︵ ۪ ⭒ 𔓘 capítulo veintitres 𝆬 𓈒
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▮LA DESOLACIÓN INUNDA AQUEL LUGAR, EL FRIO se siente en cada rincón y la noche comienza a llenar cada espacio envolviendo a los dos adultos que se encontraban en medio de la nada. Los sonidos y su respiración agitada se vuelven ecos a través de sus oídos, todo es tan tenso que sentir el arma apuntar su cabeza es como estar al borde de la nada apunto de caer. Esta en peligro y su mente no le permite pensar más allá de sentir que todo termine ahora, al menos una parte de el deseaba que después de esto todos estuvieran bien, su familia, amigos y Yeonjun...

El no tenía la necesidad de salvarlo, no merecía nada de su ayuda después de las horribles cosas que hizo. Había roto ese lazo de confianza y por lo tanto también a su lobo, el se sentía la peor persona del mundo que no merecía en nada la amabilidad de Yeonjun, el estaría aún más que feliz al saber que al final no vendría a rescatarlo.

-Supongo que esperaba más de su amor de fantasía pero bueno Beomgyu, creo que al final solo resultaste un omega de un solo uso -las rodillas del omega cayeron en el duro césped, sintió todo el pesar de la situación caer también y como las primeras lágrimas caían sin tener la fuerza de luchar, tenía mucha desventaja-. No seas ridículo, llorar, gritar o hacer berrinche no te va salvar de nada ¿Entiendes? Estás solo y ni tú hermano va poder detener esto.

-Mi vida por todos ¿No? Al final si resulte de ayuda. Morirme no me afecta en lo más mínimo, me duele saber que todos se culparan apenas me encuentren -Jay lo mira con molestia clara, sabe que odia las contradicciones y Beomgyu solo puede hacerle perder su poca paciencia, al menos tendría una muerte rápida-. Conozco a mi familia Jay, puede que me estén buscando en este momento y Soobin más que nadie sabe lo que está pasando porque fue su mayor miedo desde un principio pero el es muy fuerte. Piensas destruirlos matándome pero al final y en algunos años ellos seguirían su camino, siempre estarás enojado con la vida y lo entiendo pero no son formas de resolverlo ni mucho menos de ensuciar el nombre de tu padre....

El primer golpe cae sobre su mejilla, le cuesta tratar de estabilizarse pero sabe que fue tan fuerte que ahora el sabor metálico de la sangre se siente dentro de su boca. Trata de sobarse pero mientras el hablaba Jay le había atado las manos impidiéndole moverse.

-Ni si quiera menciones a mi padre, la gente como tú tiene prohibido hacerlo ¿Entiendes? -el fuerte tirón en su cabello le hace jadear de dolor, la sonrisa burlesca de Jay se forma sobre sus labios disfrutando de las sensaciones provocadas-. Tal vez no son las formas pero al menos puedo eliminar a toda la basura que solo afecta al mundo.

-¿Y te haz puesto a pensar? Eres igual a todos ellos, robando y estafando a la gente para tu propio beneficio -el comentario resulta dar en el punto bajo de Jay, el agarre se hace más fuerte-. Hacer lo que haces no te vuelve diferente a ellos.

Todo parece estar por terminar, Beomgyu escucha el seguro del arma ser retirado para después sentir está sobre su frente.

-¡No lo hagas Jay! -Yeonjun aparece unos pasos delante de ellos, su rostro luce preocupado y la agitada respiración le muestra a Beomgyu que corrió para llegar lo antes posible hasta el lugar donde se encontraban-. Se que estás enojado pero debes entender que nadie le hizo esto a tu padre porque si.

Una sonrisa llena de crueldad se extiende por el rostro del alfa-Asi que, finalmente te has decidido a unirte a nosotros.

La miradas de ambos se encuentran entre la oscuridad, la luz de la luna ilumina aquel escenario como si fuera un momento importante. Beomgyu quiere llorar, siente una extraña sensación recorrer su pecho y su lobo súplica por luchar hasta correr a los brazos de Yeonjun.

-Déjalo ir, Jay. Esto no tiene nada que ver con él -pide acercándose cautelosamente, lo que menos quería era alterarlo.

Jay se rió-Oh, ¿pero no lo tiene? Su familia es parte del problema. Son millonarios que usan su poder a su antojo.

Yeonjun sacudió la cabeza-La familia de Beomgyu no tiene la culpa de las acciones de los demás. Y tú no eres juez, jurado y verdugo.

Jay se quedó en silencio por un momento-Tal vez no, pero alguien tiene que hacer algo.

Yeonjun se acercó lentamente, manteniendo su mirada fija en Jay-Y ese algo no incluye lastimar a inocentes. Hay formas de buscar justicia, Jay, y esto no es lo correcto -todo estaba pasando en segundos, el latido de su corazón se hacía más fuerte mientras mantenía la mirada en su omega, quien observaba la situación con miedo-. Tu padre si cometió ese delito, se que es un héroe para ti Jay y yo siendo tu mejor amigo lo entiendo pero ya es momento de quitarse esa venda de los ojos. El no es el hombre quien tu crees.

-¿Qué estupidez dices? No trates de salvarlo, al final ambos terminarán bajo tierra. Mi padre fue un excelente hombre, esos imbéciles fueron quienes lo culparon.

-No, revise toda la documentación de ese año y seguí el caso de tu padre -ganaba tiempo, observaba el forcejeo de Beomgyu y con cautela trataba de quitarse la cuerda-. Esa acusación no fue la única, si, tu te enteraste que la última familia lo culpo sin pruebas pero había más y varios omegas lo comenzaron a reconocer. Jay, debes entender que tú padre fue un violador y la mayoría eran niños, duele saber está verdad pero ya debes dejar de guardar rencor cuando el único problema no fueron las familias ricas sino el miedo que tú padre dejo en los menores de todas ellas.

-No tienes pruebas ¿Por qué nadie lo dijo si es verdad?

-Eras un adolescente Jay, toda tu familia había observado la admiración que sentías por tu padre así que nadie se atrevió a quitarte esa idea y al final se convirtió en un gran error -Jay sentía el enojo nublarle todo, no tenía una razón para justificarlo-. Te convertiste en un monstruo. Fuiste una buena persona que solo fue manipulada por un hombre que no merecía nada de esto.

-Es mentira, no es verdad.

-Dejemos a Beomgyu fuera de esto por favor, hablemos juntos y te darás cuenta por ti solo de todo, solo...no lo mates por favor -suplico, no quería perder al amor de su vida solo por un simple error.

-No puedo Yeonjun, sin importar que tan cierto sea eso sería un completo idiota si los dejo vivir.

Yeonjun sabe lo que sucederá después y por eso se arriesga, con toda la agilidad posible se lanza sobre Jay tratando de quitarle el arma. Cuando está cae al suelo no puede encontrarla, el césped y la poca luz se vuelve en un obstáculo muy grande que Yeonjun con toda la fuerza logra hacerle perder los sentidos a Jay por tan solo unos segundos, no pierde el tiempo y termina por dejarlo inconsciente aprovechando para sacar a Beomgyu.

-¿Estás herido Gyunnie? -Yeonjun tiene una mezcla de sentimientos encontrados, la pequeña herida en su labio y la mirada asustadiza del omega termina por quebrar algo dentro suyo-. Mirame ¿Si? Tienes que correr, no estamos tan lejos de mi carro y puede despertar en cualquier momento.

-Lo siento mucho, no debiste venir -murmura cuando Yeonjun finalmente rompe la cuerda desatando sus manos, entrelazando una de ellas con la propia-. Te lastime, no merezco vivir después de ser solo un estorbo para todos.

-Hablaremos después -un beso es depositado suavemente en su mejilla dañada, un tacto suave que lo tranquiliza-. Ahora debes correr conmigo y no mires atrás.

Lo hacen.

Ambos huyen lo más rápido que pueden, la distancia es larga y solo es cuestión de segundos para que Jay recobre la consciencia. Cuando entre los árboles y arbustos se hacen visibles los dos automóviles sienten una pesadez menos, pero apenas tienen ese rayito de esperanza un disparo interrumpe su camino y con ello la caída de Yeonjun, la bala le había dado justo en la pierna.

-Junnie, por favor -Beomgyu tiene mucho miedo, la sangre pinta sus manos de un color rojo, con mucho esfuerzo lo levanta tratando de ocultarse entre las largas hojas-. No te rindas ahora ¿Si?

Beomgyu finalmente logra llegar pero ni siquiera puede buscar las llaves cuando un tirón de su camisa lo lleva hacia atrás junto a Yeonjun. El golpe es duro, su cabeza impacta contra el suelo y no puede observar lo que ocurre, entre su vista nublosa trata de buscar el cuerpo de su alfa, tiene éxito pero cuando logra estabilizarlo y protegerlo con su propio cuerpo sabe que ya ha perdido más sangre, la bala había dado en un punto sensible.

-¡Mátame Jay! -suplica cubriendo la herida-. Cumple tu propósito pero no lo mates, Yeonjun no tiene la culpa y te puedo prometer que no dirá nada, el es demasiado bueno para salir herido.

-¿Tienes sentimientos? No crees que luce mejor ese final con ambos compartiendo el mismo ataúd.

Beomgyu llora, sus brazos rodean el cuerpo del pelinegro pero sabe que no es lo suficientemente necesario para salvarle la vida, cada vez siente el tiempo más corto. Los ruidos de las patrullas comienzan a escucharse a lo lejos, puede que ellos dos mueran pero Jay ya no tendría su final de héroe como siempre quiso.

-No quise lastimarte en verdad, estaba asustado y me había obligado a terminarte. Es demasiado pronto Junnie, siento haber complicado todo pero realmente te quiero alfa y lo siento muchísimo -Yeonjun sonríe, está tranquilo pero sabe que aún tiene un trabajo por hacer, su único propósito desde que lo había conocido.

Las últimas fuerzas de Yeonjun lo obligan a tratar de levantarse, tiene éxito pero una bala más sale en su dirección, el jamás vendría a la búsqueda sin su chaleco antibalas. Jay lo golpea infinitas veces pero gracias a las grandes habilidades de Yeonjun este termina por esquivar sus golpes, el arma se mantiene pasando de una mano a otra, Beomgyu necesita levantarse y ayudar pero apenas se acerca dos disparos más salen.

El eco de ambos sonidos deja a los tres inmóviles, Yeonjun siente el desequilibrio de Jay dándose cuenta que la bala sorpresa había caído sobre su estómago mientras Beomgyu comienza a sentir una calidez en su pecho, está vez no tiene nada por reaccionar. Dándose un vistazo asi mismo aquella camisa perfectamente blanca de su uniforme se torna rojiza, una inmensa mancha que cubre su pecho y termina por derrumbarlo.

-No, no Beomgyu -Yeonjun sostiene a su omega, lo mantiene junto a su cuerpo importandole poco el dolor presente en la pierna-. Estarás bien Gyunnie, tu hermano y la ayuda ya están llegando.

-Al menos no fuiste tu Junnie, no merecías morir por mi -una sonrisa aparece en sus labios, se siente muy débil pero todo lo que necesita saber no lo deja en paz-. ¿Tu puedes perdonarme? Nunca quise herirte, tenía pocas opciones.

-Te perdono bonito, pero no pienses dejarme sin antes haber tenido una larga vida conmigo ¿Entiendes? -Yeonjun se rompe frente a el, lo sostiene con tanta fuerza. Aquellos mechones de cabello algo largos son quitados son suma delicadeza de su frente, la luz de la luna alumbra al omega de manera extraordinaria-. Quédate conmigo por favor.

Beomgyu no tiene nada por decir, solo termina por dar una última sonrisa antes de caer completamente en tal vez un profundo sueño.

Yeonjun no recuerda mucho, solo tiene vagos recuerdos de Soobin gritando y llorando por su hermano mientras las ambulancias se llevaban a los heridos. No tiene nada claro, solo escucha las pocas posibilidades de vida pero no tiene la suerte de saber quién era, muy seguramente el también se entregaría a la muerte en unas horas si sabía que Beomgyu ya no estaría en su vida para compartirla juntos.

Todo es extraño, el tiempo transcurre lentamente mientras se deduce quien estaría a la mañana siguiente para contar cada minuto en el bosque.

¿quién se salva? realmente es un capítulo donde descubrirnos muchas cosas, espero se entienda porque Jay hacia todo eso. su padre era un violador que al final termino lavando el cerebro de un adolescente fingiendo ser un héroe

yeonjun no tenía muchas opciones, las órdenes fueron claras y si llegaba con amenazaba beomgyu moría en el instante. el mejor arma fue el tiempo, quien al final se convirtió en el mayor enemigo traicionandolos

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