Leo estaba hablando con una maquillista y la asistente de Samuel, estaba hablando con Logan Lakes.

-¡Yessabell! –Exclamó Logan con sorpresa al verla. La asistente dio media vuelta y le sonrío.

-Eres una rompe corazones, Ed Sheeran quedo flechado con tu belleza natural, seguro que te pide que partícipes en un video suyo –Informó la asistente con entusiasmo –Por cierto, soy Valery y ya conoces a Logan, mi novio –Agregó señalando a Logan, mientras se acercaban a ella –Acaba de decirme que te conoce del bachillerato, que pequeño es el mundo ¿No crees? –Preguntó con una gran sonrisa.

-Sí… lo es… –Yessabell estrechó las manos de ambos –No sabía que podías estar aquí –Le dijo a Logan.

-Bueno, ser novio de la asistente, tiene sus privilegios –Argumentó Logan, tomando la mano de Valery.

-En realidad prometida –Explicó Valery y Yessabell bajó la mirada a la mano izquierda de ella, donde vio un bonito anillo de compromiso –Nos casaremos en dos semanas –Expuso al ver la mirada de Yessabell.

-Muchas felicidades –Yessabell le sonrío sinceramente y Leo apareció a su lado.

-Bien niña, es hora de irnos, debes descansar para mañana –Interrumpió tomándola del codo.

-¿Mañana? –Preguntó Valery.

-Estaré en la pasarela de la nueva temporada de Gian Luca –Explicó Yessabell –Fue un gusto verte de nuevo Logan –Aseguró y él asintió con la cabeza –Un gusto conocerte Valery. Adiós chicos y felicidades –Se dio la vuelta terminando la conversación y salió con Leo a su lado.

-¿Quién era ese chico? –Preguntó Leo cuando salieron del gran salón, antes de encontrarse con su familia.

-Un ex novio, del bachillerato –Contestó ella –Sabes… fue mi primer novio real, aunque lo nuestro fue fugaz, fue hermoso –Explicó melancólica.

-Ya decía yo, te veía con añoranza, como si te extrañará –Declaró Leo con tacto.

Antes de que Yessabell agregará algo más, sus padres y Ezra se acercaron a ellos.

-¡Lo hiciste de maravilla! –Exclamó Johann, dándole un fuerte abrazo.

-¡Y la actuación de Ed Sheeran! –Agregó Joey entusiasmado –Fue fenomenal.

-Esa es mi chica –Ezra la abrazó dándole vueltas en el aire, Yessabell soltó una carcajada y cuando Ezra la bajó, noto la presencia de los paparazzi tomando fotos y captando el momento. Y también la presencia de Logan y su prometida.

-Debería ir a descansar, ustedes pueden ir a dar la vuelta –Sugirió a sus padres reacomodándose su ropa –Yo necesito descanso.

-Está bien mi niña, descansa y nos vemos mañana temprano, antes del desfile de moda –Johann y Joey se despidieron y salieron del hotel.

-Yo tengo una cita con un hombre espectacular que conocí –Declaró Leo y Yessabell le levantó el pulgar sonriente –Pero mañana, a las diez en punto, te busco –Se despidió y regresó al gran salón buscando entre la gente a su conquista.

-Vamos –Yessabell y Ezra, regresaron a su habitación –Me encontré con Logan –Anunció Yessabell en el baño, con la puerta abierta, mientras se ponía el pijama después de una ducha.

-¿El hermano de Stephen? –Preguntó Ezra asomándose por la puerta del baño.

-Sí –Contestó ella sin darle mucha importancia –Su prometida es una de las asistentes de Samuel, se casan el próximo mes. ¿Qué loco, no? –Preguntó pasando una playera de manga larga sobre su cabeza.

-Sí, bueno. El chico se merece ser feliz. Y ustedes merecen tener un cierre, de una vez por todas –Ezra se acercó parándose detrás de ella tomándola por la cintura – ¿Ya te dije que este pijama te sienta bien? –Preguntó bajando sus manos por el short de Yessabell, hasta tocar su piel –Y ese baby doll… ¡Dios mío! –Exclamó Ezra, subiendo sus manos y atrayéndola a él –Eso me puso caliente –Susurró en su oído Yessabell sonrío a su reflejo frente al espejo mientras comenzaba a respirar más rápido y su pulso se aceleraba.

-¿A sí? –Preguntó en voz baja –Entonces… ¿Qué quieres hacer? –Le pregunto mientras Ezra, pasaba sus manos suavemente por sus pechos, ella cerró los ojos e inclinó su cabeza de lado derecho, dándole acceso a su cuello.

-Tengo tantas cosas en mente –Ezra le besó el cuello y ella suspiro con deseo –Vamos a la cama –Murmuró contra su cuello y después la guío hasta la cama, dejándola acostada. Cerró la puerta de la habitación con llave y regresó a lado de Yessabell, con esa media sonrisa que tanto le gustaba –¿Confías en mí? –Le preguntó  parado al pie de la cama.

-Sí –Contestó asintiendo y respirando cada vez más rápido –Confió en ti Ezra.

-Bien. No te muevas –Ezra se inclinó y tomó el pie derecho de Yessabell. Lentamente comenzó a besarle los dedos, uno por uno y la planta del pie, haciéndola levantar la espalda y susurrar su nombre –Shhhh, no te muevas –Continuó con el otro pie y después, lentamente le bajó el short, hasta llegar a sus pies.

Dejó el short en la esquina de la cama y lentamente subió por sus piernas, haciendo un camino de besos, por la parte interior de sus muslos, deteniéndose en su ropa interior.

-Hueles tan bien –Murmuró colocando su nariz en la entrepierna de Yessabell. Ella dio un pequeño respingo y él reanudo los besos, subiendo por su vientre, levantando la playera y arrugándola, hasta cubrirle los ojos –Deja las manos arriba –Instruyó y Yessabell lo hizo, con la playera sobre los ojos y las manos sobre la cabeza, ya respiraba con dificultad y arqueaba la espalda con excitación.

Ezra le besó el vientre, el estómago y luego llega a sus pechos, lentamente desabrochó el sostén y le dejó a un lado.

-Eres tan hermosa –Susurró y Yessabell estaba más que agitada. Húmeda y jadeante. Ezra acaricio sus pechos, uno a uno, memorizando el tacto de su piel, contra la de ella –Siempre lista –Bajó su mano derecha a la entrepierna de Yessabell y ella lo recibió con un jadeo, arqueando la espalda –No te muevas –Ordenó en voz baja.

-No puedo evitarlo –Declaró ella en un tono de voz apenas audible y un poco ronca.

-Lo sé, pero intentalo –Ezra se inclinó y suavemente, beso los pechos de Yessabell, sin apartar la mano de su entrepierna. Ella se revolvió bajo él –Hare que llegues al orgasmo, solo acariciándote –Yessabell hecho la cabeza hacia atrás y Ezra aprovechó el momento para besarle el cuello, bajando con ritmo y pasión hasta sus pechos, bebiendo su sabor y chupando sus pezones con dulzura.

Sus manos recorriendo cada centímetro de la piel de Yessabell y con cuidado, le bajo las bragas, hasta sacarlas por sus piernas. Su mano derecha, descansaba en la entrepierna de Yessabell y lentamente, introdujo un dedo en su interior, haciendo pequeños círculos.

-¡Dios! –Exclamó Yessabell y Ezra volvió a besar sus pechos, al mismo tiempo que introducía un segundo dedo en su interior –¡Ezra! –Exclamó entre jadeos arqueando la espalda.

-Si hermosa, hazlo –Ezra continúo haciendo círculos y besando los pechos de Yessabell, hasta que ella no puedo más y explotó en un orgasmo, rindiéndose bajo él. Sacó un condón del bolsillo de su pantalón y se quitó el pijama y el bóxer con rapidez. Se colocó el condón y lentamente entró en Yessabell –Seré bueno contigo.

Yessabell formó un pequeña o con los labios y levantó la espalda, abriendo las piernas, para darle mejor acceso a Ezra. Él la embistió, con movimientos lentos y constantes, mientras ella jadeaba bajo él.

-Quiero verte –Le quitó la playera y Yessabell parpadeo, antes de abrir bien los ojos, sus miradas se encontraron y Ezra se agachó para besarla, continuando con sus movimientos, cada vez más rápidos.

-¡Oh, Ezra! –Yessabell cerró los ojos y ambos llegaron al orgasmo, cayendo rendidos sobre el colchón. Yessabell con la espalda pegada al pecho de Ezra –Eso fue increíble –Murmuró con los ojos cerrados.

-Lo sé –Asegjro contra su cuello, abrazándola y cubriéndola con el edredón –Eres increíble.

Se pegaron lo más que pudieron cayendo rendidos al sueño.

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A la mañana siguiente, mientras guardaban sus cosas en las maletas; Yessabell en un vestido negro arriba de la rodilla, cuello en v y mangas largas, se ponía unos tacones bajos en color negro para después cepillarse el cabello.

-Tenías razón sobre lo de anoche –Le comunicó a Ezra, mientras el salía del baño, sentada en la cama, cerca de la almohada, lo veía guardando sus cepillos de dientes.

-¿Sobre hacerlo más seguido para mejorar? –Preguntó él cerrando la maleta.

-No –Contestó riendo y luego se puso seria –Sobre lo de dar un cierre a todo. A “todo” –Repitió y él volteo a verla –Ya no puedo volver a ver a Derek o Stephen, necesito dejar eso atrás de una vez por todas. Solo espero que ellos me dejen en paz.

-Lo harán, ahora que estoy contigo, lo harán –Afirmó convencido sentándose a su lado –Eres una rompe corazones Yessabell. Solo espero que no rompas mi corazón –La tomó de la barbilla y le dio un pequeño beso –Eso me devastaría.

-¡Oh, Ezra! –Se lanzó a su regazo y lo beso –Jamás, jamás, pienses eso. No me atrevería a hacerte daño –Le aseguró y ambos se tomaron de la mano.

-Algún día… –Bajó la vista a la mano izquierda de Yessabell –Habrá un anillo en ese hermoso dedo –Le dio un beso en los nudillos y la vio a los ojos –Claro, sí tú quieres.

-Algún día –Le sonrío y ambos se dieron un último beso, antes de salir.

La pasarela de moda, comenzaba a las ocho en punto. Los padres de Yessabell y Ezra, consiguieron asientos en primera fila, desde donde grababan todo.

Gian Luca, era un diseñador de Italia, con un gran prestigio y una imaginación inigualable.
Los conjuntos que Yessabell usaba, fueron de los mejores. Se ofreció un pequeño banquete después de la pasarela y es así, como Yessabell pudo pasar el rato con su familia y un momento, con Gian Luca, quien se acercaba a ellos, alegremente.

-Yessabella –Saludó Gian Luca con un exquisito acento italiano, dándole un beso a ella en ambas mejillas –Lo has hecho de maravilla la mía bella –Aseguró viendo a la familia de Yessabell, Leo y Ezra, con orgullo –Tienen una verdadera Madona.

-Muchas gracias –Agradeció Johann –Buenos genes –Admitió y todos rieron.

-Espero que puedas acompañarme de nuevo, en otra pasarela –Se dirigió a Yessabell, luego le susurró en el odio –Todo lo que has usado está noche, es tuyo mí bella. –Le sonrío y Yessabell estaba sorprendida por el regalo.

-¿De verdad? –Preguntó ella incrédula, pues se trataba de prendas de colección, exclusivas y costosas –No puedo, no podría…

-Shhhh –Gian Luca le guiñó un ojo –Quiero que lo tengas Bella –Le sonrió a todos y después besó la antemano de Yessabell –Nos vemos pronto Yessabella –Se dio la vuelta y se alejó, a un grupo de camarógrafos.

-¿Qué te ha dicho? –Preguntó Leo, con curiosidad.

Yessabell volteo a verlos, aún incrédula.

-Dijo… que puedo… llevarme la ropa que modele –Contestó tartamuda.

-¿De verdad? –Preguntó Ezra, casi escupiendo su bebida.

-¡Eso es increíble! –Exclamó Johann, con los ojos mut abiertos.

-Lo sé, él dice que quiere que los tenga –Admitió con algo de vergüenza.

-¡Wow Yessabell! –Dijo Joey con una gran sonrisa –Si él no fuese gay, diría que te está tirando la onda, como dicen ustedes.

-Bueno, lo es –Aseguró ella y tomó la mano de Ezra –Gracias por venir este fin de semana, no sé si lo hubiera podido hacer si su apoyo.

-Gracias a ti por invitarnos cariño, para nosotros es un gusto compartir tus logros –Johann le dio un abrazo –Ahora un brindis, por mi talentosa y exitosa hija.

Todos chocaron sus copas y bebieron su champan.