Como ya he explicado en entradas anteriores de este blog, escribo desde que era muy chiquita porque creía que me pasaría como a Barbie en la película del diario mágico. Eso no pasó, pero la costumbre se me quedó.

La verdad, es que este año es el que más he escrito desde 2016, porque he necesitado las palabras al máximo para entenderme. Ha sido divertido conectar con esta parte de mi de nuevo, porque se que tengo un talento en esto.

En fin, normalmente escribo en mi blog de notas (no puedo creer que llegué hasta el límite de caracteres LOL) pero me gusta más como se ven las palabras en papel, así que hace un par de meses me compré un cuaderno más pequeño para continuar escribiendo mi "manuscrito" porque el cuaderno anterior que tenía ya no me gusta.

El cuaderno que ahora llevo a todos lados tiene la pasta negra, hojas ligeramente amarillas y es rayado. He decidido llenarlo con pluma de gel negra, para darle un aspecto más "elegante". Me cuesta admitirlo, pero me esfuerzo para que se vea la letra bonita y si alguien algún día me ve escribiendo, diga: wow, que elegante, debe de estar escribiendo cosas muy intelectuales.

Me gusta pensar que algún día, si es que me animo a tener hijos o si tengo sobrinos, ellos leerán mis diarios y se sentirán súper sorprendidos por las cosas que me tocó vivir. A lo mejor y hasta me ven de otra manera.

En fin, hace unas semanas he terminado de escribir mi manuscrito (no literalmente, porque solo he cerrado un capítulo de él) y se ha sentido bien, como si dijera adiós a toda la tristeza que me ha acompañado, como si estuviera saliendo del departamento de poetas torturados (obviamente es una referencia a Taylor Swift jajaja).

Yo se bien que siempre seré una poeta torturada, pero me siento muy ligera al ya no cargar con ese peso. Es raro, como es que solo escribir un simple epílogo me haya hecho sentir más ligera, más tranquila y en paz conmigo.

Les seré sincera: no soy tan creativa. Toda la idea de llamar a mi estúpido diario como "manuscrito" empezó cuando escuché la canción de Taylor Swift llamada "the manuscript". No sé, simplemente me encantó porque siempre que encuentro alguna cosa que escribí en el pasado, me doy cuenta que no soy la misma persona que lo hizo, que las cosas que me dolían ya no me importan en lo más mínimo. Me encanta ver cuánto cambio, cuanto mejora mi habilidad para redactar y esas cosas.

Y no se. Me gusta mucho que esa canción hable de escribir para soltar, porque es como yo lo hago siempre. Me gusta la idea de tener un manuscrito que contenga a la persona que fui.

En general, hablando ya de la cancion, me gusta mucho que se entrelace con otra de mis canciones favoritas "All too well 10 minutes versión", me gusta que "the manuscript" sea su cierre, porque hace totalmente sentido con el videoclip, donde la protagonista escribía para desahogarse... Y al final, el manuscrito es la que la libera.

Me gusta pensar que Taylor también escribía fanfics pedorros de 5sos y que con eso se liberaba. A lo mejor Taylor y yo somos más parecidas de lo que creía, ¿no?