Jongdae jamás se había sentido tan jodido. Literal y mentalmente hablando.

No era una persona quien solía preocuparse por los demás o sentir remordimiento después haber hecho algo, no obstante, ahora mismo parecía que todo lo que no sufrió antes le estuviera pegando tan fuertemente que ni siquiera puede caminar correctamente hacia su dormitorio. Terminó por sentarse en una de las bancas del campus, a eso de la media noche, con el corazón latiéndole a mil por hora y con un dolor en la cabeza. No se tomó ni la molestia de tomar su chamarra antes de salir de la oficina de Junmyeon por lo que la brisa nocturna realmente le estaba enfriando todo el cuerpo, si se quedaba más iba a conseguir congelarse en el camino y realmente no quería convertirse en una estatua.

Pero ese el menor de sus problemas.

Junmyeon. Junmyeon estaba enamorado de él y, probablemente no le hubiera importado en lo absoluto si viniera de otra persona, pero el mánager no era cualquier persona. Pero, mierda, él estaba enamorado de Minseok... ¿Verdad?

Pasó la mano derecha por su rostro y suspiró. No, joder, él no podía saber eso. No sabe lo que está pasando, realmente nunca creyó que iba pasar por algo así. No quiso pensar más, no podía hacerlo solo. Obligó a sus pies a caminar sobre el suelo, teniendo ya el camino hacia su dormitorio marcado, aunque su mente estuviera pensando en las caricias de él.

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-Así que, básicamente, no sabes de quién estás enamorado.

La voz de su mejor amigo le hizo sentir una punzada en su pecho. No podía bromear con eso, simplemente su caja de la risa se había estado agotando y los problemas se acumulaban más y más. Todo era su culpa. Baekhyun enarcó las cejas, esperando por una respuesta que más bien ya estaba más que dicha.

-No... -apretó los labios-. No es que no sepa de quien estoy enamorado. Yo... yo tengo a Minseok, finalmente, después de tantos meses, tengo al chico que me gusta y me corresponde... o eso creo.

-O eso crees -espetó el más bajo-. Eso realmente no me da mucha confianza.

-Si yo fuera tú, elegiría a Junmyeon -dijo Chanyeol, quien se encontraba a un lado de su novio devorando un pedazo de pastel. Con la boca aún llena y con betún en los labios, prosiguió-. Honestamente siento que él te controla muy bien.

-¡Pero de qué estás hablando! -Baekhyun frunció el ceño-. Minseok es la cosita más tierna del jodido planeta, claro si no está enojado, aparte Jongdae se siente muy a gusto con él e incluso tuvo su abstinencia de varios meses solo por él.

-Te recuerdo que se acostó con Kyungsoo, ¿eso es abstinencia para ti? -argumentó el alto-, y hace unas horas lo hizo con Junmyeon. Sinceramente no confió mucho en su amorío con Minseok, tal vez solo era un crush, de esos que si te corresponde de vuelta pierdes el interés.

-¡Pero Minseok lo trae loco! -prosiguió Baekhyun-. Con Junmyeon fue solo un calentón, vamos, si llevaba varios meses sin hacer nada con nadie claro que puede caer en la tentación de acostarse con alguien, ¡duh!

-Entonces digamos que me enojo contigo y te dejo en abstinencia por dos meses -murmuró Chanyeol mientras se limpiaba la boca-. ¿Vas a ir y acostarte con cualquiera solo porque no quiero hacerlo contigo?

-Pero somos novios, por otro lado, Jongdae y Minseok no lo son por lo que no puede contar como infidelidad.

-Pero se aman -Chanyeol gruñó-, o eso creen. Así que, ¿cómo confiar en alguien quien va y se acuesta con otro cuando está supuestamente enamorado?

-Chicos -Jongdae gimoteó-, les recuerdo que estoy aquí.

-Pero Jongdae está estúpido. Nunca había tenido una relación y no sabe cómo reaccionar ante ello. Su vida ha sido solo sexo por lo que no es sorprenderte que se vuelva loco por pensar en eso. Sí, se acostó con Junmyeon, ¿y qué? Lo había hecho ya antes y no veo la diferencia ahora mismo.

-La diferencia es que Junmyeon está enamorado de él ahora, y cuando lo hicieron, probablemente él puso todos sus sentimientos. No tuvo sexo con él, no, él le hizo el amor.

-¡Eso no puede ser si no hay amor por parte de ambos! -Baekhyun removió molestamente el betún que aún quedaba en los labios de su novio y se lo metió a la boca, después de eso, se giró frente a Jongdae quien parecía totalmente abatido-. ¿Hubo amor de tu parte? ¿Huh?

Jongdae se quedó en un estado hipnótico por un tiempo. La pelota de ping-pong que iba desde Chanyeol hacia Baekhyun y viceversa simplemente le hacía confundirse más en el asunto. Sabía que su... decisión no iba a depender de lo que esos dos idiotas dijeran, pero con cada palabra que salía de sus bocas le encajaban una estaca más haciéndolo sentir miserable.

-¿Jongdae? -Baekhyun insistió, pareció sentir el débil aura de su amigo por lo que su voz se relajó un poco-. Cuando estuviste con Junmyeon, ¿sentiste algo diferente? Y sabes que no me refiero de parte de él, no, sino tú.

Trago saliva y aplastó las palmas de sus manos en sus ojos. ¿Sentir algo? ¿Había sentido algo diferente? Empezó a marearse, realmente no lo sabía, no del todo.

-A diferencia de con las otras personas con las que me he acostado -mencionó casi de forma robótica-. Sí.

Chanyeol chasqueó los dedos en la cara de su novio como diciendo que tenía razón. Baekhyun hizo una mueca, volviéndole a quitar el betún de la cara para comérselo él.

-¿Y qué hay de Minseok? -preguntó-. ¿Se sintió diferente a cuando haces algo con Minseok?

Jongdae achicó sus ojos.

-Yo no lo he hecho nada de nada con Minseok.

El pedazo de pan de la boca de Chanyeol se deslizó hacia abajo cayendo hasta el suelo. Los ojos de Baekhyun se abrieron grandemente mientras dejaba escapar un suspiro de cansancio.

-¡Han sido más de casi seis meses! -chilló frustrado-. ¿Nada de nada? ¿Ni una estiradita? ¡¿Cómo es que no ha ocurrido?!

Chanyeol soltó una carcajada que le hizo atragantarse con el pastel. Comenzó a toser ruidosamente poniéndose rojo rápidamente y, aunque se estaba claramente ahogando, Baekhyun aún no podía sostener la idea de que su mejor amigo no hubiera hecho nada con su casi novio. Chanyeol se retorció en su lugar, Jongdae parpadeó sin hacerle caso tampoco. Las palabras de su amigo le molestaron un poco, realmente no le gustaba que se refiriera de esa manera a su loquesea, pero, sinceramente, concordaba con esas palabras.

-Debe haber alguna razón -formuló Baekhyun con los brazos cruzados. Chanyeol seguía ahogándose.

-No importa cuánto lo intente, Seok no quiere hacerlo -murmuró-, he hecho todo eso del cortejo. Lo llevé a todos los lugares, a todas las citas ya casi incontables. Hice todo lo que quería hacer con él, ya sabes, en vez de follarlo, pero realmente ya ha pasado un tiempo y quiero hacerlo. Incluso le propuse ser yo el de abajo, pero ni aun así quiere, realmente no lo entiendo.

Chanyeol estaba poniéndose azul.

-¿Estás seguro de que ya superó eso de la semana equis?

-Sí, él ya me lo ha confirmado -dijo-. Incluso bromea con eso, realmente parece ya no importarle.

Era por eso que Jongdae no se explicaba el por qué Minseok no quería acostarse con él. ¿Acaso tenía miedo a salir lastimado? Que no se preocupara, Jongdae podría ir abajo. ¿Acaso no estaba listo? ¡Pero si lo había pillado un par de veces masturbándose, pensando en él! ¿Tenía vergüenza de mostrar su cuerpo? Se han bañado más de dos veces juntos -Jongdae tenía que poner todo su auto control para no atacarlo, realmente terminaba con dolorosas erecciones cada vez que pasaba. Debido a eso, podían preguntarle miles de razones, pero todas ellas tenían una respuesta a favor de Jongdae.

Chanyeol estaba desparramado por el sillón, luchando por el aire. Por otro lado, Baekhyun seguía en una postura pensativa, como intentando descubrir el misterio detrás de todo esto.

-Jongdae, ¿sabes que eres un hijo de puta? ¿Verdad? -cuestionó Baekhyun, Jongdae realmente no intentó devolverle la maldición porque su amigo se veía serio, así que asintió-. Creo que eso es.

-¿Qué? -frunció el entrecejo-. ¿Cómo es eso?

-Mhm. Tal vez Chanyeol tiene razón en unas cuantas cosas.

Jongdae iba a protestar, sin embargo, el timbre de su residencia sonó. Los amigos se miraron el uno al otro con el ceño fruncido. Eran las tres de la mañana de un viernes, ¿quién vendría a esta hora? Si Chanyeol no estuviera aquí lo entendería, pero estaba allí -ahogándose- y no recuerda haberle dicho a Minseok que viniera a pasar la noche allí. Con un puchero en los labios, Baekhyun se levantó arrastrando los pies por el suelo hasta llegar a la puerta. Se puso de puntillas alcanzando el agujero para ver quién era, después, sus ojos se abrieron haciendo que Jongdae levantara una ceja. Dándole solo una miradita, Baekhyun abrió la puerta dejando entrar la brisa de la madrugada y vislumbrando a un chico sereno.

Los ojos de Jongdae se abrieron y podría jurar que sus mejillas se acaloraron al ver a nadie más que Kim Junmyeon en la puerta, el cabello aún despeinado -cortesía de Jongdae horas atrás-, con un abrigo que parecía ser muy caro y en sus brazos la chamarra del menor. Jongdae tuvo que desviar la vista, mirando a Chanyeol como si le importase que se estuviera muriendo.

-Hyung -murmuró Baekhyun quien parecía querer hacer como si no supiera nada-. ¿Qué sucede? ¿Qué haces aquí tan tarde?

Junmyeon sonrió levemente, adentrándose a la habitación y dando un recorrido con la mirada dejándola unos tres segundos más en Jongdae.

-Vine a dejarle esto a Jongdae -dijo-, y también tengo que llevarme a Chanyeol conmigo, nuestra habita... ¿qué le pasa?

Chanyeol estaba completamente estirado en el sillón, sus manos luchaban por el aire todavía y, hasta que la presencia de Junmyeon se hizo, Baekhyun reaccionó corriendo con un chillido hacia su novio. Fue algo muy rápido, Jongdae sólo miró cómo su amigo empezaba a golpear la espalda del alto, posteriormente, -cuando estaba seguro de que ya estaba bien-comenzó a darle una necesaria respiración boca a boca muy sonora y asquerosa. Por otro lado, Junmyeon solo miraba la escena con tranquilidad, como si ver besarse a esos dos fuera de todos los días.

-¿Qué les pasa? -Chanyeol gimió cuando había recobrado el conocimiento. Miró primero a su novio quien tenía una simple sonrisa de disculpa en el rostro mientras que Jongdae parecía estar solamente trabajando en respirar-. Estuve muriéndome allí un rato, ¿realmente-? Oh, Junmyeon, ¿qué haces aquí? ¿Acaso te invocamos?

Jongdae le tendió una mirada filosa al alto quien recibió por debajo un golpe de Baekhyun para que se callara. El chico solo hizo una 'o' con su boca sellando así sus labios. Junmyeon pareció entender, pero hizo caso omiso a las palabras de Chanyeol. Se giró con una pequeña sonrisa en el rostro y miró a Jongdae como siempre lo había hecho.

-Tu chaqueta -murmuró suavemente extendiendo sus manos-. Probablemente te congelaste al salir de la oficina, lo siento, no reaccioné para salir, buscarte y dártela.

-Y... -Jongdae carraspeó-. ¿Viniste a las tres de la mañana a solo darme mi chaqueta?

Junmyeon desvió la mirada.

-Chanyeol. También vine por él -explicó-, pero...

-Pudiste haberme llamado a mi móvil -interrumpió el alto mientras pasaba sus brazos por los hombros de Baekhyun-. ¿Por qué caminar tantas manzanas solo para llevarme de vuelta?

-Mhm, no lo pensé -apretó los labios-, pero, bueno... también la chamarra...

-¿La chamarra? -Chanyeol volvió a atacar. Porque eso es lo que estaba haciendo, Jongdae pudo identificar una pizca de malicia en esos ojos redondos. Prácticamente la mirada de Jongdae estaba postrada en Chanyeol para que se callase y no dijera estupideces-. No lo comprendo, amigo. ¿Venir hasta aquí por la chamarra?

-Y también -Junmyeon vaciló-. Eh, yo...

-Sí. ¿Tú qué?

-Chanyeol basta -murmuró Baekhyun, cerca de la boca de su novio.

Éste pareció no darle importancia, más bien, se inclinó hacia delante dándole una batalla con la mirada a Junmyeon.

-Yo quería saber si...

-Tú querías saber si....

-Chanyeol -bramó Baekhyun.

-Yo quería saber si Jongdae se encontraba bien -confesó.

Una sonrisa de satisfacción cruzó por los labios del alto, mientras que Jongdae sentía cómo algo pesado caía en su estómago. Mierda, Junmyeon estaba allí, sonrojado y totalmente abatido por las palabras de Chanyeol y eso era meramente extraño ya que el mánager era alguien normalmente fuerte e impenetrable. El silencio reinó el lugar, haciendo que más de uno se encontrara incómodo.

-Estoy bien -murmuró Jongdae intentando sonar como siempre había sido: ese tono juguetón y desinteresado. Su cuerpo seguía en su lugar, intentando por todos los cielos no cruzar mirada con su mayor.

Junmyeon asintió teniendo aún en mano la chamarra del otro, la dejó en el sillón paralelo de donde estaba Jongdae. Pasó la mirada por el lugar, era como un niño perdido y pillado por las personas. Se enderezó, tomando una fuerte bocanada de aire.

-Bien, entonces todo bien. -No, Jongdae quería decir eso. Nada está jodidamente bien-. Chanyeol, vámonos. Recuerda que en pocas horas hay práctica de hockey, la final es en menos de tres días y hay que darlo todo. Esto va también para ti, Jongdae -le guiñó el ojo, de una manera muy directa que hizo incluso que Baekhyun casi soltara un alarido.

Oh bueno.

- - -

En pocas palabras, la universidad era todo un caos.

Wu Yifan ya no era Wu parteculitosajenos Yifan. Do Kyungsoo ya no era Do medejomanosear Kyungsoo. Luhan ya no era Lu soyarribasiempre Han. Y, mucho más importante para muchos de allí, Kim Jongdae ya no era Kim felicidadyestupidez Jongdae.

Todo eso no pasó desapercibido por Minseok, que, desde hace unos días, había visto muy raro a su no-novio. El chico claro que sabía que Jongdae no había estado con nadie desde que empezó a cortejarlo -excepto por Kyungsoo, no cuenta- y debido a ello, era esa catástrofe que ocurría con los chicos calientes que querían a Jongdae para un encuentro casual. A Minseok, sinceramente no le preocupaba mucho eso porque sabía que Jongdae no iba a caer con ellos.

Pero temía por Kim Junmyeon.

Nadie le dijo, nadie le advirtió, eran las simples pero fuertes miradas que le enviaba el mánager a su no-novio que le hicieron temblar. No era estúpido, él sabía perfectamente cuando a alguien le gustaba otra persona y esas miraditas entre Junmyeon y Jongdae no le estaban gustando para nada. Era por eso mismo que se sentía un poco inquieto, se supone que él no había permitido ningún acercamiento con Jongdae por ese mismo hecho. Quería estar cien por ciento seguro de que Jongdae iba en serio y que sería capaz de sostener una relación sin aventuras por allí, no obstante, su pecho se estrujó en el momento que se dio cuenta que tal vez se había pasado un poco con el tiempo -muchos meses- o con sus acciones -muchas maldiciones y palabras hirientes.

Tenía una fuerte sensación de pérdida muy dentro de su cuerpo y, no importa qué tanto viera a Jongdae con esa sonrisa pícara cuando se encontraba con él en su habitación, el vacío dentro de él le hacía sentirse débilmente mortificado porque se había comportado como un idiota con Jongdae. Sí, incluso Kim Minseok podía usar esas palabras grotescas.

Pero todo se vino incluso más abajo cuando por fin -para remendar todas sus acciones infantiles y difíciles- iba a permitirle a Jongdae tocarlo. Tenía todo preparado, por fin sería su noche con él y nada ni nadie iba a evitar que eso sucediera. Estaba en su habitación -su compañero se había ido con sus amigos, probablemente no iba a regresar en mucho tiempo- sentado en la cama y con el corazón latiéndole a mil por hora. Si bien, era obvio que no había estado con nadie después de ese horrendo suceso cuando era un novato, por lo que su cuerpo temblaba entre miedo y anhelación y, por más que la opción de que Jongdae fuera el de abajo sea tentadora, realmente no sabía si era la mejor opción para comenzar.

Tocaron la puerta débilmente, nada a comparación como lo hubiera hecho Jongdae semanas atrás. Minseok levantó la vista hacia la puerta y apretó los dientes mientras que la molesta sensación en su estómago se intensificaba.

-Está abierto -informó con una voz suave, apretando los vaqueros que traía puestos. La puerta no tardó en estar abierta, dejando entrar a su no-novio con una leve sonrisa en su rostro. Vaya, a Minseok le dolía el pecho, no lo entendía del todo.

-Llegué -dijo Jongdae de la forma juguetona con la que decía todo, pero Minseok pudo identificar esa falta de sentimiento en él-. ¿Para qué me quería mi lindo chico, eh? Los dormitorios están por cerrarse, y ya sabes que Kris no está disponible para pedirle favores.

Minseok sonrió inflando sus mejillas inconscientemente. Rio de manera normativa, como si no se estuviera muriendo por dentro.

-Bueno -murmuró, había extendido la mano para que Jongdae la tomara. Éste lo hizo, con una mueca divertida, pero con extrañeza en la mirada, Minseok jamás había hecho un acercamiento tan directo con él-. Yo... quería... -su mano tembló-... ¿estar contigo?

Jongdae apretó la mano de su no-novio y caminó hacia un lado sin deshacer en agarre así sentándose a un lado de Minseok.

-¿Querías verme? -sonrió-. ¿Qué es esto? Nuestro Seokie parece estar enfermo, solo mira tu rostro, pareces una bomba a punto de explotar.

-Jongdae -levantó la vista, intentando mantenerse sereno, pero su boca tembló, queriéndose convertirse en un puchero. ¿Por qué todo se sentía tan incómodo? Todo debería ser muy normal, pedirle a su no-novio que lo tocara debería serlo-. Jongdae...

-¿Mhm? -Jongdae ladeó la cabeza-. ¿Qué ocurre?

Minseok respiró hondo y, finalmente, lo soltó.

-Po-podemos, nosotros, ya sabes... ¿Podemos hacerlo?

La sonrisa de Jongdae se vino abajo. Abajo. Minseok no podía identificar si en su mirada había sorpresa, ansias, tristeza o todo esto en un revoltijo.

-¿Qué? -Fue lo único que salió de sus labios.

El menor sonrió, como pudo, haciendo que su mano libre acariciara la tersa piel de Jongdae. Acarició por toda la extensión desde su cabello hasta el inicio de su cuello que era tapado por una camisa de cuello de tortuga por el frío del exterior. Movió su mano de arriba hacia abajo, disfrutando del toque y de la manera en que la cabeza de Jongdae se acercaba más hacia su mano para sentirlo.

-Fóllame -susurró cuando no se había dado cuenta de que ya estaba a pocos centímetros de los labios de su no-novio.

Minseok fue el que inició todo. Soltó la mano de Jongdae solo para tomarlo por los costados del rostro, acercándolo todo lo posible posesionándose de sus labios. El mayor no parecía reaccionar -eso era muy, muy extraño- pero Minseok no quería pensar en cosas malas, por lo que hizo que el otro se moviera hacia atrás para así sentarse a horcajadas de él.

No tomó mucho cuando Jongdae le correspondió, lo besó con fiereza queriéndolo tener tan cerca hasta que sus lenguas se entrelazaron. Minseok era torpe, realmente, aunque hubiera tomado la iniciativa no significaba que supiera qué jodidos hacía, pero intentó poner en práctica todo lo que se había visto alguna vez en la porno o esos consejos calientes que le había dicho Luhan alguna vez. Movió sus caderas, queriendo saber si esa sensación de fricción de la que tanto hablaban era real y si realmente se sentía lo que debería sentirse y, cuando escuchó un leve gemido de su no-novio, su valentía se incrementó ya que sintió finalmente que él era el responsable de que Jongdae gimiera y era maravilloso.

Se movió un poco más, esperando por la contestación del otro ya sea verbal o física, no obstante, ese extraño revoltijo en su estómago no se iba y menos si Jongdae no participaba como debería participar. No parecía realmente como si lo quisiera, no como pareció haberlo querido durante tantos meses atrás. A quién engañaba, Minseok creyó que cuando le pidiera que lo follase éste se aventaría primero a él, dejándolo sin aliento y haciendo todo el trabajo.

Pero... pero estaba muy inmóvil.

Minseok detuvo el beso unos momentos solo para tantear y ver qué era lo que Jongdae hacía. Sin embargo, al hacerlo, Jongdae se detuvo con él. No exigió nada más, no movió nada y Minseok empezaba a hiperventilar. Se enderezó, quedando sobre las caderas de su no-novio mirándolo penetrantemente, y éste, tenía la respiración acelerada y mordiéndose su labio.

Se deshizo de su propia camiseta, dejándole una perfecta y lechosa vista a Jongdae quien sin querer dio un empujón hacia arriba en sus caderas y Minseok sonrió. Finalmente. Pasó a agacharse, besando por arriba del suéter de Jongdae, su mano acarició por debajo, queriendo despegar ese feo suéter de los músculos del chico. Estaba por hacerlo, Minseok se había engrandecido en todos los aspectos, quería tocar más para estar al fin con su no-novio -a quien más tarde debería pedirle ser ya oficiales- y así poder cerrar y ponerle fin a esa inquietud dentro de sí.

Pero no.

Jongdae lo detuvo, casi lo empujó hacia atrás, pero el menor pudo tener equilibrio cayendo mejor hacia abajo, pegándose así al pecho del chico. Lo miró con el ceño fruncido, totalmente extrañado por la repentina acción.

-¿Por qué? -susurró, dejando escapar su aliento contra el mentón de Jongdae-. Por favor, déjame hacerlo.

Jongdae parecía ido, como si en su mente hubiera miles de cosas más importantes que lo que estaba haciendo con él. Luego, pasó a mirarlo igualmente, ver a Jongdae serio y perdido no le gustaba para nada.

-No puedes -Jongdae respondió de vuelta-. No podemos.

El tiempo se paró durante unos segundos para Minseok. ¿Eso qué ha sido? ¿Qué quiere decir con eso? Miró escéptico la prenda que vestía a su chico, miró cómo éste parecía esmerado en mantenérsela puesta. Minseok pasó de mirar abajo hacia el rostro de Jongdae. ¿Qué ocultaba?

-Jongdae, quítatela.

El mayor se negó.

-Seok...otro día, hoy...hoy yo -No, Minseok pensó. Jongdae nunca tartamudea, Jongdae nunca tiembla, él nunca miente-. Necesito... yo- Minseok, mierda, lo siento.

No dejó que terminara, sus manos se movieron rápido y en menos de dos segundos ya había obligado a su no-novio a quitarse el suéter, dejándolo por arriba de su cabeza, tapándole el rostro al chico quien solo se quedó quieto. Su mano temblorosa miró la piel poco morena del chico, sin embargo, por toda la extensión, había pequeños círculos rojos que marcaban un camino desde el cuello hasta el inicio de la pelvis. Pasó sus dedos por arriba de esas manchas, acariciándolas como si fueran dignas de admirarse cuando en realidad le estaban destrozando poco a poco.

Jongdae reaccionó primero, quitándose por completo la prenda aventándola hacia un lado. Agarró suavemente a Minseok por las caderas depositándolo a un lado de él, haciendo que se bajara para él levantarse de la cama agarrándose el cabello con las dos manos.

-No puedo hacer esto -dijo pesadamente-, no puedo hacerte esto Minseok, no puedo.

No sabía qué decir.

-Me siento como una basura, soy una basura. No puedo mantener mis jodidos impulsos.

En la mente de Minseok todo eso se transformaba erróneamente. Jongdae decía una cosa, pero para el menor todo era su culpa. Él había hecho que Jongdae se cansara, que se aburriera. Había hecho que buscara los brazos de otras personas por su incapacidad de amarlo completamente. Había lastimado a Jongdae durante todo ese tiempo.

-No lo haré -Jongdae soltó un fuerte suspiro-. No merezco...

-¿Me dejarás?

El cuerpo de Jongdae se había hecho hacia delante al sentir cómo otro cuerpo se aferraba fuertemente en su espalda. Minseok se sentía tan jodidamente mal y lamentable que pensaba que iba a perderlo todo si no luchaba por él.

-Minseok...

-¡Por favor no me dejes! -lloriqueó el menor, apretando fuertemente sus brazos alrededor de la cintura del otro-. ¡Vo-voy a mejorar, lo juro! ¡Seré más cariñoso y, y, y no te diré más cosas malas! ¡Yo-yo te quiero, no quiero que te vayas! ¡Lo siento! -soltó un sollozo directo en la espalda de Jongdae.

Jongdae estaba tieso.

-Minseok, no, ¿qué-? ¿Por qué mierda te estás disculpando? Seok...

-¡Te lastimé, lo siento! -repitió-. Yo tenía tanto miedo, tenía miedo a que fuera solo un juego para ti. Yo-yo no era como si no quisiera estar contigo, pero... es que- Tú eres Jongdae y, y sé que soy una mala persona por tacharte de jodido enfermo, pero también me comporté como un odioso y, ¡lo siento tanto! -lloró.

Jongdae se dio la vuelta, encarando al más bajo con la boca abierta y un nudo en la garganta.

-¡No! -gimió el mayor-. Mierda, ¡no, Minseok, no!

-¡Por favor perdóname! -Minseok ya era todo un mar de lágrimas.

-Demonios -murmuró Jongdae atrayendo al otro en un abrazo totalmente acogedor, de manera protectora-. Lo siento, shh, shh. No llores, no me refería a que no te perdono, santo cielo, quiero decir, ¡ni siquiera hay nada que perdonar! ¡Yo soy el único hijo de puta quien debería disculparse!

Minseok lloró más fuerte, separándose un poco del pecho del otro para mirarlo.

-¡No me cambies por Junmyeon! -sorbió la nariz-. ¡Sé que él sabe más cosas, sé que él te hace sentir bien, pero juro que haré lo posible para satisfacerte igual o mejor! -sollozó-. ¡Incluso ya me hice la cuenta en satisfaceatunovio.com para saber más, pero es que no eres mi novio, y yo soy tonto por enojarme y sentirme así!

Jongdae limpió las lágrimas del rostro del menor, no obstante, éstas salían sin parar.

-¡Eres de la primera persona que me enamoro y yo no sé qué hacer! -siguió-. Sé que no soy nadie para pedirte que te quedes, pero realmente no quiero perderte. ¡Te amo mucho, idiota!

Minseok estaba totalmente cerrado a lo demás, su mentalidad era solamente dirigida a que él había cometido errores, errores que llevaron a Jongdae a hacer lo que hizo excluyéndolo así de la culpa.

-No digas eso. -Por fin, Jongdae abrió la boca cuando Minseok ya no podía hablar más-. Minseok, tú no hiciste nada malo. Yo fui quien me equivoqué, yo estuve con otra persona cuando juré que te amaba y no sabes cuánto lo lamento. Lo siento, lo siento tanto. No voy a negarte que tal vez sí me sentí en algún momento herido por alguna de tus palabras, pero mis acciones no se comparan con eso. Minseok, aunque no salgamos, eso no justifica que yo haya estado con otra persona. Yo soy el imbécil, sí, soy el maldito ninfómana de mierda que dices y soy yo el que debería pedir tu perdón y el que no me dejes.

Minseok tembló en los brazos del chico y soltó un gemido lastimero.

-Te quiero tanto -prosiguió-. Demonios, no sé ni en qué estaba pensando cuando tan siquiera dudé de eso. Pero, joder, sé que va a sonar a excusa, pero soy malditamente Kim Jongdae. Jamás amé a nadie, Seok, yo realmente estaba confundido -acarició la cabeza del chico, depositando un casto beso en su nuca-. Pero ahora, sé que a quien quiero es a ti. No me negué a hacerlo contigo porque no quisiera o alguna estupidez como si me hubiera aburrido, claro que no, es solo el hecho de que estoy tan avergonzado por lo que hice que la culpa me estaba comiendo por dentro, Minseok. Eres tan precioso y preciado para mí que no quiero que te ensucies con mis manos. Soy un asco de persona. No tengo ni siquiera el derecho de tenert...

El más bajo lo interrumpió, demasiado lleno de palabras y relleno de los huecos que hacían falta. Lo besó suavemente -como pudo, más bien, por más que quería sus lágrimas no dejaban de salir- demonios, para esas alturas ya no le importaba. Los dos hicieron tonterías, los dos tuvieron la culpa y los dos son tan inexpertos. Los dos tenían miedo.

-Basta -murmuró el menor entre sollozos-. No quiero oír nada más, por favor, solo quiero estar contigo.

Jongdae apretó los labios.

-Pero Minseok, tengo las huellas de otra persona -susurró mientras acariciaba con su nariz todo el rostro del chico.

-Vamos a borrarlas -imploró Minseok-. No importa qué tanto ese chico haya querido marcarte, todo se puede borrar. Puedo hacerlo, solo déjame intentarlo. Y Jongdae...

El mayor estaba completamente perdido, pero ya no como antes, ahora estaba viajando por todo el cuerpo de Minseok acariciándolo y acercándolo más sentimental que físicamente.

-¿Mhm?

-Asegúrate de marcarme tú a mí.