› 〉 🍁.ೃ cómo dicen, las miradas dicen más que mil palabras ! ☕ „ ↴

━━━UNA SEMANA DENTRO DE LA EMPRESA, no había sido difícil adaptarse al ritmo de trabajo de Yeonjun, siempre le pedía lo mismo o ingresaba una que otra actividad a su lista de tareas pero fuera de eso todo ya era rutinario y podía aprenderlo de memoria fácilmente.

Su amistad con Lia y Taehyun resultó ser bastante buena porque durante la hora de la comida o el desayuno siempre terminaban llenos de risas y con lágrimas saliendo de sus ojos por las malas bromas del omega pelirosa. Huening Kai lo visitado durante dos días seguidos para ver cómo estaba todo con el y sobretodo su estado de ánimo, siempre siendo el amigo que lo consiente y se preocupa, por eso lo amaba mucho.

Tampoco tuvo llamadas del banco, fue muy extraño porque no le querían informar absolutamente nada de su problema, solían colgarle la llamada o fingir que era muy difícil buscar entre todo los papeles su situación. Tenía la inteligente opción de ir hasta el lugar a exigir respuestas pero no estaba en condiciones para darse el privilegio de faltar al trabajo o pedir permiso para salir fuera de su horario.

Sus dos nuevos amigos justamente ese día no podían desayunar con el debido a que la omega castaña debía estar en el taller con Soobin para tener listo la muestra de fragancia femenina, por otro lado Taehyun había faltado por asuntos personales, no se debía pensar mucho para saber de ese importante problema.

—Beomgyu —llamo Yeonjun pasando su mano un par de veces por el rostro del omega—. ¿Todo bien?

—Lo siendo Yeonjun ¿Necesita algo?

—No por el momento ¿Ya fuiste a desayunar? —cuestiono observando la tierna pluma en forma de una plantita que el omega tenía.

—No, de echo tenía planeado hacerlo ahora pero tal vez me quedé a ordenar algunos recados que dejaron para usted y contacte a las revistas importantes —explico fingiendo buscar algo en su escritorio—. Vaya a desayunar tranquilo, estoy bien, traje mi propia comida.

—¿Qué buscas?

—Mi pluma, no recuerdo donde la dejé entre tanto que tengo en mi escritorio —menciono nervioso, en parte era cierto, tenía mucho en la cabeza que apenas si recordaba donde había dejado las llaves de su departamento.

El alfa sonrió divertido antes de dejar una considerada distancia entre ambos y tomar la pluma que descansa encima de la oreja del omega. De cerca se dio el privilegio de memorizar ese lindo aroma en su mente, Beomgyu siempre le recordaría a las deliciosas galletas que siempre solía comer, era dulce como el propio dueño y solo por esa razón su lobo lo amaba, y el, estaba comenzando hacerlo.

—Aqui esta Beomgyu —sonrió mostrando esa perfecta sonrisa—. Puedes dejar un momento eso...digo uhm podemos nose...¿Ir a desayunar juntos?

Beomgyu estaba tratando de recuperarse de ese ataqué a sus nervios y luego viene otro tan más fuerte que el anterior, definitivamente algo malo le había pasado al Yeonjun que conoció hace unos meses. Sus mejillas no evitaron tornarse de un leve rojo mientras jugaba con aquella pluma entre sus manos, deseaba mucho que alguien llegara para interrumpir tan vergonzosa situación.

—¿Qué dices Beomgyu?

—Este... sería genial ¿verdad? Traje un termo bastante grande de café, podemos compartirlo si quieres. Solía darle a Taehyun y Lia, tampoco planeado terminarlo todo sin morir más tarde verdad —Yeonjun soltó una pequeña risa antes de negar y tomar gustoso la lonchera del omega—. Podía llevarlo yo, Yeonjun ¿Que pensara su personal?

—Mi personal no tiene porqué opinar en nada de lo que yo haga o diga, están aquí para trabajar no para andar de chismosos —aclaro—. ¿Qué trajiste para desayunar Gyu?

—Dos Croissant de chocolate y mermelada de fresa, también una rebana de tarta de frutas —menciono sonriendo por la bonita expresión de Lia a sus postres—. Y capuchino por supuesto.

—¿Todo hecho por ti?

—Por supuesto, no me gusta gastar de mi dinero afueras cuando puedo hacerme mi desayuno, comida y cena —enumero cada cosa con sus dedos—. ¿Por qué?

—Estoy dispuesto a darte parte de mi desayuno si me dejas probar uno de tus Croissant —el omega de mechas rubias no evito sorprenderse, más no hizo nada y solo sonrió por haber encontrado tal vez un punto débil en Yeonjun, sus postres.

—El de chocolate es suyo, mi favorito es el de mermelada y no quiero una discusión en medio del restaurante.

—Trato hecho.

Las miradas curiosas sobre ambos no fueron muy disimuladas en cuanto entraron a la cafetería de la empresa, la mayoría lo saludaba amablemente mientras otros se enfocaron más en su jefe y esa bolsita junto a su desayuno que llevaba consigo. El omega no evito hacerse pequeño ante tanta atención, tuvo que apegarse más al alfa para buscar comodidad.

—¿No te gusta la atención? —cuestiono dejando ambos desayunos sobre la mesa.

—No estoy muy acostumbrado a ella —formulo una pequeña mueca antes de sacar sus cosas—. Iré por unas tazas, utensilios y platos.

—Esta bien Beomgyu.

Era tímido, bastante que eso lo atraía aún más hacia el. Esa mirada llena de confusión más la notable emoción cuando hablaban de sus postres era perfecto para sonreír por dentro, iria a pasitos de tortuga hasta que Beomgyu confiara plenamente en el.

La mayor parte del desayuno no hablaron mucho más que las cosas de la empresa y la comodidad de Beomgyu en su empresa, tenia repuestas muy cortas y precisas para decir todo que era más un juego de pregunta todo lo que quieras pero no pienso decirte mucho. Era un desafío bastante duro después de comportarse cómo todo un idiota con el, tratando de manejarlo a su antojo y pedir órdenes donde ni siquiera tenía poder alguno.

Cuando decide nuevamente preguntar sobre el tema de su cafetería está vez no hay miradas tristes, más que una seria y pensativa, posteriormente el omega enfrente suyo suelta un pequeño suspiro temiendo más por su parte haber arruinado todo.

—Extrañamente no han venido a cerrar mi local, no he recibido más cartas ni mucho menos llamadas sobre el tema, es muy raro todo y pienso ir está semana a buscar respuestas.

—¿Extrañas tu cafetería?

—Mucho en verdad, me gustaba estar rodeado de mis deliciosos postres y los clientes —rió mostrando esa bonita sonrisa—. Nunca me detuve agradecerte por esta oportunidad, es mucho de lo que alguna vez tuve y estoy muy en deuda por este favor tuyo. Gracias por darme el trabajo Yeonjun.

—Fui un completo estúpido desde el primer momento que nos conocimos, no merecías ese trato sabiendo por el duro momento por el que pasabas. Mereces mis más sinceras disculpas Beomgyu, pero sigue sin ser suficiente.

—Y yo las acepto —sonrió dándole la mitad de su tarta—. Estoy feliz porque al fin conozco a un Yeonjun muy diferente, sin ese duro cascarón que lo escondía.

—¿Me dices un pollo?

—Yo no jefe, usted mismo se acaba de decir.

—Eres un irrespetuoso Choi Beomgyu.

—No le falte al respeto en ningún momento, usted solo lo hizo.

Fue entonces cuando ambos se miraron y estallaron en risas.

No era necesario decir mucho, aquella enorme comodidad que estaban sintiendo juntos ya era una prueba muy grande para los dos. Sin necesidad de cuestionarios o pruebas para demostrar si eran compatibles, la simple conexión de sus lobos ya era muy clara para ese momento.

CHOI YEONJUN Y CHOI BEOMGYU ERA LA NOTICIA del momento, la mayoría de los empleados los habían visto juntos que inclusive pensaron que aquel bonito omega había ya flechado a su jefe por las grandes carcajadas que soltaba el alfa. Era un escena bastante tierna de observar que ninguno se atrevió a interrumpir su desayuno, estaban todos muy callados hasta que ambos jóvenes cruzaron la salida y los chismes comenzaron a rondar.

Beomgyu había entrado a los baños de omegas, eso había sido idea de Yeonjun para evitar incidentes entre un alfa y un omega, solia haber gente que no conocía el significado de privacidad y eso también se instalo para darle más confianza a sus empleados.

Antes de salir por completo del sanitario volvió a esconderse cuando escucho a un par de chicas entrar, eran muy escandalosas para no saber de lo que discutían.

—Lo dudo Yuna, últimamente está más feliz y menos gruñón ¿No lo notas? —hablo una de ellas—. Es por ese bonito omega.

—Tal vez sea cierto pero Yeonjun no ha resultado muy bien en sus relaciones, recuerdas que en sus celos tuvo varios omegas detrás suyo y estés los rechazaba tal peor peste en le mundo. Odia a los omegas Chaeyoung —aclaro—. Puede lastimar a Beomgyu con sus cambios repentinos de actitud.

—Eso es posible pero al menos debe quedarse aquí más tiempo, nos beneficia a todos por domar al gran alfa Choi Yeonjun.

—Tu y tú bocota, imagínate que los baños tengan micrófonos ocultos y tú hablando del jefe —la otra chica suelta una risa—. No lose Chaeyoung, pero sería demasiado lindo ver de nuevo a nuestro jefe enamorado.

—Si, sufrió mucho que ya merece un final feliz.

—Ya vámonos.

Cuando ningún ruido se escucha en el baño finalmente sale, tenía confusión en su mirada pero no hizo caso mucho a todo lo que escucho que solo continúo en lavarse las manos y salir del baño como si nada.

Del tan solo imaginarlo era una locura, el no podía sentir nada por Yeonjun ni viceversa. Después de que Huening Kai le contara lo sucedido hace unos años y de conocer a Kim Sunoo a través de fotos era imposibles que Yeonjun de alguna manera lo viera atractivo o pensara que era lindo.

El tenía un estereotipo de omega bonito y que siempre estuviera presentable, sumamente cuidadoso con su apariencia y todo lo relacionado a su vida personal, en pocas palabras el omega perfecto que siempre se pedía en una relación. El era como un bicho entre todos esos, no tenía cuidado consigo mismo debido a que la mayor parte de su cabeza estaba sumida en problemas y sin fin de cosas, era muy difícil de manejar ya que detestaba mucho que creyeran que tenían algún tipo de control sobre de el, no podía siquiera pensar en tener un alfa ahorita mismo.

—Al menos me hubieras avisado dos horas antes Kai, imagínate que hubiera salido mucho más tarde eh —reclamo el omega bastante preocupado, no tenía transporte para ese día y el último autobús pasaba en menos de cinco minutos e iba ser imposible llegar hasta ahí debido a la distancia.

—Lo siendo Gyunnie, sucedió de imprevisto y Soobin hyung tiene toda la culpa, el se iba encargar de avisarte con anticipación —Beomgyu solo un suspiro resignado, ya era tiempo de que su amigo tuviera esas salidas que tanto le quitó cuando lo cuido—. Podemos pasar por ti, yo no tengo ningún problema.

—Tranquilo Kai, ambos deben divertirse y puedo ver buscar quien podría llevarme ¿Si? No te preocupes.

—No Beomgyu, encerio.

—Tu divierte con Soobin y fin de la discusión ¿Entendido?

No lo dejo discutir porque enseguida colgó la llamada, tal vez podría decirle a Lia si no tenía problema en llevarlo pero enseguida recibió un mensaje de Huening Kai que Soobin había resuelto la situación y le había pedido a alguien llevarlo, no menciono nombre. Al final de todo mientras llegará a salvo nada puede ser terrible.

—¿Estás listo Beomgyu? —pregunto Yeonjun colocándose su saco.

—¿Eh?

—Soobin me pidió llevarte a tu casa, al parecer tendrá una cita con el chico que te llevaba y bueno no me molesta llevarte —sonrió—. Vamos.

—¿Esta seguro? Puedo decirle a alguien que me lleve, no lo haga sino quiere —menciono torpemente—. Tal vez tenga algo muy importante por hacer ahorita y yo quitándole el tiempo, no y no, mejor consigo alguien más.

—Beomgyu —estaba apunto de reírse por su terquedad—. ¿Qué puede ser más importante que llevarte a casa?

—Una cita especial o llegar a descansar después de un largo día —respondió sin mirarle a la cara, seguía guardando todas sus cosas ajeno a todo.

—Vamos Beomgyu, prometo que no te haré nada malo —pidió nuevamente tomando las cosas del omega—. Confía en mí ¿Si?

Se despidieron de los guardias de seguridad que solo se miraron cómplices por la pareja. Cuando ambos se encuentran dentro del lujoso carro lo único que se podía ver y sentir dentro era la inmensa incomodidad del silencio.

Beomgyu veía mucho mas interesante la vista hacia las calles que cualquier otra cosa, cómo le había dicho su mamá: se veía más bonito calladito.

—¿Tienes pareja Beomgyu?

—Disculpe.

—¿Qué si estás saliendo con alguien o en planes? —pregunto sin despejar la vista del camino.

Beomgyu pensó en lo atractivo que se veía conduciendo y ese increíble perfil, Yeonjun era apuesto y sería muy tonto de su parte si lo negaba.

—No Yeonjun —murmuro bastante apenado—. Por el momento no hay planes de salir con alguien.

—¿Por qué?

—No lose, tal vez estoy bastante concentrado en otras cosas que me es muy difícil sostener una relación por el momento o dejarla como primera prioridad sabes —formulo una pequeña mueca antes de volver su vista hacia la ventana—. Soy muy torpe hasta para recordar mi fecha de cumpleaños, aunque no se exactamente cuando fue la última vez que lo célebre, muy gracioso todo.

—Una relación es importante Beomgyu, pero nunca se toma como primera prioridad en tu vida, debes saberlo —aconsejo sintiéndose mal por escucharlo hablar así de las cosas—. ¿Por qué no festejas tus cumpleaños?

—Lose, pero los alfas buscan un omega que los sirva en todo y yo no soy de esos, soy muy conteston para todo. Apenas me ven y lo único que se les viene a la mente es un omega desastroso —solto una amarga sonrisa—. Y mis cumpleaños solo me recuerdan muchas cosas, no me gustaría hablarlo Yeonjun.

—Yo no pienso que seas un omega desastroso, eres alguien muy trabajador y dedicado a su futuro.

—Lo pensaste y me lo dijiste la primera vez que nos conocimos ¿No lo recuerdas? Mencionaste que debía tener más cuidado con mi apariencia.

—Yo...de verdad lo siento.

—Dejalo así, no era la primera vez que lo escuchaba. Gracias por traerme.

—Beomgyu.

—Buenas noches Yeonjun.

lamento la demora en publicar esto pero en mi defensa wattpad anda de mal en peor, no me dejaba poner las imágenes )):
¿les gusta la historia? si aquí termino mal pues preparense para el siguiente capítulo
gracias por seguir aquí ❤️