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30 de marzo de 1980

por Rita Skeeter.

¿QUIÉN HA ESTADO EN LA CAMA DE BARTY CROUCH JR?

Siendo uno de los prefectos de la casa Slytherin y a la vez, Premio Anual, el joven Bartemius Crouch Jr ha dado muchísimo de qué hablar tras su graduación del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, pues se espera que tome el lugar de su padre dentro del ministerio luego de que adquiera experiencia como funcionario de este en un futuro próximo, ya que no es ningún secreto que el Sr. Crouch ha educado a su único hijo para que siga sus pasos y honre a su familia llevando el apellido Crouch a la cima, demostrándoles a todos que no por haber quedado en la casa de la magia oscura, se haya convertido en un mago tenebroso como la gran mayoría de los miembros de Slytherin, a diferencia de su padre, que encabezó con gran orgullo la lista de estudiantes destacados de la honorable casa Ravenclaw en sus años como miembro de Hogwarts.

Sin embargo, a un año de su graduación, Barty Jr se ha convertido en un tema central en los últimos meses, pues no se le ha visto con planes de entablar una relación amorosa ni de formar una familia tradicional como sus padres, quienes formalizaron a los pocos meses de salir del colegio y de iniciar sus vidas laborales en el ministerio. El unigénito de los Crouch parece tener conductas anormales y pensamientos muy distintos a los de sus progenitores, pues se ha corrido la voz en la comunidad mágica de que él y el heredero de la famosísima familia Rosier mantienen un vínculo más allá de los negocios entre sus familias y la amistad que formaron durante sus años como estudiantes.

¿Será verdad lo que dicen sobre el joven Crouch y el señor Rosier? Quizás la razón detrás de su poco interés por casarse y tener hijos sea por su comportamiento inusual y sus tendencias homosexuales, ya que se especula que ambos individuos son amantes, lo que explicaría el reciente rechazo de parte de Evan Rosier a Emmeline Vance.

¿Acaso es Rosier quien ha estado en las sábanas de Barty Crouch Jr?

***

── ¿Se puede saber qué demonios significa esto? ¿Has leído siquiera lo que dicen sobre cómo es posible que mi hijo mantenga un vínculo homoerótico con un hombre? ── el señor Crouch lanzó el profeta sobre la cabeza de su hijo, quien se encontraba bebiendo una taza de café en el sofá de la de estar.

── Vaya, no tenía ni idea de que tenía una relación con Rosier, quiero decir, la última vez que hablé con él fue cuando nos invitaron a la boda de Rodolphus Lestrange y Bellatrix Black ── Barty bebió de su taza antes de dejar el periódico a un lado ──. Pero tú sabes cómo es ese escarabajo de Skeeter, la última vez que quiso obtener fama con tu apellido, creó una campaña para desacreditarte y casi pierdes tu puesto en el departamento. Ella es un fraude.

── No me importa cuán mentira o verdad sea, esto es tu culpa, Barty. Si tan solo hubieses aceptado la propuesta de los señores Fortescue de casarte con su hija, nada de esto estaría pasando. Ni siquiera te vincularían con ese anormal de Rosier.

── ¿Y casarme con una traidora a la sangre? Por favor, padre. El destino de esa chiquilla era hacer su vida con el imbécil ese de Frank Longbottom, creo que hasta esperan un hijo. Ese no era mi destino, yo aspiro a algo muchísimo más grande que no tiene nada que ver con tus planes de encontrarme esposa o que me consiga un trabajo en el ministerio.

Bartemius Crouch Sr. lo sabía mejor que nadie. Su hijo estaba un poco desquiciado, las juntas con personas como Rosier o los dos hermanos Lestrange lo habían perturbado un poco. Quizás demasiado.

── Te prohíbo que andes en esas cosas raras con esos chicos. Uno hasta ya está casado, como me dijiste.

── ¿Y quién dice que los necesito a ellos? Estoy bien por mi cuenta, no requiero de secuaces para llegar a la cima, estoy bien solo.

── No quiero que hagas pasar malos ratos a tu madre, así que tendrás que hacer lo que sea para que este estúpido artículo sea borrado para siempre o que la gente se olvide de tu comportamiento inadecuado.

── ¿Y qué tiene? ¿Ya no vas a amarme por ser homosexual? O peor, por estar con alguien como Rosier.

Pero su padre no le respondió. Simplemente se marchó de allí, dejándolo con la pregunta en el aire y el café frío sobre la mesa de centro.

Un tonto titular falso no iba a cambiar nada, cualquier noticia buena o mala, no haría que su padre lo amara más, porque siempre lo amaba menos.