El lugar era muy agradable, después de encontrar a mi compañía lo mejor era marcharme. Lo que necesito es compañía, no una borrachera para olvidar.

Si bien nunca me considere una persona la cual se metiera con extraños, el día de hoy lo necesitaba, alguien el cual no me importara que pensara de mí, que no dijera más que lo necesario, alguien sin nombre el cual se encargara de complacerme después de mucho tiempo como nadie lo hacía,

Y ahí estaba el, ese chico, alto, delgado, cabello castaño oscuro, labios bien definidos y sumamente besables, adornados con una sonrisa encantadora.

Cuando lo vi en el bar, no voy a negar que todo en el me llamo la atención, su porte y su forma de vestir mostraba a alguien con mucha clase y estilo, sin dejar fuera su rostro, el cual hacia voltear a más de una persona y sobre todo cuando mostraba esa sexi sonrisa. ¿caí inmediatamente? Solo puedo decir que después de un hola y un trago ya estábamos en dirección a su departamento.

No sé cuánto transcurrió para llegar a unos departamentos, que en mi opinión podría valer diez veces más de que cuesta el mío.

El viento frio golpea mi rostro, es tan agradable, cierro los ojos para disfrutar más, rápida mente viene la imagen de Jong Woon, con su cara sonrojada, desviado la mirada, una cálida sensación inunda mi pecho. Abro mis ojos rápidamente tras la mano que se posa en mi cintura agregando un beso en mi mejilla, para pasar al edificio.

En el elevador lo mínimo que esperaba era que me besara apasionadamente, sin embargo, su mirada estaba puesta en la puerta del ascensor y ocasionalmente la dirigía a mí para regalarme una sonrisa.

-No vas a besarme o intentar algo más?- pregunto en mirado que estamos en el décimo piso.

-Muero por hacerlo- susurra en mi oído- pero no me gustaría exponerte de esa manera si alguien no ve.

Cuando regresa a su posición me permito mirarlo mejor y me percato del pequeño lunar que tiene en su ojo derecho al igual que el que tiene en su labio, demonios puede ser más sexi este hombre.

Tras cerrar la puesta del departamento, su intención es una de dos, excitarme más de lo que estoy, mientras desabotona su camisa lentamente mientras no quita la mirada de mí, o hacer que ruegue por su toque, en cualquiera de los dos casos lo está logrando, ya que es imposible poder resistirse a esa sensual mirada y piel blanca sin imperfecciones.

Cuando faltan los dos últimos botones se acerca a mí, sin dejar de mirarme, para cuando se retira por completo la camisa está a unos centímetros de mí, ahora mirando mi boca, cortando la poca distancia que queda para al fin besarme.

El beso inicia suave, como si con sus labios tocara lo más delicado del mundo, conforme toca mi piel y retira mi ropa, el beso se vuelve más profundo, salvaje, necesitado, al igual que sus caricias.

Cuando estamos sin ropa y en pleno acto, no me puedo quejar, ya que muchas veces esperamos que solo jodan terminen y ya, pero el no, claro que no, ya que después de dos horas, y yo muy saciada y cansada el decide terminar.

Mmm por que percibo claridad, tras abrir los ojos noto como la luz del día entra por la ventana, mi trabajo, llegare tarde, me cambio rápidamente, claro no sin dejar de admirar el bello ser que esta frente a mí.

-si me das 5 minutos te llevo- regreso a ver a la cama para encontrarme con la imagen de su perfecto torso desnudo mientras se recarga sobre sus hombros –además no puedes irte así, sin despedirte, ni pasarme tu número, soy Jong Suk- dice mientras me regala una sonrisa.

Si no salgo de aquí faltare a mi trabajo.

-mmm, si no creo que sea posible que te proporcione mi número y mi nombre no es importante, solo fue algo de una noche, adiós- digo para dirigirme a la salida.

Escucho su risa –está bien, pero te encontrare, tendré tu número y tu nombre y lo convertiré en algo más de una noche!- sonrió mientras cierro la puerta.

Ruego porque el elevador llegue rápido, al abrir la puerta no puedo creer mi mala suerte, dentro del elevador, frete de mí, mirándome entre sorprendidos y curiosos están, Leeteuk, Hee Chul y Jong Woon. Entro dando los buenos días, y espero no hagan ningún comentario, pero no tengo la fortuna de que sea así.

-Hola doctora, que la trae por este lado de la ciudad, un poco lejos de su casa-Dice Hee Chul

-vine a visitar a alguien- digo sorprendiéndome de mi misma al poder ocultar mis nervios

-si mi memoria no me falla en ese piso vive Jong Suk- agrega Leeteuk pensativo. No sabía que conociera más personas famosas aparte de los idols de la agencia.

-supongo que son muy cercanos, ya que trae la ropa de ayer- el comentario de Hee Chul no me causa gracia, más bien me irrita y las palabras salen sin pensar y sin poder detenerlas.

-mi vida privada no es de su incumbencia y mucho menos a quienes me vuelvo demasiado cercana- no soy capaz de despegar mi mirada.

De la nada escucho como alguien toca un botón del ascensor para salir rápidamente en cuanto las puertas se abren.

-Jong Woon-susurro, mientras Leeteuk y Heechul salen tras de él gritando su nombre.

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Una noche antes.

-Yeye vendrás a mi departamento con Heechul, para entrenar temprano o no?- me dice Leeteuk.

Cuando decidíamos hacer ejercicio temprano a causa de las grabaciones, Heechul y yo siempre nos quedábamos en el departamento de Leeteuk ya que contaba con gimnasio en la parte baja.

Estaba esperando que Akasha, la doctora, a siento raro pensar siquiera en su nombre, se me hace irrespetuoso, saliera del edificio, pero por lo que veo no saldrá pronto, además a quien engaño, aunque salga en este preciso instante después del incidente en el consultorio, no seré capaz de decir nada, pero me conformaría con verle un momento.

-claro que vamos- dice Heechul sacándome de mis pensamientos.

-si, vamos.

El camino fue tranquilo, al igual que el estar con ellos hasta la hora de dormir, creo que en parte es bueno que no compartan muchas cosas mis hyungs, es todo más tranquilo y silencioso.

-yeye despierta es hora de entrenar- mis parpados aún son pesados y al abrir los ojos me encuentro con Leeteuk aun en piyama y Heechul con sus pans y sudadera en mano.

Las risas no faltaron dentro del elevador, me atreví a burlarme ya que mis hyungs no se les acomodaba el pelo. Todo estaba muy bien hasta que el elevador abrió sus puertas unos pisos más abajo, pero me topé con esos ojos, esos ojos que eran mi perdición.

Cuando entro al elevador me percate que tiene la ropa de ayer, no quiero pensar mal, posiblemente tiene un paciente en este edificio y se puso mal, si es eso.

-Hola doctora, que la trae por este lado de la ciudad, un poco lejos de su casa-Dice Hee Chul

-vine a visitar a alguien- dice sin siquiera regresar a vernos.

-si mi memoria no me falla en ese piso vive Jong Suk- agrega Leeteuk -no sabía que conociera más personas famosas aparte de los idols de la agencia.

-supongo que son muy cercanos, ya que trae la ropa de ayer- dice Hee Chul y noto como su cuerpo se tensa y da un respiro pesado.

-mi vida privada no es de su incumbencia y mucho menos a quienes me vuelvo demasiado cercana- suelta sin preocupación o nerviosismo y yo siento como algo dentro de mi cae, quiero salir de ahí, necesito salir.

Mi mano automáticamente toca el botón del piso que sigue, necesito salir lo más pronto posible antes de romperme frete a ella.

Cuando las puertas se abren, salgo rápidamente, evitando el contacto con cualquiera, ya que no puedo retener mis lágrimas por más tiempo.

Escucho como gritan mi nombre, pero no es su voz, así que continúo caminando lo más rápido que puedo, bajando por las escaleras.

En uno de los escalones ya no puedo más y me inclino a llorar, una combinación de todo me inunda, pero mi principal pensamiento es como pude ser tan tonto coma para pensar que alguien como ella se fijaría en mí.

"o no yeyé" escuchocomo dicen con ternura para abrazarme, es Leetuk, y me aferro a su espalda comosi mi vida dependiera de ello.