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See you Again

Gabriel no para de llorar, no para de tirar cosas y me está estresando demasiado. Yo no tengo mucha paciencia tampoco, le grito sin querer, no tiene la culpa, pero ¿qué puedo hacer? Mi madre también me grita y se forma un escándalo de la nada. Salgo de mi habitación con Gabriel en brazos y me lo llevo para el jardín. Necesito meditar bien las cosas, estoy muy molesta y no entiendo porque.

A veces creo que el universo quiere joderme y verme enfadada todo el tiempo. Ser madre es complicado y mas a mi edad. Muchas están de fiesta y no las criticó, tampoco quiero estar en fiestas, prefiero mil veces estar con Gabriel. Solo que me siento inmadura, ridícula y todo lo que hago me sale mal.

Quiero cantar, y no puedo. Debo cuidarlo, bañarlo, darle pecho, tetero y dormir el poco tiempo. Llevarlo al pediatra, hacerle sus exámenes. Todo es complicado y me enfada estar así. Sé que es mi error y lo asumo completamente, también estoy preocupada por muchas cosas y dentro de poco empiezo a estudiar, no sé si estoy preparada para dejarle el bebé a mi padre, ya que mi madre trabaja y no puede. Él me dice que tenga paciencia y no me estrese tanto.

También tiene razón porque no podemos pagar una guardería y solo estaré en la universidad medio día. Summer también se ofrece a ayudarme al igual que Donny. Si Peter estuviera aquí, las cosas no serian tan difíciles. Es mi amigo y el único que sabe cómo me siento. Xavier también quiere colaborar conmigo, pues también debe cuidar a los niños y no hay problema en eso.

Envío los papeles que me faltan y me responden que el próximo lunes inicio las clases. No sé cómo será la universidad y en serio estoy muy entusiasmada, ya que tengo más responsabilidad y me siento adulta. Summer estudia lo mismo que voy a estudiar, solo que ella inicio primero que yo y no la culpo. Igual estoy acostumbrada a estar sola, no necesito a nadie.

El día llega y me tiemblan las manos, de solo pensar que me pasara lo mismo que en secundaria me aterra. Todo parece estar tranquilo, estudiantes por aquí, estudiantes por allá. La primera clase es Inglés y debo estar presente donde me corresponde. Voy al salón de primer semestre y paso adelante como si nada.

La clase es interesante y anoto todo rápidamente. Al finalizar nos dan una lista de tareas que debemos hacer para la siguiente clase.

Estoy mareada de tanta información junta, creo que me volveré loca. Continúo viendo las clases con normalidad. Nos dicen que la siguiente clase el profesor no vendrá y lo tenemos libre. Debemos escoger actividades deportivas y me dirijo al campo de entrenamiento. Deseo meterme en básquet.

—Jess Stone —anota el entrenador en una hoja. Me hace llenar un formulario y me entrega mi uniforme. ¿Es fácil entrar o qué?

—Una pregunta: ¿cuándo entrenan?

—Los jueves y viernes a primera hora, ¿tienes problema con eso?

Niego con la cabeza. Mientras sea en la mañana es perfecto, en la tarde estoy con Gabriel. Sonríe y me voy a mi casa pues ya no tengo más clases. Me encuentro a Summer en el camino besándose con Donny. Aun no me acostumbro a que los dos estén juntos, es medio extraño. Donny se aparta de mi hermana al verme y me felicita por haber entrado al equipo de baloncesto.

Le cuento con lujos y detalles a mi padre y está emocionado. Al menos estoy haciendo lo que me gusta, aunque la carrera es extraña para mí y no termino de acostumbrarme del todo. No se para que me va a servir a futuro; sin embargo lo que más deseo es graduarme y darle ese ejemplo a mi hijo.

Xavier llega a las 8 con lágrimas en el rostro. Ambos nenes están dormidos y los coloco en la cama mientras. Me cuenta que la mamarracha está ganando el caso con los niños. Esa bastarda de mierda no se cansa de ladillar a las personas, que se consiga un marido y nos deje en paz.

— ¿Por qué todo es tan difícil?

—No es difícil, Xavier. Saldremos adelante. ¿Y qué dice tu papá al respecto?

—La quiere asesinar. No está de acuerdo y seguimos luchando con el caso. No es sencillo. La audiencia la están cambiando mucho, hay demasiada gente demandando y la nuestra está estancada. Marcus hace todo lo posible. Ella no puede quedarse con los gemelos, simplemente no puede.

—Te falto añadir mamarracha de mierda. Créeme que cada vez que lo digo me siento mejor —digo con sinceridad.

—Lo empezaré a decir. Nuestra vida sigue siendo cliché, nena —amo cuando dice esa frase y pensar que la odie por un tiempo.

**

Las clases son más intensas, el entrenamiento es agotador y cada vez que llego a mi casa estoy cansada. Gabriel ya tiene 8 meses y empieza a realizar sus primeros pasos, tumba todo a su paso y sonríe cuando camina dos centímetros. Es increíble que lo esté haciendo. Es casi imposible de creer, según el pediatra los niños empiezan a caminar al año, pero Gabriel es una de las excepciones.

Aun no dice su primera palabra, se limita a hablar como nosotros y lo hace a su manera. Intenta decir mamá, pero no le sale. ¡Mi hijo es un genio, carajo! Cada mes le celebramos un mini cumpleaños, antes del año. Pues cuando cumpla el primer año, le hare su primera fiesta formal con invitaciones y demás. Amo inmensamente a Gabriel Alexander, es la cosa más hermosa del universo.

—Vamos, Gabriel. Vamos —le digo alentándolo a que camine un poco más. Se agarra de la pared y empieza a caminar, a la mitad se cae y no llora. Se levanta él solo y se dirige hacia su padre. Se cae de nuevo. Bueno al menos esta caminando más lejos.

Tocan el timbre y Xavier abre. No sé quien sea y está emocionado. Sigo con Gabriel jugando con unos legos y la persona me tapa los ojos.

— ¿Me extrañaste? — ¡OH, ES PETER!

Lo abrazo. Es una sorpresa muy inesperada.

— ¿Y eso?

—Bueno, tengo unas mini vacaciones antes de empezar el próximo semestre. Quise venir y es genial. Gabriel esta demasiado grande —tiene acentos mezclados entre alemán e inglés.

Peter está más alto y más lindo. Me alegro que al fin dejara de vestirse horrendo. Comenta que Alemania es otro nivel, tiene unos amigos y pues está saliendo con una chica de allá, dice que es fría y no dice nada. Típico, así le gusta a mi querido amigo y no entiendo porque. Donny y Xavier empiezan a hacerle preguntas asquerosas y yo me aparto. Debo atender a Gabriel que hizo del numero 2 y huele horrendo.

Lo cambio rápido y se queda dormido en mis brazos. Peter desea cargarlo y le tomo fotos para tenerlo de recuerdo. Todos esos momentos son especiales para mí y amo que estemos todos juntos.

Almorzamos algo que preparo muy especial, Peter comenta que cocino mejor que aquella vez en el campamento donde se me quemaron los panes y los huevos. Si, momento demasiado vergonzoso para mí y no recuerdo haber hecho unos panes tan horribles como esos. Ya estoy mejorando y gracias a Youtube y a mi madre aprendo cada día más.

La carrera de Hotelería me permite ver el mundo de otra manera, jamás me sentí tan involucrada con algo que no me gustara. Cada materia es más interesante que la otra. Xavier está feliz por mí, pero verlo triste me rompe el corazón. Sé que no es fácil lidiar con una idiota y el señor Marcus hace lo posible por detenerla. Es tan arpía y desgraciada que hace todo para hacerlo llorar. Xavier es demasiado sensible, más que yo y le molesta lo que esta haciendo con él.

Peter recomienda mandarla a la mierda y ya le dijimos que eso hacemos. Su padre trabaja en esa especialidad y nos echa una mano vía Skype junto con el padre de Donny. El hombre es idéntico a Peter, se parecen demasiado. Nos explica las normativas y procedimientos actuales. Anotamos lo más importante.

Es difícil si la mamarracha tiene dinero para sobornar a todos. Nosotros tenemos dinero pero no tanto y sobornar es un delito. Estoy en contra de eso. Las alternativas se nos están agotando y cada día me desespero más. No dejo de preocuparme por ese caso, no nos dan la fecha de audición y ya dos veces reclamando y nadie me dice nada.

Mi padre se involucra con nosotros y nos da apoyo. El caso se abrirá la próxima semana y derrotaremos a la idiota. Solo espero que cuando esté encerrada, se pudra en el infierno y ella misma se ahorque. Sería estupendo.

**

—Jess —dice una compañera de clases. Como soy muy callada no suelo hablar con nadie—. ¿Me preguntaba si querías ir con nosotros al cine? Veremos "Home"

—Claro. Llevare a mi hijo si no les molesta.

—No me molesta. Nos vemos entonces.

Eso es extraño, pero me agrada. No suelo tener "amigas", porque es incomodo. He estado toda mi vida rodeada de hombres.

—Jess —otra compañera me llama y alzo la mirada hacia donde esta. Me dice que me siente con ella y frunzo el ceño. Desvió la mirada y no parece mala persona, pues va a mi asiento—. No temas, somos nuevas, pero aquí nadie es grosero y son muy pocos los que son idiotas. Eres la única chica en el equipo de baloncesto, eres muy buena.

—No tanto, solo es cuestión de práctica.

—Nos vemos luego. ¿Vas al cine no?

Asiento y se retira.

El cine no es mala idea y con Gabriel es muy chistoso. Todas quieren besarlo y abrazarlo, lo adoran. Conocen a Xavier y casi que se atragantan las palomitas de maíz. « Es tu novio y es demasiado hermoso» comenta una de ellas en murmullos saliendo del cine. « Oh, por Dios, es bello » no suelo molestarme por eso, pues cada quien tiene ojos para ver y Xavier no es que este extremadamente bueno, solo que su simpatía y amabilidad enamora a cualquiera.

« Hasta canta hermoso y todo » con el sex appeal de Donny y Xavier, mis nuevas compañeras de clase se les cae la baba cuando los ven cantando. Xavier como es modesto, primero me observa, guiña el ojo y me besa delante de todas. Me causa gracia, porque no me molesta que se lo buceen, más bien me siento orgullosa de él.

« Se ven tan lindos juntos» lo dicen a cada rato. No suelo ser romántica completamente y lo soy con muy pocas personas, y con Xavier soy muy fría. No lo abrazo mucho y él si lo hace conmigo. A veces es al revés y bueno cada quien es como es. Somos del mismo signo, pero completamente distintos.

—Nena, estás más linda cada día. Me enamoras demasiado —dice en susurros y me da risa, porque me hace cosquillas en todas partes—. Te amo, Jess.

—Yo también te amo, Xavier —es una de las veces donde Xavier se me ilumina el rostro. No suelo decírselo todo el tiempo y le encanta.

—Amo a nuestro hijo, nena. Se parece muchísimo a ti.

—Yo amo a los tres, Xavier. Lo que es tuyo, es mío.