53. Rather Be
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Rather Be
¿Qué se supone que uno debe hacer cuando estás al frente de alguien a quien odias demasiado? ¿Gritarle, hablarle suave o matarla? No lo sé. Estoy bloqueada y mi ceño fruncido no me ayuda mucho. Cuento hasta 50, ya que me ayuda a controlar mis emociones.
Dos policías, Summer, dos guardias de seguridad están a nuestro alrededor, eso me pone nerviosa. En la sala hay demasiados delincuentes y temo que si uno le entra la loquera, salgamos heridos. Termino mi cuenta de 50. Le agarro la mano a mi hermana, apretándosela no tan fuerte, pero ella siente mi tensión.
—Quedan 15 minutos, señorita Stone —asiento y es mi hora de descargar mi ira interior.
¿15 minutos? ¡Que rápido!
—A veces pienso que cometer errores te lleva a la locura, así como estás ahora. No te diré que te aborrezco ni nada por el estilo, considero que cada persona es como es, he intentado venir a hablar contigo. No es fácil estar encerrada en un cuarto, sin saber nada del mundo exterior, veo que tu madre no te visito hoy. Es lamentable que exista gente que quiere destruirnos la vida, tu lo hiciste junto a tu madre hayas estado inconsciente o no. Cada quien toma decisiones por su cuenta, así te tengan una pistola en la cabeza o te saquen la verdad de algo importante. No te puedo decir que lamento que tu vida sea de esta forma, tu misma decidiste encontrar ese camino y lo echaste todo a perder, yo fuera tú y enfrento mis temores y debilidades. Nadie es perfecto en este mundo y nada garantiza si vas a Cielo o al Infierno. No te deseo el mal, tampoco te deseo lo mejor, solo quiero que mi consciencia este limpia, no necesito que nadie me diga lo que debo hacer ni escuchar. Es mi decisión venir hasta acá para decírtelo personalmente, las cosas se dicen cara a cara y no me gusta el misterio —hago una pausa para tomar agua, me quedan todavía 10 minutos—. No te deseo que te pudras aquí, Nicole. He aprendido que las personas que son así, es porque necesitan cariño, amor, abrazos, besos, caricias, contacto con personas, amigos, no necesariamente tiene que ser un hombre, puedes recibir amor de un perro, un gato o un elefante si lo deseas. Solo quiero que reflexiones mientras estés aquí el tiempo que sea, veas las posibilidades de cambiar y de progresar como persona. Da amor para recibir amor, no pidas que te den amor, da cariño y con eso basta. Da amor y tu vida será menos miserable, eso es lo que necesitas, Nicole. Amor, confianza, optimismo, el rencor y la venganza no es bueno, solo perdona, ama y disfruta de la vida —me da sentimiento y es inevitable llorar y verla llorar también, aunque su rostro este sin expresar nada—. Da amor, Nicole. No eches las cosas a perder, se que antes quería que te lanzaras del séptimo piso porque no te soportaba, pero ¿Qué beneficios me daban a mi pensar en tal estupidez? No me trae nada, más que rencor y no quiero tener rencor con nadie. Créeme que para mí tampoco es fácil perdonar, y lo he aprendido durante estos últimos años. Solo da amor, cariño, confianza en ti misma, valórate y serás recompensada. Valórate y cuando eso pase, el mundo llorara contigo. Antes pensaba en mil cosas hacia tu persona, aun lo hago y no es un acto de arrepentimiento, más bien son cosas que pensamos cuando nos arruinan y nos crean malicia alrededor. Ten esta nota, porque no la puedo decir en voz alta. Analiza, y espero que encuentres la felicidad en tu interior. Eso es lo que necesitas, Nicole.
Le entrego la nota que dice: "Te perdono".
Ella se levanta hacia mí y me abraza, siento su abrazo y el susurro de su voz diciéndome "Gracias", sonrió de satisfacción y nos retiramos. Ella aun sigue llorando cuando le ponen de nuevo las esposas, la agarran entre los policías y guardias y la llevan a su celda. Allí esta la persona escondida dentro de sí misma. Su madre le crea rencor, desprecio y ella es su perro faldero, su hija termina en prisión y su madre termina acostándose con todos sin importarle a su hija. No digo que Nicole sea buena persona, quizás en un futuro lo sea, pero por el momento ha dejado una parte de maldad a través de su llanto.
Vía a la casa, me siento aliviada por todo. Puedo respirar y sentir el aire en mis venas, ver los paisajes y mi rostro de satisfacción. No es fácil perdonar, tampoco asimilar las consecuencias; sin embargo te hace mejor persona y aunque todos cometamos errores día tras día, eso nos fortalece y nos hace crecer. No seré la mejor madre del mundo, tampoco la mejor cocinera del mundo y mucho menos la mejor cantante, sigo siendo Jess Stone; alguien que aprende a cocinar todos los días, pese a que se me queme el arroz; aprendo a ser madre y superar mis errores y aprendo a cantar y sentir la música que tanto amo. No puedo quejarme de las cosas, tengo a mi familia, amigos y con eso me basta para ser feliz.
Ahora perdonar a Xavier, es lo único que me queda, pues no quiero perderlo, tampoco quiero que se vaya de mi vida y que dejemos la relación a medias. Llegar a mi casa, recibir cálidos abrazos de mis tres hijos y ver a mi mejor amigo, en el jardín, pensativo, triste y llorando. Me acerco hacia él y le doy un breve abrazo de espaldas. Reacciona ante eso y me mira de frente.
— ¿Te acuerdas cuando vomite y me sostenías la cabeza en el inodoro? —Sí, es asqueroso ese recuerdo—. Tuviste que bañarme con ropa y luego me acostaste en tu cama, dure una semana muy mal y fuiste considerada conmigo.
—No es de mis mejores recuerdos felices sobre ti, pero si.
—Jess, sé que no soy el chico perfecto, intento ser lo mejor que puedo y jamás seré como los de las novelas.
—No quiero que seas más nadie, que no seas tú, Xavier.
— ¿Puedo decirte esposa hermosa?
—Suena ridículo, todo el mundo dice así y es súper cliché.
—De eso se trata, nena. Somos cliché. ¿Quieres ser mi esposa hermosa y cliché, Jess? ¿Me vas a perdonar de todos mis errores, criaremos juntos a nuestros hijos y cantaremos hasta los amaneceres desnudos?
— ¿Amaneceres desnudos?
—Oye, no arruines el momento.
—Cantar con ropa, es mejor. No te adelantes, Xavier. No te adelantes.
—Cantar como sea. Respóndeme.
—Sí. Quiero ser tu esposa hermosa y cliché.
Él empieza a reírse y saca de su bolsillo unos anillos diferentes a los anteriores. Esos quedaron en el pasado y yo misma lance el mio en el rio y Xavier no sé donde lo habrá puesto.
Me coloca el anillo, y aunque para mí no es significativo, porque te puedes casar sin anillo y esa paja loca que inventa la sociedad. Este tiene un violín y el suyo un bajo.
— ¿Por qué el violín?
—Porque te ves linda tocando el violín y representa a una mujer elegante, sofisticada, hermosa y sensible. Así eres tú, Jess. Eres delicada, lloras por todo y entregas tu alma por todos. Incluso tu pequeño secreto con relación a Peter.
—No lo juzgues. Por primera vez es feliz con Gustav y eso me contenta.
—A mi no me contenta, pero es mi mejor amigo y no puedo decirle nada al respecto.
Lo más cliché de hoy: Que empiece a llover y nos besemos. Si, no es muy agradable, pero se siente muy bien si besas los labios de Xavier.
Lo terrible del día: Tremenda tos y gripe en las noches.
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