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ChanBaek: Like a virgin...wait [1/3]

Yo misma lo funo, pero el público lo pidió💀

💥💥💥



Baekhyun estaba al borde de la desesperación. Podría jurar que si seguía de ese modo sus uñas iban a desaparecer por completo y la sangre comenzaría a fluir haciéndolo desangrar hasta la muerte. Sí, estaba por completo en el límite.

Estaba realizando su reporte de estadística que de por si era ya un veinte por ciento de su calificación final, era muy frustrante, tenía que revisarlo una y otra vez para verificar que no hubiera ningún tipo de error. Así de perras eran los cálculos, si hay un fallo adiós puntos, adiós materia y adiós graduación. Pero él estaba bien con eso, le gustaban los retos académicos, comprendía los dolores de cabeza por los que debería pasar. Su mentalidad ya estaba lista hace mucho para este trabajo, sin embargo, había una gran carga de energía reposada en sus hombros desde las últimas dos semanas.

Cometió un pequeñísimo error que muy probablemente lo condenará por siempre. Fue una legua floja, ahora su vida en la Universidad ha estado y seguirá estando sobre el límite de personas quienes vayan detrás de él. Literal y metafóricamente hablando. Su hermano se lo había advertido muchas veces y gracias a él pudo sobrevivir los primeros dos años.

Todos ahí van a querer comerte Baekhyun.

Hay una fina línea de entre decir sí o no. Su hermano le enseñó cuidadosamente eso. Solo tenía que conseguir la segunda opción.

Su espalda se tensó cuando una mano pasó lenta y seductoramente sobre ella. Pudo escuchar una risilla en su espalda, la mano atravesó toda su columna vertebral hasta llegar a lo que era su cabello. Baekhyun estaba tranquilamente en una de las tantas computadoras de la inmensa biblioteca haciendo su trabajo, ¿cómo es que lo había encontrado? Oh, bueno. La mitad de los alumnos lo hacían.

La mano en su cabeza se detuvo escasos segundos, pero luego prosiguió su camino hasta bajar y llegar a su mentón. Apretó los dientes para calmarse y no darle un fuerte golpe en la entre pierna al hombre detrás suyo -no es que tuviera buena puntería, él realmente podía sentirla frotarse en su espalda. Sintió el pequeño aire de la respiración del otro cerca de su oreja, el mouse que tenía en su mano casi explota por la presión.

Debes de tomar esto muy en cuenta, Baek.

La mano alrededor del mentón de Baekhyun bajó por su cuello hasta llegar al borde de su camisa mientras que la nariz del desconocido había empezado a rozar con su lóbulo. El extraño siguió su camino con la mano metiéndose dentro del traje del menor en estatura mientras acariciaba levemente. Baekhyun pudo percibir un cambio en la respiración de aquella persona haciéndose más difícil. La otra mano libre intentó tocar descaradamente por sobre su entrepierna, haciendo que reaccionara con un gruñido furioso soltando así finalmente el puño sobre el rostro ajeno.

El desconocido gimió de dolor separándose de la banca donde estaba sentado. Se levantó rápidamente no sin antes guardar el archivo en su USB. La mirada que le dio al extraño iba entre un revuelto de enojo y vergüenza; en respuesta, el otro sonrió de manera obscena mientras se limpiaba la nariz que goteaba un poco por el golpe.

-Vamos niño, afloja un poco ese culito tuyo -dijo él mientras dirigía su mano hacia sus propios pantalones y apretaba el área soltando un gemido-. Ve cómo me has puesto.

No tenía palabras para aquellas horrendas que había escuchado. Exhaló tomando su mochila metiendo el aparato en una de las pequeñas bolsas de allí. Caminó velozmente hacia la salida no sin antes ser obligado a escuchar aquello que lo había sentenciado desde hace dos semanas.

-¡Niño virgen, serás jodido en poco tiempo!

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La nieve lo atacó tan pronto salió del gran edificio de la biblioteca. Sacó de su mochila la bufanda que su abuela fallecida le había dado hace mucho y recorrió con ella tres vueltas todo su cuello. Sus pasos eran marcados al caminar sobre el piso blanco, temía un poco eso, esperaba que ese loco no lo haya seguido.

El internado Hyoka había sido su casa desde hace más de dos años, un lugar donde sólo hombres podían estudiar cualquier carrera que se puedan imaginar. Era un lugar decente, grandes instalaciones para adaptarse a los diferentes cambios climáticos, salones cómodos con sillas esponjosas para disfrutar de la clase. Maestros espectaculares (por lo menos en lo que se trataba en impartir una materia), clases meramente dinámicas y especiales. Los dormitorios eran espaciosos, cada uno tenía su propia cama (o literas, dependía del año) así como un espacio individual. Eran como villas para dos personas incluyendo una sala de estar, una cocina y una sala de juegos.

No obstante, así como tiene cosas maravillosas están las cosas horribles. Posiblemente sea el secreto mejor guardado y el más espeluznante, pero por algún motivo la matricula era barata considerando las instalaciones. Las personas tienen necesidades y aunque no están en edad para tener las hormonas alborotadas, no quedaba de lado el hecho de que la experimentación estaba en su tope. Baekhyun da por hecho que un setenta por ciento de las personas de allí son homosexuales -incluyéndose- pero está bien, era una cláusula no escrita en la inscripción y era muy común que se estuviera al tanto de ello. Tampoco es que tenga nada de malo. A menos que seas considerado como apto para los de último año.

Tienes dos opciones: pasar de largo sin ser considerado por los demás y vivir una vida universitaria medianamente estable, o tener la suerte de que te detengan a preguntarte una simple cuestión: Eres virgen ¿sí o no?

La decisión define tu destino y Baekhyun sabía eso de ante mano. Hace dos años, cuando llegó, fue de esos a quienes le preguntaron. Él se había agarrado de sus correas de la mochila, sonriendo como todo un campeón después de ganar un partido de fútbol y había negado con la cabeza soltando una risilla que alguien podía definir como segura.

Baekhyun había negado ser virgen y todos le creyeron. Lo dejaron pasar con un saludo mientras se agarraban a otro chico para preguntarle exactamente lo mismo. Así era la iniciación en ese lugar. Gracias a su hermano -quien había estado estudiando allí antes- pudo mentir satisfactoriamente para librarse del llamado semanas equis.

Claramente las primeras dos semanas en ese lugar fueron situaciones llenas el olor a sexo y sonidos obscenos durante todo el día, a todas horas, a todos aquellos quienes dijeron ser vírgenes y se abrieron a las puertas de la locura universitaria. Los de cuarto siempre estaban allí para ello, ofreciendo su servicio. Caminar por los pasillos y encontrarse a dos personas teniendo sexo era algo común y en realidad no podía hacer nada más que unírteles.

Fue un infierno considerando sus circunstancias.

Su abismo llegó cuando Jongdae -su supuesto mejor amigo- habló. No hay mucho que decir, Baekhyun sólo recuerda que por alguna razón estaba ebrio y terminó por contarle la verdad. Jongdae era alguien sujeto a las "reglas" de la institución: un virgen en su tercer año no es posible. Menos alguien como Baekhyun. Y por mala suerte, él estaba en tercero, era virgen y sus visuales no estaban tan mal.

Los de cuarto son un asco -la gran la mayoría- y piensan que la vida adulta los hará deshacerse de toda la diversión. Ya no sabe de cuantos intentos de seducción ha huido, cuánto acoso sexual a recibido en clase o personas escabulléndose en su dormitorio por las noches para intentar algo. Baekhyun ya no puede ir a las duchas libremente, no puede encontrarse en ningún momento solo y mucho menos pasarse por los pasillos de los de cuarto por casualidad. Era como un prófugo de la justicia que con un leve descuido terminaría dentro de una celda, o en su caso, con un pene clavándose en su trasero.

Agradeció al sol cayendo que por fin haya visto a lo lejos su edificio de dormitorios. Estaban divididos por letras del abecedario y le tocó en el U haciendo que sus caminatas se extendieran varias manzanas entre los edificios. Podía sentir su nariz roja, sus ojeras como bolsas pesadas bajo sus ojos y los pies que apenas podían controlar su peso. Debido a los constantes acosos apenas podía dormir unas cinco horas al día, demonios, no sabía si iba a poder soportar todo un año y medio más.

Repentinamente unas manos rodearon su cintura haciendo que su cuerpo parara en seco. Lo rodearon rápidamente, Baekhyun quería morirse, ya había perdido todas sus fuerzas de ese día. Cogió los brazos del extraño e intentó jalar para que dejara de tocarlo.

-¡Suéltame!

Su voz sonó potente, pero su cuerpo era completamente lo contrario. La persona pareció no hacerle caso y simplemente afirmó el agarre. Baekhyun podía estar por llorar, pero sus oleadas de molestia evitaban que lo hiciera. Con un pequeño puñado de fuerzas, logró enviar su pierna izquierda hacia atrás golpeándolo en la espinilla haciendo que el individuo lo soltara. Estaba por rematarlo con un golpe con su mochila, pero cuando se dio cuenta de quién era, su ceño fruncido se hizo el doble de potente.

El chico en el suelo se rio fuertemente mientras se agarraba el lugar afectado.

-Debiste haber visto tu cara.

-¡Jódete, Jongdae! -siguió su camino y lo golpeó con la mochila-. ¡Me asústate, maldita sea! ¡Y no pudiste ver mi cara!

El otro se protegió con sus manos logrando evitar que el golpe le diera de lleno en la cara.

-Pude imaginarla -comentó Jongdae mientras se levantaba sacudiendo la nieve de su chaqueta-. Y, de hecho, ahora que la veo, no se ve tan diferente a como la imaginé.

Jongdae volvió a reírse mientras el humo blanquecino salía de su boca.

Baekhyun lo maldijo mentalmente.

-Olvídalo -bramó sin dejar su expresión de fastidio-. Sólo quiero ir a mi habitación y dormir para siempre.

Su ex amigo sorbió su nariz y después estornudo. Baekhyun lo miró de arriba abajo con una ceja levantada.

-¿Estás enfermo? -preguntó para estar seguro.

Jongdae miró su rostro con una mueca de comprensión, sin embargo, Baekhyun ladeó la cabeza esperando una respuesta.

-Um -murmuró mientras se rodeaba a sí mismo con los brazos-. ¿Un poco?

-Ni sueñes que dormirás en la misma habitación que yo.

-¡Pero, Baek! -chilló Jongdae mientras comenzaba a seguirlo por detrás cuando él comenzó a caminar-. ¡No puedes hacer esto!

-Oh, claro que puedo y lo haré -contestó de una manera amenazadora mientras estiraba su brazo dándole a entender que no se acercara más a él-. Primero porque todavía no te perdono lo de mi estado virginal y segundo, no dejaré que me contagies con el reporte a medias, sabes que tengo bajas las defensas.

Siguió su camino con Jongdae pisándole los talones quien apenas y se acercaba un poco más recibiría un golpe de parte suyo. Jongdae gimió con un puchero colocándose frente a él antes de que abriera la puerta de los dormitorios.

-Te dije que lo sentía, ¡pero tarde o temprano pasará!

Baekhyun se detuvo un momento para mirarlo y Jongdae tragó seco. Aunque él supiera que por lo menos una mínima parte de su ex amigo decía la verdad, todavía no podía creerlo. Simplemente negó con la cabeza y rodó los ojos.

-Da igual. No entras en mi habitación con esa infección.

-¡Pero Chanyeol vendrá hoy a dormir, mañana tenemos las semi-finales de hockey!

Baekhyun soltó un bufido mientras tomaba las orejeras de su compañero y las estiraba para que se moviera y lo dejara pasar. Rodó los ojos cuando escuchó el nombre del colega de Jongdae. La pista de hockey quedaba muy cerca de su dormitorio, y por lo que él sabía, Chanyeol estaba en el edificio C, demasiado lejos como para caminar a las cinco de la mañana hacia allí. Era debido a eso que, cuando lo necesitara, Chanyeol iba a dormir a la habitación que compartía con Jongdae, y Baekhyun, se iba con Junmyeon -el compañero del chico alto- ya que cerca del edificio C estaba el edificio de natación.

Era un intercambio justo, todos ganaban. No obstante, ahora con el invierno, el club de natación estaba cerrado así que no tenía caso irse a otro lugar -y menos con su trasero en peligro por esos lobos obscenos.

-Ajam. ¿Y dónde cree que va a dormir tu amigo de cuarto año?

Usó las escaleras para subir al tercer piso donde se encontraba su habitación, Jongdae, como buen perezoso de mierda, tomó el elevador encontrándose así con él después de un minuto de camino.

-Oh, en mi cama. -Jongdae replicó jovialmente mientras un par de estornudos seguidos salían de su nariz.

Baekhyun se paró a mitad del pasillo y lo miró por arriba de su bufanda.

-¿Él va a dormir contigo? -preguntó con énfasis de doble sentido en las palabras.

Jongdae soltó una carcajada que terminó por atorársele en la garganta por la flema. Comenzó a toser sonoramente y Baekhyun -como no quería presenciar una muerte- lo golpeó medianamente fuerte en la espalda. Cuando el otro se recuperó, prosiguió.

-No, Baek -dijo mientras una sonrisa se formaba en su rostro-. Lo pensé todo el tiempo de camino en el elevador y decidí que yo no voy a dormir en la habitación.

Un cambio de pensamiento de dos segundos para Jongdae no era nuevo. Baekhyun pensó mucho sobre lo que estaba ideando su ex amigo. Se supone que Chanyeol iba a su dormitorio para irse con él por la mañana a la cancha. O bueno, a fin de cuenta no le pareció muy importante, de todos modos, iba a dejarlo fuera, no permitiría que gérmenes atacaran su organismo. Terminó por encogerse en hombros.

-Mientras tú y tus gérmenes estén fuera de mi sistema inmunológico, bien.

Con la tarjeta de acceso en sus manos, abrió la puerta de su dormitorio. Jongdae lo rebasó primero quejándose del frío, se aventó en el sillón de la sala de estar agradeciendo mentalmente haber dejado la calefacción encendida.

-Puedes ver otro lado bueno -continuó Jongdae mientras se quitaba su gorda chamarra y la dejaba en el respaldo de una de las sillas-. Así conocerás más a Chanyeol.

Baekhyun bostezó tratando de evitar el sonrojo en sus mejillas, dirigiéndose a la cocina para sacar los ingredientes de un chocolate caliente. Hombre, que ni siquiera le conocía de nada a Chanyeol, pero a Jongdae le encantaba hacer parejitas por aquí y por allá porque «Baekhyun, se verían genial juntos porque sí.»

-Últimamente los de cuarto no son de mi agrado -comenzó a calentar la leche. Apenas se acostumbraba a su nuevo microondas a la par de que un escalofrío le recorría la espalda mirando a la esquina de su techo-. Esos idiotas...

Pudo escuchar a su amigo riéndose.

-Nah. Chanyeol es diferente -Jongdae afirmó-. No te preocupes demasiado, él es un heterosexual hecho y derecho. O algo así.

-Hace como dos segundos querías que lo conociera más.

-Que diga ser hetero no quiere decir que sea verdad. Tú me mentiste a mí diciendo que eran un promiscuo y ve lo que descubrí -Jongdae se secó una lagrimita imaginaria-. Como sea, sobre lo de no preocuparte está bien, es un hombre decente.

Volteó su cuerpo un poco para mirar a su compañero con las cejas alzadas. Inmediatamente volvió su vista cuando el microondas sonó. Ahora que lo pensaba, se suponía que Chanyeol era de ese treinta por ciento de hombres heterosexuales en el campus y podría decir que le constaba. Había veces que el olor a perfume de mujer era bastante castroso cuando se lo topaba entrando al cuarto de Junmyeon.

-Además -siguió hablando Jongdae-. Hoy no necesitaremos poner el escritorio en la puerta para evitar que entren por la noche para insinuarse. Puedes usar a Chanyeol como escudo, él realmente puede contra muchos. No por nada es nuestra mejor defensa.

Estaba sacando un par de tazas cuando escuchó eso y un escalofrío le recorrió por toda la columna. Ugh, realmente no quería recordar esas noches. Negó con la cabeza para evitar hablar más sobre ese tema.

-Yah, no comprendo como tú y él se llevan tan bien -confesó curioso mientras agregaba el chocolate en polvo a la leche caliente-. Él es un proclamado heterosexual y tú el hijo de puta más homosexual que he conocido en toda mi vida.

Jongdae chistó.

-Awww, eres muy tierno Baekhyun -dijo sarcástico.

Un calcetín sucio voló por un lado de su cabeza cayendo de lleno dentro del microondas. Volteó el rostro con una media sonrisa mientras que su ex amigo murmuraba una maldición.

-Simplemente no quiero follármelo ni quiero que él me folle -Jongdae contestó con simpleza.

-Pero, Jongdae, tú quieres follar a todos -Baekhyun fingió preocupación mientras intentaba ocultar su sonrisa bajo de la taza. Rodó los ojos cuando su amigo le extendió el dedo de en medio y con la otra mano hizo un hoyo simulando una expresión obscena-. Lo que sea. Entonces dime, ¿dónde vas a dormir hoy?

La sonrisa en el rostro de Jongdae creció instintivamente.

-Hoy tengo a mi propio enfermero -subió una y otra vez sus cejas-. Va a ser una buena noche.

-¿Minseok? -preguntó sorprendido y esto fue más cuando el otro asintió.

Bueno, Jongdae podría decirse que siempre tuvo diversión aquí y allá, pero cuando conoció a aquel chiquillo que estudia enfermería fue una total obsesión cuando éste lo cautivó. Van más de cuatro meses que lo pretende y realmente se sorprendió que aquel chico le correspondiera a su amigo. Bueno, a eso se le llamaba efecto Chen -apodo de cortesía de todos sus amantes- por suerte, y gracias al cielo, él nunca cayó ante eso.

-Bueno, sólo espero que no seas un hijo de puta con él -pidió Baekhyun mientras se acercaba y le tendía una taza humeante a su amigo mientras se sentaba a un lado de él-. Parece un buen chico, el pobre ni siquiera estaba completamente consciente cuando lo tomaron, ¿no?

Los ojos del otro brillaron por el chocolate, pero se volvieron oscuros ante ese comentario. Jongdae gruñó.

-Juro que si veo a ese jodido de mierda quien se atrevió a tocarlo sin su consentimiento lo mataré -apretó fuertemente la taza mientras le daba un sorbo.

-Vaya -Baekhyun chistó-. Si tan sólo me protegieras a mí de esa forma.

El más alto soltó un bufido.

-No, no, no, Baek. -Le tocó el hombro varias veces para reconfortarlo-. Tú sí que mereces que te desvirguen ya, ahora. Juro que, si no fueras mi amigo, y no me gustara Minseok, con mis encantos ya me hubieras dado el y te lo hubiera hecho en cada rincón de la habitación.

-¡Jongdae!

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Eran las once de la noche cuando Jongdae tomó su mochila que había llenado con ropa -y otras cosas que no quería enterarse- y salió para irse con su enfermero personal. Le había dicho que Chanyeol no tardaba en llegar, que tratara de no soltar un golpe al abrir la puerta. Baekhyun se encogió de hombros ante ese hecho, el noventa por ciento de los chicos que tocaban su timbre terminaban por querer entrar a la fuerza para cosas inhumanas, no debería culparlo.

Después de un tiempo sacó su laptop para seguir con el reporte que tenía pendiente. Agradecía la quietud que duró unos buenos treinta minutos antes de que los manotazos en las paredes y las voces comenzaran a sonar. Quebró su lápiz sin querer cuando estaba resolviendo algunos ejercicios, si él no lo supiera pudiera decir que esas voces eran su conciencia.

Desde que todo el mundo se enteró que seguía virgen los vecinos a sus lados -uno de los chicos de cuarto año quien simplemente no lo dejaba en paz- comenzó a gritar una y otra vez para molestarlo. Baekhyun había puesto una queja en servicios para alumnos, sin embargo, las personas quienes trabajan allí a tiempo parcial eran exactamente esos mismos chicos. Prácticamente los de cuarto tenía el control de todo, las cámaras de seguridad, las llaves de repuesto de cada habitación, incluso se sabían las contraseñas de los expedientes de cada estudiante. Él tenía que poner todas las noches una prenda de ropa sobre la cámara de seguridad de la habitación para que no lo vieran, no obstante, eso no le duró mucho, los encargados comenzaron a investigarlo pensando que estaba haciendo alguna cosa ilícita dentro de las instalaciones, debido a ello ya no pudo controlar su privacidad. Es por eso que ahora sólo utiliza el dormitorio para dormir -quedaba prohibido cambiarse allí- y hacía todo lo demás en la sala de estar o la cocina.

Esos manotazos era un jodido dolor de cabeza.

El timbre sonó haciendo que su cuerpo brincara de la sorpresa. Se levantó perezosamente y vio por el pequeño orificio para saber si realmente era Chanyeol. Se alarmó cuando vio todo negro, dudó si debía abrir o no. No podía quedarse allí parado cuando nuevamente aquel sonido perforó sus oídos, así que por seguridad tomó uno de los palos de hockey de Jongdae por si algo llegaba a ocurrir. Presionó el botón para abrir la puerta e inmediatamente el palo de hockey se dirigió a la personas de enfrente.

-Identifícate -exigió cuando vio que aquella persona estaba tapada de la cabeza a los pies con miles de prendas de ropa, su cuerpo temblaba y estaba lleno de nieve. Al no ver respuestas más que movimientos en busca de calor, volvió a hablar-. ¿Entonces?

-Park -Bajo las mil prendas una voz gruesa salió amortiguada-. Park Chanyeol.

Baekhyun frunció los labios. Bien, no recordaba demasiado cómo era la voz de Chanyeol, pero por esa increíble altura podía darle el beneficio de la duda. Se hizo a un lado para que pasara, éste no perdió más tiempo y entró en busca de calor. Cerró la puerta, pero no dejó a un lado el palo de hockey, cualquier cosa podría pasar.

Cuando el gorro y la chamarra con el logo del internado fueron dejados a un lado y un cuerpo delgado pero a la vez con algo de musculo se mostraron, Baekhyun agradeció ya no necesitar más su arma.

-Demonios, hace un jodido frío afuera. -Chanyeol tiritó aferrándose a su suéter y mirando alrededor-. Oh, ¿y Jongdae?

-Hola a ti también -Baekhyun lo molestó, pasando por un lado de él con los brazos cruzados.

Una pequeña sonrisa se mostró en su rostro cuando vio a Chanyeol tensarse. Él abrió sus ojos mientras un 'Ah' salía de su boca. Volteó por completo para quedar frente a Baekhyun y sonrió de una manera deslumbrante.

-Hola Baekhyun.

El nombrado levantó las cejas asombrado, ¿realmente recordaba su nombre? Joder, ese chico seguía sonriendo. Se sintió un poco nervioso, así que desvió la mirada.

-¿Sabes mi nombre?

El alto sorbió su nariz volviendo a mirarlo con esa sonrisa.

-Bueno... Has sido muy nombrado las últimas semanas.

Ugh. La forma en cómo lo miró fue algo entre comprensión y burla. Chanyeol también estaba enterado de la situación, a quien engañaba, sólo faltaba publicarlo en los periódicos estudiantiles.

-Sí... -Baekhyun contestó con un movimiento de boca-. Jongdae está con Minseok.

La cabeza de Chanyeol se ladeó de una manera adorable y las facciones de Baekhyun tuvieron que calmarse.

-¿Llegará tarde? -preguntó el mayor.

Baekhyun negó con la cabeza.

-Él no dormirá aquí, ¿no te lo dijo? -cuestionó como su fuera algo muy obvio de saber.

-Oh, no. No lo hizo -frunció el ceño mientras sacaba de su bolsillo su celular-. Él me había enviado un mensaje diciendo que estaría aquí.

Se encogió de hombros.

-Jongdae es ese estilo de chico -declaró volviendo a donde estaba sentado-. Cambia de opinión demasiado rápido.

Chanyeol soltó una risilla.

-Pero me lo envió hace un par minutos... -murmuró no llegando a escucharlo Baekhyun.

-De todos modos, ya sabes, la cama de Jongdae es la de abajo, puedes poner tus cosas allí.

-Sí, gra...

Un 'Oh Dios mío, el virgen está con un hombre' salió de las paredes haciendo que ambos chicos se detuvieran en seco. Los ojos de Baekhyun se expandieron y sintió una vergüenza extrema, sin embargo, Chanyeol pareció haberlo ignorado yendo a la habitación continua para dejar sus cosas.

Al volver, el mayor caminó recto hasta ver un punto fijo en la pared. Estaba con los brazos cruzados pareciendo un niño pequeño viendo por primera vez un insecto extraño.

-¿Los de tercero todavía tienen cámaras de seguridad? -preguntó señalando el aparato.

Baekhyun carraspeó guardando por octava vez su archivo.

-Se supone que no les dan uso... pero...

-Te vigilan.

Volteó para darse cuenta de la seria mirada del alto. Baekhyun se sintió un poco extraño, las palabras de Jongdae diciendo que Chanyeol podría cubrirlo se le vinieron de golpe a la cabeza imaginándose muchas cosas. Aquella postura que mantenía el alto era ideal para él, realmente quería colocarse detrás y dejar que luchara.

Oh, Jesús, en qué está pensando.

Sacudió su cabeza.

-Si yo fuera tú jamás se lo hubiera perdonado a Jongdae. -Chanyeol lo miró después de un tiempo-. Que dijera tu secreto, ya sabes.

Baekhyun se mordió el labio.

-Era eso y quedarme solo en la habitación o aceptarlo. El quedarme solo es peligroso, aparte Jongdae es... o volverá a ser en algún momento mi mejor amigo y fue mi culpa por descuidarme.

Chanyeol sacó una media sonrisa.

-¿Han culpado a la víctima?

Baekhyun sintió algo cayendo en su estómago, pero no pudo responder ya que Chanyeol volvió a hablar.

-Claro, la sed de mis colegas de tener "todo bajo control" es muy fuerte -obvió mientras caminaba hacia el sofá y se sentaba-. Tengo suerte de no haber pasado por eso, la verdad.

-¿Y cómo es?

Chanyeol lo miró.

-¿El qué?

-Ser hetero.

El alto soltó una fuerte carcajada mientras llevaba su mano a la boca.

-Dios. Bien, la verdad no es muy diferente -contó sin dejar de reírse-. Como cualquier otra relación.

Baekhyun rotó en su silla giratoria.

-¿Cómo has sobrevivido aquí? -interrogó cerrando su computadora para centrarse en la plática-. No hay ni una mujer, la mayoría de los heterosexuales que entran huyen de inmediato.

-Salgo -comentó simple-. Los fines de semana tengo esa libertad y cuando acaban las clases durante la semana también. Cortesía de ser hijo de un benefactor de la universidad.

Asintió sintiendo un poco de envidia. Los únicos días que él podía salir más allá de su área.

Tuvieron una calurosa plática de una hora. Baekhyun se dio cuenta de que en verdad Chanyeol no era tan estúpido como todos aquellos otros de cuarto, tenía buenas calificaciones y era un prodigio en los deportes. Igualmente le contó cómo se libró de ser parte de las semanas equis, aunque bueno, no fue muy diferente a él. Chanyeol no es virgen desde los diecinueve y no tuvo problema al llegar y decir que no lo era, no le costó mucho que le creyeran, vaya, era verdad de todos modos.

Hubo momentos en los que Baekhyun se perdía en aquella sonrisa o en los ojos café claros. Hace mucho que no tenía una conversación normal con alguien que no sea Jongdae -y vaya estándares bajos respecto de normalidad que tenía con él- así que dedujo que era el por qué se sentía tan extasiado. A eso de las doce y media de la mañana ambos se fueron a dormir, Baekhyun en su cama en la parte de arriba de la litera y Chanyeol en la parte de abajo.

Como era de esperarse los sonidos de los de cuarto año seguían sobre las paredes como manatíes. Baekhyun se jodía y no sabía el por qué aquellas paredes eran tal delgadas, maldecía a aquella persona a quien se le ocurrió hacerlo así. Giró una y otra vez en su cama intentando conciliar el sueño, pero no era posible, no era tan sólo el hecho del ruido exterior, Baekhyun podía sentir el movimiento leve de Chanyeol debajo de él.

----

-Vaya, realmente esos chicos quieren tenerte cueste lo que cueste.

Baekhyun salió de sus pensamientos cuando divisó la cabeza de alguien sobresaliendo de su cama. Si no conociera de ante mano esa voz no hubiera podido distinguirlo por la negrura de la habitación. Suspiró mirando el reloj a un lado de la ventana, eran las dos de la mañana y esos enfermos seguían haciendo ruido.

-No entiendo por qué no se van a follar a alguien predispuesto -bufó mientras se acurrucaba más en las sabanas.

Chanyeol rio levemente caminando a lo que parecía ser el escritorio de Baekhyun. Utilizaba su celular como lámpara mientras buscaba algo alrededor.

-¿Qué haces despierto tan tarde? -cuestionó el menor mientras se ponía de lado para ver los movimientos del otro-. ¿Qué buscas?

El alto soltó un quejido mientras seguía moviendo libros de aquí y allá.

-No puedo dormir por los ruidos de esas personas -confesó con un tono divertido-. Siempre llevo conmigo unos tapones para los oídos, pero realmente no sé dónde los dejé. Sólo desparramé todas mis cosas por aquí.

Baekhyun sóltó una pequeña risa por lo absurdo que había sonado eso. ¿Tapones para los oídos? La última vez que había escuchado esas palabras fue a su abuela hace más de diez años. Sí, realmente ese chico era alguien muy extraño. Chanyeol dirigió la luz hacia la cama de Baekhyun y soltó una carcajada.

-¿De qué te ríes?

Parecía como si le hubiera contagiado la risa. Chanyeol movió la luz de arriba hacia abajo por todo su cuerpo jugando con él.

-Eso sonó muy... viejo -Baekhyun susurró mientras la risa se hacía cada vez más fuerte-. Como todo un...

Algunos manotazos y palabras de burla salieron nuevamente detrás de las paredes de la habitación de Baekhyun. Gritos obscenos se apoderaron de sus oídos, se sintió levemente avergonzado y más cuando el rostro iluminado de Chanyeol se transformó en un ceño fruncido ante lo que oía.

-¿Vives esto todas las noches? -preguntó ahora con un tono más serio.

Baekhyun tragó saliva mientras intentaba sonar despreocupado. La verdad era que los colores se le habían ido hasta las orejas, y no sólo por los comentarios calientes de los otros chicos, sino que aquel tono serio y preocupado de Chanyeol realmente lo había tomado desprevenido. Había sonado un poco intenso.

-Últimamente... sí -respondió después de carraspear-. Supongo que te vieron entrar... Lo siento, lo están malentendiendo.

Un fuerte 'Vamos amigo, no te quedes parado ahí' salió muy potente del otro lado de la pared. La respiración de Baekhyun se cortó dando un golpe a la pared en respuesta para que se callaran. Sus mejillas ardieron sin su consentimiento ya no pudiendo mirar de nuevo a Chanyeol. Toda la jodida noche han estado gritando cosas como esas. Podían verlos, los de cuarto tenía todo el jodido control de las cámaras de seguridad en cada habitación.

También se sintió enojado, Chanyeol era heterosexual, ellos deberían saberlo, él estaba en cuarto año igualmente. Esperaba que no estuviera enfadado con él. Mordió su labio inferior cuando más y más gritos salieron no tan diferentes al de antes.

-Ah... ignora lo que dicen, ellos sólo...-farfulló incómodamente mientras intentaba regresar bajo sus sabanas para no salir nunca-. Son unos idiotas, sólo... ¿Chanyeol?

Su corazón se paró cuando sintió un peso extra en su colchón. A lo lejos podía escuchar algunos gritos de victoria hacia Chanyeol. Sus manos habían logrado tapar su cabeza con el cobertor, pero éste estaba siendo lentamente retirado dejándolo con la espalda hacia abajo, manos hechas puño y los ojos totalmente abiertos.

-¿Chanyeol?

La manta fue retirada totalmente de su cuerpo. Chanyeol había tomado posición a horcajadas sobre él, estaba demasiado lejos de su rostro para verlo a la cara, pero podía deducir que esto no era una jodida broma como las de Jongdae. Escuchó a lo lejos un 'Vamos Chanyeol', pero no les hizo caso a esas personas, sus cinco sentidos estaban solamente frente al otro arriba de él. Podía sentir el cuerpo ajeno acomodándose más cerca, el alto había colocado el cobertor sobre su espalda y ésta estaba siendo estirada hacia delante haciendo que sus rostros quedaran cada vez más cerca.

Su cuerpo no reaccionaba, mucho menos cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad y pudo ver los ajenos muy cerca de los suyos. La manta era arrastrada por el cuerpo de Chanyeol haciendo que ambos quedaran debajo de ella, la pelvis del mayor sobre la suya y finalmente sus brazos extendidos a los lados de la cabeza de Baekhyun.

-Lo siento -sintió el aliento dulce de Chanyeol saliendo de su boca, chocando con la suya-. Estoy jodidamente cansado de escucharlos.

Las palabras se atoraron en la garganta de Baekhyun, ¿qué se supone que significaba eso? Su cuerpo hormigueó erróneamente y regañó mentalmente a su cuerpo por anticipar algo que ni siquiera estaba seguro de que sucedía.

-En... ¿Entonces qué...? -logró susurrar.

Chanyeol desvió la mirada de los ojos de Baekhyun a la pared de alado gruñendo por los continuos comentarios.

-Te ayudaré a acabar con esto -dijo volviendo a ver a los ojos-. Ellos nos están vigilando, quieren que te desvirgue.

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