Capítulo 14 Miradas
El domingo en la tarde, Yessabell caminaba con sus amigos y sus guardaespaldas detrás de ellos, incluidos los dos nuevos guardaespaldas, el de Ana y el de Marisol, rumbo al Lunario.
Nicolás y Renata tomados de la mano, igual que Ana y Philip, quién habría pensado que una chica ruda, terminaría con un chico meloso.
Marisol y Yessabell iban platicando sobre algunas canciones que pedirían, incluso Marisol se estaba animando al karaoke.
Yessabell se había puesto una blusa verde pastel, unos shorts azul marino, sus botas negras de tacón y su saco negro con pedrería, su cabello suelto le daba un toque sexy, junto con su maquillaje discreto. No había pensado en arreglarse especialmente para nadie, pero haber visto a Stephen, había hecho en ella, una especie de renacimiento de viejos sentimientos.
No había hablado con Ezra y Derek había dejado un par de mensajes de voz y había llamado unas cuatro veces en todo el día, pero primero necesitada arreglar las cosas con Stephen, saber que pasaría y poder avanzar.
Cuando llegaron al Lunario, había poca gente, pero el ambiente ya estaba puesto, gracias a la música de Pharrel Williams, mientras algunos chicos se congregaban en el centro de la pista, lo que dio a Yessabell y a sus amigos, una gran entrada, haciendo parecer la
escena de película en cámara lenta.
Yessabell pasó la vista por todo el lugar y cuando se encontró con los hermosos ojos grises que estaba buscando, caminó decidida a través del lugar, sin apartar su mirada de Stephen. Sus guardaespaldas la siguieron, mientras sus amigos la alcanzaban.
Habían elegido una mesa en el fondo derecho del lugar, lo bastante grande para que todos alcanzaran.
-Hola chicos -SaludoYessabell sin apartar la mirada de Stephen, quien llevaba una camisa azul marino, unos jeans negros y un saco negro, su cabello alborotado le daba su toque sexy y desenfadado.
-Pensamos que necesitaríamos la mesa grande -Dijo Bruno sentado a un lado de Andrew, quien estaba sentado a lado de Fanny y Robert.
-Siéntense -Ofreció Stephen en la orilla de la mesa, ofreciéndole el lugar junto a él a Yessabell, quien lo acepto con una sonrisa.
Ana y Philip, se sentaron frente a Fanny y Robert, después Nicolás y Renata y Marisol se sentó junto a Yessabell, quedando al frente de Bruno.
-¿Ya pidieron algo? -Preguntó Nicolás sorprendiendo a Yessabell, pues fue el primero en no querer ir, a lo que le guiño el ojo, haciéndole saber a Yessabell, que se comportaría.
-Aun no -Contestó Andrew -Los estábamos esperando.
-Ok -Renata llamó al mesero, quien resultó ser el chico que molesto a Yessabell en su primera visita al lugar.
-¡Hey! volviste -Exclamó en cuanto la vio.
-No para verte, chico -Advirtió Nicolás adoptando su papel de padre, lo que Yessabell agradeció.
-Ok, ¿Qué van a querer? -Preguntó el chico, un poco asustado.
-Traeme cuatro vodkas con soda y dos tequilas -Contestó Nicolás profesionalmente -¿Ustedes que van a querer? -Pregunto a los viejos amigos de Yessabell.
-Una margarita y cuatro brandis -Dijo Robert al mesero, quien se retiró rápidamente.
-Debiste traer a tus guardaespaldas Yessabell -Bromeó Bruno -Así ellos podrían espantarte las moscas.
-De hecho están aquí, con el guardaespaldas de Ana y el de Marisol -Señaló a su espalda sin voltear.
Los guardaespaldas, estaban en una mesa, al otro lado del bar, Yessabell había insistido en que se quedaran en su propia mesa y si pasaba algo, podrían pasar desapercibidos, gracias a que no vestían con sus usuales trajes negros.
-Vaya, pronto tendrán un ejército detrás -Dijo Andrew volteando a ver a los guardaespaldas.
-Nuestros padres insistieron -Intervino Ana, la hija de un multimillonario que podía darse el lujo, cuya única hija era Ana -Con ese asesino de mierda rondando, todos se pusieron paranoicos.
-No es paranoia Ana -Le dijo Yessabell, con media sonrisa.
-Ok, basta de hablar de temas oscuros -Interrumpió Philip -Cuéntenos chicos ¿A que dedican su vida?
-Fanny y yo estamos estudiando Gastronomía -Contestó Robert -El campus está al otro extremo de la ciudad, la verdad no habíamos venido por aquí, a pesar de que ya pasaron meses.
-Lo entiendo, nosotros hemos pasado por allá unas tres veces -Dijo Marisol riendo -Aunque la que ha recorrido la ciudad de pies a cabeza es Yessabell, ella y Derek se pasearon todo Julio, buscando lo mejor de lo mejor.
Yessabell le lanzó una mirada matadora a Marisol, por su comentario, a lo que Ana intervino.
-¿Y ustedes que estudian? -Preguntó señalando a Stephen, Bruno y Andrew.
-Yo estoy en arquitectura -Contestó Andrew -De hecho mi novia también está en arquitectura, pero en el extranjero.
-Eso suena increíble -Dijo Marisol -¿Y tú? -Señaló a Bruno con media sonrisa.
-Yo estoy en fotografía, de hecho, me parece haber visto a Renata y a Nicolás en algunas clases -Contestó Bruno, volteando a ver a la parejita.
-De hecho sí, creo que tenemos dos clases juntos -Dijo Nicolás quien compartía las mismas clases con Renata.
-¿Y tú Stephen? -Preguntó Ana con aires diplomáticos, lo que hizo a Yessabell, reprimir una risa -¿Qué estas estudiando?.
-Diseño Gráfico, Ana -Contestó Stephen, viéndola amablemente -El campus está a un lado del de fotografía, por lo que me sorprende no haberlos visto nunca -Admitió Stephen.
El mesero apareció con las bebidas, solo que este era un mesero diferente, que desde luego, no aparto la vista de Yessabell, mientras dejaba las bebidas, incluso cuando se retiró.
-Idiota -Susurró Marisol mientras el chico se iba.
-Así son los meseros de por aquí -Le susurró Yessabell y ambas rieron.
Los chicos se enfrascaron en una conversación de una mezcla de Fotografía, Arquitectura y Gastronomía, con el picante de la Filosofía de Philip. Mientras las chicas hablaban del mobiliario del lugar y las personas que estaban ahí.
Sin embargo Stephen, se mantuvo hablando con Yessabell.
-Que bueno que nos hayamos encontrado -Dijo Stephen con media sonrisa -El destino nos unió, nuevamente.
-Quieres decir que... ¿No estás saliendo con nadie? -Preguntó Yessabell tomando un sorbo de su segundo trago.
-No. Desde que te fuiste, no he salido con nadie -Contestó Stephen terminando su segundo trago y haciendo señas al mesero para que le llevara otro -Me concentre en los estudios y el futbol ya que era la única manera de tener media beca para la universidad.
-Ya -Yessabell había estado sintiendo esa sensación de maripositas en el estómago, desde que volvió a ver a Stephen y cada vez que lo recordaba, la piel chinita y los nervios a flor de piel aparecían.
-¿Y tú? -Preguntó Stephen, intentando sacarle la verdad.
-¿Yo qué? -Preguntó Yessabell sin comprender su pregunta, aunque probablemente ya sabía a qué se refería.
-¿Has salido con alguien más? -Preguntó Stephen sonriendole, esperando que la respuesta de Yessabell, fuera negativa.
-Yo... -Yessabell estaba por contestar, pero sintió su celular vibrar en el interior del bolsillo de su short. Cuando lo vio el identificador, mostraba el número de Derek -Tengo que contestar -Le dijo a Stephen y salió del bar, Ezra la siguió.
Apenas eran las cinco de la tarde, pero el viento que soplaba afuera, era un poco helado.
-¿Hola? -Preguntó, como intentando sonar casual, lo que funcionó, por la confusión de Derek, al otro lado de la línea.
-¿Yessabell? -Preguntó Derek, confuso.
-¿Derek eres tú? -Preguntó Yessabell, perfectamente sabiendo que era él, sin embargo la música que salía de la discoteca se oía de fondo.
-Sí, soy yo ¿Dónde estás? -Preguntó Derek, tranquilamente.
-Oh, yo... Salí con mis amigos -Contestó sin dar detalles -¿Necesitas algo?
-Quisiera hablar contigo, no sé si es buen momento, pero realmente quiero hablar contigo -Dijo Derek, sonando un poco triste.
-¿Todo bien Yessabell? -Preguntó Ezra detrás de ella, con una mirada seria.
-Sí, todo bien -Yessabell le señaló el teléfono y dio unos pasos lejos -Derek, no es un buen momento ahora.
-Claro, me imagino -Dijo Derek un poco molesto -¿Está bien si voy a buscarte?
La pregunta de Derek, dejo a Yessabell sin palabras, no, no podía encontrarse con Derek, cuando estaba con Stephen y Ezra a sus espaldas.
-No, no Derek, yo... mira la verdad... -Yessabell tomó aire lentamente -No sé sí quiero hablar contigo y la verdad estoy pasándola bien con mis amigos, no quiero arruinarles la tarde.
-Claro, entiendo que no quieras hablarme, pero...
-Lo siento Derek, me tengo que ir -Interrumpió Yessabell terminando la llamada.
-¿Estás bien Yessabell? -Preguntó Ezra, al notar su mirada clavada en la acera.
-Sí -Yessabell volteó a ver a Ezra, quien ahora estaba a unos centímetros de distancia -Ezra, necesito arreglar las cosas con Stephen, saber que va a pasar y poder tomar mis decisiones.
-Lo entiendo. Aunque creo que ni Derek, ni yo estaremos, en tu vida -Dijo Ezra un poco triste -Vi como lo mirabas y como te miraba él. Es evidente que los dos... aún tienen algo.
-Lo siento mucho Ezra, pero las mentiras nunca me han salido y creo que debía ser honesta contigo... Y conmigo -Admitió Yessabell ante la tristeza de Ezra.
-Está bien Yessabell, tú honestidad es algo que admiro mucho de ti, es lo que más me gusta de ti -Ezra le sonrío -Sinceramente lo único que me importa es que seas feliz, sin importar con quien sea, siempre y cuando yo esté en tu vida. Aunque sea como tu guardaespaldas.
-Muchas gracias por entender Ezra -Yessabell le dio un abrazo fuerte -Supongo que la vida, a veces es más complicada de lo que quisiéramos -Se apartó y le sonrío -Vamos adentro.
Cuando regresaron adentro, todos estaban en la pista de baile, la mesa estaba vaciá y Yessabell fue a sentarse sola, no estaba de muchos ánimos para bailar.
-¿Dónde estabas? ¿Todo bien? -Preguntó Ana acercándose a la mesa, frente a Yessabell.
-Sí. Derek me llamó -Yessabell le sonrío con tristeza, Ana y Johann eran las únicas que sabían de la pelea que tuvo con Derek, eran las únicas que sabían los detalles de la vida de Yessabell, lo que en cierto modo era bueno, así tendría con quien hablar y no tener que estar dando explicaciones a medio mundo -Me ha llamado todo el día, ha dejado mensajes.... Pero no le había contestado, hasta hace un momento.
-Yessabell no te decaigas por su inoportuna llamada -Ana intentó
levantarle los ánimos -Si te soy sincera...
-¿Cuándo no lo has sido? -Preguntó Yessabell con media sonrisa.
-Ya, solo quiero decir, que... la verdad creo que deberías disfrutar tu tiempo con Stephen, no quiero decir con esto que debas olvidar todo lo que paso -Dijo Ana tranquilamente -Pero estando él... eres diferente... Eres tú.
-¿De verdad? -Preguntó Yessabell, sin darse cuenta que lo que Ana decía, era totalmente cierto.
-Sí, ahora levantate y vamos a esa pista de baile -Ana le extendió la mano y le señalo con la cabeza, la pista de baile, que ahora tenía más personas, bailando al ritmo de Dance, Dance de Fall Out Boy.
Yessabell bajo su mirada a su trago y lo bebió rápidamente, armándose de valor.
-Vamos -Tomó la mano de Ana y se dejó llevar a la pista de baile, donde todos se movían al compás de la música.
Al principio era un baile de todos con todos, pronto, Ana y Philip se juntaron más, igual que Fanny y Robert, y Nicolás con Renata. Andrew regreso a la mesa y se puso a platicar con dos chicos de su clase, Bruno y Marisol comenzaron a bailar uno contra el otro, hasta que la música termino y Yessabell se vio atrapada en los brazos de Stephen.
Un ritmo latino comenzó a sonar, una canción que Yessabell reconoció de inmediato, algo de Alejandro Sanz con Jesse & Joey; No soy una de esas, una canción que Johann, había estado cantando obsesionada en navidad.
Yessabell se apartó de Stephen sin apartar su mirada y comenzó a bailar, como hace mucho tiempo Johann, le enseñó a bailar un ritmo latino.
-Cruzamos miradas y como si nada, empezaste a cantar. Tus ojos sobre mi boca, mis ojos en otra cosa -Comenzó a cantar Yessabell de una manera seductora.
Stephen no conocía la canción, pero permaneció bailando a un paso de Yessabell.
-No confundas la dulzura, con la temperatura -Yessabell cantaba y bailaba coquetamente frente a Stephen, quien no aparto su mirada de Yessabell, recorriéndola de pies a cabeza, inundándose de su belleza.
Yessabell estaba bailando alrededor de Stephen, quien intentaba seguir sus pasos, mientras la multitud ya estaba a su alrededor, dándoles espacio para bailar libremente.
-¡Hay, hay! Aunque me interesa, no soy una de esas, que tan fácilmente se deja enredar...
Cuando termino la canción, Stephen atrajo a Yessabell hacia sus brazos y ambos respiraban agitadamente, Yessabell sabía que lo que quería Stephen, era besarla, pero ella no estaba preparada para regresar, por lo que le sonrío tímidamente y se apartó un poco, mientras John Newman, cantaba Love Me Again. Ironia, pensó Yessabell, mientras todos a su alrededor comenzaban a bailar nuevamente.
-¿Quieres ir a sentarte un rato? -Susurró Stephen a Yessabell. A lo que ella asintió.
Andrew ya no estaba en la mesa, regreso a bailar, mientras Stephen y Yessabell se sentaban.
-Realmente, nunca pensé que fueras a ser más hermosa, pero veo que me equivoque -Dijo Stephen rompiendo el silencio que se había interpuesto entre ellos -¿Todo bien con la llamada?
-Sí, solo era un amigo -Contestó Yessabell recordando lo que había hablado con Derek y lo que había estado hablando con Stephen, antes de la llamada, por lo que decidió confesar -De hecho no era un amigo.
-¿A qué te refieres? -Preguntó Stephen, mientras el mesero llevaba su tercera ronda de tragos.
-Era alguien con quien estaba saliendo -Contestó Yessabell sin rodeos -No éramos novios, solo estábamos saliendo como amigos, pero cuando lo del dichoso asesino comenzó, todo se complicó -Yessabell suspiro -Él quería que formalizáramos, pero yo no... no me sentía preparada, después... para año nuevo, fuimos a su casa en Londres y... las cosas empeoraron y cuando regresamos... me encontré con que... una amiga falleció en manos de ese asesino.
Yessabell dio un sorbo a su trago, intentando reprimir sus lágrimas.
-Le pedí que nos distanciáramos un poco, necesitaba tiempo y espacio, al principio se negó, pero cuando accedió, me dijo que no me molestaría en dos semanas y cuando por fin volveríamos a hablarnos... -Yessabell volteó a ver a Stephen -Lo eche todo a perder. Estuve con alguien más... Y cuando se lo dije, claramente se enojó conmigo y me dijo... me dijo cosas que realmente me hirieron. Entonces deje de hablarle y él a mí, pero ahora me está buscando de nuevo.
-¿Ese alguien es Ezra? -Preguntó Stephen, dando un vistazo rápido al guardaespaldas.
-¿Cómo lo supiste? -Preguntó Yessabell sorprendida de la rápida conexión que hizo Stephen.
-No deja de verte con ojos de amor y ha estado mirándote toda la tarde, no como los otros, su mirada es más intensa -Contestó Stephen tranquilamente.
-Seguro piensas igual que él -Yessabell retiró la mirada -Que soy una... -Ni siquiera quería decirlo en voz alta, pues se sentía culpable y como si realmente fuera una zorra, aunque lo de Derek, nunca fue una relación formal.
-Yessabell, yo jamá pensaría algo negativo de ti -Dijo Stephen tomando con suavidad su barbilla y obligándola a verlo a los ojos -Tú misma dijiste que ese chico y tú, no eran novios y seguramente con todo lo que te estaba pasando, viste en Ezra una forma de alivio aunque fuera un error, o solo por un momento -Le dio una pequeña sonrisa.
-Lo que más me duele, es saber que tú no estuviste con nadie, mientras yo estuve jugando con dos personas, me hace sentir... mal, sucia, realmente lo detesto -Confesó ella sin poder contener algunas lágrimas.
-Yessabell no llores por favor -Suplicó Stephen en voz baja, acercándose a ella -No me importa lo que hayas hecho, eso fue antes de que volviéramos a vernos. Ahora lo que me importa es el presente y el hecho de que tu hayas estado con alguien más y yo no, no te pone en el papel de una... no eres más que mi hermosa y tierna Yessabell.
-Entiéndeme Stephen, realmente me siento mal por eso -Yessabell se calmó un poco, e intentó limpiarse las lágrimas -Porque yo... yo...
-¿Qué Yessabell? -Preguntó Stephen limpiándole las lágrimas con los pulgares -Dime.
-Yo soy tuya -Yessabell lo miro a los ojos y se arrojó a sus brazos, lo beso con desesperación y amor, un amor que creyó muerto por mucho tiempo, pero que ahora estaba renaciendo de las cenizas.
-Eres mía -Aseguró Stephen cuando ella se apartó, recargando su frente con la de ella -Siempre mía.
-Siempre -Susurró Yessabell.
-¿Y ahora qué? -Preguntó Stephen, después de que pasarán un minuto, en silencio solo compartiendo las miradas, mientras sus amigos seguían en la pista de baile, con Florida cantando Low, a todo volumen.
-¿Qué de qué? -Preguntó Yessabell acomodándose en su asiento.
-Me refiero a nosotros, más bien ¿Hay un nosotros? -Preguntó Stephen reacomodandose en su asiento, para darle espacio a Yessabell.
-Stephen, de verdad me gustaría que las cosas fueran así de simples pero no lo son -Yessabell dio un sorbo a su bebida y continuó -Como te dije, han pasado muchas cosas en mi vida y de verdad necesito espacio, como le dije a...
-¿A Derek? ¿Él es el chico con el que has estado saliendo? -Preguntó Stephen inexpresivo -El chico que menciono Marisol ¿No?
-Sí, es él. Sí necesito espacio, lo que no significa que no quiera seguir viéndote. Stephen, no puedo explicarte lo contenta que estoy de verte -Yessabell se volteó para verlo mejor -Creeme, que estuve esperando por esto, durante mucho tiempo.
-Yo también Yessabell -Dijo Stephen con una sonrisa que le llegaba hasta los ojos -Espere por ti, lo suficiente como para darme cuenta que... lo nuestro era real.
-Pero no podemos hacer como si nada hubiese pasado -Intervino Yessabell un poco triste -Sí, quiero que las cosas vuelvan a ser como antes, pero por ahora, necesito tiempo y espacio, ambos hemos cambiado y las cosas ya no son como antes.
-Entiendo, si queremos que funcione, debemos ir despacio -Agregó Stephen siguiendo el hilo de la conversación -Podemos empezar con vernos otra vez y tal vez después salir y ya el tiempo dirá, si realmente debemos estar juntos.
-Exacto -Dijo Yessabell alegremente -Necesitó resolver las cosas con Derek y bueno, con Ezra ya aclare todo, así que no hay problema.
-No puedo creer, más bien si lo creo. Después de tanto tiempo, sigues teniendo el mismo efecto en los chicos -Dijo él con media sonrisa -Los meseros no dejaban de mirarte y en la pista de baile, los chicos no te quitaban la mirada de encima. Debo preguntarte algo ¿Philip y tú...?
-No, no tuvimos nada -Contestó rápidamente Yessabell -Sí, el sentía algo por mí, pero hace unas semanas empezó a salir con Ana, de hecho creo que fue en navidad, los padres de Philip, estaban de vacaciones y Ana lo llevó a su casa, supongo que la cercanía y eso, los llevó a donde están.
-Entiendo -Dijo Stephen sonriendo -Dime... ¿Estás enamorada de Derek o Ezra?
-La verdad es que si llegue a sentir algo por Derek, pasamos muchos tiempo juntos y él se enamoró de mí, a pesar de que yo lo rechazaba constantemente y de que... yo le hable de ti -Dijo Yessabell viéndolo a los ojos -Él sabía perfectamente que yo aún tenía sentimientos por ti, aunque siguió insistiendo, jamás pude olvidarte -Tomó una profunda respiración -Con Ezra, digamos que ha sido quien me ha ayudado en mis momentos de crisis. Si hay algo en él que me atrae, pero no estoy enamorada de él.
-Así que sigo siendo el motivo de tus desvelos -Afirmó Stephen mientras se recostaba en su asiento, cruzando sus brazos atrás de su cabeza.
-No te creas tan especial -Yessabell le dio un ligero golpe, juguetón en la pierna y él le sonrió ampliamente.
-No lo decía por eso. Lo decía porque a mí me paso lo mismo. Intente olvidarte con los estudios y el deporte, pero cada vez que cerraba los ojos en la noche... lo único que venía a mi mente, era tu hermosa sonrisa, tus hermosos ojos azules como la noche y tus hermosas piernas.
-Eres tan cursi -Yessabell le sonrió como una tonta, saber que Stephen la seguía amando tanto como ella a él, fue un enorme alivio y un gran peso se quitó de encima.
-¡Yessabell, es hora del karaoke, ven! -Gritó Marisol animadamente, mientras la tomaba de la mano y la llevaba al otro lado de la discoteca, cerca de la pequeña pista de Karaoke.
Varios chicos se congregaron alrededor de la pequeña pista de Karaoke, la cual contaba con un equipo de sonido e iluminación, que se conectaba a las pantallas de toda la discoteca, dejando ver a todos las letras de las canciones.
-¡Es hora del karaoke! -Anunció el animador, con mucho entusiasmo -¿Quién será la primera persona en hacernos vibrar con su voz?
Una luz blanca, la que se supone elegía a una persona al azar para cantar una canción, comenzó a rodear todo el lugar, hasta que la luz se detuvo, justo al lado de Yessabell, apuntando a Marisol, quien había tenido muchas ganas de cantar desde que llegaron. Marisol corrió hasta la pista y comenzó a buscar una canción en la lista del DJ.
-¡Vamos chica! -Anunció al animador, pasándole el micrófono a Marisol.
Pretty Woman, comenzó a sonar y Marisol canto con entusiasmo.
-¡Vamos Marisol! -Exclamó Yessabell apoyando a su amiga, quien no cantaba muy bien, pero bailaba mejor, dando un buen show.
Los chicos comenzaron a chiflar y Yessabell no pudo evitar ver a Bruno, quien apoyaba a Marisol, como ningún otro y bailaba al ritmo de la música.
-Tú amiga es buena, pero tú eres mejor -Habló Stephen a una lado de Yessabell, ella ni siquiera había notado cuando él se paró ahí.
-Ni siquiera se lo menciones, se decepcionaría -Dijo Yessabell con media sonrisa.
La canción terminó y todos aplaudieron felizmente a Marisol. Después de tres chicos más, las personas se habían amontonado cerca de la pequeña pista, empujando a Yessabell y sus amigos, más atrás para que los amigos de los otros, pudieran ver mejor.
-¡Nuestro siguiente cantante será...! -El animador espero a que la luz se detuviera.
La luz cayó sobre Stephen y todos aplaudieron animadamente, mientras la multitud lo arrojaba al escenario.
Stephen escogió su canción y cuando comenzó a cantar, el corazón de Yessabell se aceleró mientras su respiración se quedó atrapada en sus pulmones.
-When your leggs, don't work... -Stephen estaba cantando la canción, su canción. Thinking Out Loud, de Ed Sheeran.
La canción que los unió, la canción que incluso pensaron, un día poder bailar en su boda. Yessabell dio un paso atrás y Stephen bajo del escenario, con micrófono en mano, sin dejar de cantar y sin apartar la mirada soñadora, de Yessabell.
Mientras Yessabell caminaba hacia atrás, volteando de vez en cuando para no chocar con nadie, Stephen la siguió, sin dejar de verla, con una sonrisa de enamorado que Yessabell compartió.
Cuando la alcanzó, la tomó de la mano y le dio una vuelta, al compás de la música, bailaron juntos, mientras las mujeres suspiraban y los chicos gruñían entre dientes, por la escena que estaban presenciando.
Cuando la canción término, Stephen se inclinó un poco para besar a Yessabell, pero ella se apartó un poco, tal vez se había dejado llevar por el momento anteriormente, pero si de verdad quería aclarar sus sentimientos, no podía comenzar a revolver las cosas. Stephen entendió la situación y le sonrío.
Los chicos regresaron a la mesa y platicaron un rato. A las siete de la noche, todos salieron a sus casas, Yessabell y Stephen no quedaron en nada, pero Bruno tenía su número, por si necesitaba contactarla.
Ana solo le dejó a Yessabell una cosa en claro. El hecho de que haya vuelto a ver a Stephen y que se la hayan pasado de maravilla, no significaba que todo su año de dolor se desvaneciera como si nada, y más aún, Derek seguía en su vida, aunque ella no lo quisiera.
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