Las apariencias pueden engañarnos, hacer que confiemos en una imagen, una idea formada en nuestra imaginación de como creemos que serán las personas, como será nuestra convivencia con ella o como esperamos que sea, a donde queremos llegar.

Mi idea con ella era muy diferente a como estoy hoy, una semana después de encontrarla en el edificio donde vive Leeteuk, sin poder mirarla.

Sé que se debe separar lo sentimental con el trabajo, pero se me es imposible poder siquiera mirarla, estoy consciente que no éramos nada, pero quería ser algo, pensé mucho en eso, y duele duela siquiera el pensar en ella.

Solicite a la agencia el no verla, para mi suerte accedieron, al igual que accedieron a la petición de los demás miembros de dejar de acudir con ella, todos menos Heechul, el cual sabemos todos es el que requiere de sus terapias.

El día de lo sucedido no pude evitar faltar a la agencia, por las grabaciones, tampoco evitar escuchar sobre ella, diciendo todos como se veía igual que siempre, sin ningún cambio, culpa o preocupación. Tontamente crei que le causaría algo mi reacción, el saber que había escuchado, que dentro de ella yo siquiera le gustara, pero no fue así, siguió igual hasta el día de hoy.

-Hyung!- me llamo Kay, interrumpiendo mi camino del vestíbulo al estudio de ensayo.

-cómo estás?- me alegra el verlo, no voy a negar que quisiera tener la mitad de su buena apariencia y seguridad –como están los chicos? Ya están preparando su nuevo...

Un saludo me interrumpe a mi espalda, acompañada con la voz de Kim Young Min, regresamos la mirada de donde proviene el saludo, y ahí está el, no puedo negar su buena porta y simpatía, el destino tiene que estar bromeando.

-chicos, que bueno verles, les quiero presentar a Lee Jong Suk, ayer firmo contrato con nosotros, se integra a esta gran familia.

-Yesung y Kay, verdad? Bueno ustedes no necesitan presentación, admiro su trabajo y espero llevarme bien con todos- es tan amable y seguro.

-bueno ya las presentaciones formales las haremos después, ahorita tienes que ir con nuestra médico para que te haga un examen para ver tu condición general- se despiden para tomar el pasillo que lleva al consultorio.

Yo me dirijo a la sala de ensayo ignorando todo a mi alrededor, si guardaba la esperanza de que algo cambiara y ella me notara.

-pueden tomar un descanso- dice el coreógrafo al notar nuestro cansancio. Porque seremos profesionales pero ya no tenemos la energía y resistencia de hace doce años.

-Yeye, te encuentras bien?- dice Ryeo Wook, posando una mano en mi mejilla.

-sí, gracias, solo un poco cansado

-vamos por algo de tomar

Al salir casi chocamos con alguien, las disculpas no se hacen esperar, pero al verlos no puedo evitar congelarme en el lugar, Jong Suk tomando de los hombros a Akasha, mirándola tiernamente.

En ese momento todos los sonidos a mi alrededor eran distantes, solo podía escuchas su voz decir "estoy bien, gracias" mientras salían de nuestro campo de visión.

-no lo crees- escucho decir a Ryeo Wook regresándome a la realidad.

-perdón no te escuche.

-decía que se ven muy lindos juntos, la doctora y Jong Suk, se ve tierno su diferencia de altura, pero se ve protector con ella- seguimos caminando- si no hubiera sido por que el la detuvo si la hubiéramos golpeado.

-mejor será olvidarlo-apenas sale como un susurro más bien un comentario para mis adentros.

-Yeye, todos sabemos que te gusta, pero sabes que es imposible, verdad? Ha rechazado todas las invitaciones, solo olvídala, no quiero que te hagas ilusiones y salgas lastimado.

-gracias.

Al terminar el día, decido invitar a Ryeo Wook a mi casa, no quiero estar solo, lo necesito, sé que es muy egoísta de mi parte, pero en este momento no puedo pensar en alguien, más que no sea yo.

Nuevamente Rye Wook se deja tomar a mi antojo, sin quejas, solo permitiéndome sacar mi dolor y frustración.

Al terminar, no puedo evitar sentir el vacío y la soledad inundarme, la tristeza se apodera de mí, al grado de no poder contener las lágrimas, las cuales Rye Wook trata de calmar con caricias y besos, hasta que caigo dormido por el cansancio.

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A pasado una semana desde que me informaron que el grupo Super Junior, a excepción de Kim Heechul, ya no vendrían conmigo, y todo estaría bien si su actitud no hubiera cambiado conmigo.

Si solo el saber que he dormido en la cama de otra persona lo afecta a tal grado, he de decir que este alejamiento de él, de todos, es lo mejor.

-y ella es nuestra terapeuta- la voz del CEO me saca de mis pensamientos. –La doctora Akasha, doctora, Lee Jung Suk, nuestro nuevo actor.

Maldición, si pensaba que no se podía arruinar el ambiente laboral, estaba completamente equivocada, porque al lado del CEO está el, con su porte, sonrisa y pelo perfecto. La persona por la que en parte estoy metida en este problema y que su mirada me dice que me meterá en más, eso claro si no logro mantener mi piernas cerradas estando a solas con él.

-será un placer dejar que trabaje conmigo- dice sonriendo coquetamente, con la clara intención de provocar reacciones en mí, las cuales me niego a mostrar, aunque todo mi cuerpo pida ser tocada nuevamente por esas agiles manos.

-bueno creo que no tendrá problemas en iniciar hoy con los estudios- me dice para después mirar a Jung Suk –nos vemos mañana para iniciar las grabaciones.

Después de retirarse el CEO intente realizar mi trabajo como de costumbre, y digo intente ya que cualquier acercamiento Jung Suk lo aprovechaba para hacer insinuaciones o tocarme sutilmente.

Lo que la primera parte de la revisión normalmente me toma una hora, con el fueron 3, entre juegos, comentarios inapropiados y uno que otro beso que escapaba de el en mí.

La comida fue tranquila, aunque el insistía en comer fuera, yo prefería no salir del edificio. Al terminar de comer no dirigimos nuevamente al consultorio para dar inicio a los exámenes físicos, en los cuales para mi el permitir juegos y bromas terminaba, ya que sería donde me mostraría en verdad la condición en la que se encontraba, que sin lugar a duda por lo que probé hace una semana es muy buena.

Afortunadamente entendió el mensaje y pudimos terminar su revisión sin mayor problema solo faltando dos horas para mi salida.

Mientras le informaba que terminamos me informo que me esperaría a que saliera para llevarme a casa.

Las dos hora para salir fueron muy tranquilas y silenciosas, de vez en cuando regresaba a verlo para notar lo concentrado que se encontraba en la lectura de un libro mientras esperaba, dándome espacio para terminar mis apuntes.

Cuando termine ambos nos dirigimos a la salida cuando repentinamente me detuvo, tomando mi brazo.

-te encuentras bien? Desde que salimos del consultorio esta muy callada- me decía mientras colocaba sus manos sobre mis hombros.

-estoy bien gracias- dije para continuar con nuestro camino a la salida.

Todo el trayecto fue más como interrogatorio, no puedo negar que el interés en mi se nota, ya que sus preguntas fueron mas de mis gustos.

Al estar frente a la puerta de mi casa y saber que se iba no pude evitar detenerlo e invitarlo a pasar, no es que lo necesito a él, pero si necesito lo que hizo conmigo la otra noche, necesito compañía, sus caricias, sus besos, su calor.