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Don't Wake me up

Amanecer de esta forma no es la mejor, pero me siento algo especial. Al menos perdí la virginidad con mi mejor amigo y no tuve sexo por primera vez con un extraño, igual me siento incomoda.

Pese a tener el mismo cuerpo, estoy sana y salva de todo peligro. Me miro en el espejo y todo está en perfecto estado. Esos rumores que la gente coloca en internet son puras mentiras, que te saldrán pepitas y eso. Yo me siento igual y eso es lo que importa. Solo espero que Xavier sienta lo mismo que yo y no nos engañemos el uno con el otro. Se que soy pésima besando y todo lo demás, pero se quedara solo en este recuerdo. Un pacto es un pacto y no se le dice a nadie. Espero que se olvide de volver a intentarlo, ya demasiada humillación tuve anoche como para empeorar las cosas.

Quiero que siga siendo mi mejor amigo, pese a lo que hicimos. De mi parte queda que se lo dije muy claro cuando estábamos acostados cuerpo con cuerpo y estuvimos conversando de la vida y la paja del sexo. Siento que no me puedo despertar del todo, aun no estoy acostumbrada a este tipo de actividad. Un rato mirando hacia el techo me hace reflexionar toda esta locura. No sé si soy capaz de enfrentarme con mi madre a estas alturas.

Mi madre me nota rara cuando decido bajar en pijamas, pero no quiero hacerle entender nada. No opina absolutamente nada cuando me sirve el desayuno. Como en silencio mirándola de a ratos, solo espero que no haya visto a Xavier salir en la madrugada, aun quiero seguir estando viva. Puede darle un infarto o tal vez se sorprenda y me diga: «Hija, al fin eres toda una mujercita» o me diga « ¿Qué carajos hiciste con Xavier anoche? »

Mi hermana llega a la cocina sin mirarme a los ojos. La verdad no me importa, igual no la delatare por más que la odie. Que siga siendo ella y me deje en paz.

—Seré mayor de edad muy pronto —anuncia Summer.

¿Qué tiene de importancia que ya sea mayor de edad? ¿Tendrá más sexo? ¿Se va a prostituir? A nadie le interesa lo que hará en su patética vida.

Termino de desayunar y suena la bocina de Donny. Me voy corriendo hacia mi habitación para cambiarme rápidamente. Escojo una camisa cualquiera y unos pantalones sueltos, no quiero estar demasiado formal y además me duele todo el cuerpo. Eso pasa por cometer errores que no vienen a mi cuerpo y enseguida noto que la excusa de enfermarme ya no puede ser. Tendré que lidiar todo el día con Donny y sus preguntas, si es que desea saber que ocurrió anoche. Creo que me va a tragar la tierra.

Bajo rápidamente con el bolso casi abierto, mi madre me nota nerviosa y le hago a entender que me levante tarde por estar viendo películas de terror. Ella hace un gesto como si estuviera de acuerdo conmigo, me da la botella de agua y mi almuerzo. Le sonrió y salgo disparada de la casa.

Donny está en su nuevo auto y es un alivio. No soporto el autobús escolar, es el peor bullying de la historia y más si Green anda de chismosa inventando cosas. Ese es su asunto, no me interesa saber que tiene más dinero que Donald Trump o que se compró la casa más grande y que le dieron un auto todo lujoso y al fin es prostituta como mi hermana.

Xavier solo me saluda y se limita a abrir el pico. Espero que no haya dicho nada o me suicidio en la escuela. Al llegar a la pesadilla ambulante —es decir el colegio—, siento que el tema del baile es el principal motivo de que todos andan como locos buscando parejas. Es demasiado estúpido. Menos mal que no voy a ir. Le debo una a mi prima por cambiar de fecha y hacerme feliz. Eso es completamente genial.

Ya tengo la canción de nuevo, porque me hizo cambiarla de nuevo. Ahora cantare Zombie de The Cranberries, y tengo que vestirme como zombi. Mi prima los ama y la temática de la boda será de esos muertos vivientes.

Vamos a clases de Matemáticas y mi mente está en otra parte. ¿Qué me sucede? Tanto así que no le paro a mis sentimientos y me concentro en los números. Al culminar la aburrida clase que tanto odio, nos vamos al comedor. Por lo menos sirven algo divino y sin asquerosidad de la gorda esa.

Donny me tira pudin en la cara, ya que se inicia la guerra de comidas. La puta de Green me observa de lejos con sus ojos llenos de ira. Esa es la persona más superficial, peor que mi hermana. No le hago caso y continúo jugando con mis amigos, luego de eso vamos a la práctica de baloncesto.

Me cambio en el vestidor como el uniforme. Hay práctica y debemos estar preparados para el próximo partido. Recojo mi ropa y la guardo en el casillero. Voy hacia la cancha y Xavier me dice para hablar sobre un asunto muy importante. Creo que está emocionado y quizás se arrepiente de lo que hicimos.

—Dime —le digo con nervios.

—Oye, lo que hicimos fue muy especial para mí. No se lo he comentado a nadie, así que puedes respirar profundo. No sé si después de esto te pueda ver como amiga o algo más.

¿Algo más? ¡Vaya! No quiero cambiar nuestra amistad por eso, es decir, yo me siento bien, pero es solo una noche y además no creo que se repita el momento. Es un impulso que nos da y no quiero seguir con esto.

— ¿Es un chiste? —le pregunto.

—No, Jess. Te quiero como amiga y eso estamos claros los dos. Solo que siento algo por ti y no sé cómo te lo explico.

— ¿Tú sientes algo por mi princesa, Xavier? —aparece Donny y mi palidez no es normal.

¡Esto me pasa por pendeja definitivamente! Quiero ahogarme en una piscina y no existir más. Justo lo que no quiero es que se entere. Espero que Xavier diga que no, porque el rollo que se arma entre estos dos no es normal. Ya han peleado por la misma chica millones de veces y no quiero ser como ellas. Este es justo el momento en que necesito que el entrenador pegue gritos. Esta tensión me está matando.

—Sí, amigo Donny. ¿Algún problema? —dice Xavier hablando en voz normal.

—No, compañero. Solo que Jess es mía desde hace mucho tiempo, así que si vas a salir con ella voy con ustedes.

Como predije el entrenador nos hace salir de la conversación peligrosa de un "No puedo creerlo" y empezamos la práctica. Ejercicios de calentamiento. Nos hace correr por media hora y mis huesos ya no aguantan más. Creo que ese ejercicio sexual me dejo exhausta, generalmente no me canso tan rápido y esta vez me siento full cansada. Terminamos de correr y descansamos 15 minutos.

Donny se acerca hacia mí. No quiero ser tan cruel con él y mentirle, odio eso. Pero no sé qué demonios contestarle si me pregunta que hice con Xavier luego de que se fue.

—Princesa, ¿qué hicieron ustedes dos cuando me fui? Te noto cansada y eso no es normal en ti. Si ese gallo te hizo algo, júralo que lo asesino —me pregunta y estoy congelada.

Uf. Respira hondo Jess, cálmate. Contesta con tranquilidad.

—Sabes cómo es Xavier de aburrido —digo con tranquilidad y aparentando que todo está normal.

—Jum, no me convence tu historia. Princesa, me gusta que seas sincera.

— ¿A ti que te importa lo que yo hice o no con Jess, Donny? —pregunta Xavier con los ojos llenos de rabia.

¿Por qué...? ¿Qué hice yo para merecer esta locura? Mi vida no puede ser cliché, no puede ser.

Debo hacer algo con urgencia para que Xavier deje la locura esa de estar enamorado de mí. No aguanto todo esto.