Los siguientes días fueron difíciles. Yessabell se pasó evitando cualquier contacto con Derek, quien intento por todos los medios hablar con Yessabell. Ella simplemente se alejó, sentándose lo más lejos posible de él, incluso llego a sentarse junto a Cristopher, quien no paro de susurrarle, lo feliz que estaba por haberle caído bien.

Cuando sonó el timbre que finalizaba la última clase el viernes, todos salieron corriendo. Había varias fiestas de bienvenida, en algunas casas o fraternidades y todos planeaban asistir a una.

-Vaya, eso sí que fue rápido -Murmuro Cristopher, mientras Yessabell recogía sus cosas -La gente oye la palabra fiesta y sale volando.

-¿Tú no vas? -Pregunto Yessabell, mientras se ponía de pie, dándose cuenta de que eran los últimos en salir.

-No es lo mío -Contesto Cristopher, mientras salía al pasillo y bajaba las escaleras, Yessabell lo siguió -Tal vez si es lo mío, pero no a ese nivel, ya sabes, una fiesta sencilla podría ser buena, pero...

-¿Qué? -Pregunto Yessabell, mientras llegaban a la puerta.

-Las damas primero -Cristopher abrió la puerta y dejo que Yessabell saliera primero, luego la siguió por el pasillo a las escaleras -No tengo con quien ir, mis amigos... la mayoría pertenecen a una estúpida fraternidad y yo... no es mi ambiente.

-Ya -Dijo Yessabell, mientras llegaban al primer piso -¿Cómo se llama la fraternidad?

-Se llama...

Antes de que Cristopher contestara, Derek lo Interrumpió, encontrándolos afuera del campus.

-¿Yessabell, podemos hablar?

-¿Quién eres tú? -Pregunto Cristopher, sabiendo perfectamente la respuesta.

-Un amigo -Contesto Derek, viendo a Cristopher de pies a cabeza, sabiendo quien era -¿Podemos? -Regreso su mirada a Yessabell.

-Un conocido -Corrigió Yessabell, viendo a Cristopher, después regreso su mirada a Derek -6:00pm. Mi casa. Se puntual -Yessabell lo rodeo y se fue al gimnasio, dejando a Cristopher sin respuesta.

Derek y Cristopher, se quedaron un momento evaluándose y después se fueron sin decir nada.
A las 5:40pm, Yessabell estaba lista para salir a hablar con Derek, tenía que dar fin a todo de una vez.
Se puso una falda azul cielo; un poco esponjada. Una blusa azul marino con los botones altos desabrochados y su saco café chocolate, combinándolo con sus botas cafés, de tacón pequeño. Su hermosa melena castaña, iba suelta, dejando ver sus delicadas ondulaciones.

Cuando bajo a la cocina, todos estaban bien arreglados y comiendo un poco de ensalada de manzana.

-¿Qué sucede? -Pregunto Yessabell, tomando un vasito de ensalada.

-Vamos de fiesta a una fraternidad y después a la casa de un amigo -Contesto Philip.

-¿Vienes? -Pregunto Sonia animada.

-Íbamos a invitarte, pero como siempre andas con ese chico...¿Derek? La verdad no sabíamos sí querías ir -Dijo Marisol, un poco apenada.

-Sí quiero -Dijo Yessabell, sorprendiendo a todos, con su repentino cambio con respecto a las fiestas -Y no estoy saliendo con Derek, solo somos... éramos amigos.

-¿Eran? ¿Te hizo algo? -Pregunto Nicolás, de un modo protector, él y su novia Renata, eran como las figuras paternas, al ser los más maduros y responsables.

-No estoy bien... ya saben... lo mismo de siempre -Contesto Yessabell, encogiéndose de hombros.

Lo mismo de siempre, significaba que no era la primera vez que un chico intentaba ganar su amistad, de hecho Derek era el cuarto, siempre terminaban enamorándose y Yessabell los votaba sin compasión. Pero esta vez, no sería así.

-¡Yessabell, tienes visitas! -Grito Ana, desde la puerta de entrada -Es tu amigo Derek -Dijo Ana entrando a la cocina, con Derek a sus espaldas.

Realmente se veía atractivo. Camisa negra, pantalones azul rey y saco a juego. Su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás, controlado con un poco de gel. Y su mirada era seria y serena.

-¡Siéntate Derek! -Ofreció Sonia jalando una silla para que Derek se sentara.

-Toma, estamos comiendo un poco antes de irnos -Marisol le acercó un vaso de ensalada y una cuchara.

-Voy por mi celular y mis llaves -Anuncio Yessabell, mientras dejaba su vaso vacío, en el fregadero y subía las escaleras a su cuarto.

Cuando regresaba bajando las escaleras, alcanzo a escuchar la conversación de la cocina.

-No sé qué le hiciste, pero más te vale no pasarte de listo -Advirtió Philip un poco molesto.

-Yessabell no es como cualquier chica, y espero que ya lo hayas notado -Dijo Ana con dureza -Es mi mejor amiga y odiaría tener que mandar a buscarte por una paliza.

-Sé que Yessabell es diferente y no pretendo lastimarla -Dijo Derek un poco asustado -Por eso estoy aquí, quiero aclarar las cosas.

-No te culpamos de nada Derek, al contrario, estamos agradecidos porque gracias a ti, algunas cosas han cambiado en ella -Agrego Nicolás, realmente agradecido.

-Yessabell podría volver a ser la de antes -Afirmo Sonia, con emoción.

-Por eso y solo por eso, te permitimos que estés cerca de ella -Declaro Marisol -Eres quien está haciendo el cambio en ella y eso nadie...

Antes de que la situación pasara a otro nivel, Yessabell bajo corriendo las escaleras, interrumpiendo a Marisol.

-Estoy lista ¿Nos vamos?

-Claro -Dijo Renata.

Todos comenzaron a salir y fingir que no había pasado nada, pero Yessabell sabía perfectamente lo que sus amigos planeaban.

-¿Creí que estaba aquí para que habláramos? -Pregunto Derek cuando vio que Yessabell, seguía a sus amigos, calle abajo.

-Tú siempre creyendo Derek -Dijo Yessabell sin voltear a verlo -Vamos a una fiesta, sí quieres puedes venir y hablamos, no te obligo a nada.

-Vamos Derek, necesitas relajarte -Dijo Romina frente a ellos, del brazo de Nicolás.

-Ok, iré, solo porque tenemos que hablar -Dijo Derek volteando a ver a Yessabell.

-Lo que digas -Yessabell volteó su vista, para que Derek, no viera la pequeña sonrisa que logro en ella.

Después de caminar por diez minutos. Por fin llegaron a una enorme casa de cuatro pisos, con las letras griegas de ň, tres veces, en el marco de la puerta. La música sonaba por toda la manzana y antes de entrar, los chicos acordaron intentar divertirse, si alguno decidía regresar o adelantarse con Philip a la fiesta de su amigo a las 7:30pm, podían hacerlo, siempre y cuando mandaran un mensaje a los demás, para informar en donde estaban.
Después del acuerdo, todos entraron a la fiesta.

La verdadera razón de la fiesta, aparte de dar la bienvenida, era que los chicos pudiesen conocerse, varios chicos de diferentes fraternidades y diferentes carreras, se encontraban en aquel lugar.
Llenando la casa a más no poder.
Sonia y Marisol, se perdieron de inmediato entre la multitud.
Nicolás y Reneta, fueron por un trago a la cocina, mientras Philip y Ana, caminaron hasta un grupo de chicos, al parecer de sus clases.

Derek y Yessabell se quedaron cerca de la puerta sin saber qué hacer. Yessabell comenzó a caminar hasta llegar al jardín de la casa, donde había más gente, pero el aire estaba más fresco. Derek la siguió de cerca, intentando tomarla del brazo para no perderla, pero sabía que eso la molestaría.

-¿Quieres un trago? -Pregunto Derek, un poco indeciso, gritando sobre el ruido de la música.

-Vodka con soda -Dijo Yessabell, acercándose a su oído, lo que sorprendió por completo a Derek, quien salió corriendo a la barra.

-¿Siguen dejándote sola? -Pregunto una voz, detrás de Yessabell, quien seguía con la mirada fija en dirección, donde Derek se había ido.

-No es de tu incumbencia -Contesto Yessabell, dándose vuelta, para encontrar al mesero que se le había acercado en su primera noche en la ciudad. Se cruzó de brazos y lo miro con frialdad.

-Tal vez no, pero solo pretendía hacerte compañía ¿Dónde están tus amigos? Tienes pinta de que no te gustan las grandes masas y seguro que ellos te convencieron de venir -Dijo el chico, intentando ganar la confianza de Yessabell, lo que por supuesto, no sería fácil.

-A mí nadie me obliga a hacer nada y no vengo sola, vengo con mi novio -Dijo Yessabell intentando que su mentira sonara convincente.

-¿A si? -Pregunto el chico, levantando una ceja -¿Y dónde está el famoso novio?

Yessabell volteo, buscando a Derek, quien se aproximaba con las manos ocupadas; una copa en cada una.

-Ahí viene, fue a buscarme un trago -Dijo Yessabell, señalando a Derek, quien llego rápidamente a su lado.

-No te creo, ¿Ese idiota? -Pregunto el chico, un poco confuso y con tono burlón. -¿No es...?

Antes de que terminara su pregunta, Yessabell se abalanzo sobre Derek, lo beso tan desesperadamente, que él respondió instintivamente y sin tirar sus tragos.

Cuando Yessabell se apartó de él, le rodeo la cintura con los brazos.

-Lo siento amigo, perdiste tu oportunidad -Dijo Yessabell volteando a ver al mesero.

-Lo que sea, podrás ser muy hermosa, pero... olvidalo -El chico se dio la vuelta y se fue.

-Lo siento -Dijo Yessabell, tomando su trago de la mano de Derek -No podía quitármelo de encima -Yessabell tomo su trago de un sorbo.

-Está bien, yo... no importa -Dijo Derek, empinándose su trago -¿Quieres otro?

-Sí, pero voy contigo -Yessabell tomo la mano de Derek y ambos entraron a la cocina, que afortunadamente, estaba casi vaciá.

Una chica con el cabello pintado de un morado uva, le sonrío a Yessabell, en cuanto ella entro a la cocina.

-Hola ¿Cómo te llamas? -Pregunto la chica, con una voz dulzona.

-Hola, soy Yessabell -Contesto Yessabell un poco inquieta, mientras Derek se alejaba a buscar una botella y soda.

-Soy Vera, mucho gusto Yessabell -Dijo la chica dándole un beso a Yessabell en cada mejilla -¿Conoces a alguien aquí?

-No realmente, un amigo, es quien nos trajo -Contesto Yessabell que aún no sabía por qué, estaba entablando una conversación con aquella chica, cuando ella, ya no era así -¿Y tú?

-El hermano de mi ex, pertenece a la fraternidad -Contesto Verá con una sonrisa amable -¿Es tu novio? -Pregunto, señalando a Derek, quien se mantenía ocupado, preparando unos tragos.

-No es solo... algo así como amigos -Contesto Yessabell, mientras se acercaba a él.

-Hola, soy Vera ¿Y tú? -Pregunto Vera, acercándose a Derek.

-Hola Vera, soy Derek -Contesto él, pasándole su vaso a Yessabell, quien no dudo en tomárselo de inmediato.

-¿Son novios? -Pregunto Verá nuevamente con curiosidad, lo que hizo a Yessabell, escupir su trago sobre Derek.

-Lo siento, no fue... -Yessabell se volteó y tomo unas servilletas de la isla de la cocina -Perdoname Derek, es que yo...

-Los dejo, mi novia me busca -Dijo Vera, revisando su celular -Fue un gusto conocerlos chicos, espero que arreglen su problema de amigos/novios -Vera salió de la cocina con una enorme sonrisa.

-Perdoname -Dijo Yessabell, mientras remojaba un trapo, para secar el rostro de Derek -Creo que fue...

Yessabell comenzó a reír de la nada, a lo que Derek, no sabía cómo responder, por lo que prefiero concentrarse en la hermosa risa de Yessabell.

Era la primera vez que ella reía, después de su separación con Stephen, no había reído, por más de un año y hacerlo le resultaba estimulante. Cuando por fin se calmó, limpio unas lágrimas que brotaron de sus ojos.

-¿Terminaste? -Pregunto Derek, con media sonrisa.

-Sí, lo siento, es solo que... primero le digo a ese desconocido que eres mi novio y te beso frente a él, luego esa chica insinúa que somos novios y te baño con la bebida... -Yessabell se inclinó un poco y se tocó el estómago, que empezaba a dolerle por la risa -Verte en esta situación, realmente me causo gracia. Lo siento.

-No está bien, creo que no había escuchado, la hermosa melodía que emites al reír -Dijo Derek, comenzando a sentir, que la fría armadura de Yessabell caía. Todo gracias a él.

-Derek, tenemos que hablar -Dijo Yessabell con media sonrisa -Vamos afuera, aquí no se puede.

-Ok, vamos -Derek se agacho en el fregadero y se lavó el rostro, luego se limpió con unas servilletas y tomo su trago.

Ambos salieron afuera de la casa, topándose con una tropa de chicos que entraban.
Una chica rozo el brazo de Yessabell y le pidió disculpas, sin darse vuelta. Lo que causo en Yessabell un escalofrío, pues la voz de aquella chica, le resultaba familiar. Volteo a ver entre los chicos que entraban, pero no reconoció a nadie, menos porque todos estaban de espaldas a ella y ya habían entrado a la casa.

-¿Estás bien? -Pregunto Derek, al notar que Yessabell se quedó viendo a la puerta cerrada -No me digas que tienes vista de rayos equis, porque a estas alturas, te creería todo -Bromeo Derek, pero al notar que Yessabell no se reía de su broma, se puso serio.

-Sí, yo... es solo que, creí reconocer la voz de alguien... pero tal vez sea el vodka y la música -Yessabell podía pensar que se trataba de Fanny, su vieja amiga del bachillerato, pero no era posible. Volteó a ver a Derek, recordando por qué salían y se acercó a él -Vamos al parque.

Yessabell le tomo la mano y caminaron al parque, que estaba al final de la cuadra. Aun podían oír el leve sonido de la música. Se sentaron en una banca, bajo un árbol, aunque ya eran cerca de las ocho, realmente, no necesitaban la sombra.

-Yessabell, antes de que digas algo, solo quiero aclarar... que si vamos a ser amigos...

-Derek, dejame hablar primero -Interrumpió Yessabell -Necesito que sepas, la razón de todo esto.

-Ok, pero creo que realmente debería hablar yo primero, de verdad -Suplicó Derek.

-Ok, dime -Cedió Yessabell, sentada frente a él.

-¿Recuerdas cuando te comente, que mis amigos dijeron que me estabas ayudando a no caer en la depresión? -Pregunto Derek, con cautela.

-Sí -Contesto Yessabell, pues hacia una semana de eso y ella había aceptado que le sucedía lo mismo.

-Pues es medio verdad. Lo que sucede es que, no caí en depresión, porque realmente no me dolió tanto -Dijo Derek, sin quitar la mirada de Yessabell, que no parecía preocupada ante su revelación -Eso y conocerte, fue lo que realmente me ayudo a no andar deprimido y llorando por los rincones.

-No te sigo ¿Por qué dices que no te dolió tanto? -Pregunto Yessabell, con curiosidad -Eran tu prometida y tu mejor amigo, eso debería doler como el infierno. No entiendo.

-No me dolió tanto, porque yo ya la había engañado -Derek bajo la vista a su regazo -No fue mi intención, estaba con mis amigos en una fiesta, un chico nos puso algo de droga en las bebidas y solo recuerdo que acabe en la cama con una chica que no era mi novia, aunque solo nos besamos, me sentí muy culpable, pues mi novia fue la que nos vio.

Derek tomo una respiración profunda y volteo a ver a Yessabell, en busca de una mirada desaprobatoria, pero ella seguía sin expresar nada.

-Fue en el segundo año del bachillerato. Una semana después me perdono, cuando por fin le explique lo que paso y la única persona que lo supo, fue mi mejor amigo. Así que cuando los descubrí en la movida, creí que era una especie de venganza. No niego que me dolió, pues realmente creí que estábamos hechos el uno para el otro, pero no fue así, al menos no para ella -Derek volteo a ver a sus pies -Desde ese día me plantee, no volver a enamorarme, pero llegaste tú y... solo quiero que seamos amigos, con eso me conformo.

-No siempre fui así -Declaro Yessabell, llamando la atención de Derek, quien la miro atónito -Tenías razón, no siempre fui así.

-Yessabell, yo solo dije eso, por decir, no pensé... -Derek se sentó más derecho y la miro fijamente. -Sí te lastime, lo siento.

-Está bien Derek, creo que es momento de que lo sepas. -Yessabell tomo aire y volteó a ver un peral, frente a ellos. -Cuando tenía quince años...

Yessabell le conto a Derek, el motivo de su cambio de casa, su historia con Logan, su secuestro exprés, su separación con Logan y lo de la carta siendo arrojada al mar, cosa que nadie sabía. Su historia de amor con Stephen y lo intenso que lo había amado, tanto que pretendían casarse. Le conto sobre su discusión con él y la bofetada que termino con todo, otra cosa que nadie más, aparte de los Sres. Lakes, sabían.
Por último le conto, algo, que definitivamente, ni su madre sabía. Ni siquiera sus nuevos amigos.

-Dos meses después de que comenzaran las clases, Stephen dejo de contestarme las llamadas y después los mensajes. El último mensaje que me mando... decía que el destino nos encontraría, yo lo tome como una señal de que él me buscaría. No es que me haya ido a otro continente y mucho menos, que no le haya dicho a donde iba, pero... nunca apareció. Perdimos el contacto y me dije que jamás volvería a amar a nadie, como lo ame a él. Que no encontraría a nadie, con quien vivir esa experiencia de nuevo, Stephen me hacía sentir... viva. Y desde que dejo de respondeme... me sentí vaciá.

Yessabell se había contenido de llorar. Era la primera vez que hablaba de ello, después de casi dos años, y más de la última parte, pero no pudo evitar, que las lágrimas cayeran. Volteo a ver a Derek, quien ahora se sentía estúpido por su vaga historia.

-Es por eso que alejaba a la gente de mí, en especial a los chicos, todos querían lo mismo, ninguno era fiel a su palabra de solo amigos. Y yo no estaba lista para empezar una relación, pero ahora... Derek -Suspiro y se limpió las lágrimas -Me estoy enamorando de ti. Tú me viste como quería que me vieras. Me aceptaste a pesar de mi carácter y mis rechazos. Insististe y eso me dio a entender, que eras sincero. Quiero que empecemos de nuevo. Que seamos amigos, no sé qué pasara después, pero por ahora, es lo que quiero.

Derek pasó un pulgar, por la mejilla de Yessabell, para limpiarle una lágrima.

-No tienes idea, de lo hermosa que te ves, incluso cuando lloras Yessabell -Acerco sus labios a los de ella -Claro que quiero ser tu amigo, pero también me gustaría algo más.

Yessabell se acercó a él y sus labios se fundieron, en un beso tierno y cálido.
Hacía ya un tiempo que Yessabell no había besado a un chico, que la sensación le resultaba nueva. Muy en el fondo, pudo identificar aquel revoloteo en el estómago, lo mismo que sentía al besar a Stephen, solo que con menor intensidad.

Yessabell se arrojó a los brazos de Derek, quedando sentada en su regazo, sus brazos cruzados por detrás de su cuello, mientras enredaba sus manos en el cabello de él.
Derek acariciaba la piel desnuda de Yessabell, bajo su falda, subiendo sus manos poco a poco, hasta llegar a su cintura. Paso una mano, por detrás de la cabeza de Yessabell, para tenerla más cerca si cabía.

Yessabell recordó que estaban en un lugar público, y que su relación con Derek, debía ir más despacio, así que se apartó de él, respirando con dificultad, regreso a su asiento en la banca.

-Perdoname Derek, creo que debemos ir más despacio -Yessabell intento controlar, su alborotado corazón -Solo amigos.

-No te disculpes Yessabell, ha sido mi culpa, no debí...-Derek se pasó una mano por el cabello, ya alborotado, y se puso de pie -Solo amigos, tienes razón, debemos ir más despacio, no quiero presionarte.

-Gracias -Susurro Yessabell, sintiéndose apenada, mientras se acomodaba la ropa -Podemos...

-¿Qué? -Volteo Derek, mientras Yessabell lo miraba, un poco tímida.

-No sé... empezar con una cita -Sugirió Yessabell, poniéndose de pie.

-Me parece bien -Derek le dio media sonrisa y la tomo de la mano -Deberíamos irnos a casa, está helando, son casi las diez y tú no vas vestida para soportar el frio.

Yessabell volteo a ver su atuendo. Derek tenía razón, una falda, para nada tapaba del frío.

-Ok, vamos -Yessabell levanto la mirada y Derek le sonrío.

Caminaron en un silencio cómodo, hasta que llegaron a la casa de Yessabell.

Cuando Derek la dejo en la puerta dijo:

-¿Podemos salir mañana?

-Eso sería increíble, pero realmente pretendía ir a buscar un trabajo de medio tiempo -Dijo Yessabell, un poco desanimada -Es solo que necesito ocuparme en algo y no me gusta que mi mamá este pagando mis gastos, aunque no son muchos, no va a ser así toda la vida.

-Bueno, en ese caso, voy contigo, no me vendría mal buscar un trabajo de medio tiempo -Derek le dio media sonrisa -¿A qué hora paso?

-A las 8:00am -Yessabell abrió la puerta y se volteó antes de cerrar -Se puntual.

-Se puntual -Dijo Derek al mismo tiempo, haciéndola reír -Lo sé.

-Hasta mañana Derek -Yessabell le sonrío y cerró la puerta.

Esa noche, fue difícil para Yessabell, conciliar el sueño, dio varias vueltas, antes de poder dormir.

El beso de Derek, había dejado huella en su corazón.