𓂋 🍓 ۪ ―︭︦ completely yours♡̲𝆬
︵ ۪ ⭒ 𔓘 capítulo veintiocho 𝆬 𓈒
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advertencia: bondage, pronombres femeninos y palabras de humillación
▮BEOMGYU NO PUEDE DESCRIBIR AQUELLOS TRES DIAS estando junto a Yeonjun, desde el comienzo de todo ninguno de los dos a descansado con totalidad, el castañito recién pudo levantarse y darse un baño después de prácticamente no levantarse de la cama gracias a la increíble resistencia que tenía su alfa. El también era muy ansioso en ese aspecto pero era una sensación completamente nueva para el, era todo muy diferente, Yeonjun era su destinado y las cosas siempre eran mucho más profundas aún más en la temporada de celo.
Su cuerpo estaba en ciertas zonas lleno de marcas en un tono rojizo mientras otras tenían una tonalidad levemente morada, aprendió que a Yeonjun le gusta en demasiado marcar absolutamente todo, dejar impregnado todo su aroma alrededor suyo y no despejarse para nada aún cuando la ola de calor bajara. Hace unas horas había tenido el reto más grande, Yeonjun no lo dejo descansar para nada volviéndose un día de varios orgasmos que no recuerda muy bien que paso después, fue cuando entonces tomo la fabulosa idea de atar a Yeonjun aún sabiendo que podía llegar hacer peligroso pero era inteligente y el también quería divertirse así que al final ambos terminarían disfrutando de esa nueva experiencia.
Cuando la voz ronca de Yeonjun lo llama es cuando decide llevar acabo todo lo planeado, se coloca mucho mejor la bata de baño antes de dirigirse de nuevo a la habitación.
El detective se encuentra con ambos brazos atados a cada esquina de la cama, sus ojos están cubiertos por una suave tela color negra que Beomgyu encontró en uno de los tantos cajones, la respiración del alfa es mucho más pesada y leves gruñidos son escuchados cuando la presencia de su omega se hace dentro de la habitación pero volviéndose una tortura al no tenerlo cerca ni poder tocarlo.
—Me resulta bastante injusto que tú te divirtieras estos tres días, no te voy a mentir Junnie, fue el mejor sexo que tuve pero creo tener ya un tiempo para tener esa diversión ¿Verdad? Existen muchas formas de tener un orgasmo —Yeonjun jadeo cuando sintió las pequeñas manos rozar su pene, apenas una sensación que pudo disfrutar cuando se le fue arrebatada de inmediato—. Así que es mi turno de jugar contigo, lo siento pero lo vas a disfrutar tanto como yo.
Beomgyu comienza subiendose encima del alfa, un poco arriba de su entrepierna para evitar que este mismo intenté penetrarlo, sus traviesas manos recorren el tonificado pecho hasta aquellas líneas bien marcadas sobre su abdomen. Deposita pequeños besos en esa piel expuesta, mordiendo lo que tiene a su paso dejando marcas igual de rojizas que las suyas, aquel juego previo termina en los labios del mayor donde atrapa el inferior jalandolo un poco para abrirle la boca explorando cada rincón de ella, escuchando los roncos gemidos hacer vibraciones en su garganta.
—Por favor Gyunnie —súplica entre suspiros cuando el omega baja hasta su erección, donde solo deposita pequeños besos sobre ella jugando con la pequeña paciencia del alfa, quien para este momento intenta con todas sus fuerzas deshacerse de aquellos amarres sobre sus muñecas.
Beomgyu no responde, solo comienza a chupar aquella erección tomando todo lo que su boca podía, sintiendo el delicioso sabor del presemen y sintiéndose orgulloso ante los gestos del pelinegro.
—Tu boca es tan buena bebé —halaga el mayor cuando el castañito toma todo, sintiendo los gemidos del menor vibrar contra su pene, una sensación que envío descargas por todo su cuerpo. La necesidad por tomar aquellos suaves cabellos era en demasiado, la fuerza que ejercía sobre los nudos era tanta que tal vez dejaría una marca pero no le importaba, solo quería terminar por joder esa linda boquita—. ¡Joder Beomgyu!
La peor sensación de la vida es cuando alguien te corta el orgasmo, sentirlo todo pero a la vez nada, una tortura que Beomgyu realizó en ese momento. Yeonjun soltaba pequeñas maldiciones mientras sentía su erección doler, dándole una buena excusa para reprender al omega apenas terminará su juego.
—Aun no tienes permitido venirte alfa, Gyunnie quiere divertirse primero. Después podrás tener tu premio si te portas bien —Beomgyu sonrió, reprenderlo de la vista y el tacto había sido una idea maravillosa, la imagen erótica que tenía enfrente suyo eran todas sus fantasías reunidas en una sola persona.
Volvió a su primera posición, sus caderas se acomodaron sobre su erección y para este punto la bata de baño había quedado en segundo plano dejándolo completamente desnudo, no hubo intromisión solamente Beomgyu moviéndose sobre de ella fingiendo falsas penetraciones que aún así se sentían deliciosamente bien. Su agujero estaba increíblemente lubricado que empapaba la gran erección, su ritmo aumento buscando su propio placer que terminó por llegar cuando Yeonjun lo acompañó moviendo sus caderas, otra sensación que terminó por hacer delirar al alfa de excitación pues como anteriormente lo había hecho de nuevo le arrebato su orgasmo.
—Cuando esto termine prepara ese lindo agujero Beomgyu —amenazo haciendo jadear al omega de la simple idea, le gustaba cuando Yeonjun se comportaba rudamente con el.
La venda de los ajenos fue retirada, Yeonjun se acostumbro nuevamente a la pequeña luz de la habitación, la imágen enfrente suyo no era más que Beomgyu con una apariencia desastrosa y sus pequeños dedos jugando con ese agujero rosado. Relamio sus labios maravillado con el dulce chapoteo que hacía aquel orificio ante la intromisión mientras el lubricante escurría por sus dedos perdiéndose entre sus cuerpos.
La poca paciencia que tenía se fue perdiendo, los pequeños gemidos de Beomgyu lo obligaron a romper aquel nudo que con el paso de los minutos se fue aflojando. Sus fuertes brazos tomaron el pequeño cuerpo, las posiciones cambiaron y ahora Beomgyu estaba recostado mientras Yeonjun embestia aquel orificio que rogaba por su atención.
—Eres una pequeña perra que solo está buscando mi atención ¿Verdad Gyunnie? Que solo necesita tener este lindo agujero lleno de mi esperma para estar satisfecho —cada una de sus palabras solo iban acompañadas de rudas embestias, donde Yeonjun lo tomaba por la cadera logrando crear un ritmo completamente delicioso, haciendo delirar de placer al dulce omega—. Recuerdas lo mucho que me odiabas, todas esas veces en las que me llamabas estúpido o idiota pues mira como ahora estás como una jodida puta rogando por mi polla. Demasiado excitante si me permites confesarlo bebé.
Beomgyu enterró sus pequeñas uñas en los fuertes brazos que lo sostenían con posesividad, de sus labios salían pequeños hilos de saliva y su cuerpo estaba siendo llevado al borde. Su alfa lo tomaba con tanta necesidad, su vista se nublaba ante las intensas olas de placer que eran enviadas por todo su cuerpo, ser trato e inclusive llamado con aquellas palabras tan sucias lo encendía de una manera inexplicable.
—Se una buena princesa y monta a tu alfa Gyunnie —susurro meloso sobre sus labios, capturando estos entre los suyos, degustando la suavidad y la intensidad del beso con el pasar de los segundos. Beomgyu estaba aturdido por ser llamado como a una chica pero fuera de molestarle solo lo hizo sentir más tímido y excitado—. Se cuidadoso contigo bebé, no te lastimes.
Beomgyu gimió en alto cuando el gran falo estuvo totalmente dentro suyo, sentía la punta palpitar contra su punto dulce, los pequeños saltos son dados siendo el omega un pequeño desastre de jadeos y palabras que terminaban entre cortos besos.
—Eres tan precioso mi pequeño Gyunnie, un lindo omega que siempre va tener la atención de su alfa ¿Entiendes? Totalmente mio —mimo aquellas cálidas y sonrojadas mejillas, beso cada parte de su rostro, sonrió cuando fue Beomgyu quien se quejo bajito cuando dejó de hacerlo para centrar su atención en esa tentadora glándula de olor, donde el aroma del omega se centraba mucho más fuerte—. El único omega que siempre me va tener cumpliendo todos sus caprichos.
Beomgyu sonrió dulcemente antes de sentir su esencia manchar ambos torsos y la calida semilla del alfa llenar su entrada. La cansada ronda termino con Beomgyu besando al mayor, negándose totalmente a separarse.
—Yeonjun hyung.
—¿Si?
—Me gusta mucho, se que aún tengo que esperar hasta que finalice el cortejo pero me siento muy seguro de esto, los últimos días antes de nuestros celos fueron suficientes para terminar de aceptarlo todo —las pequeñas manos acariciaban con delicadeza el rostro del alfa, enamorándose aún más de cada detalle pero perdiéndose completamente en los hipnotizantes ojos felinos—. Quiero iniciar una relación contigo Junnie, quiero ser completamente tuyo a partir de ahora.
—Nene, es tan inesperado esto ¿Estás seguro? Sabes que podemos esperar lo necesario, confío en tus sentimientos pero no quiero hacerte sentir presionado —Beomgyu negó repetidas veces, el estaba muy seguro de sus sentimientos—. Entonces amor, lo siento en verdad si no es una pedida correcta o bonita pero ¿Te gustaría ser mi novio?
—Si quiero Junnie, me gustaría formar contigo esa relación que tanto hemos creado. Mi dulce alfa mandon —ronroneo tomando el rostro ajeno para unir nuevamente sus bocas, está vez el ritmo era mucho más lento donde saboreaban las bonitas sensaciones transmitirse entre ambos—. ¡Hey! No voy a olvidar que me dijiste princesa hace un rato, no soy una chica hyung —reprocho.
—Amor, prácticamente te llamé puta hace unos minutos y te molesta más el termino princesa, eres increíble. Aunque no te vi molesto, parecías disfrutarlo y mucho.
—Bueno creo que estamos a mano, lamento haberte atado a la cama.
—Aun no entiendo porque lo hiciste pero fuera de molestarme solamente me excito más verte con esa faceta dominante, creo que podemos repetirlo en otra ocasión Gyunnie —Beomgyu se sonrojo ante la idea de ser atado mientras Yeonjun hacia cualquier cosa con su cuerpo, tanta la imaginación que sintió el líquido del lubricante bajar por sus muslos—. Eres una pequeña cosita pervertida.
—Tenemos aún dos días completamente nuestros, no se podemos intentar probarlo y puedas vengarte de haberte quitado dos orgasmos —la sonrisa del castañito se expande cuando Yeonjun lo recuesta sobre la cama, las corbatas que antes sostenían los brazos del alfa ahora se encuentran en los del omega, entendía la desesperación de su alfa pues esa necesidad de querer tocarlo o tocarse era mucha y eso que recién comenzaban.
—Me encanta cuando eres así de desesperado —susurro, solamente tanteo sus bocas haciendo al omega esperar por un beso—. Lo siento Gyunnie, pero ahora me toca divertirme contigo. Tienes absolutamente prohibido correrte sin mi permiso, lo haces y olvídate de tener mi polla jodiendo tu agujero ¿Entendiste?
—Si Junnie.
—Que linda novia eres, tan obediente —sus largos dedos tantearon la entrada del omega, rozo levemente haciendo pequeños movimientos circulares sin introducirlos, los pequeños jadeos de su chico comenzaron a resonar por la habitación.
El primer dígito ingresa, la estrechez de sus paredes se siente deliciosamente bien que acelera sus movimientos agregando dos más para abrirlo completamente, sus movimientos van de adelante hacia atrás creando un delicioso chapoteo. Sin tener control sobre su mismo acerca su boca hasta ese espacio rosado, saborea el delicioso sabor siendo más que exquisito para su gusto, se come perfectamente el culo de su novio escuchando los altos gemidos del menor y lo duro que estaba siendo no correrse al tener la lengua y dedos del alfa penetrandolo.
—Hyung —llama cuando abandona completamente su entrada, el lubricante sigue saliendo pero al igual que Yeonjun solo es una sensación vacía que duele—. Seré una buena novia para ti Junnie, por favor.
—Aun estamos comenzando bebé, no seas tan impaciente.
Beomgyu observa cada movimiento de su hyung, sus manitas se aferran a la delgada tela cuando la enorme polla ingresa de una sola estocada, no se mueve solo se mantiene dentro que se obliga a si mismo a empezar con las embestias pero recibiendo una fuerte nalgada sobre su glúteo seguida de tres más por su comportamiento.
—No puedes moverte, vuelve hacerlo y te dejo aquí una hora Beomgyu —advirtio tomando las piernas ajenas para colocarlas sobre sus hombros, fascinado por como la entrada ajena se abría para recibir todo su pene—. Recuerdo la regla nene, tienes prohibido correrte hasta que yo te lo permita.
Beomgyu asintió mordiendo su labio inferior cuando Yeonjun ingreso dándole justo en su punto dulce debido a la posición. El ritmo se basa en duras estocadas y besos que el alfa reparte en aquellas preciosas piernas, las palabras no pueden salir de su boca más que simple balbuceos que se combinan con las pequeñas lágrimas debido a la rudeza y el increíble placer que estaba sintiendo.
—Agh hyung....no puedo..es mucho —hablo tratando de controlarse, sus manos se aferraban a la única prenda que tenía cerca pero no era suficiente, Beomgyu estaba apunto de llorar por no tener aquel tacto que tanto le gustaba, esa caliente piel que combina perfectamente con la suya—. Necesito Junnie. Seré tu omega, novia o tú princesa pero déjame correrme por favor...
Yeonjun no lo dejo terminar, cuando sintió la entrada del omega cerrarse salió dejando un horrible vacío que hizo llorar a Beomgyu de frustración. Las pequeñas lágrimas corrían sobre sus sonrojadas mejillas, sus labios estaban mucho más hinchados por todos los besos y su cuerpo se encontraba igual de maltratado que todo su ser. El alfa solo podía verlo como la pieza de arte más preciosa del mundo, aquella que debía cuidar y amar profundamente.
—Yeonjun —suplico formando un adorable puchero, sus manos fueron desatadas y pudo atraer el cuerpo contrario hasta el suyo tratando de conseguir aquello que tanto anhelaba. Yeonjun depósito un suave beso por su nariz antes de recorrer suavemente cada espacio de su boca, bajando hasta su cuello donde la sensibilidad del omega habitaba—. Te necesito alfa.
—Lo haremos pequeño, pero está vez seré suave contigo —murmuro tomando las manos ajenas entre las suyas. Cuando su rostro bajo a la altura de sus pezones estimulo cada uno de ellos, dándose el tiempo suficiente para atenderlos y darle a conocer a Beomgyu un placer muy diferente, uno que recién comenzaba a conocer estando a lado de Yeonjun—. No seas impaciente corazón, solo espera ¿Si?
Las manos del alfa dejaron de sostener las contrarias para recorrer con suavidad cada curva de su cuerpo, tomando entre sus dedos la suavidad de la piel y sentir como la misma se erizaba hasta con el más simple roce de sus cuerpos. Yeonjun beso con delicadeza cada espacio, tomándose el tiempo de admirar las lindas facciones de su omega y de llevar al límite todas esa sensaciónes que fluían dentro de la habitación.
La preparación es suave, pese a tener el lubricante listo en la entrada del menor Yeonjun sabe que nunca termina por acostumbrarse a su tamaño, continua con movimientos circulares llevando estos con más profundidad para encontrar aquel punto que hace delirar al menor.
—¿Tendre mi recompensa Junnie? —murmuro cuando Yeonjun abandono su entrada para volver hasta sus labios, donde dejó un largo beso que terminó por hacer ronronear al omega por la atención y el cuidado.
—La tendrás bebé, fuiste muy bueno.
Yeonjun comienza despacio, se deja explorar cada espacio disfrutando de la union entre ambos, no tiene la necesidad de apresurar las cosas, quiere que Beomgyu aprenda esa dulce parte del sexo, algo a lo que nunca estuvo acostumbrado y ahora junto a Yeonjun se sentía increíblemente bien. De los esponjosos labios del omega salen pequeños gemidos que son callados por el alfa, quien atiende estos mientras a su vez no deja de acariciar cada centímetro de la lechosa piel.
—Yeonjun —sus miradas se enlazan, ambos pares de ojos tienen un brillo inexplicable, una mirada que demuestra lo mucho que se quieren y lo felices que están a lado del otro—. Te quiero, demasiado.
El detective sonrie con dulzura, realmente no creía estar en esa situación, algo que en algún momento solo creyó que se volvería su imaginación ahora era más que real.
—Te quiero mi precioso Beomgyu.
Solo bastaron unas embestidas más para que ambos se corrieran, sus pieles estaban repletas de sudor y las respiraciones rápidas hacian pequeños ecos que fueron reduciendo con el paso de los segundos. El aroma de fresas y cerezas combinado con la fuerte combinación entre la menta y el vino eran el factor importante para esa fuerte union entre sus lobos, algo que endulzó su corazón agregando la reciente formalización de su relación.
—¿Te duele mucho? Créeme trate de controlar a mi lobo pero creo que cada vez se está volviendo más débil a ti como yo —la sonrisa del castañito no disminuyo, al contrario negó porque en verdad habían sido días fantásticos a su lado, siempre fue así como la primera vez—. Puedo prepararte algo ligero para comer o si gustas ordenamos.
—Solo abrázame durante el resto de la noche ¿Es mucho?
—Lo que gustes príncipe.
Porque Yeonjun y Beomgyu ya eran oficialmente pareja, un amor que tardo mucho en revelarse pero que al final era demasiado intenso, tanto que las cosas buenas apenas estaban empezando para la joven pareja.
¡VIVAN LOS NOVIOS! bueno solo me queda decirles que está historia está apunto de terminar, quedan alrededor de cinco capítulos así que se vienen varias sorpresas buenas para todos.
gracias por el infinito apoyo que ha recibido y por siempre estar presente en cada actualización, nos leemos muy pronto 💗
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