Había fotografías de Yeonjun por todas partes, incluso en mi casa, gracias al esfuerzo de mi madre por hacerlo entrar en mi pequeña vida, ella había recortado las revistas, e incluso llamó a los padres de Yeonjun para pedirles más, y aunque ellos dudaron al principio, Yeonjun fue el encargado de aclarar las dudas. Eso no estaba mal, lo que estuvo mal, fue hacerme una sesión fotográfica con él. Así conocí a sus padres.

—Yeonjun, por favor, se serio esta vez, necesitamos que nos digas la verdad. —Su madre fue clara y sin rodeos, yo me sentí como un pequeño bicho raro entre su familia, ellos eran claramente más ricos que yo, o que mi tío "rico"—. ¿Este niño es tu pareja?

Yeonjun asintió de inmediato sin mirarla, él estaba probándose el vestuario para la sesión mientras que yo sólo podía intentar ocultarme de la mirada fría de la mujer.

—Se llama Beomgyu —dijo Yeonjun—. Estamos conectados... ¿te parece una sesión con animales, Beom? Me gustan los gatos.

—¿Puedes encontrar un gato ahora? —pregunté.

—Si descubro que él en realidad no es tu pareja y sólo haces esto para...

—Mamá, confía en mí, el hilo nos conecta a ambos. —La mujer pareció calmarse después de suspirar—. Beom, pruébate esto, me gusta.

Asentí limpiando mí rostro antes de que alguien se diera cuenta. Yeonjun hablaba con tanta honestidad que sentí por un momento que todo estaba bien. Al final del día él era la persona destinada para mí, sin importar que no me amara, Yeonjun era amable conmigo y podía enfrentarse a su madre por ello.

El hilo sobre mi cuello se aflojó.