ᘛ ✦ CAPITULO XXI 𓄹 ᘚ݁

EL VIEJO PIANO

Jeongin se encontraba un poco mareado después de haber escuchado la conversación de Felix y Minho. Pero no por la conversación o las preguntas que se generaron desde aquella conversación.

Desde hace días Jeongin estaba presentando dolores de cabeza y mareo, además tenía pesadillas extrañas.

Se masajeo un poco la cabeza y luego comenzó a caminar para buscar sus cosas en el salón de clases cuando tropezó con alguien.

Nada más y nada menos que Hyunjin.

—innie yo...

—No. —Dijo intentando esquivarlo y seguir con su camino pero Hyunjin lo tomó de la cintura —¿Hyung que...?

—Escucha.

—No quiero —Dijo —¿Que me va a decir? ¿Que lo siente?¿Que no quiso hacer eso?¿Que si le gusta pasar tiempo conmigo? Si claro ¿Cuántas veces no escuché eso? —Jeongin estaba furioso.

—Tienes razón pero, escúchame ¿Si?

—No quiero Hyung, ¿Sabes cómo me sentí?¿Que haría si lo dejarán después de...? —Jeongin intentó golpear a Hyunjin pero no pudo —Solo olvídelo.

—¿Que no más peleas? —Indagó hyunjin —No lo hacía con intención de herirte yo solo...

—¿Que Hyunjin? Me preocupé, no puedes desaparecer así...

—¡NO DESAPARECÍA DE TI! —Gritó con desespero —Quede sin Teléfono, este se... Se rompió.

—¿Qué?

—Mira, prometí decirte todo, pero ahora solo quiero que no pienses ni un momento que te ultilice —Aclaro —Yo... Tu me... Mira es sencillo, no quiero que pienses mal de mi, o que te enojes. Ya lo sé es difícil pero... Prometo que ya no me alejaré ¿Si?

—Haz lo que quieras hyunjin —Dijo sin ánimos. El peli rosa estuvo apunto de irse hasta que sintió como las manos de hyunjin estaban en su cintura abrazándole y pegando sus cuerpos para luego darle un beso corto en los labios —Hyunjin...¿Que haces?

—Lo que quiero, y lo que quiero es besarte cada maldito segundo de mi vida —dijo para luego darle otro beso pero está vez en el cuello.

—Estamos en el pasillo y...

—¿Y?

Hyunjin estaba por volverle a besar cuando un extraño sueño o tipo de flashback apareció en la mente de Jeongin.

Era una persona que se reía de una manera que hizo que el cuerpo del menor temblara haciendo que empuje al mayor por miedo y vuelva a recobrar el momento dejando a Hyunjin en shock y algo dolido.

—Wow eso fue...

—No hyung yo...

—No, tranquilo entiendo, fue una respuesta natural, allí puedo notar lo molesto que estás y...—Se dió la vuelta para irse pero Jeongin le intentó explicar tomándolo del brazo.

—Hyung...

—Innie debo ir a clases, te veo después —Dijo para luego irse.

Jeongin se adentró en el baño donde se encontraba Minho lavando sus manos, vió a su hyung pero lo ignoró para luego dirigirse al lavabo abrir la pila y echarse agua en el rostro.

—Hola Jeongin —Saludo el pelirrojo.

—Hola...Hyung —Saludo para luego volver a echarse agua.

—¿Estas bien?

—La verdad, no del todo. —Responde —Ya me voy.

Jeongin llegó a su casa y abrió la puerta.

—¿Mamá? —llamó y contestó. El chico dejo su mochila sobre el sofá y subió a la planta de arriba para verificar que su madre no estuviera...

Abrió la habitación de su madre pero no la encontró, siguió por el pasillo hasta toparse con lo que anteriormente era su sala de estudio. Se adentró lentamente y miró a sus lados para luego visualizar aquel viejo piano.

La verdad la habitación era pequeña, un pequeño sofá cama, una mesa de centro, y aquel instrumento de madera. No obstante se acercó y con la yema de sus dedos tocó teclas del instrumento creando un sonido grave seguido de uno agudo. Aquel chico había olvidado la sensación de sentir las frías teclas del piano, había olvidado su sonido...

—Yo también te extrañé —Susurro.

El timbre de la puerta sonó y este rápido salió del habitación para dirigirse a la puerta.

Jeongin debía admitir que no se sentía nada bien, incluso ahora su cuerpo se sentía algo débil.

Al abrir la puerta se topó con el rubio que también lo traía pensativo desde la espectacular noche que habían tenido juntos, no obstante lo miró algo confundido.

—¿Que hace aquí Hyung?

—Te seguí, porque no me esperaste, ya dije que no quiero que estemos peleados—Soltó el mayor y Jeongin se encogió los hombros —¿Te sientes bien Innie? —indagó con preocupación.

—Si yo solo... No estoy molesto con usted Hyung —Aclaro para dejar entrar al rubio para luego dejarse caer sobre el sofá.

Hyunjin se adentró y tras el cerró la puerta para Luego posicionarse frente a Jeongin y mirarlo con detención. El peli rosa se levantó un poco para tomar a hyunjin de la corbata y acercarlo a el, el rubio estando cerca tan cerca solo lo miraba.

El lo sabía, sabía que Jeongin no se sentía bien y aún así odiaba que Jeongin actuará como si estuviera bien.

El menor acercó sus labios a los de hyunjin y cuando estuvo a punto de besarle simplemente soltó un suspiro, algo que alertó a Hyunjin ya que estaba muy caliente.

—Lo siento Hyung yo... No me siento bien —Admite y Hyunjin asiente.

—Lo se, ahora arriba —Como pudo cargó el cuerpo del menor para llevarlo a su habitación.

Al llegar lo dejó caer lentamente en su cama  y comenzó a quitarle la ropa dejando al menor simplemente en bóxer, algo que a Jeongin le causó algo de vergüenza.

—Me gusta cuando te sonrojas Jeonginnie —Solto el rubio. Hyunjin se levantó para irse a la cocina para buscar algo que darle a Jeongin para bajarle la fiebre pero este fue detenido por el menor quien lo tomaba de la muñeca.

—No te vayas Hyung —Pidio.

—Solo iré a la cocina, prometo que no tardo ¿Ok? —Jeongin asintió y dejo ir a hyunjin.

Al llegar a la cocina simplemente miro todo y luego rascó su nuca.

La verdad era que hyunjin jamás, pero jamás había cocinado o cuidado a un enfermero, nunca en su vida... Tampoco que viera como lo cuidaban a el, normalmente estaba solo así que cuando tenía fiebre o algún dolor simplemente se quedaba acostado a esperar que cesara.

Tomo su teléfono del bolsillo y marco el número de la única persona que sabría cómo ayudarle en esta situación. Y al tercer tono la persona contesto.

—Hola Minho, Necesito tu ayuda.

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