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capitulo final

━━━EN CUALQUIER PUNTO DE SU VIDA DESPUÉS DE TAN horrible tragedia Yeonjun pudo y solo por unos instantes haber seguido con aquella amargada y triste soledad, aceptar en algún momento el haber sido rechazo y con una dolorosa marca en su hombro, seguir sufriendo y ocultando tanto su aroma como negar hasta la propia existencia de su lobo. Dejar todo en manos de la luna y no existir más porque los riesgos de un lazo roto eran fuertes, sean o no destinados tenían un efecto similar junto a la horrible tragedia de perder la vida por ello.

Pero no lo hizo.

Pese a todo eso trato de seguir adelante, admitía haber tenido una horrible y pesada actitud con todo el mundo, se odiaba por ello pero había creado como una especie de barrera para no tener que seguir pasando por lo mismo y seguir sufriendo por un tonto omega.

Esa mañana de un diciembre jamás la olvidaría, el bonito olor que llegó cuando ingreso en la pequeña entrada de la cafetería era distinto y muy atractivo para su gusto. Por más que su parte racional trataba de luchar por no buscarlo su lobo estaba casi ronroneando por la exquisitez que habían olfateado, ansioso por encontrar al dueño de tan hipnotizante aroma. Yeonjun aquella vez se sorprendió bastante pero actualmente se reía de su actitud en ese momento y como alguien fuera de su familia lo había logrado controlar, unas solas palabras y esos bonitos ojos decorados con largas pestañas lo hicieron callar en un segundo.

Aquella vez no había entendido porque razón no podía insultarlo o tratar de callarlo como solía hacerlo con otros, había quedado pasmado y lo entendió hasta semanas después. Cuando por estúpidos hombres sin ninguna educación casi le arrebatan al quien ahora era el amor de su vida, porque Beomgyu se había convertido en su todo durante ese año juntos.

Aquel omega sonriente y de carácter fuerte con actitud de liderazgo lo había sorprendido por completo, tanto que mucho antes de darle aquel primer beso, ya estaba orgulloso de estar al lado del bonito castañito. Admiraba todo de su dulce omega, cualquier cosa que hiciera definitivamente sería el primero en presenciarlo y llenarlo de las palabras más cursis del mundo, porque el siempre lo merecía.

—Choi Yeonjun, cuando acepte vivir contigo jamás me imaginé que serías muy desastroso con la ropa —menciona Beomgyu metiendo todas las camisas dentro del armario. Si, ambos habían tomado la bonita desición de vivir juntos—. Tu desayuno está en la mesa y no olvides también llevarte tu abrigo para el frío, últimamente en vez de ser sólo un barista me estoy volviendo también en un enfermero.

—No me molestaría verte vestido como uno —murmuro divertido, besando la mejilla del castaño y corriendo por sus cosas antes de ser golpeado.

—¡Eres increíble alfa! —gritó el joven con una sonrisa sobre sus labios—. Necesito que le digas a tu mamá que el pastel de fresa con chocolate estará listo como a las seis, lo quiere para su reunión como a las ocho entonces necesito saber si ella pasará por el o puedo dejárselo en casa sin problema.

—Ella pasara por el, me dijo ayer que estuvo de visita en la empresa para revisar las ventas en las últimas semanas.

—¿Y qué tal todo con eso? No quiero verte nuevamente repleto de trabajo o preocupado por los nuevos inversionistas.

—Vamos genial amor, se ha vendido muy bien y seguimos avanzando en todo nuestra trabajo —sonrió dejando un rápido beso sobre sus labios, acomodando con su mano libre los mechones castaños y largos de su omega, había extrañado bastante aquella melena larga de su omega. Lucia mucho más adorable y lindo que de costumbre—. No debes preocuparte Gyunnie, por un largo tiempo tu alfa seguirá llegando temprano para atender cualquiera de tus necesidades.

—Te extraño todas las noches Junnie —mencionó formando un tierno puchero, acomodando aquella fina corbata color negro—. No me dejes solo.

—Adivinaré —pausó unos segundos acercando su nariz a aquella parte del cuello de Beomgyu, donde el olor a galletas y chocolate dulce era más notable—. Tu celo está cerca Gyunnie, ¿Cuántos días faltan?

—Tres días Yeonjun, por esa misma razón no quiero que te agobies de trabajo porque te quiero conmigo y tengo algo muy importante que decirte ¿Si? —Yeonjun tragó saliva nervioso, saber que el celo de su omega estaba cerca lo tentaba de cierta forma que estaría dispuesto a adelantarlo y no salir del departamento por ese día.

—¿No puede ser ahora? —Beomgyu negó con una sonrisa divertida—. ¿Por qué?

—Es una sorpresa alfa, necesito que llegue mi celo para tomar el valor necesario y decirte.

—¿Acaso quieres probar otra posición? Sabes que estoy dispuesto hacer todo lo que me pidas —el omega se sonrojo más no respondiendo —. Beomgyu, por favor.

—No, no es nada sexual bueno muy probablemente ronde alrededor del tema principal pero ese no es el punto —Yeonjun lo miró extrañado pero caminó junto a su omega hasta la salida, no entendiendo nada—. Tampoco debes alertarte, no es nada malo.

—¿Estás seguro? Mira si quieres pasarlo solo por mi no hay ningún problema. —dijo eso pero su rostro preocupado delataba fácilmente al alfa.

—¡No! Nunca digas eso Yeonjun, seré sincero, odiaría pasar uno sin ti y puedo ver qué tú tampoco quieres que lo pase solo —dijo Beomgyu entrelazando su brazo con el de Choi mayor—. Si te lo digo ahora no podré hacerlo, haré mi mayor esfuerzo cuando llegue el momento pero me da pena. Solo te diré que al final, esto que quiero decirte es algo que hemos estado buscando desde hace semanas y nos hará felices ¿Puedes estar tranquilo con eso?

—Estaré tranquilo Gyunnie.

—Gracias Yeonjun — Beomgyu besó suavemente su mejilla antes de subir al asiento copiloto del auto.

Con Yeonjun, Beomgyu seguidamente se sentía como una princesa de cuentos de hadas donde al final de la historia siempre la rescataba su apuesto principe, lo creía completamente ridículo cuando tenia ocho años pero ahora entendía que el final feliz si existía para el. Yeonjun había sido su héroe cuando menos los espero, creyó que todo había terminado cuando su cafetería sufrió aquel atentado pero ahora solo sería un recuerdo pérdido en su memoria, no volvería al fondo oscuro porque su Yeonjun siempre estaría ahí para cuidarlo y tomarle de la mano cuando más lo necesite.

Aún lo sentía irreal, ser novio y omega destinado del gran alfa Choi Yeonjun, hijo de una de las familias mas importantes y dueño de la empresa más famosa en modas de toda Corea. Para el omega seguía siendo Yeonjun, el tierno alfa que le pedía ayuda cuando hacian recetas, o ese que pedía besos y abrazos antes de dormir, definitivamente Beomgyu amaba más la segunda versión de su alfa.

—Llegamos amor, avisame a qué hora sales y si es más temprano de lo habitual entonces puedes ir a la empresa —menciona Yeonjun acomodando los cabellos largos de su omega y arreglando la bonita camisa blanca que tanto caracterizaba al castañito—. Cuídate mucho y evita dialogar con gente tan pesada.

—Lo haré Junnie —sonrió tomando su mochila que estaba a lado del maletín de Yeonjun—. Ten un buen día alfa y por favor no te estreses ni te enojes tanto —besó sus labios antes de sonreír y salir del auto—. Te amo alfa.

—Tambien te amo omega.

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Dos mundos totalmente diferentes: un barista y un empresario, muy seguramente eso no se veía a diario, era casi imposible que dos personas siendo de personalidades y vidas diferentes en algún punto se llegarán a encontrar aún más, volverse pareja. Para aquellos dos jóvenes todo era totalmente real, estaban más que felices juntos siendo una muestra de que a veces las cosas inesperadas suelen ser mejor que unas planeadas.

La primera vez que Yeonjun estuvo muy nervioso fue cuando soltó todos sus sentimientos con Beomgyu. No había otra situación que se comparara con ello, sus manos sudaban ese día y casualmente había estando cuidando de más su apariencia tiempo atrás para estar listo en esa cita, había tenido eventos de importancia pero ninguno lograba alcanzar aquella noche.

Se volvió el alfa más feliz cuando su omega le dijo “si” frente aquella puerta, luciendo extremadamente hermoso que en verdad había sentido ser el hombre con mejor suerte en la vida. Después de ese suceso su vida no pudo estar mejor, estaba feliz y actualmente amando estar junto a la persona que la luna había puesto en su camino.

Luchaba día con día para darle la mejor vida a Beomgyu, el también lo hacía y entre ambos daban un gran sustentó a la casa, fácilmente y aunque ninguno tuviera el suficiente valor para decirlo pensaban que también sería más que mejor para un integrante más en su hogar. Guardaban esa ilusión de un bebé porqué sentían que aún no era tiempo, pero ver ropita pequeña y algunas cosas referentes a la familia les causaba mucha ternura que era casi inevitable no pensar en un pequeño Beomgyu o Yeonjun corriendo por la casa, demasiados soñadores y poco valientes para preguntar al otro.

—No hay nada nuevo por aquí durante este mes, es como un descanso para la empresa y puedes libremente atender a tu omega —menciona Soobin ingresando a la oficina de Yeonjun—. Las entrevistas son a principios de octubre y el interés junto a las ventas aumentaron un cuarenta porciento, vamos bien y se espera que para finales también alcanzamos el cien.

—Supongo que tomaré mis días a partir de mañana, necesito despejar mi mente de tantos papeles.

—Te conozco bien y no es por eso Yeonjun —cerró la puerta de la oficina y camino hasta la silla frente al escritorio—. ¿Las cosas con Gyunnie van mal o que sucede?

—No es eso, es sólo que esta mañana hablamos y dijo que tenía algo muy importante que decirme —respondió soltando un suave suspiro—. Se que no es nada malo viniendo de él pero igual me preocupo.

—¿Por qué crees que es malo?

—No digo que sea malo pero, creo que se trata de lo mismo que pienso yo.

—¿Lo de formar una familia? —el pelinegro asiente con una mini sonrisa sobre sus labios—. Eso... Es demasiado dulce y sería bueno, digo, ambos tienen todo para cuidar de un bebé y el tiempo necesario para darle la atención que necesita en los primeros meses. Si Beomgyu piensa lo mismo que tú entonces no tienen nada que hablarlo, sólo saber el momento indicado para hacerlo y que al final de todo sea especial para los dos.

—Aunque si la respuesta es lo mismo entonces no me hubiera molestado en que me lo dijera ahora ¿Por qué esperar a su celo?

Soobin se golpeó mentalmente, a veces Yeonjun era bastante bobo para entender las indirectas—Yeonjun.

—¿Qué?

—Porque muy seguramente quiere que lo hagan en esos días ¿No lees acaso? La probabilidad de que un omega quede embarazado durante su celo es mayor, podrían ser padres sin ningún problema y es mucho más significativo según yo.

—¡Oh! el entonces...

—Si Yeonjun, quiere formar una familia contigo pero es como tú, demasiado tímido para decírtelo en sus cincos sentidos. Pronto tu tiempo con los veinte va a terminar y llegarán los treinta.

—Soobin, cállate antes de que te despida.

—Lo que usted diga jefe —sonrió divertido casi corriendo fuera de la oficina.

Y es que el deseaba mucho un hijo junto a su precioso omega.

EL CALOR EN SU CUERPO JUNTO A LA INCÓMODA SENSACIÓN en su abdomen bajo se había reducido, estaba a un ochenta porciento consiente de lo que hacía y ahora se encontraba recostado sobre el pecho de su alfa mientras descansaba despues de largas horas donde ninguno de los dos deseaba estar lejos del cuerpo contrario. Yeonjun acariciaba los largos mechones castaños de su omega mientras sentía como lo abrazaba con sus piernas y aquellos delgados brazos.

—¿Quieres hacerlo Junnie? —murmura el bonito omega mientras recostaba su cuerpo sobre el del alfa, sintiendo más el exquisito calor y la mezcla de sus aromas—. Quiero tener un bebé contigo, lo estoy diciendo siendo completamente yo.

—Tambien quiero formar una familia contigo bonito omega —murmuró sentándose sobre el colchón juntando ambos pechos desnudos—. Te amo tanto Beomgyu.

Entre suspiros robados, dulces caricias y en un acto tan íntimo Yeonjun besaba su cuerpo hablándole dulcemente como siempre lo hacía mientras se formaba su nudo dentro suyo, cerró sus ojos abrazándose al alfa.

Yeonjun se aseguro de darle toda la atención durante esos minutos, mientras sus colmillos picaban por marcar al omega que solo se dedicó a ignorar la sensación y concentrarse en el embriagante aroma de su destinado, disfrutando de las caricias sobre su cabello.

—Hazlo de una vez Junnie —mencionó el omega con una sonrisa sobre sus labios—. Quiero llevar tu marca en mi cuello.

—¿Estás seguro Gyunnie? —cuestionó tratando de no moverse mucho para no lastimarlo—. No quiero hacerte daño.

—No lo harás, confío mucho en ti.

No hubo una segunda respuesta después de eso, solo sintió como las delgadas y finas manos de su omega lo acercaban a su cuello, en donde muchas veces dejo una marca temporal. Pero esta vez no será temporal, se quedaría ahí para siempre.

Beomgyu soltó un jadeo de dolor cuando Yeonjun mordió la cobertura de su cuello, siendo tan profunda que sintió una ola de electricidad recorrer toda su anatomía junto a una extraña sensación de sentir más cerca lo que sentía su alfa en ese momento. Estaban unidos, lo que uno sentia el otro podría saberlo a través del lazo y eso lo hacía sentir tan suyo, sabía que de ahora en adelante ese amor que tanto se tenían seria la fuerza más fuerte en su relación, aquello que los mantendría unidos por muchos años.

Yeonjun limpio las pequeñas gotitas de sangre de la marca mientras dejaba pequeños besos sobre la zona rojiza.

—¿Te duele mucho?

—No, sólo es un pequeño cosquilleo —aseguró siendo abrazado por el más alto, el nudo había disminuido pero ninguno quería apartarse del otro—. Gracias por hacerme muy feliz alfa.

—Aquella primera vez que estuve contigo te lo dije, jamás desde que te reconocí como mío te dejare solo en la vida. Te volviste todo mi centro de atención, todo aquello que ahora necesito para estar bien y parte de mi familia —Yeonjun acaricio el suave vientre de su omega sonriendo —. Te verás bien embarazado.

—Te lo he dicho muchas veces pero nunca es suficiente ¿Verdad? —Yeonjun no respondió y lo miró —. Te amo Yeonjun, demasiado que es imposible describirlo en palabras.

—Pero yo te amo más  —besó cada facción de su rostro escuchando la suave risa del castañito—. Extrañaba lo amoroso y risueño que eras después del celo, mi omega mandón.

—Solo para ti alfa.

Ambos siguieron la significativa noche entre besos y constantes caricias sin importar nada. Pero las palabras de Yeonjun habían formado un eco en el Omega.

"Embarazado"... apretó sus piernas sintiendo su interior lleno y parpadeo.

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Recordaba aquella discusión como si fuera ayer. Cómo esa mañana había salido de la empresa hacia su lugar favorito, era sorprendente como a pesar de no cruzar la calle el exquisito aroma de los postres y café llegaba a hipnotizarlo por completo.

La cafetería como todos los días estaba llena de gente, tanto el piso de arriba como el de abajo, disfrutaban de una deliciosa bebida acompañada con un postres. Los meseros caminaban de un lado al otro cuidando del lugar y asegurándose de que cada cliente se llevará la mejor experiencia, la buena música y el ruido de las charlas era poco del buen ambiente que se llevaba dentro.

Pudo haber descrito mejor las cosas pero su atención viajo hasta el omega de cabellos largos que ese día portaba un lindo suéter amarillo y unas gafas que lo hacían lucir mucho más adorable que de costumbre. Recién se acercaba y el dulce aroma de leche con galletas y chocolate logro sacarle una boba sonrisa, oliendo el característico aroma de un omega embarazado.

Porque si, Beomgyu llevaba dos meses de  gestación y todo marchaba más que bien con ambos. Una pequeña pancita ya se formaba pero sabían que su lindo bebé crecía grande y fuerte. 

—Buen día ¿Puedo obtener tu número el día de hoy? —bromeó observando la sonrisa divertida del omega—. Jamás había visto a un omega tan precioso por aquí.

—Me temo que ni mi número podrá obtener el día de hoy —sonrió siguiéndole el juego—. Tengo un alfa en casa y el es muy celoso.

Yeonjun frunció el ceño.

—¿Ah si? Pues su alfa debería cuidarlo mejor, un omega tan dulce y hermoso como tú no debería andar por el mundo así —sonrió siguiendo al omega que caminaba hasta su oficina.

—Te extrañe, ambos lo hicimos —le dijo Beomgyu observando atento las acciones de su alfa, quien se inclino un poco para besar su pequeña pancita y seguir con los labios esponjosos del castaño.

—También los extrañe mucho corazón —menciona tomándolo suavemente por la cintura, tratando de agarrarlo con toda la delicadeza posible—. ¿Te sientes cansado? ¿Quieres que vaya a dejarte a nuestra casa?

—No, estoy muy bien, el embarazo aún no está tan avanzado como para cansarme Junnie. —aseguró sintiéndose raro por la constante atención que recibía de todo el mundo—. Nuestra casa, suena lindo cuando lo dices.

—Nuestra Gyunnie y para el futuro Choi también. —dijo sonriendo 

—Hoy visité a mis padres Yeonjun, tenía que ir a firmar unas cosas para alejarme de cualquier cosa que me mantuviera unido a ellos —explicó sintiendo ahora un poco tenso el agarre alrededor de su cintura—. Soy un omega y antes de ser capaces de hacer algo tenía que quitarme cualquier lazo con ellos, no dijeron mucho así que no te preocupes, fueron rápidos para firmar eso y ahora oficialmente soy libre.

—Estoy orgulloso de ti pero debiste decirme que te acompañara, porfavor no hagas cosas difíciles tú solo ¿Si? Ahora me tienes a mi, soy tu alfa y te apoyaré en todo lo que pueda.  —la mirada que recibía era comprensiva y atenta que tuvo que bajar su rostro avergonzado—. No me gusta que bajes la cabeza Gyunnie, no tengo ningún poder sobre ti.

—Lo siento mucho no quería molestarte, ya viste a mis padres antes y son algo groseros, no quería que te sintieras incómodo.

—Lo sé cariño pero, si ellos te hubieran hecho algo nunca me lo perdonaría, estoy para cuidarte y lo sabes ¿Verdad?—Beomgyu asintió sintiendo sus ojos húmedos, tal vez por el embarazo es que estaba algo sensible —. Tus amigos, mi familia y ahora nosotros, seremos esa familia que mereces Beomgyu.

—De verdad te quiero para siempre Junnie.

Yeonjun sonrió y dejó su olor impregnado en Beomgyu haciéndolo relajar con eso.

—No te dejaré ir nunca, te cuidaré bien.

Porque ambos en el momento de esa segunda oportunidad se dieron cuenta donde había estado esa felicidad que tanto buscaban.

llegamos al final y no puedo estar más feliz por la historia. amo cada capítulo y este último trate de hacerlo lo más significativo para ustedes, el yeongyu siendo próximamente padres es lo más lindo que mi mente puede imaginar 😿💘

aún quedan cuatro extras (dos sookai y dos yeongyu) no doy spoiler pero solo puedo decir que dejar con dudas nunca me identifico.

si llegaste hasta aquí entonces dejame agradecerte por cada voto o lectura que le diste a mi historia, si llegué muy lejos fue por todo su apoyo ¿si? los amo en verdad.

para no alargar todo esto la historia tampoco pudo haberse concluido sin marlin790, ella también fue parte de esta pequeña idea, complemento cada capítulo que hasta ahora han leído y no puedo estar tan feliz por su ayuda 💘