Capítulo 9 Disfraces
El beso de Ezra fue dulce y tierno, mientras él tomaba el rostro de Yessabell entre sus manos, ella lo abrazo por las caderas. Fue un momento romántico y mágico.
Ambos se apartaron, sin poder respirar aún y sin saber exactamente qué hacer o qué decir.
Ezra con las manos en el rostro de Yessabell, bajó su mano izquierda y acarició su mejilla, mientras rozaba con el pulga, su labio inferior, Yessabell sentía que si se soltaban, podría desmayarse ahí mismo.
-Lo último que supe de mi vida, fue que estaba cayendo por un barranco y no sabía si volvería a verte… pero ahora estoy aquí, contigo en mis brazos. No necesito nada más.
-Ezra –Se abrazó fuerte a él.
Permanecieron abrazaos por unos minutos, hasta que recordaron en dónde estaban.
-Creo que deberíamos buscar ese disfraz –Susurró Ezra, sin apartarse de ella.
-Tienes razón –Río un poco y lo tomó de la mano –Creo que vi uno por aquí.
Después de encontrar el disfraz y pagarlo, ambos salieron de la mano del lugar, sin embargo, un grupo de fotógrafos, camarógrafos y reporteros, los esperaban al salir.
-¿Están saliendo?
-¿Él es tu novio?
-¿Cuánto tiempo llevan juntos?
-¿No era tu guardaespaldas?
-¿Para qué los disfraces?
-Yessabell ¿Puedes darnos una entrevista?
Todos lanzaron sus preguntas al mismo tiempo, que Yessabell no sabía a dónde voltear a ver. Pero lo primero que hizo, fue soltar la mano de Ezra y caminar como si no hubiese nadie, lo mismo que Ezra, quien la siguió a un lado.
-Yessabell, unas preguntas por favor.
-¿Desde cuándo están saliendo?
-¿Son novios?
-¿Quién es tu estilista?
Yessabell se detuvo a media cuadra del estacionamiento, viendo a su camioneta y después a los reporteros y camarógrafos siguiéndola.
-Solo somos amigos –Contestó, a nadie en particular, jalando a Ezra a su lado –Sí, era mi guardaespaldas, pero ahora lleva mi agenda. Solo salimos como amigos.
-Yessabell, para el programa “La Vida De Los Famoso” ¿Quién es tu estilista? –Preguntó una joven reportera.
-Un chico muy agradable del salón de belleza “LENOX” en el centro comercial, el chico se llama Leo, les recomiendo mucho visitar el lugar –Contestó amablemente.
-¿Algún novio esperando? –Preguntó un reportero, de manera indiscreta.
-No, en absoluto, estoy concentrada en mis estudios y el trabajo, solo eso –Contestó sin caer en la hostilidad.
-Se rumora que el modelo Noé Flores, con quien hiciste unas sesiones fotográficas, ahora está soltero y que ustedes hicieron buenas migas, ¿Es posible que surja algo entre ustedes? –Preguntó otra reportera mayor y dedicada al chisme sin duda.
-Para nada, Noé es un buen amigo, seguramente alguna buena chica tendrá su corazón, pero yo no. Soy solo su amiga –Comenzó a caminar poco a poco, hacia atrás.
-Yessabell, ¿Tienes algún otro proyecto en puerta? –Preguntó la primera reportera, concentrada en su trabajo y de manera profesional, por lo que Yessabell decidió contestarle.
-Sí, en breve grabare algunos comerciales y en unos días tendré una sesión de fotografías para algunas revistas, con motivos navideños –Contestó sonriéndole –Después de las vacaciones haré algunos comerciales más y hasta el momento es todo.
-¿A dónde iras de vacaciones? –Preguntó el reportero chismoso.
-Aún no lo he decidido –Contestó llegando a la puerta de su camioneta, Ezra se adelantó y abrió la puerta del copiloto y Yessabell subió, bajo el cristal y se despidió, mientras Ezra subía al asiento del conductor y ponía la camioneta en marcha –Lo siento, me tengo que ir, nos vemos después –Subió el cristal y Ezra salió del estacionamiento.
-Uff, eso fue… -Ezra la vio de reojo, mientras tomaban el camino a casa.
-Sí, lo sé, a veces me toman desprevenida, por eso llevo los lentes, así no saben cuándo sus preguntas me fastidian, como ese tipo, es obvio que solo le interesa el chisme –Declaró Yessabell, rápidamente mientras se quitaba las gafas de sol y se recostaba en el asiento.
-Sí, entiendo –Ezra le dio una sonrisa y dieron por terminado el tema.
Al llegar a casa, cada uno bajo sus bolsas y fueron a sus respectivas habitaciones, sin embargo, ambos se sentían extraños, después del beso en la tienda.
Yessabell estaba terminando de guardar sus cosas en el closet, escuchando a Ed Sheeran cantar She, cuando Ezra tocó a su puerta.
-¿Puedo pasar? –Preguntó él, en cuanto Yessabell abrió la puerta.
-Claro –Abrió más la puerta para que Ezra pasará y luego la cerró con seguro.
-Necesito saber algo —Pidió cuidadosamente.
-Claro ¿Qué es? –Preguntó de pie, junto al closet, con las manos cruzadas hacia atrás.
-¿Qué está pasando entre nosotros? –Preguntó de pie frente a ella.
Yessabell se quedó sorprendida ante esa pregunta, pues era lo mismo que ella se estaba preguntando.
-Yo… am…
-Mira, entiendo que te tomará por sorpresa y eso, pero necesito saberlo… porque yo… yo… -Bajó la mirada y metió las manos en los bolsillos de su pantalón.
-Ezra, no sé qué es lo que está pasando, últimamente las cosas van muy rápido y sé que hace poco estaba con Derek, pero eso no importa, ahora ya no importa, porque tú siempre estuviste conmigo sin importar nada, solo necesito aclarar las cosas, yo… -El celular de Yessabell, comenzó a sonar, interrumpiéndola, caminó hasta su cama y sacó el celular de su bolsa, el identificador de llamadas, mostraba el número de Fanny –Lo siento…
-Descuida, atiende la llamada, te espero –Se sentó en la orilla de la cama, mientras Yessabell contestaba.
-Hola Fanny ¿Está todo bien? –Preguntó en cuanto contestó.
-Sí Yessabell, todo bien, solo llamó para invitarte a una pequeña fiesta que vamos a dar a finales del mes, ya sabes, por lo de Halloween, es con disfraz obligatorio y requerimos la presencia de nuestra buena amiga –Contestó Fanny, al otro lado de la línea, con mucho entusiasmo.
-Oh, eso suena increíble, claro, estaré ahí ¿Puedo llevar a los chicos? –Preguntó caminando de regreso al closet, para cerrarlo.
-Por supuesto, tus amigos son bienvenidos –Contestó alegre.
-Ok, ahí estaremos, cuenta con ello –Aseguró dándose la vuelta para ver a Ezra.
-Bien –Un pequeño ruido se escuchó en el fondo de la línea –Lo siento, tengo que irme, Robert y yo vamos a salir, nos vemos luego.
-Ok, hasta luego Fanny –Colgó y fijo su mirada en Ezra –Era Fanny, nos invitó a una fiesta de disfraces el fin de mes.
-¿No es al mismo tiempo que la de tú amiga? –Preguntó recargando sus manos en la cama.
-Sí, lo es, pero podemos ir a la de Fanny primero y después a la de Chantría –Sugirió acercándose a él.
-Eso suena bien –Le sonrío, una sonrisa un poco triste.
-Ezra, con respecto a lo nuestro…
-No Yessabell, no tienes que darme explicaciones –Interrumpió admirándola de pie frente a él –Entiendo que estés confundida y creo que lo mejor es darte tiempo, aunque en realidad…
Yessabell se abalanzó sobre Ezra y comenzó a besarlo, tumbándolo en la cama y quedando sobre él.
Ezra pasos sus manos por la espalda de Yessabell y las bajó hasta llegar a sus piernas, se deslizó por debajo de su vestido y le apretó los muslos. Yessabell enredo sus dedos en el cabello de él y bajó los besos a su mentón y después su cuello.
-Lo siento, pero no cerrabas la boca –Susurró Yessabell en el cuello de Ezra, quien río.
-Supongo que tendré que hablar más a menudo –Sugirió introduciendo una mano en el interior de las braguitas de Yessabell, haciéndola removerse sobre él.
Yessabell comenzó a jadear sobre el cuello de Ezra, mientras el introducía dos dedos en su interior.
-¡Dios Ezra!
-No sabes… las veces que implore… por volver a tenerte en mis brazos —Le dio un beso en la cabeza, mientras la levaba al orgasmo.
Yessabell se recostó sobre él, mientras se recuperaba y Ezra acariciaba su cabello y su espalda con gentileza.
-Te quiero –Susurró Yessabell, contra su pecho.
-Yo también –Declaró con media sonrisa –Te quiero mucho.
-¿Te parece si preparamos algo de cenar y después subimos a dormir… juntos? –Preguntó levantando la mirada para verlo.
-Nada me haría más feliz –Contestó abrazándola.
-¿Estás seguro que nada te haría más feliz? –Preguntó retándolo con una sonrisa coqueta.
-¿Qué insinúas Yessabell? –Le dio la vuelta encima de la cama y quedo sobre ella.
Yessabell río y le dio un beso.
-Digo que, aún podemos hacer más cosas juntos.
-¿Te refieres a cosas como, novio y novia? –Preguntó esperanzado.
Yessabell asintió, mordiéndose el labio inferior.
-Ok, entiendo que tienes emociones encontradas y que tal vez deberíamos esperar pero... –Ezra se levantó y jaló a Yessabell para que se sentará, él se sentó frente a ella y le tomó las manos –Después de todo lo que ha pasado, no debemos malgastar el tiempo, esperando por algo que ambos queremos... Yessabell ¿Quieres ser mi novia? –Pregunto con media sonrisa.
-Sí Ezra, sí quiero ser tu novia – ruzó los brazos sobre su cuello y lo beso.
-Deberíamos cenar primero, antes de cualquier actividad extracurricular –Sugirió Ezra, apartándose de Yessabell.
-Ok, tienes razón, siempre la tienes –Concedió levantándose de la cama y sosteniendo la mano de Ezra –Vamos.
Al día siguiente, Yessabell fue a su encuentro, con la revista BEAUTY, para su sesión de fotos, del número de navidad.
Ezra por supuesto, la acompaño y estuvo pendiente de ella, en todo momento. Mientras Yessabell usaba conjuntos de ropa de lana y algodón, Ezra le mandaba besos y le guiñaba el ojo, haciéndola reír, lo que hacía que las fotos fueran más naturales.
Cuando terminaron la sesión de fotos, Ezra y Yessabell se fueron a cenar. Ezra en un elegante traje gris Oxford, camisa blanca y corbata azul pastel. Yessabell en blusa verde esmeralda, saco rosa palo, pantalón vino y tacones beige.
Ezra condujo a un restaurante, en la ciudad vecina. Pequeño pero elegante, con un hermoso tapiz floreado, en tonos beige, mesas de cristal y madera, hermosas sillas de caoba y cristalería y bajilla recién llegadas de la fábrica.
-Es hermoso ¿Cómo supiste de este lugar? –Preguntó Yessabell, en cuanto les dieron una mesa.
-Por mi hermano –Ezra sacó una silla y Yessabell se sentó, después él se sentó frente a ella y le sonrío –Sí, mi hermano está loco por ti.
El mesero les dejo la carta y se fue.
-Ezra, eso no es…
-Es verdad, él me dijo de este lugar en cuanto nos arreglamos. Me dijo que estuvo a punto de besarte dos veces y que tú lo rechazaste, después me confeso que se había enamorado de ti y luego me felicito por tener tú corazón –Explicó con media sonrisa, mientras Yessabell se ruborizaba –Dijo que te la pasaste pegada a mí, por dos meses y que dejaste tú trabajo solo para estar conmigo, al final concluyo que ninguna chica haría tal sacrificio, si no estuviera enamorada.
-Tú siempre has estado cuando más he necesitado apoyo, no podía dejarte solo, no quería hacerlo –Confesó cruzando las manos sobre su regazo.
-Lo sé, aunque no se lo dije, como sea. Me dijo que si quería tratarte como a una verdadera mujer, debía llevarte a buenos lugares, no por el lujo, sino por lo que implican –Confesó viéndola a los ojos –Este lugar es pequeño y acogedor, accesible, pero con buen gusto en la comida, por eso te traje. Es increíble como mi hermano te conoció en poco tiempo, aunque dice que a veces lo ignorabas por completo –Terminó riendo.
-Sí, bueno, eso de ignorar a veces se me da fácil, aunque al final me sentí culpable por él –Aseguró un poco tímida –Tú hermano puede ser un verdadero idiota cuando quiere, aunque al principio fue muy amable y después acepto mi decisión de mantenerse alejado.
-Sabia decisión –Ezra tomó la carta y eligió la cena por ambos.
Tuvieron una cena deliciosa y una buena platica, después de eso, ambos salieron de la mano, como un par de enamorados.
-Tenías razón –Confesó Yessabell, en cuanto ambos estuvieron en la camioneta –La cena estuvo deliciosa.
-Lo sé, aunque me han dicho que tú cocinas de maravilla –Argumentó tomando la carretera, para ir a la casa –Seguramente, mucho mejor que eso.
-No lo sé, hace mucho que no lo hago, seguramente ya no es lo mismo –Fijó la vista en la ventana –Aunque probablemente pronto lo averigües.
-¿Por qué? –Preguntó intrigado.
-Mi mamá me pidió que la ayudará con la cena para navidad –Volteó a verlo –Obviamente tú vienes conmigo –Se acercó a él y recargo la cabeza en su hombro.
-Seguro –Confirmó con media sonrisa –Pero primero, debo superar lo de los disfraces, una cosa es verlo en foto y otra en la vida real.
-Lo sabrás en unos días –Le dio un beso en la mejilla y regresó a recostarse en su asiento.
-Ya no puedo esperar más.
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