︵ ۪ ⭒ 𔓘 capítulo treinta 𝆬 𓈒

ㅤ ꕀ 🍷 ۠ ♥︎ 𝅄 ੭̲
ㅤ ꣑୧ ۠ ⭒ sonder

▮LA LLAMADA QUE RECIBE YEONJUN LO DESCONCIERTA por unos momentos, trata de procesar la información que Haneul le ha dicho.

Su día de descanso resultó bastante normal hasta que todo es tan confuso y sorprendente para si mismo, de repente tiene que asistir a su trabajo para aclarar ciertos puntos los cuales tenían que ver con su padre y la captura de este junto a otras seis personas en un establecimiento abandonado. Todos los recuerdos lo impactan, Yeonjun no puede procesar todo aquello y se encuentra con un mar de emociones consumiendolo.

—No queríamos hablarte, teníamos un conflicto grande pero era injusto despues de todo lo que pasaron —Haneul lo recibe con una mirada comprensiva, lo guía escaleras arriba donde algunos delincuentes se encontraban prisioneros. Antes de ingresar pasan por varios filtros de seguridad, la detective lo envía hasta una de las pequeñas salas de interrogación donde ya se encontraba el hombre—. El de alguna forma sabe que trabajas aquí, tiene el tatuaje de una de las pandillas más buscadas de Seúl así que suponemos que dio contigo con algunos de sus contactos. Solo trata de relajarte, cualquier cosa estaremos afuera Yeonjun.

Solo termina asintiendo, toma una gran bocana de aire y trata de congelar todas sus emociones para no explotar contra el culpable de la muerte de su madre.

La sala tiene poca iluminación pero la suficiente para verlo a la cara, el se mantiene esposado contra la silla mientras una expresión de indiferencia está en marcada en todo su rostro. Yeonjun no decide ocupar la silla vacía, solo está frente a la pequeña mesa esperando una respuesta.

—Te haz vuelto un hombre de bien Yeonjun, eso me da gusto —expreso, mas de sentirlo como un halago Yeonjun prácticamente ignoro todo ello, solamente lo observó con bastante rencor y enojo—. Eres todo un alfa, me hace sentir bastante orgulloso.

—¿Debo sentirme bien por eso? No estoy aquí para escuchar buenos deseos, solamente quiero saber un par de cosas.

—Vaya, veo que realmente estás enojado por todo lo sucedió.

—No puedo sentir ni un poco de felicidad por esto, sonara demasiado cruel pero dejaste de ser algo para mí desde el instante que te fuiste —Hyeon mantiene una expresión burlesca, pese a sentir el enojo y la tristeza de su propio hijo no puede llegar a sentir un poco de compasión, todo es diferente—. ¿Estás contento? Te largaste por más de diez años y la verdad te hubiera preferido muerto antes que mi madre. Nos trajiste muchos problemas y no conforme con ello desquitabas todo tu enojo con nosotros ¿Esperabas un abrazo de bienvenida?

—Le debía dinero a gente peligrosa, la muerte de tu madre era algo que pasaría y de alguna forma sería la única solución para salir de mis problemas por un tiempo. En el trato también estabas incluido tu pero lamentablemente todo no salió como esperaba, quería evitarme está situación en la que estamos, sabía que me seguías los pasos así que desviaba mis rutas hasta que tú equipo nos encontró —un silencio incómodo se forma, Yeonjun retiene todo ese enojo, no quiere explotar pese a sentir una gran necesidad por golpearlo. Hablaba de la muerte de su madre con toda la normalidad del mundo, al final nunca le había importado su familia—. Queríamos matarte pero eres difícil de encontrar solo, la mayoría del tiempo estabas aquí encerrado y luego dimos con el acosador de los Choi ¿Sabes de qué hablo?

—¿Qué tienen que ver ellos conmigo?

—Te follabas al hijo de la familia, he de admitir que el chico tiene un cuerpo de millones de dólares, hubieran dado buen dinero si el estúpido de Jay no hubiera tomado la opción de matarlo.

—¿Tu eras quien estaba detrás de ello? Cuando Soobin recibió la última llamada siendo amenazado con llevarse a su hermano quien en verdad lo quería eras tú.

—No hubiera sido mal estrenarlo antes de venderlo, tiene una boca demasiado follable y diría mejor que cualquier puta de la esquina.

El cuerpo de Yeonjun reacciona por si solo, un golpe lo bastante duro cae sobre la mejilla de Hyeon. La forma de hablar de las dos personas más importantes de su vida termina por romper la poca tranquilidad, sabe que saliendo recibirá un regaño de Haneul pero poco le importa ante la satisfacción de haberlo golpeado.

—No debe de importarte tanto si sabes que el chico está muerto, no pude venderlo pero al menos Jay te arrebato la única cosa que te interesaba —Yeonjun sabía que sería peligroso si revelaba que todo era diferente, Beomgyu si había sobrevivido.

—¿Será todo lo que dirás? Arreglare varias cosas, créeme te esperan largos años dentro de prisión y no será tan bonito como esperas, hay más de lo que te imaginas y muchas personas enemigas. Nunca será agradable verte y está será la última vez que nos encontremos.

Yeonjun mantiene varias cosas acumuladas, Haneul solamente le dice un par de cosas y le permite irse, todo está siendo bastante difícil y sabe que necesita tranquilizarse. Solamente conduce hasta el departamento de Beomgyu, hace dos semanas se había restablecido en un nuevo hogar y ahora que todo estaba siendo relativamente mal tanto el como su lobo saben que necesitan el aroma de su omega, que le transmitiera esa tranquilidad que solo el podía darle.

No necesita pedirle permiso al guardia de seguridad, Beomgyu lo había presentado y ahora podía ingresar las veces que quisiera sin ningún problema.

El departamento luce demasiado lindo por fuera, algo muy clásico y apegado al estilo de su pequeño omega, ingresa la clave de seguridad llevándose la sorpresa de que nadie estaba dentro, muy seguramente Beomgyu tenía algunas rondas en el hospital. Lo que más le reconforta es el dulce aroma vagado en algunas partes del departamento, Yeonjun era demasiado adicto, pese a que Beomgyu tenía algunas inseguridades el trataba de recordarle lo mucho que le encantaba su exquisita combinacion, una mezcla perfecta que siempre sería hipnotizante.

Le envía un mensaje a Beomgyu informándole que estaba en su departamento y que en cuanto pudiera le respondiera, realmente lo quería a su lado. Según su horario estaría saliendo a las seis entonces el podía esperarlo con una deliciosa cena, había cocinado un par de veces para su omega pero nunca había sido nada especial, creía que era la ocasión pues no recuerda cuando fue la última vez que tuvieron una cita.

Tendría bastante tiempo para prepararla, entonces con la emoción encima no perdió el tiempo, tal vez en ese momento pudiera expresarle lo que pasó hoy y el como se sentía.

Beomgyu había tenido durante todo el día una inquietud, su lobo estaba muy preocupado pero por más que trataba de comunicarse con su alfa no podía, la jornada se había alargado mucho más al igual que su trabajo en el hospital. Cuando tiene un pequeño respiro se da cuenta de las dos llamadas perdidas de Yeonjun y un par de mensajes, tal es su sorpresa y el lindo gesto de su alfa que una boba sonrisa adorna su rostro, el lo estaría esperando con una cena.

La hora de su salida es más pronto de lo esperado, no quería llegar al departamento con las manos vacías asi que desviándose un poco de su camino termina comprando una botella de vino y unas hermosas flores para adornar la mesa, aunque están iban dirigidas al caballero que ya lo esperaba en casa.

El delicioso olor de la cena invade todo el lugar, Beomgyu no recordaba cuando había comido así de bien y sin prisas, todo el tiempo estaba apurado que apenas si podía tener tiempo para preparar algo tan delicioso.

Su atención se desvía al apuesto alfa que salía de la cocina con algunos platos en manos, llevaba puesto uno de sus fabuloso trajes mientras encima un mandil colorido lo acompañaba, una risa de ternura escapa pues aquel acto se sentía diferente y eso no le molestaba.

—Creí que llegarías más tarde Gyunnie —menciona con una notable sorpresa en su rostro, más la tranquilidad al verlo es clara en el actuar de su lobo. Deja los utensilios sobre la mesa para seguidamente retirarse el mandil—. ¿Quieres comer ahora?

Beomgyu mantiene la sonrisa, camina hasta estar cerca para darle un pequeño beso. Yeonjun profundiza el mismo atrapandolo entre sus brazos, sintiendo el delicioso calor que transmitía el omega, junto aquel dulce aroma que tanto lo hacía perderse.

—Tengo mucha hambre y esa cena huele deliciosa así que no creo poder aguantar hasta después de bañarme.

—Entonces déjame servirte amor —su mirada viaja curiosa hasta el ramo de flores que se encuentra en la mesa, unos lindos tulipanes—. ¿Y esas flores?

—Oh bueno quise darte un pequeño detalle, la cena es un gesto demasiado especial y no quise llegar con las manos vacías ¿Te gustan?

—Eres la primera persona que me regala flores, están preciosas nene.

—Lo haré más seguido entonces —la inquietud que sentía desde la mañana no lo deja tranquilo, sabe que algo está ocurriendo con Yeonjun y en algún momento necesita hablarlo—. ¿Esta todo bien? Te siento algo por así decirlo abrumado.

—Hablaremos después de la cena bebé, ocurrieron un par de cosas y no quiero arruinar lo que prepare para ti.

—¿Es grave? Sabes que no me molesta, nada será más importante que tú en este momento y si algo te está haciendo sentir así entonces la cena puede esperar Junnie —menciono acunando el rostro ajeno entre sus manos. La mirada del alfa decía muchas cosas, una leve capa de tristeza invadía gran parte de ella—. ¿Qué ocurrió?

—Haneul me llamo está mañana, el regreso Beomgyu.

—¿Tu padre? —Yeonjun asintió, no supo en que instante una leve capa de lágrimas inundaba sus ojos. Los brazos de su omega lo envuelven, la calidez de su cuerpo y las feromonas que suelta para tranquilizarlo es suficiente, termina derrumbandose frente a el sabiendo que estando a su lado todo estaría bien—. Realmente lo siento Junnie ¿Quieres hablarlo?

—No está arrepentido de nada, ni de su abandono ni de la muerte de mamá —expreso con un toque de molestia en sus palabras—. Su principal plan era deshacerse de nosotros para pagar sus deudas, lamentablemente sus planes no salieron como el quiso y me busco por años, supo de mi paradero justo cuando trabaje para ustedes. Sabía todos mis movimientos, se entero de nuestra relación y fue quien le ordeno a Jay secuestrarte.

—¿Y qué pasará con el? No me gustaría que te pasará algo por su culpa.

—Estara muchos años en presión, tu debes estar tranquilo porque no sabrá nada de los dos ya que el por una extraña razón piensa que moriste esa noche, es mejor que se quede con esa idea. No me gustaría verte en peligro otra vez Gyunnie.

La mirada enternecida en el omega es evidente, admiraba la actitud de Yeonjun pero sabía que debía responderle de la misma forma, haciéndole saber que el también seria un gran apoyo, porqué ya no estaba solo—Lo siento mucho, se que nada puede remediar todo lo sucedido pero espero estés más tranquilo ahora que sabes la verdad. Tu padre no merece nada tuyo, eres un gran hombre Junnie, lo importante es que lograste cumplir todas tus metas. Es doloroso saberlo, más aún cuando es revelado de esa manera tan cruel pero quédate con los buenos recuerdos junto a tu mamá y desde este momento ella siempre vivirá para ti. Siempre buscame cuando esos recuerdos te atormenten, nunca más te dejará solo, mi dulce alfa mandon.

—Te quiero demasiado Gyunnie.

—Tambien lo hago, más de lo que tienes idea.