su cabeza... ¿son cuernos?

...

Top cachos que llegaron muy lejos. Número uno.

Solté una risa por ese pensamiento, lo que provocó que Kobeni me mire confundida, cosa que note, por lo que detuve mi risa, tosiendo disimuladamente para poner mi semblante habitual.

"Esperemos, parece que están en algo importante allí adentro" comente, mientras me sentaba en una de las sillas del pasillo, como cuando estaba esperando la entrevista de trabajo.

Kobeni se sentó a dos sillas de distancia, el silencio reino un breve momento, hasta que se escuchó una discusión en la oficina, unos minutos después, Aki, y los dos rubios salieron.

El peli negro me notó, dando un pequeño asentimiento en forma de saludo, el cual respondí con un asentimiento.

- Es demasiado emo aveces -

La chica de cuernos estaba discutiendo el el rubio de la anterior vez, demasiado centrados en su discusión que ni notaron nuestra presencia.

Me levanté de mi asiento, caminando a la puerta de la oficina, tocando 3 veces, escuchando después de unos segundos la voz de la jefa.

"Pase"

Abriendo la puerta, dejándo que kobeni pase primero para después pasar y cerrar la puerta.

"Vaya, Kobeni y Jolius, ¿qué les trae aquí?" Pregunto la pelirroja, lo que sinceramente era una pregunta un poco innecesaria.

"Vera, hemos matado a un demonio, y me temo que la experiencia ha sobrecargado a mi compañera, solo mira su carita" respondí, apuntando al rostro de la peli café, haciendo énfasis en mis palabras.

La repentina atención puso nerviosa a kobeni, haciendo sus breves pero notorios ruidos de nerviosismo cuando algo la abrumada.

"Hmm... ya veo, supongo que tienes algo se razón, les puedo ofrecer el resto del día libre si se sienten abrumados" respondió la pelirroja con calma, su mirada fija que parecía que nunca parpadea. "Solo necesito que uno se quede a hacer el informe"

Asintiendo, antes de que pudiera hablar, kobeni se me adelantó.

"G-gracias! Adiós" kobeni se fue rápidamente, sin mirar atrás, dejando en claro que sería yo el que de el informe.

Ni modo, ya que.

"Caray, aveces parece que se asusta como si le estuviera por caer una bomba nuclear" comento al aire, sin esperar una respuesta real, a la vez que me doy vuelta para ver a la jefa, solo para alzar una ceja.

La pelirroja tenía unos papeles en mano, pero se había quedado completamente quita cuando estaba a medio de ponerlos sobre el escritorio, sus inusuales ojos amarillos estaban más a abiertos de lo normal, y una expresión que era una extraña mezcla se sorpresa, confusión, e intriga.

"Que dijiste?" Pregunto makima, reaccionando después de un momento para poner los papeles en la mesa, pero ahora me miraba más a detalle que en la entrevista.

"Oh nada importante, solo mencioné que kobeni se asusta como si le estuviera por caer una bomba nuclear" respondo con normalidad, manteniendo mi ceja alzada por el cambio de comportamiento de ella.

El silencio inundó la oficina por unos instantes, hasta que la pelirroja habló.

"Jolius, me podrías decir ¿que es una bomba nuclear?"

"Pues una arma de destrucción masiva, daa, ¿no recuerdas lo de Hiroshima y Nagasaki?" Respondo extrañado, pues olvidar algo como la bomba nuclear y lo que hicieron en Japón es prácticamente imposible de no saber, a menos que ella haya vivido bajo una roca, algo que era prácticamente imposible ahora que lo pienso.

Aún me acuerdo que hablaron de eso en clases de historia cuando estaba en secundaria, y ambos ya estábamos en nuestros veintitantos, por lo era imposible que ella no supiera, a menos...

Hice una pausa en mis pensamientos, recordando que este es un universo diferente, pero... no tiene sentido, me acuerdo claramente de que enseñaron eso, ¿cómo es que makima no sabía?

"..." makima se levantó, su expresión sorprendida lentamente empezando a cambiar a una seria.

Algo no anda bien... el ambiente cambió a uno difícil de describir, pero algo esta muy claro, makima parecía saber más de lo que aparentaba.

"Jolius, te voy a hacer unas preguntas y quiero que me respondas a detalle y digas toda la información que sepas" dijo seriamente la oji amarilla, la forma que lo dijo me dejó en claro que no podía negarme.

"Esta bien...?" Respondí, sintiendo un escalofrío, algo no anda bien en lo absoluto...

CONTINUARÁ...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro