Todo regresó a la normalidad. Soobin fue solo un largo sueño del que desperté con dolor de cabeza, de repente abrí los ojos y ahí estaba Yeonjun, conmigo, mientras que el reloj marcaba las ocho y ya era tarde para su prueba de maquillaje. Lo dejé dormir más tiempo y me puse de pie para comenzar a quitar el polvo de las cosas, no tenía nada más que hacer así que me pareció buena idea solo hacerlo, si mi mente estaba distraída era mejor.

Encendí la televisión para que hiciera un poco de ruido y deje que el canal que ya estaba ahí corriera, realmente no iba a verla. Así que comencé a limpiar intentando no hacer mucho ruido y aproveche para tirar el rompecabezas que tanto le había hecho honor a su nombre, ya que me encontraba más estable lo que menos necesitaba era un recuerdo de momentos horribles.

—¿Y bien Jun? ¿Tienes a alguna persona como tu fuente de inspiración? Algo así como una musa antes de pararte frente a las cámaras y actuar ¿en que piensas momentos antes? —Me detuve cuando escuché la pregunta proveniente de la televisión. Caminé hasta ella notando el pequeño escenario de sólo dos sillones; uno para el entrevistador y otro para Yeonjun.

Yo nunca había estado en esa entrevista, ni recuerdo que Yeonjun la hiciera. Deduje que era reciente, de cuando me fui con Soobin y me aparté de todo. Yeonjun sonrió frente a las cámaras y pensó por unos pocos segundos.

Pienso en mi compañero, Beomgyu. —Respondió—. Pienso en lo honesto que es respecto a sus emociones y sentimientos y busco imitarlo. ¿sabes? Puede que la actuación sea una mentira, pero las emociones están ahí, son reales. No importa que papel interprete, al final todos sentimos, y creo que Beomgyu me ha enseñado eso.

—¿En qué forma Beomgyu te lo ha enseñado?... perdón, pero había escuchado que su relación había terminado ¿me equivoco?

Yeonjun sonrió.

—Sí, te equivocas. —Tuve que sentarme para poder escuchar mejor, Yeonjun hablaba demasiado bajo en la entrevista—. Hay un hilo que nos une de por vida, y mientras ese hilo nos una nuestra relación nunca habrá terminado.

—Pero... él se fue, con alguien más.

Yeonjun asintió.

—Si, él a veces necesita vacaciones. —Bromeó con una risilla tonta. Me sentí feliz de verlo—. Quizás lo alcance cuando tenga las mías, he estado trabajando como...

La televisión se apagó.

—¿puedes regresar a la cama? —Escuché a Yeonjun hablar justo detrás de mí. Volteé a verlo—. Realmente me ayudas a dormir.

Yeonjun estaba adormilado, su cabello hecho un desastre y sus ojos con bolsas debajo de ellos. Y yo sonreí. Estaba tan feliz de saber que Yeonjun pensaba en mí.

Soobin nunca dejaría de pensar en Taehyun. Pero estaba bien, porque Yeonjun nunca dejaría de pensar en mi.