Capítulo III
"Mira, solo digo" dice agitando la mano "¿Qué es mejor que una tarta de melaza?"
"Uh" piensa Ron.
"Dos tartas de melaza" responde Harry por él y asiente. "Entonces, lógicamente, ¿qué es mejor que un pene?"
"Harry, si incluso dices–"
"¡Dos penes!" grita por encima de sus protestas.
"¡Por última vez, Harry!" Hermione pierde la paciencia tirando su servilleta frente a ellos y se levanta irritada "¡El hemipene* de Voldemort no es un tema apropiado para la cena!"
"Hermione y Ron me echaron de su casa" se queja Harry arrastrándose en dirección donde está sentado Voldemort en su sillón favorito, y rápidamente cae de rodillas, enterrando su rostro en el firme muslo de Voldemort y suspira.
"¿Y por qué es eso?" Pregunta Voldemort, mientras pasa su mano fría por el cabello de Harry.
"Porque, entre comillas, sigo hablando de tu hemipene" se queja Harry con la voz apagada. "¿Puedes creerles?"
La mano de Voldemort se detiene abruptamente, Harry gime cuando el agarre de Voldemort se tensa antes de que su cara se levante con brutalidad.
Los ojos de Voldemort se reducen a rendijas, y Harry siente que su polla se contrae con interés. Maldición.
"¿Por qué estás hablando de mi pene?"
"-Es" corrige Harry "Penes."
Las cejas inexistentes de Voldemort se contraen. "¿Por qué" vuelve a preguntar con tono oscuro "estás hablando de mis penes?"
"Oh no" solloza tristemente. "Por favor, no me eches de la casa también."
"No lo haré" promete casi amablemente, y Harry sonríe "Pero estás durmiendo en el sofá esta noche."
"¡Qué!" jadea horrorizado, y cae de espaldas mientras Voldemort se pone de pie.
"Mantén nuestra vida sexual fuera de tus temas de conversación" ordena perezosamente.
"Yo solo... me resulta muy difícil luchar contra Voldemort" confiesa en voz baja. A su lado, Neville asiente entendiendolo.
"Lo comprendo" dice y le da una palmada en el hombro a Harry. "Debe ser tan difícil cuando él–"
"¡Es tan malditamente sexy, sí, exactamente!" Afirma con voz cargada de fervor.
Neville parpadea "Eso en realidad... no era lo que iba a decir."
"Quiero decir ¿su piel pálida y mortal? ¿Su falta de nariz?" Harry se desmaya. "¿Cómo puede alguien levantar una varita contra él?"
"Bastante fácil, en realidad."
"Estoy tan contento de que lo entiendas, amigo."
Neville abre la boca para decir que no, no entiendo, pero ante el rayo deslumbrante que es Harry se detiene.
Él suspira.
"Claro, Harry."
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