Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

i ━━ chapter one

i. love, not contempt











Su padre lo había llamado a su despacho. La mansión Crouch era enorme, por eso contaba con más de cinco elfos domésticos sometidos a la voluntad de Bartemius Sr. A veces Barty pensaba que era injusto, pero solo cuando estaba demasiado alcoholizado como para ser consciente de la esclavitud que todavía era permitida en el mundo mágico.

── No has hecho nada de lo que te ordené que hicieras. No sabes cuántas cartas y comentarios he recibido de parte de mis colegas acerca de ese dichoso artículo ── el hombre ni siquiera esperó a que su hijo cerrara la puerta de la habitación para comenzar a lanzar sus palabras filosas.

A Barty todavía le afectaban. Quizás nunca iban a dejar de dolerles como cuando era un niño pequeño. Pero ya estaba por convertirse en un verdadero adulto.

── ¿Y acaso eso es culpa mía? No es como si yo le hubiese concedido una entrevista a ese escarabajo mal formado de Rita Skeeter como para que dijera todas esas estupideces sobre mí y Rosier que, por cierto, no veo hace meses.

── Sé que ni siquiera darías una entrevista para ayudar con mis negocios, eres un inútil en todo el sentido de la palabra ── escupió Bartemius, mirando con desprecio a su hijo ──. Ni siquiera sé cómo defenderte de todas las cosas que dicen sobre ti y Evan Rosier. ¿Crees que su familia sepa ya sobre esto?

── Pero si tú lo único que buscas es defender tu apellido, no mi dignidad. Te daría exactamente igual si tan solo no me apellidara Crouch como tú, eso es lo que te afecta, que todo recaiga en ti. Ni siquiera te interesa lo que piensen los Rosier o el mismo Evan al respecto.

Bartemius Sr. enrojeció a causa de su enojo, pero intentaba calmarse porque sabía de lo que era capaz de hacer y esta vez, no quería lastimar a su hijo, como si con no hacerlo en una ocasión fuese suficiente para reparar el daño de años.

── ¿Y qué pretendes que haga? La gente anda murmurando que mi hijo loquito no solo está desquiciado y necesita internación urgente en un centro de sanidad mental, sino que también, terapia de conversión ── Barty miró horrorizado a su padre, por primera vez en mucho tiempo, había vuelto a temerle ──. No, no, espera, yo no he dicho que esté de acuerdo con esas prácticas.

── No te creo ── retrocedió unos pasos, alejándose del hombre que tenía delante. Estaba mucho más cerca de la puerta de lo que alguna vez estaría cerca de su padre.

── Barty, por favor, eres mi hijo, yo jamás haría algo como eso.

── ¡Mentiroso! Tú eres igual o peor que esas personas que dicen que debería someterme a atrocidades. No confío en ti, nunca lo he hecho y jamás lo haré ── sus lágrimas amenazaban con salir, pero no se iba a permitir ser vulnerable frente a ese señor.

No de nuevo. Ya no tenía once años, estaba cada vez más cerca de los veinte y no estaba dispuesto a dejarse humillar otra vez por la persona que se suponía que debía de cuidarlo y brindarle su amor, no dejarlo de lado para regalarle solo desprecio y rechazo.

── Barty, solo quiero que este tema deje de ser sobremesa en la comunidad mágica por el bien de todos. Los señores Rosier no tardaran en contactarse conmigo para aclarar todo este problema, así que debes cooperar.

── Pero si no me has dicho qué es lo que tengo que hacer ── reprochó el chico, armándose de valor ── ¿Qué es lo que esperas de mí? ¿Quieres que me case para que en lugar de hablar de si soy homosexual, especulen sobre mi prematuro matrimonio? ¿O quieres que salga a desmentir todos esos rumores sobre Rosier y yo acostándonos?

── ¿Acaso esas calumnias son verdad? ¡Dímelo ahora, Bartemius! ── exigió su padre, enfurecido.

── ¡Por dios, papá! Soy virgen, no sé qué es lo que piensas exactamente de mí, pero no soy ningún promiscuo. Si quisiera revolcarme con alguien, lo haría después de los veintidós, y créeme que no deseo llegar a esa edad aún.

── Solo quiero que me hagas sentir orgulloso, Barty, es lo único que espero de ti.

── ¿Ah sí? Pues yo esperaba un poco más de amor de tu parte, pero es una pena que ninguno de los dos obtengamos lo que quisiéramos. No se puede tener todo en esta vida, señor Crouch.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro