› 〉 🍁.ೃ las perdiciones de la vida no se presentan siempre en cosas peligrosas, ese cabello rojo era una prueba de ello ! ☕ „ ↴

━━━NO ESTABA LISTO.

Se supone que desde hace cinco minutos debió de haber entrado a la empresa pero nada de nada, estaba como una total estatua a unos cuantos metros de ella, tal vez las palabras de Kai no resultaron del todo efectivas. Estaba muy nervioso pero el no lo entendía del todo, así que cuando vuelven a interrumpir su burbuja de pensamientos con un "con permiso" es cuando suelta un suspiro y camina hasta ese enorme edificio decidido.

Era muy temprano y solo había poco personal en la entrada, una que otra o omega o beta caminando de un lado al otro para preparar su trabajo del día. Cómo los k-drama que solía ver las miradas no se hicieron esperar en cuanto aquella melena rojiza entro al lugar, muchos trataban de reconocer al sujeto pero del tan solo leer aquella credencial que colgaba de su cuello ya era suficiente para sorprenderse más.

Estaba nervioso pero en ningún momento bajo la mirada, saludo amablemente a todo aquel que se cruzaba en su camino o simplemente una pequeña sonrisa como gesto.

-¡Pero wow y más wow! -exclamo Soobin con una mirada totalmente llena de sorpresa, Beomgyu se sonrojo aún más que su propio cabello-. Cuando Kai me envió mensaje sobre prepararme sobre algo no creí que seria esto Gyunnie.

-¿Me veo mal?

Soobin negó un par de veces-Para nada amigo mío, luces bellísimo con ese nuevo cabello.

-Gracias Soobinnie -murmuro avergonzado-. Te tengo una pregunta un poco loca pero desde ayer también hay algo que no deja de golpearme la cabeza ¿Tú sabías todo eso?

-¿Qué cosa?

-Eres su mejor amigo Soobin, debió de haberte contado a ti primero ¿Qué está tratando de hacer? Pagar mi deuda del banco como una forma de disculpa, es un acto bastante generoso pero no trato de entender muy bien sus intenciones -hablo teniendo una expresión algo molesta en su rostro. Soobin nervioso rasco su nuca llevando al omega hasta el elevador, la miradas chismosas ya comenzaban a rodearlos-.¿Cómo piensa que debo pagarle? No tengo dinero Soobin. Mí único sustento es el sueldo que recibí este sábado, pero no todo es para mí, tengo que pagar servicios y ahora pagarle a tu jefe.

-Yo no soy quien debe responder todo eso Beomgyu, es asunto de ustedes dos y el sabe sus buenas razones. Si no quiere decirlo entonces obligalo, estás cansado de los secretos ¿No? Entonces busca esas respuestas.

-¿Por qué no me lo dijiste tu Bin? Ahora me siento muy mal por estar recibiendo sueldo cuando en verdad debí trabajar gratis para el -suspiro, era extraño no tener ese cabello largo cubriendo su cara-. Déjame arreglar todo esto.

-Estuvo mal ocultarte, pero sigo prometiendo que todo tiene buenas intenciones Gyunnie.

No menciono nada, solo soltó un vago suspiro antes de salir del elevador directo a la oficina de Yeonjun. Taehyun y Lia lo saludaron amablemente, les regreso el gesto porque tampoco ellos eran los involucrados, logro alcanzar a escuchar halagos sobre su cabello pero ahorita mismo tenía una sola cosa en mente.

No era sorpresa ver al alfa en su computador escribiendo, ni mucho menos esa pequeña torre de documentos a su lado. En cuanto su olor lo delata Yeonjun le regala una mirada extrañada, también podría deducir que sorpresiva.

-¿Por qué pagaste mi deuda del banco Yeonjun? -solto sin rodeos, decidido y bastante serio podría decir.

Pero el no era lector de mentes, eso dejaba sumamente tranquilo a Yeonjun para todo lo que estaba pensando en ese momento. Ese fuerte cabello rojo solo hacia lucir a su omega mucho mas lindo y atractivo de lo normal, resaltaba esa piel lechosa junto a los esponjosos labios del mismo color que su melena.

Simplemente perfecto.

-¿Por qué?

Yeonjun se quito aquellos lentes negros para darle fin a su último secreto. Solto un leve carraspeo antes de levantarse y caminar hasta el omega inquieto de la entrada, suavemente entrelazó sus manos y estaba dispuesto a jurar de la bonita conexión que sintió en ese momento.

-Sientate Beomgyu, por favor -pidió suavemente arrastrando aquel nombre sobre sus labios, guardando toda acción estúpida que deseaba hacer en ese momento-. Quieres saber la verdad y te lo diré, pero ambos debemos estar tranquilos ¿Si?

Beomgyu no tuvo más remedio, cayó rendido en la silla siguiendo con su mirada cualquier acción del alfa. Era un profundo silencio, solo se escuchaban algunas voces de afuera y el sonido del reloj en el escritorio de Yeonjun.

Ambos justo en el momento en que sus manos se unieron se miraron por una fracción de segundos, lo habían sentido pero el era muy necio para admitirlo o cobarde si gustan llamarlo. Fingió no haber reaccionado ante eso y siguió su único propósito en la oficina de Yeonjun, se comportaba como un completo tonto.

-Las razones por las cuales lo hice son muchas para decirlas todas ahorita mismo Beomgyu -dijo dejando una considerada distancia entre ambos-. Ese día no dejo de perseguirme por mucho tiempo, no tolere verte tan frágil y destruido por dos idiotas, ver cómo llorabas por la perdida de tu sueño y luego verte tirar todas esas cosas que lo formaban. No pude quedarme cruzado de brazos.

-No era tu responsabilidad Yeonjun.

-¿Y crees que no lose Beomgyu? No era mi responsabilidad hacerme cargo de esa deuda pero era mi única forma de demostrar mi perdon después de lo idiota que fui contigo mientras pasabas por todo eso -aclaro nuevamente, aún no tenía contadas esas veces que había pedido disculpas-. Siempre mostrando una sonrisa y siendo amable cuando solo llegaba a dañarte con mis estúpidos comentarios.

-¿Y el repentino cambio? -cuestiono nuevamente-. Escuché y viví en carne propia tu actitud tan egocéntrica Yeonjun, siempre demostrando no tener afecto ni por la bonita flor que se te cruzara. Acepto el acto tan generoso, pero siempre la gente quiere algo cambio.

-No lo estás entendiendo Gyu.

-¿No? Actualmente no tengo ni un centavo en mi bolsillo, estoy en quiebra y tardare una eternidad en pagarte todo el dinero -explico levantadose de su lugar y caminar por toda la oficina-. Tampoco poseo objetos de valor.

-Existen mejores formas de pago Beomgyu.

Esas simples seis palabras desataron el enojo, la confianza que estaban comenzado a construir juntos ya estaba depositada en la basura. Rabia e impotencia sentía Beomgyu en ese momento, siempre sería un idiota iluso, justo en el precisó instante que estaba dispuesto a ver y aceptar a Yeonjun cómo su alfa destinado.

-¡Eso es lo que malditamente quieres de mi ¿Verdad? Te creí muy diferente Yeonjun, tal vez me tendrías aquí trabajando hasta pagarte todo y lo hubiera entendido pero esto...-el horrible nudo atorado en su garganta junto a ese temblor por la rabia era mucho-. No lo haré Choi. ¡No voy acostarme contigo si eso estaba en tu sucio plan!

Un aroma amargo y las feromonas de enojo se estaban expandiendo en la oficina.

-¡¿Cómo demonios puedes decir eso Beomgyu?! -grito valiendo muy poco si la gente de afuera escuchaba. El lobito del omega se escondió ante los gritos de su alfa-. ¡Maldita sea ¿Tan mala persona soy para ti?! Haberte ayudado y enseguida darte una oportunidad para recuperar todo significa que quiero meterme solo físicamente contigo, ya no puedo Beomgyu. Todo esté tiempo fui muy paciente con tu constante rechazo, lo comprendí, pero tiempo después mi afectó hacia ti pareció haberte importado muy poco y ya no supe que más hacer para tener tu perdón. Duele. Duele saber que por más que trate de ser la mejor persona para ti siempre me estarás viendo como el horrible monstruo.

-¿Te afecto Yeonjun? Cómo diablos te iba afectar la actitud de un simple omega, de alguien bastante menospreciado por todos -sentia y sabía lo cristalizados que podían estar sus ojos hasta ese momento-. ¿Qué razón me darás para justificar esos sentimientos? No puedes tomar esa excusa cuando tú mismo y la gente dice lo mucho que odias a los de nuestra clase.

Hubo un largo silencio, esos agrios aromas estando muy presentes en cada segundo. Yeonjun estaba muy enojado, triste y decepcionado, su propio destinado lo había rechazado, ese dolor no se comparaba con algún otro.

-De acuerdo, eso me deja en claro muchas cosas -finalizo soltando una amarga sonrisa-. Trataré de enviarte dinero con Soobin, puede ser una cantidad muy poca pero solo espero que cualquier lazo contigo se acabe muy pronto Choi Yeonjun. Lamento que tú plan no saliera cómo esperabas, solo...no me destruyas socialmente.

Fue lo último que escucho de Beomgyu.

El rojo siempre había sido un color lleno de amor y profundo romance, eso fue lo primero en pensar cuando Beomgyu ingreso a su oficina luciendo tan bonito e inalcanzable. Esos hermosos orbes cafés decorados con grandes pestañas mirandolo era lo que más empezaba a necesitar en el mundo, la simple mirada del omega solo en el.

Su rostro luciendo una leve capa de maquillaje lo dejo atónito, porque estaba bastante seguro de perder todo su autocontrol cuando noto el bálsamo sobre sus labios rojizos y esponjosos. Tal vez su lobo gruño cómo muestra de lo territorial que era, pero no podía culparlo, su Beomgyu lucia como un verdadero ángel.

Si tan solo hubiera sido más valiente le hubiera confesado todo lo que comenzaba a sentir, cómo su simple presencia y su rico aroma había armado nuevamente esa piezas destruidas dentro de el. Cobarde, tonto o lento eran algunas cosas rondando por su mente durante todo el día.

Lloro en silencio, guardandose aquella parte tan débil solo para el, sufrió ante la ausencia de su destinado. La segunda vez donde su corazón fue la víctima de todo esto, tal vez ya estaba cansado de eso.

nosé si pedirles que no odien a beomgyu pero ya no puedo defenderlo, al menos hubiera esperado más para escuchar las razones de yeonjun y ni malinterpretar todo ):
nos leemos en una horas, tengo dos capítulos para ustedes si wattpad no me borra cosas