✔️Eyyyyy maquina. Deja comentarios. Recorda que es el principalll motor a la creatividad de todo escritor!!

✔️La artista de la imagen de la portada que publique es AMAATI. No duden en seguirla en Twitter. Es una artista espectacular !! Al fin de este fic podrán ver la imagen completa !

✔️ Gente! Tanto tiempo. Hoy les traigo un oneshot donde por primera vez presentaré a un personaje nuevo en mis fics.

Apareció recientemente en comics el hermano de Damián. De aparecia son CASI idénticos.
La madre de ambos es Talía pero el padre de RESPAWN es Deathstroke.

El nuevo lindo que da vueltas en DC no se lleva nada bien con Damian....

Les dejo una imagen de él de un comic reciente: 

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Oneshot: Yin y Yang

Pasaron treinta y siete días desde que una noche Raven y Robin decidieron de común acuerdo separarse.

Los Titanes los veían a ambos más distanciados.

Lo veían como algo lógico en personas con sus... "Personalidades".

Eran idénticos.

Muy racionales.

Nunca los vieron tristes ni nada por el estilo.

Las misiones fluían como siempre.

El profesionalismo ante todo era Robin sin dudas.

En oportunidades Chico Bestia pescó a su líder viendo de reojo a la bruja del equipo.

Incluso Jaime admitió que era evidente que el seguía sintiendo cosas por ella.

¿Pero Raven?

Esa era la duda de todo el equipo.

Donna intento hablar con ella del tema pero siempre desvío la conversación a otros asuntos.

Luego de un par de intentos la dejo en paz finalmente.

Lo último que quería era ponerla de mal humor después de todo.

Pasaron semanas desde el anuncio de su separación sin novedades.

Raven de a poco comenzó a salir más para sorpresa de todos.

Con amigas del Instituto.

Jamás lo había hecho en años. Siempre se abstenia de confraternizar mucho con civiles.

Además durante dos años que duro la relación de ambos eran inseparables mirándolo a la distancia.

Amanecían juntos.

Entrenaban a solas en la terraza.

Hacían equipo juntos prácticamente el 90% de las veces salvo que la situación ameritara otra combinación de fuerzas.

Y ahora...

¿Ella evitaba el contacto directo con él o era su parecer?

- ¿Notaron que Raven evita ver a los ojos a Robin?-

- ¿Eh?- Balbuceo el chico verde.

- ¿Y eso? ¿Jaime no escuchaste ni una palabra de lo que dije, no?-

Donna les proponía una visita al norte para entrenar en un clima hostil y de paso vacacionar el fin de semana.

- Te escuché pero es que Raven acaba de irse y no lo podía decir hasta que se fueran. Ambos. -

- Yo creo que la engaño.- Dijo sin vueltas Kon quién estaba recostado contra el apoya brazos.

El cambiante joven comenzó a reír ante esa posibilidad que planteaba el Kryptoniano.

- De ser así Robin no tendría rostro. ¿Te imaginas hacerle eso a Raven? Dios santo... ¡Que miedo!-

- ¿Ustedes creen que nuestro líder no quiere volver con ella?-

- Se la come con la mirada.- Respondió Donna sin vacilaciones.

- No solo eso. Su ritmo cardíaco cuando está cerca de él aumenta. No te imaginas su temperatura corporal... -

- Exacto. Todo eso y ella ni siquiera lo ve a la cara.-

- Ahora que lo dicen  ¿Se dieron cuenta que desde que anunciaron la separación no se fue de la Torre?-

Todos quedaron sorprendidos ante ese punto que resalto Chico Bestia.

Principalmente porque era cierto.

- No lo puedo creer. Se quedó aquí solo para demostrarle que... ¿Se está portando bien?- La amazona estaba totalmente desconcertada.

- Ese mocoso es un idiota... Realmente lo hizo. Lo hizo. - Kon-el golpeó el apoya brazo frustrado y se levantó.

Jaime se sorprendió un poco por su sobresalto.

Donna al ver qué se marchaba planeando algo estúpido lo detuvo con una mano en su pecho.

- ¿A dónde crees que vas?-

- A romperle la cara a ese idiota. Me juro que no lo hizo. ¡Es un hijo de ... - La pelinegra le cubrió la boca.

- ¡Son conjeturas! No lo sabemos. Además nunca los vimos peleando y Raven parece que está perfectamente bien. Con todo. De hecho hoy saldrá por la noche.-

- ¿Eso te parece normal?- Los ojos de él amenazaban con lanzarles rayos de un momento a otro.

- Kon tranquilo. Si Raven estuviera mal Donna lo sabría. -

- Tiene sentido lo que dice. Nuestra Raven no sale con amigas. Menos por la noche. -

- Oye. ¿No ves que eso no ayuda? Además ¿Qué tiene de malo salir con amigas?- Pregunto con algo de ingenuidad la única mujer de la sala.

- Eso no tiene nada de malo si siempre lo hubiera hecho pero recuerda que esto lo hace casualmente después de terminar con él. Terminaron mal. Admitamoslo.- Jaime suspiro y se rasco la barbilla.

- Bien. Si eso fuera lo que realmente paso no es nuestro asunto. No podemos meternos a menos que se hagan daño y ese afortunadamente no es el caso.-

Donna y Superboy se miraron intensamente por un largo minuto.

Ambos eran obstinados por igual.

- Ustedes saben que me gustaba Raven y solo deje de insistir porque se suponía que ese sujeto la iba a cuidar.- Su voz era más calma ahora.

Estaba decepcionado.

Kon era un adicto a las mujeres.

De hecho siempre desde que llegó a la Torre le llovieron las chicas pero Raven siempre fue su debilidad desde el primer segundo que la vio.

Ninguno de los presentes imagino que seguiría pensando en ella de esa manera.

La amazona lo dejo irse no sabiendo que decir a eso.

Él se marchó más callado que hacía un rato.

Tal vez no cometería una tontería...

Al menos hoy.

- ¿Realmente está bien Raven, Donna?-

- Si. De hecho hace tiempo que no la veo tan bien...-

Jaime asintió.

También pensaba de la misma forma.

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Raven estaba en su habitación cepillándose el cabello.

Hoy saldría a un café pub con todos sus compañeros de Sociología.

La verdad era que durante tres años que llevaba en el Instituto siempre se habló con poca gente.

De hecho a ninguno de sus compañeros podría llamarlos "amigos" sin dudas.

La mayoría de las chicas le temía.

Y la relación de Rachel Roth con Damián Wayne era pública.

Tan pública que él la buscaba al campus sin antifaz.

La mayoría de los chicos le temía a él y por esos dos motivos casi toda su vida de estudiante se la paso sin pretendientes revoloteando entorno a ella y era feliz con ello hasta hace dos semanas...

Suspiro.

Por error se le ocurrió comentar que estaba sola ya y oídos indiscretos la escucharon ...

Cuestión que en menos de un día todos lo supieron.

Algunas la miraron con pena.

Otros le regalaban sonrisas que jamás antes le habían dado.

Miradas de reojo.

Silbidos molestos.

De pronto se convirtió en el centro de atracción del Instituto por ser la "ex de Damian Wayne".

La invitaron a muchas fiestas.

Rechazo prácticamente todas las invitaciones pero la de esta noche ¿Qué daño le haría?

Tocaba un grupo de Jazz que le interesaba y además la comida era gratis ya que el evento era organizado por el centro de estudiantes.

Era una oportunidad fantástica para aprovechar para alguien sin dinero como ella.

Se sombrío los ojos con cuidado y se aplicó rubor en sus pálidas mejillas.

Cuando termino fue a su armario a buscar que ponerse.

Tenía muchos vestidos que le regaló Damián para usar en varias oportunidades que lo requirieron.

Mordió sus labios al recordar ciertos momentos.

Descarto la idea de usar alguno.

Tomo un pantalón de sastre y una camisa blanca.

Una chaqueta combinando con la parte inferior y una cartera.

Una cartera.

¿Acaso todo lo que tenía se lo había regalado Damián?

Busco y revolvió sus cosas hasta encontrar un viejo bolso que alguna vez compro con su dinero.

Se veía bien.

No era de marca ni costoso pero era suyo.

Se abotono la camisa lentamente.

Con cuidado de romper esa fina prenda que jamás uso.

La compro porque se veía bonito en el maniquí recordó.

Hasta temía que no le quedará.

Tocaron a puerta y la abrió con sus poderes.

Camino para ver quién era y le sorprendió ver a Kon-el.

- ¿Paso algo?-

Negó.

- ¿Puedo pasar un momento?- Pregunto con seriedad.

Su actitud tan inusual desconcertó a Raven.

- Si. Claro. Saldré pronto pero pasa un rato. No hay problema.-

Lo dejo entrar y cerro la puerta tras él.

- Te ves muy bien.-

- ¿A qué chica no le dices eso, no?-

- A ti no te miento. Lo sabes.-

- ¿Qué sucede Kon? Estoy segura que no viniste hasta aquí para halagarme.-

Se sentó en una de las sillas frente a su tocador y la miró.

- Te hizo daño.-

- ¿Quién?-

- Raven...-

- No. Ambos entendimos que era lo mejor. Estamos bien.-

- Te ves demasiado bien. Casi tanto como hace tres semanas cuando estabas con él. Tu amabas a Damian y de pronto .. ¿Nos quieres hacer creer que el amor se te fue y estás perfecta con eso?-

- Nosotros veníamos distanciandonos desde hace tiempo. Robin paso mucho tiempo fuera de aquí...-

- Te engaño.-

- Si y lo sorprendente del caso es que no me dolio. Yo decidí que lo mejor era terminar con lo nuestro.-

- ¿Enserio?-

- Si. Me di cuenta que él debe tener la oportunidad de conocer otras mujeres ya que estar conmigo no le fue suficiente. ¿Normal sería que hubiera llorado? - Negó.- Mí orgullo es grande Kon. Espere a que fuera honesto conmigo y me lo dijera. Nunca lo hizo y por eso decidí terminar la relación antes de que se fuera a verla otra vez.-

- Tu lo sigues amando. -

- Si pero eso no me iba a detener a dejarlo ir. No hay nada que el tiempo  no cure. Además estoy bien. No estar con Damian me hace popular.-

Una sonrisa se le dibujo en los labios.

- ¿Te estás escuchando?-

- Si. Solo quiero dejarlo hacer su vida. Lo quiero lo suficiente como para no ser una carga para él. No quiero que esté perdiendo el tiempo pensando en excusas que darme. ¿Entiendes?-

La madurez de Raven con el asunto era verdaderamente chocante.

- ¿Puedo acompañarte?-

- Por supuesto que no. No llevo a Donna porque es un evento solo para estudiantes. ¿Que te hace pensar que te llevaría a ti? Estoy segura además que tienes malas intenciones.-

- ¿Malas? ¿Tan mal piensas de mí?-

- Ni preguntes.-

- Raven...-

- No. Que este sola no implica que esté buscando salir con alguien. Solo quiero escuchar un buen Jazz. Nada más. -

- Es que no puedo creer que te haya engañado y lo aceptes tan bien. -

- Es lo que más le dolió si me lo preguntas.-

Kon escuchaba un cierto tono de orgullo en su voz.

Era como si internamente al recordar ese momento ella se estuviera mofando de él.

- Puedo partirle la cara con gusto por ti.-

- No. Definitivamente no quiero que hagas eso. Nunca. Ya mí relación con él está terminada. -

- ¿Realmente no piensas en volver con Robin?-

Negó.

- Hoy no encuentro razones ni  motivación alguna para hacerlo.-

- Él te sigue queriendo. Lo sabes. Seguramente has visto como te ve.-

- Me ve tal como me ves tú Kon y ese es el problema. -

- ¿Qué quieres decir?-

- No te hagas el ingenuo.-

- Yo no te veo como un pedazo de carne. Tu eres mí amiga. Más que una amiga...-

- Que le siga gustando físicamente es normal digo. Después de tanto tiempo juntos sobre todo pero es solo eso. Atracción. Tal como la que sientes tú por mí de vez en cuando. Nada más. -

- Creo que minimizas lo que ....-

- Es solo atracción Kon. Cuando amas de verdad jamás se te ocurriría engañar a la persona que dices amar. ¿Entiendes?-

Asintió ante tal afirmación.

Asintió recordando que ella no era solo una chica de veintidós años ordinaria.

Si no que era una mujer extraordinariamente brillante y madura.

Hermosa.

Una bruja hermosa de la que no podía dejar de estar "atraído" como decía...

- Raven los botones de tu camisa. No puedes salir así por Dios...-

- ¿Qué? - Ella bajo su cabeza para ver qué tenía a medio cerrar su atuendo.

Casi tenía expuesto totalmente su pecho de no ser por su sujetador a tono.

Ella lo empujó y se dio la vuelta de inmediato.

Sonrojada.

-¡¿Porqué no dijiste que estaba así desde un comienzo?!-

- La verdad es que disfrute la vista desde el primer minuto pero visto y hecho que no me dejas acompañarte no iba a dejar que te fueras así.- El tono de voz juguetón del Kryptoniano de pronto se encendió.

Hablaba como el Kon-el que conocía finalmente.

- ¡ERES UN IDIOTA!- Se dio la vuelta y comenzó a empujarlo con todas sus fuerzas.

Era tan gracioso para él como estaba de enojada.

Ella se sentía tan humillada...

Hablo de cosas serias casi semi desnuda frente a él.

Tan humillante...

Estaba con los puños apretados fuerte.

Cada vez lo golpeaba más fuerte sin embargo Kon se burlaba de ella cada vez más.

Comenzó a gritarle y a insultarlo.

El griterío y las carcajadas de él fueron tan ruidosos que llamaron la atención de alguien que abrió la compuerta de súbito.

Ella de la sorpresa tropezó haciendo que ambos pierdan el equilibrio y caigan al suelo.

Para su suerte ella cayó sobre el joven de acero y no sufrió daño alguno.

- ¿Qué haces tú aquí?- Robin de inmediato tomo a Raven del brazo quitandola de encima de él.

- ¿Perdón? ¿Esa pregunta no debería hacerla yo? ¿Quién te dio permiso de entrar a mí habitación a tu gusto?-

- Escuché gritos y vine a ver si estabas bien.-

- Disculpa pero no puedes entrar a la habitación de nadie sin permiso. -

- Raven. No puedes hablar enserio.-

Hasta hacía poco tiempo ellos pasaban noches enteras juntos en ese lugar y ahora...¿Lo veía como un intruso?

-¿Pueden irse ambos y ya?- Suplico.

- Gracias Damian. Arruinaste un buen momento.-

- ¿De qué mierda hablas alien?- Robin le dio un empujón.

- De nada pequeño. De nada. - Kon aprendió un poco de Raven hoy.

Estiró sus brazos y bostezo.

- Gracias por la vista brujita. Hoy voy a dormir maravillosamente.- Le guiño un ojo y se fue dejando perplejo a Damian que se quitó el antifaz y espero a que cerrará la puerta para decir algo.

- ¿De qué está hablando?-

- Está diciendo tonterías.-

- No lo creo. -

- ¿Quién eres para interrogarme? Sal de aquí. - Estaba cruzada de brazos con un bolso en la mesa.

Con un poco de maquillaje y vestida con elegancia.

- ¿A dónde sales?-

- ¿Podrías parar? Hace más de un mes no estamos juntos. Todo este interrogatorio está de más y lo sabes. -

- Solo me preocupe por ti. No sueles gritar de esa manera.-

- Bien. Gracias. ¿Puedes salir? Me haces sentir incómoda.- Fue a buscar un abrigo y esperaba que se fuera solo.

- ¿Cómo te puedo hacer sentir incómoda cuando tantas noches aquí ...-

- Eso fue antes y no volverá a pasar. ¿Porqué tenemos está conversación siquiera? Si quieres quedarte hazlo.- Tomo la cartera y con un giro de su mano se teletransporto lejos de allí.

Lejos de él.

Realmente no quería verlo.

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Estaba rodeada de personas a su alrededor pero ella no podía dejar de mirar al escenario.

Algunos le hablaron y respondió sin sentidos.

Fingió interés aunque lo único que le llamaba la atención de ese lugar era la banda que tocaba.

El presentador comunicó una participación especial en la noche luego de un intervalo de diez minutos.

Raven suspiro a sabiendas de que debía interactuar con sus compañeros.

- ¿Es verdad que estás sola Rachel?-

Un joven moreno de ojos ónix se acercó a ella.

Un jugador de soccer.

Rodo los ojos y agradeció internamente no estar a solas o en una discoteca muy oscura.

Estaba a salvo de manos indiscretas allí entre tanta gente al menos.

- Algo así.- Decir eso fue lo primero que se le ocurrió para que no la molestaran.

- ¿Ya estás saliendo con alguien?-

- ¿No será que has vuelto con Wayne, no? Recuerdo que se veía muy enamorado de ti. Te soy honesta Rachel. Muchas creíamos que de un día para el otro aparecerias embarazada o algo asi. Todos sabemos cómo son los ricos...-

Raven hizo una mueca de total desagrado.

- No volví con él y probablemente eso nunca pase. Y si...estoy conociendo a alguien.- Mintió.

Mintió.

Solo no quería que la molestaran.

Si alguien quería evidencia podría utilizar a Kon en cualquier momento después de todo ...

- No me digas que otro mega millonario.-

- ¡No! Es una persona totalmente normal. Sencilla y aún no somos nada. Solo nos estamos conociendo.-

- ¿Es del Instituto?-

Negó.

Las luces del escenario se encendieron para su fortuna.

¿Porqué a todos les interesa tanto mí vida?

Era como si todo el tiempo que no hablo con nadie todos se hubieran guardado mil preguntas para hacerle ...

A muchas personas la idea de estar con un "Wayne" les parecía de película sin dudas.

En cambio a ella dado todo lo que sucedió no podía verlo más que como un mal trago.

Al menos ahora lo sentía así.

No es que no tuvieron buenos momentos.

De hecho siempre la paso bien con él.

Damián siempre fue un caballero con ella.

Atento, cuidadoso, protector y cariñoso.

Una de las cosas que más amaba de él era el gusto que tenía por acariciar su cabello por las noches.

Ella amaba todo de él.

Las noches juntos.

Las misiones. Las huidas de la Torre.

Los besos.

La historia que tenían creyó que era perfecta.

Pero nunca lo fue y eso fue decepcionante.

Bastó una traición para que un amor supuestamente inquebrantable se evaporara en un segundo.

Su orgullo se sobrepuso a su corazón.

¿Se fue del todo Raven? ¿Realmente es así?

Cada tanto se preguntaba asimisma cosas sin sentido como esas.

Fue a la barra y pidió un trago fuerte en un vaso pequeño.

El bartender no le quiso cobrar.

- Solo dime cuánto es.-

- Señorita. Puede pedir lo que quiera. Su cuenta la pagará alguien más.-

- ¿Quien? No voy a tomar algo que me regale un desconocido. ¿Entiendes? Puedo pagar lo que consumo perfectamente.-

- No tengo permiso de decirle.-

- ¿ Ni siquiera el señor me puede dar el gusto de agradecerle el gesto? ¿Es un rico, no? Odio a esos sujetos.-

Iba a decir un par de cosas más pero se callo al escuchar que el show volvía a comenzar.

Una sonrisa se dibujo en su rostro al escuchar tal hermosa melodía.

Un chico tocaba el piano deliciosamente.

Cerro los ojos y se concentro en su música.

Se sentía en el cielo.

Hizo un gesto al chico del bar para que rellenará su vaso.

Tomo un poco más.

Definitivamente era muy bueno.

Tocó seis temas.

Entre ellos " Can 't help falling in love with you"

Ese era una de sus temas favoritos y ni Damian lo sabía.

Era una canción que por alguna razón la hacía derramar una lágrima siempre al escucharla.

Dada su condición actual derramó está vez más de una sin dudas...

- Este tema se lo dedico a una mujer que me gusta en secreto hace tiempo y aún no tuve oportunidad de decírselo de frente. Rachel.-

Al escuchar el nombre que dijo el pianista Raven casi escupe la bebida que tenía en su boca.

Obviamente sabía que no se dirigía a ella pero escuchar su nombre la sorprendió bastante.

Además casi podía asegurar que el chico miro hacia donde estaba.

Alucinaciones suyas probablemente...

- Es lindo. - Alto. Delgado pero de brazos y piernas fuertes parecía. De cabello blanco y de ojos ...

Miro hacia abajo por un rato y suspiro.

- Señorita. Me dieron este mensaje para usted.-

- ¿Así que finalmente el "don Juan" quiere dar la cara, no?-

Tomo el papel.

"Te espero en el Camerin Nro. 2. Hija de Trigon."

El vaso que sostenía en su mano se cayó en el suelo.

De pronto se pregunto si estaría tomando alguna sustancia que inhibiera sus poderes y ella cayó como una idiota...

¿Debía llamar a refuerzos?

¿Si no iba pondría a toda esta gente en peligro?

¿Por qué lo pensaba tanto?

Era fuerte y perfectamente capaz de lidiar con cualquier cosa.

Busco el pasillo de camerinos y encontró la puerta 2.

Todo parecía normal detrás de bambalinas.

Mucha gente corriendo de aquí para allá.

Sonidistas.

El show seguía arriba.

En efecto faltaban dos horas para que terminara.

Abrió la puerta y entro.

Se cerró sola.

La habitación estaba tenuemente iluminada.

Frente a un gran espejo estaba sentado alguien.

- ¿Cómo sabes quién soy?-

Giro la silla y la miró.

Era el pianista.

Verlo de cerca era como una puñalada para ella.

- No puede ser posible que te parezcas tanto a...-

- ¿A Damian? ¿No te contó acaso que tenía un hermano?-

Negó.

- Pensé que la confianza y honestidad eran valores importantes en una relación occidental. Digo omitir que tenía un hermano idéntico a él ¿No crees que era importante?-

- ¿Desde cuándo lo sabe?-

- Desde que es un niño.-

- Eso es mucho tiempo.- Balbuceo viéndolo aún detenidamente.

- Correcto.-

- ¿Qué significa todo esto? ¿Porqué me dedicaste esa canción? ¿Cómo sabías...-

- Fuiste la mujer de Damian por años. Extraño sería que no sepa todo de ti. ¿Por cierto no vas a preguntar quién es mí padre?-

- No necesito hacerlo cuando es evidente.-

Sonrió.

- A tu otra pregunta estoy aquí porque era hora de que me conozcas.-

- Ya no tengo nada que ver con él. Lo saben todos.-

- Te estuve observando por mucho tiempo y me pareces interesante.-

- Que te parezcas a él no quiere decir que tenga ganas arrojarme a tus brazos.-

- Lo sé. De hecho estoy seguro de que ese punto hace que desconfies aún más de mí. Claro que también está mi padre...-

- ...el cuál quiso liquidarnos innumerables veces.-

- Exacto pero entenderás que es imposible llevar una buena relacion por mucho tiempo con alguien como él.-

Asintió.

- Aún no entiendo que puedo tener de interesante para ti. -

- Raven no finjas humildad.- Se acercó por primera vez a ella.

Lento.

Él intentaba ...¿Seducirla?

Tenía una sonrisa distinta a Damian.

Desbordaba confianza en si mismo.

Y sus ojos eran definitivamente Al Ghul.

Su aura era un espectáculo.

Visiblemente era un chico tranquilo pero dentro de su mente había un león enjaulado....

...que quizás temer.

Cautela Raven.

- No cautivaste a Damian solo por ser una belleza exquisita. Es la primera vez que estoy tan cerca de ti y es extraordinario estar frente a una mujer que podría sacarte el alma o mandarte al infierno con tan solo mover la palma de su mano.

Tanto poder para aniquilar a quien quieras tan fácil...y decides ser una buena chica. Gracioso.-

- Hablas como un admirador. Detesto los fans.-

- Hablo como si me encantaría coger con una mujer tan extraordinariamente poderosa como tú que está libre...-

Tragó saliva e inmediatamente retrocedió tres pasos largos lejos de él.

- No te conozco ni tengo ningún tipo de interés en conocerte. -

- Eso es mentira. Mueres porque te jodan princesa. Amabas estar en una relación y huir con él a qué te de mucho amor en privado. Pero tu orgullo... Ese bendito orgullo.-

- No iba a estar con un sujeto que estaba con alguien más.-

- Está muy bien eso. Que te hagas respetar. Alguien de tu jerarquía debe ser única en el corazón de un hombre. Yo también estoy libre como tu.-

- ¿Y eso qué?- Estaba un poco acalorada.

Por el encierro, por la bebida...

Por la situación en la que estaba nada más ni nada menos.

- No te estoy proponiendo una relación. Por ahora...- La tomo de la cintura y sin permiso alguno la beso con ...

Fiereza.

Con ansias...

Cómo si realmente hubiera esperado hacer esto hace mucho tiempo.

Raven no lucho ni por un segundo.

Relajo sus brazos a ambos lados y se dejó sostener por sus brazos fuertes.

Lucho únicamente con su boca por el dominio de la situación.

La apretó cada vez más contra su cuerpo.

Tal situación la tenso.

Era un hombre espectacular.

Enigmático.

Idéntico a su ex novio al cual le conocía cada centímetro de su piel pero a la vez había algo muy distinto.

"Su manera de hacer las cosas..."

~Ra-chel Roth ~ Jadeo.

Le murmuró sin dejar su boca ni por un instante.

La sangre que corría por sus venas la sentía hervir.

Su cabeza era un desastre.

No le dolía. No...

Le daba todo vueltas.

Amaba que la estuviera sosteniendo porque de no ser así seguramente hubiera colapsado hacía tiempo.

Sentía todo de él y más...

Paso su mano derecha por su platinado cabello y enredo sus finos dedos en el.

- Me dejas sin aire...-

- Está noche te dejare sin muchas cosas ..- La tomo del cuello por detrás y la tumbo contra un escritorio.

Ella arrojo todo lo que había allí arriba y apoyo sus ante brazos.

La agarró de la cintura y se acercó a su rostro.

- Supongo que es más fácil cuando somos tan parecidos pero te aseguro que siempre tuvimos estilos muy distintos.-

- No te tengo miedo.-

Raven estaba diciendo tonterías ya.

Bebió más de lo que podía soportar sin dudas...

- A lo único que le debes temer es a qué te guste demasiado.-

Ella se mofo al escuchar su comentario.

Se tenía mucha confianza...

- ¿Dejarás de hablar en algún momento?-

Estrujó uno de sus senos provocando que ella diera un alarido de placer que él ahogo con la palma de su mano.

- Espere mucho este día princesa...-

Ni siquiera se cómo te llamas...

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...y la verdad que no pudo importarle menos ese detalle.

Ni ayer. Ni hoy.

Tenía una sonrisa en su rostro.

Una sonrisa que probablemente se le veía muy estúpida.

Estaba caminando por el camino que conectaba la Torre con la bahía.

A las seis de la mañana.

Tenía tan buen humor que decidió volver caminando.

En parte porque sus poderes funcionaban miserablemente mal además.

Tenía una chaqueta encima que le quedaba enorme y la mantenía perfectamente caliente.

Tenía su aroma.

Si no lo veía otra vez tenía ese recuerdo al menos...

Tenía ganas de gritar de felicidad.

Las olas del mar después de todo serían su único testigo.

Se abrazo asimisma.

Estaba feliz en parte porque tuvo una noche increíble para ser honesta.

Se sintió tan querida. Tan deseada.

Tan completa en sus manos...

Después de la humillación que sufrió al sentirse literalmente un plato de segunda mesa de Robin volvía a sentirse bien.

Bien.

Kon quizás tenía razón.

No estaba verdaderamente bien luego de saber que el hombre que amaba la traiciono.

En el fondo estaba herida y lastimada.

En el fondo...

Tan en el fondo que hoy lograron sanar esa herida porque quizás el dicho ese que decía "un clavo saca a otro clavo" no era del todo errado.

Que sus poderes no la acompañaban era un hecho.

Que ni siquiera estaba con los pies sobre la tierra era de algo que se dio cuenta recién al chocar de frente con Starfire.

¿Cómo no la vio venir?

¿De dónde diablos había salido?

- Raven ¿De dónde vienes tan ..temprano o tarde debería decir?-

Lo gracioso es que realmente estaba confundida y ...¿vestida en su uniforme?

- Fui a un concierto que termino muy tarde. Le dije a todos que saldría. Llegaste antes de lo que pensé. -

Kori se había ido a visitar a Dick a Bludhaven.

Cuando eso ocurría por lo general se quedaba por allí una semana y de hecho salió porque pensó que lo haría sin tener que darle explicaciones a "mamá gallina".

- ¿Estás decepcionada de verme antes de lo esperado?-

- No. Solo sorprendida. -

El semblante de Raven estaba extraordinariamente relajado. Punto que le llamo bastante la atención a la mayor.

- ¿Bebiste?-

- Un poco pero nada muy fuerte.-

- ¿Saliste con un chico?-

- NO. Ni siquiera tengo amigos en el Instituto. Fue un show largo Kori. Nada más. -

- No sabía que te gustaba tanto la música. -

- Tan solo algunos géneros. -

- ¿Por qué no llevaste a Donna contigo?-

- Kori estoy bien. Llegué sana y salva. Además creo literalmente imposible que alguien pueda hacerme daño con mis poderes. No necesito una amazona que me cuide.-

- Confío plenamente en tu capacidad de defenderte Raven. Se que eres fuerte pero después de lo sucedido temo que hagas cosas de las que luego te arrepientas.-

- ¿Cómo qué? ¿Cómo hacer lo que me hizo él? No volveré con Robin. Se acabó. Entiendo que tu seas más comprensiva y sepas perdonar infinidad de veces a quien te engaña pero somos distintas.

Diametralmente distintas.-

- Raven ambos sabemos que tu lo sigues amando. Tu siempre quisiste a Damian desde el día que llegó aquí. Me lo dijiste un día.-

- Nunca negaré que lo ame pero no puedo suplicarle que sienta lo mismo y tampoco quiero que pierda el tiempo fraguando mentiras y excusas. -

- Estoy segura que sigue queriéndote.- Raven apretó los puños, tragó saliva y suspiro.

- Es una pena que no lo haya recordado mientras se revolcaba con esa otra chica. ¿No?-

- ¡Raven!-

- No. No. ¡Que se joda, Kori!- Abrio un portal y se metió en él.

No pensaba seguir con esa charla sin sentido.

Kori era devota a Dick a un nivel que rayaba lo penoso.

Aprendió mucho de ella en estos años.

Lo más importante era que jamás iba a dejar que le hicieran lo mismo...

Sin importar cuánto lo quisiera aún.

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Días después...

La excursión al frío norte se hizo tal como sugirió Donna.

Todos aceptaron.

Dick y Kori estaban más que entusiasmados con la idea.

Raven no se rehusó a ir básicamente porque creyó que sería algo positivo para el equipo salir un rato de la ciudad luego de una seguidilla de misiones que los mantuvieron bastante ocupados la última semana.

Robin estaba bastante conforme con el simple hecho de que volvió a tener pequeñas conversaciones con ella.

Casuales. Normales.

De trabajo pero aún así significaba un gran avance.

Ya no había un ambiente tenso entre ambos.

Incluso ella le regaló un par de sonrisas.

Por momentos incluso llego a olvidar que no estaban más juntos ...

- El lugar es impresionante. Cada vez me agrada más la idea de Robin como líder. -

Dick gruñó ante el comentario del verde quien era bueno para contrastar liderazgos.

- Mucho lujo pero no me quejo. Aquí está bien. De hecho me gustaría quedarme aquí dentro toda la estadia.- Jaime estaba muy abrigado y sin embargo eso no evito que se quejara todo el viaje.

- No digas eso. Vinimos aquí a divertirnos. Quiero aprender a esquiar.-

- ¡Y tendrás al mejor maestro nena!-

- ¿Enserio tu sabes? -

- Soy el mejor. Tu quédate tranquila. ¿Rae te sumas a la práctica?-

- No. No me gusta la idea de llenarme de nieve el cabello. Adhiero al pedido de Jaime. - La joven de cabello oscuro se abrazo asimisma.

Tenía frío.

Podía caminar entre las llamas del infierno sin problemas pero ¿Soportar la nieve? Nunca de buena gana al menos.

El resort dónde se hospedaban por otro lado y para su suerte le ofrecía múltiples cosas para hacer lejos del frío.

¿Que había de malo en disfrutar de las amenities que ofrecía?

- Este es un viaje para vacacionar y para entrenar. No pueden acobardarse por un poco de frío.-

- Bien. Solo di la hora y lo haré pero mientras tanto prefiero evitar salir. Mis manos están congeladas.-

- Te gustaría que te acompañe a la habitación y ...¿ Te caliente el ambiente...?- Superboy que andaba bastante callado apareció justo detrás de ella tomándola por los hombros.

- Quítate.- Estaba bastante tensa.

El frío la ponía de mal humor con todo.

- Calma Rae. Ya sabes cómo es.- Dick comento casual.

- No. No tiene porque soportar a este imbécil.- Añadió Damián clavándole la mirada al Kryptoniano.

- Imagina que te soporto a ti tanto tiempo. El nivel de tolerancia en todo caso ya de Raven es bastante elevado.-

La hechicera lanzo una pequeña carcajada ante ese comentario.

Kon de vez en cuando era bueno.

Bueno para sacar de las casillas a Robin.

- Bueno. Ya. Calma. Estaba jugando. ¿Podrías relajarte y no llamar la atención por está vez?- Para conmoción de todos ella puso una mano en su pecho y le hablo casi al oído.

Su acción frente a todo el equipo era casual.

Espontánea.

Atípica considerando las últimas semanas que pasaron tan distantes.

Era una escena normal a la que ya se habían acostumbrado todos cuando estaban juntos pero después del anuncio de su ruptura esto...

... definitivamente no era normal.

¿Acaso Raven tuvo una conmoción cerebral?

¿Se olvidó de que rompieron?

¿El frío le estará causando amnesia? ¿Qué demonios está pasando?

Robin era el más conmocionado de todos por su actitud en efecto.

Dick y Kori sonrieron de felicidad.

El momento en que sus labios casi rozaron su piel pareció eterno para él.

Cuando ella por sin se reincorporo lo miro a los ojos y le sonrió.

- Me voy a descansar por hoy. ¿Estás de acuerdo?-

Él asintió inmediatamente.

Cualquier cosa que le hubiera pedido se lo hubiera dado sin objeción alguna.

- Gracias.- Sin decir más se marchó dejando a todos sin palabras.

- Awwwwwww ¿Volvieron?- Starfire no podía contener la emoción.

Tenía muchas ganas de abrazar a Robin muy fuerte.

La pregunta desconcertó al ojiverde.

¿Eso era lo que parecía?

- No pero estamos mejor.-

- Al menos no te esquiva la mirada como si le desagradaras. Eso amigo es un gran paso.- Se mofo Chico Bestia de... ¿De él?

- Cállate.- Lo fulminó con la mirada y siguió mirando hacia donde se fue ella.

¿Le sugirió seguirla?

¿O acaso estaba mal entendiendo su actitud?

Sin decir más se fue a su habitación que causalmente estaba junto a la de ella.

Debían tener una nueva charla sin dudas.

Pero ahora era muy temprano para ello.

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La habitación que le asignó Robin era inmensa y cómoda.

Tenía un pequeño hogar que le hubiera gustado aprovechar.

Incluso cuando llego allí pensó en arrojarse a la cama y no salir.

Pero no podía no ir.

Cuando estaban en el Jet recibió un mensaje que la movilizó bastante.

Y no fue para menos.

Estaba rodeada del equipo cuando tomo su celular personal pensando que era un mensaje de algún grupo del Instituto y se leía solo...

"Una gran tina, rosas, esposas hoy en el 27 a las 9. Princesa tic-tac.-"

Casi escupió la soda que tomaba y arrojo el aparato al escuchar la voz de Robin detrás de ella.

Tal como lo pidió fue donde le dijo.

El resort era inmenso.

Tuvo que pedir ayuda para llegar a esa habitación.

Para su suerte estaba en el ala opuesta al equipo.

Posó su llave magnética y entro.

Estaba ansiosa por entrar más que nada porque lo último que quería era encontrarse con algún Titán.

- Esto fue ir demasiado lejos. Podrían verte.-

- No pienso salir de aquí igual. Nadie nos encontrará a menos que decidas replicar el escándalo que hiciste hace dos noches.-

Ella se sonrojo inmediatamente.

Hablar con él era lo que menos quería porque pasaban estás cosas.

- Están muy cerca. Además hay un Kryptoniano con un oído sensible alrededor. Esto realmente es una idea pésima.-

- Raven no pienso pasar más de dos días sin cogerte. Te guste o no te quedas aquí está noche y mañana puedes seguir tu vida de buena chica como gustes.-

Era muy directo y tan carente de tacto...

- Eres un desgraciado.-

- Y así y todo viniste hasta aquí de puro gusto. Algo bien habré hecho todo este tiempo.-

- De eso no hay dudas.- Ella desató el nudo del sobre todo que la cubría para revelarle que debajo solo tenía un conjunto que el le había regalado poco después de conocerse.

- El azul es definitivamente tu color. -

Lo tomo del cuello con ambas manos y estaba perfectamente segura de que tenía esa sonrisa boba que hacía cada vez que acababa con ella.

Temía no verlo por la semana que duraría el viaje con los Titanes en el fondo.

De hecho se subió al Jet de mala gana hasta que su temor se disipó con aquel mensaje.

Ella sabía que una semana era definitivamente poco tiempo pero las piernas sencillamente le temblaban ante la necesidad de ...

... sentirse suya. Definitivamente la desquiciaba toda su locura.

Exacto.

Él era un demente con ocurrencias por de más interesantes.

Jamás hizo ni pensó que haría las cosas que ha hecho con él en este tiempo.

Abrazo su cintura y rozó sus labios con los de ella.

- ¿No habrás pensado en volver con él en este viaje, no?-

- ¿De quién hablas?- Ella murmuro añorando con volver a sentirlo llenar su boca.

¿Porqué no paras de hablar?

Cuando estaba encerrada entre cuatro paredes con él se volvía en una adicta a ese sujeto.

- A mí tampoco me gusta compartir. ¿Eso lo tienes claro, no?-

¿Cómo se le ocurría preguntar eso cuando tenía literalmente presionando en su vientre su hombría?

¿Qué clase de hombre sin escrúpulos era este?

- ¿Realmente vas a preguntarme estás estupideces cuando es evidente que lo único que quiero es que me jodas?-

- No me es tan clara tu lealtad.-

Ella atrapo sus labios y los beso.

Cerro sus ojos y se dejó llevar en el placer que le daba su calor.

Su sabor.

Su aroma.

Cómo bien dijo el día que lo conoció se parecía mucho a Robin.

Físicamente al menos.

La gran diferencia siempre fue ese cabello platinado a blanquecino que heredó de su padre y esa sensación de peligro que sentías siempre estando a su lado.

A su lado sentías como si durmieras con una fiera enjaulada que quizás de un momento a otro decidiría matarla.

Él era humano y sin embargo compartía muchas similitudes a las de un demonio...

Volviendo a lo físico él carecía de las tantas cicatrices que llevaba Robin en su cuerpo.

Su musculatura era más tonificada y eso suponía que era porque el sujeto probablemente día y noche se la pasaba entrenando y no estaba en su agenda "perder el tiempo con un equipo".

Tal vez era eso suponía.

¿Tal vez Talía cuando lo creo perfecciono su primer proyecto?

Sabía que sanaba anti naturalmente rápido.

Damian era más ...humano por el contrario.

Jamás se molestó en decirle su nombre ni en preguntarle cómo se sentía luego de sus encuentros.

Pero tenía otras formas de demostrar que realmente le era devoto a ella...

...su mente.

Era un libro abierto sin secretos.

Cada palabra que salía de su boca era dicha con honestidad de la más pura.

Jamás fue entrenado para controlar sus emociones como Robin.

Ni bloquear su mente.

- Vine hasta aquí semidesnuda cuando sabes que odio el frío. ¿Qué más prueba de mí lealtad  necesitas?-

- Quiero que vengas conmigo unos días a Varsovia. Cómo mí mujer.-

- Estás completamente loco. - Ella se separó un tanto y él no la dejo.

- No. Allí nadie te reconocerá. No veo cuál podría ser el problema.-

- Vine hasta aquí con mí equipo. No puedo decirles de pronto que me voy a ir. No tengo más amigos que ellos. ¿Comprendes?-

- Eres una chica grande Raven. No debes darle explicaciones a nadie.-

- Está bien. Tu afirmación aplicaría si el líder de mí equipo no fuera tu paranoico ex-hermano y casualmente mí ex.-

- Tampoco debes darle explicaciones ni estar atada a lo que piense de lo que decidas por el resto de tu vida. Enserio eres tan poderosa y sin embargo hay muchos que controlan tu vida.-

- No es control. Es parte de lo que implica trabajar en equipo. No puedo tomarme unas vacaciones con un criminal cuando quiera.-

- No soy un criminal. Al menos no ahora. Más bien diría que soy un hombre de negocios. Un músico en mis tiempos libres. Lo has visto. -

- Nunca me has dicho un nombre.-

El acaricio su cabello con suavidad como le gustaba tanto.

- No tengo uno. He tenido varios. A mi alter-ego siempre lo han llamado Respawn. ¿Pero un nombre civil? Nunca tuve. En cada misión que me han dado he tenido un nombre distinto. -

Para Raven tal confesión era perfectamente entendible considerando quienes eran sus padres.

Damián era muy afortunado de al menos tener una familia como los Wayne con él.

- Iré. -

Una sonrisa se dibujo en sus labios.

Una genuina de felicidad...

Una que no se la había visto antes.

- Juro no meterte en problemas. De hecho quizás no quieras volver después de conocer mí casa.-

- ¿Así que vives al otro lado del mundo?-

- Vivo en muchas partes pero Varsovia es uno de mis lugares favoritos. No sé. Podría decir que va conmigo.-

- Eso se escucha interesante.-

- Allí están los mejores músicos que he conocido en mí vida a decir verdad. -

No había dudas de que de Talía heredaban las dotes artísticas...

- Lo haces ver como un buen plan.-

Las mejillas de ella eran fuego.

Su vientre igual.

Nunca creyó que sería posible sentir tanta ansiedad por un hombre.

Respawn encendía una chispa dentro de ella que jamás creyó que iba a sentir.

Quizás a su lado demoníaco lo motivaba lo prohibido. Lo bestial...

Él la apodaba "princesa" pero lejos siempre estuvo de tratarla como tal cuando estaba en sus manos...

La arrojo a la cama y comenzó a desabrochar su brassier.

- Cada vez que te veo así pienso en que solo un idiota pudo haberte dejado ir.- Su voz era gruesa.

Varonil.

Amaba su voz casi tanto como su música.

- ¿Hace mucho frío en Varsovia?- Raven una vez más estaba en otro plano.

Ni se molesto en pensar en Damián cuando se lo menciono.

No estaba enamorada pero si profundamente atraída a él.

- Raven ¿Cuándo has sentido frío estando conmigo?-

Se derretía por el sujeto.

Se mordió los labios.

Por azar....

Acaricio su espalda de cuello a cintura.

Beso sus hombros mientras se quitó sus pantalones.

- Te haré chillar más fuerte que la última vez pajarito...-

- ¿Lo juras?-

- ¿Alguna vez te falle?-

Nunca...

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Robin se levantó temprano para entrenar con su primera víctima quien no podía ser otro que Chico Bestia ....

Paso por la habitación de Raven y se quedó viendo la puerta por un rato.

Pensando en si estaría bien hablar con ella ahora cuando las cosas comenzaban a marchar mejor.

Tocó por un rato y nadie salió.

En el desayunador no había prácticamente nadie.

Eran apenas las siete de la mañana y ella a menos que tuvieran un entrenamiento pautado era de dormir hasta al menos las ocho en vacaciones.

Insistió aún más y nada.

Pensó por unos momentos en si sería bueno...

Abrió la puerta por sus propios medios y se encontró con un panorama desconcertante.

La maleta estaba intacta sin abrir y la cama completamente intacta tenía encima las toallas que deja el hotel de cortesía.

Era como si nunca hubiera estado allí...

Mil preguntas se le pasaron por la cabeza a Robin.

Mil cuestionamientos asimismo.

¿Cómo no le llamo la atención su ausencia por la noche a menos para verificar su cuarto?

Solo pensaba en no indisponerla y en mantener la buena relación de los últimos días tanto que nunca se puso a pensar que quizás estaba en problemas ...

Todas sus teorías se derrumbaron al escuchar un vaso romperse en el tocador.

Fue de inmediato y vio a quien por mucho tiempo fue su mujer cubierta por un sobre todo entre abierto que dejaba ver una lencería que jamás antes se la había visto. 

Ella había tirado el vaso al teletransportarse allí evidentemente.

- No puedes hacerme esto.-

Giro la cabeza para verlo recién cuando escucho su voz.

- ¿Qué dices? - Se abrochó el abrigo y volteo a verlo.

- No puedes vengarte de mí de esta manera.-

Su mandíbula angular y su cuello delgado estaba cubierto de moretones los cuales iban desapareciendo frente a él lentamente.

- Me iré unos días. Máximo una semana. Volveré a San Francisco directamente.-

Estaba muy cansada.

Solo quería dormir.

Sus ojos se entrecerraban frente a él.

Ignoró por completo cada uno de sus comentarios y paso a un lado de él para ir rumbo a la cama.

Damian la tomo del brazo y la obligo a mirarlo.

- Entiendo que hayas buscado en otra lo que no tenías en mí pero esto no tiene nada que ver con lo que pasó. No es una venganza. Encontré a alguien sin buscarlo y no siento por él lo que sentí por ti. Es distinto. -

- Raven. Habibti no me hagas esto. -

Damian haría lo que fuera por tenerla en sus brazos otra vez.

Se hincaria ante ella de ser necesario.

Ella era su reina, su primer amor.

Su vida.

Infinidad de veces solo con despojarse con ella, tener muchos hijos y tenerla a su lado en su trono.

Incluso Ra's Al Ghul aprobó su relación cuando los bendijo poco antes de morir hace unos meses.

Su madre estaba conforme con su elección y no necesitaba decirlo si quiera porque con un solo gesto fue más que mil palabras.

Un día se apareció frente a él y le entrego una de sus posesiones más preciadas.

Un anillo.

Uno que solo usaban las mujeres que comandarían la Liga.

Sin dudas tenía grandes espectativas en ella.

"El yin y yang. Blanco y negro. El bien y el mal siempre se han enfrentado. Lo he visto muchas veces frente a mi. Es extraordinario como en su mirada puedes ver dos fuerzas en pugna por ganar el control. Lucha por ser buena con su otro yo. Es magnífica hijo. Quieras o no ella debe ser parte de la Liga. ¿Comprendes? Ella debe llevar esto."

Y en ese momento fue cuando se lo dio.

Jamás tuvo la oportunidad de dárselo.

Nunca encontró el momento perfecto.

- Las cosas fueron como debían ser. No te odio por lo que pasó. Estoy segura que encontraste en ella algo que no encontraste en mí.-

Lo mataba. Lo estaba matando con cada una de sus palabras.

- No digas esas tonterías. - Le beso sus manos.

Sus ojos color amatista se entrecerraban frente a él.

Se veía muy agotada.

Tranquila.

En paz...

- Nunca voy a aceptar que te perdí por algo así. Mis votos...-

- Yo te fui leal siempre hasta con mis pensamientos pero ya no hay más un "nosotros". No lo hagas más difícil.-

- ¿Con quién?-

- Eso es lo de menos. Quien es no importa. Solo te diré que no lo amo pero me hace feliz su compañía. -

- Tu me sigues amando a mí. Lo sé. Nuestra conexión me lo dice.-

- Estuvimos mucho tiempo juntos...- Camino lentamente y se recostó en la cama.

Lo miro y sonrió levemente.

-...y el cariño por alguien que amaste desde antes de decirlo con palabras dudo que se vaya de mí nunca.-

- Te prometo que no habrá otra vez.-

- Nuestra conexión sigue estando como bien lo dijiste. Flatline sigue estando en tus pensamientos. Ambos lo sabemos. Incluso se que te estuvo llamando y está bien. Ve Damian. Ya no somos niños. Eres libre de estar con ella o con quién quieras.-

- Raven basta...- Dijo casi en un susurro tomando su mano.

Sus ojos se cerraron.

El cansancio le jugó una mala pasada...

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Nunca antes tocó un piano hasta ese momento.

Nunca pensó que las teclas para que sonarán como uno quería debían tocarse con tanta fuerza.

Él la guió con paciencia hasta que logro tocar cinco acordes con fluidez.

Difícil.

Sin dudas había que ser perseverante para ser bueno en ello.

- Lo has hecho bien para ser tu primera vez.-

- Es.un tanto frustrante ser tan inútil frente a ti.-

Ella llevaba un vestido largo con un profundo escote que dejaba ver sus firmes y magníficos pechos.

Lo eligió ella para el show al que irían esa noche.

- Serás el centro de varias miradas. Estoy seguro que buscas que pierda la cabeza.-

- Nunca elegido algo así pero honestamente me gustó verme distinta. Además una vez me dijiste que aquí nadie me reconocería. Creo que por esta noche no quiero ser la Raven de todos los días...-

- ¿Te puedo preguntar algo que me da curiosidad?-

- Me has invitado a tu casa y consentido por días. Creo que te ganaste el derecho de preguntarme lo que quieras.-

- ¿Porqué de pronto decidiste dejarte el cabello largo?-

Ella sonrió nostálgica.

- Siempre lo usé corto porque lo veía como una molestia para luchar aún cuando mí naturaleza demoníaca hace que crezca anti naturalmente rápido. ¿Sabías? Prácticamente una vez por semana debía cortarlo.

Nunca lo hacía porque no me gustará como lucía si no por lo que te dije.

Un día tuve una larga conversación con tu madre y me dijo la importancia de ser "femenina" de vez en cuando. Obviamente no estuve de acuerdo en más de la mitad de las cosas que me dijo aquella vez pero la pequeña charla sirvió para reconciliarme un poco conmigo misma y mí naturaleza.

Soy así y aunque sea un poco molesto volar con un cabello tan largo ... Me gusta.-

- Así que le gustas a mí madre.-

- No estoy segura de eso pero al menos pudimos tener una conversación civilizada.-

- Eso es mucho.-

- Estoy segura que lo fue. No la vi más luego de ese día.-

- Tiende a desaparecer por largo tiempo. -

- Mejor así. ¿No?-

- No podría estar más de acuerdo.-

Ambos se levantaron y ella fue por su abrigo.

Antes de salir él la tomo de la mano.

- Quiero darte algo.-

-¿No sería mejor que lo hagas después? Llegaremos tarde.-

Negó.

- Tengo algo para ti que quiero que uses y me prometas que lo usarás siempre.-

Lo miro a los ojos un tanto asustada de ver....

...justamente lo que le puso enfrente.

- Creo que es demasiado.- Le dijo de inmediato casi rechazandolo al instante.

Respawn sonrió.

- No te estoy estoy proponiendo compromiso ni casamiento. Solo quiero que lo uses porque lo han llevado mujeres fuertes en el pasado y creo que tú eres la más indicada para portarlo.-

Era un anillo de plata con una gema esmeralda en su centro.

- No creo merecerlo.-

- Raven estoy seguro que este anillo estaba destinado a ti.- Él se lo coloco con suavidad y la miró por unos largos segundos.

- Lo cuídare te lo prometo.-

- Es tuyo Raven hasta que decidas quien se lo merece más que tu. ¿De acuerdo?-

Asintió.

- ¿Vamos? - Pregunto recordándole el evento.

- Si. Lo siento. Es difícil recordar que estaba haciendo uno al verte tan espectacular. Realmente no tengo ganas de ir.-

- Queiro conocer a tu maestro. Espere mucho esta noche.-

Eso era cierto.

Le prometió escuchar la mejor musica que esté mundo le podía ofrecer.

Caminaron juntos unas cuadras.

Ella ignorando que unas sombras la siguieron sigilosamente a cada paso.

Jamás volvería a caminar sola a partir de ahora.

Porque trás una reina siempre iría su escolta...

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Fin

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💃 Lo hice otra vez...

Nuevo ship desbloqueado ✔️

SI GENTE. DAMIAN TIENE UN HERMANO IDÉNTICO DE CABELLO PLATINADO y es... hermoso ❤️

Hijo de Deathstroke y Talía... RESPAWN.

Les dejo una imagen de Raven que me inspiro para escribir este fic de ella. La artista de la imagen de portada y de esto que les dejo aca abajo es AMAATI. La encuentran en twitter facilmente !