𑁍┊ ❝the alpha that ended without a mark❞ˎˊ˗
› 〉 🍁.ೃ conociendo el pasado de
choi yeonjun ! ☕ „ ↴
━━━AQUELLA ENORME SONRISA QUE ILUMINABA EL rostro de Yeonjun no se comparaba con ninguna otra. Hoy finalmente se atrevería a hacer público su compromiso con el bonito omega que conoció hace dos años, estaba felizmente enamorado y su corazón junto a su lobo solo se lo confirmaban.
—¿Cómo te sientes, cariño? —menciono su madre llegando hasta el muchacho de cabello negros, en ese tiempo ni siquiera se había atrevido a pintar su cabello—. El anillo ya lo he colocado en tu saco para que no se te olvide.
—Gracias mamá —sonrió cuando su madre acomodo mejor su corbata—. Estoy bastante nervioso, Sunoo aún no llega pero según Soobin aún se estaba preparando.
—Tranquilo hijo, llegara.
Los invitados y algunas personas de la prensa ya se encontraban en dicho lugar para recibir tan inesperada noticia. La relación entre Choi Yeonjun y Kim Sunoo no era ningún secreto porque todos los medios ya lo sabían, así que sospechaban que aquel gran evento era para anunciar un compromiso o porque aquel bonito omega finalmente les daría el primer heredero a la familia Choi.
Cuando Yeonjun salió los primeros flashes de las cámaras chocaron su rostro, la gente se sorprendió al no ver al animado omega a su lado pero no se apresuraron a crear sus teorías.
—Les agradezco a todos por haber venido —sonrió—. Hoy es un día bastante especial para mí familia y sobretodo para mí. Muchos saben de mi relación con Kim Sunoo, desde hace dos años conocí hace bonito omega y después de bastante tiempo juntos es momento de anunciarles que ambos estamos comprometidos. Por el momento mi prometido sufrió un retraso pero me informan que no tardará en llegar, quería hacer está noticia junto a él pero ya llevamos mucho haciéndolos esperar.
Fue en ese momento donde aquella marca en su cuello comenzó arder y dolor como no tenía idea, por la misma razón el micrófono que sostenía entre sus manos cayó mientras al mismo tiempo el también. Su mano fue a parar a aquella marca donde segundos después de colocarla está se encontraba llena de sangre. Su lobo aullaba de dolor y todo su cuerpo comenzó a sentir la ola de calor, se sentía sumamente mal y los jadeos que salían de su boca solo lo confirmaban.
El lazo se había roto y todavía no trataba de entender porque, solo esperaba que Sunoo estuviera bien.
—Lo sentimos pero pedimos que se retiren por favor —menciono el padre de aquel joven alfa.
Yeonjun con ayuda de Soobin logro levantarse y fue llevado de urgencia a un hospital, dónde trataron de mantener aquella marca cerrada para evitar los escalofríos y el inmenso dolor en el alfa. Fue sedado por la terquedad del pelinegro, ocho horas donde la prensa seguía esperando curiosa la razón de aquel acto y dónde los padres de Yeonjun trataban de tranquilizarse y pedir por la salud de su único hijo.
—¿Cómo sigue? —cuestiono Soobin entregándoles un par de cafés al matrimonio—. Ya me he encargado de todo el evento y he dado una excusa a la prensa sobre lo sucedido.
—Los doctores mencionaron que definitivamente su lazo está roto, que tendrá que recibir mucha atención y mantener aquella cicatriz cerrada hasta que su lobo acepte todo —explico dándole el primer sorbo—. Se que debe ser mucho para ti Soobin pero necesitamos que busques a Sunoo, que al menos nos digan donde está su cuerpo si falleció o sucedió alguna otra tragedia con el.
—No se preocupe señora Choi, está misma noche lo iré a buscar a su departamento.
Aquellos cinco días donde Choi Yeonjun estuvo bajo observación no hubo ninguna aparición o noticas del omega, Soobin seguía sin encontrarlo en casa y los hospitales que visito no habían tenido ningún paciente con las características o nombre de Kim Sunoo, todo era como si simplemente hubiera desaparecido de la tierra sin dejar rastro porque ninguna llamada de posibles secuestradores, nada que les avisará que se encontraba en peligro.
Tres semanas después del incidente Yeonjun regreso a la empresa con los ánimos por debajo, su lobo estaba deprimido y su olor apenas si era reconocible, su aspecto no era el mejor y eso lo tenía muy en claro. Aquello no era su mejor versión.
—Señor Choi —llamo Sunmi, su secretaria—. Lo buscan pero me dijeron que no le mencionara quien era, solo que por favor aceptara su visita.
Yeonjun confundido solo acepto continuando firmando y leyendo todos esos papeles pendientes.
El olor a galletas y vainilla inundo sus fosas nasales, no sabía precisamente en qué momento se levantó para tomar al omega ahora rubio entre sus brazos, aspirando aquel exquisito olor que tanto amaba. Algo confundido por un tercero en su cuerpo, este era claramente de un alfa y por supuesto suyo no era.
Sunoo lo miraba neutro, estaba mucho más serio que de costumbre y ni siquiera lo había abrazado. Todo era extraño.
—Tenemos que hablar Yeonjun —dijo sentándose en la silla frente al escritorio, el pelinegro copio su acción quedando frente a frente—. Aquel día no me presenté porque me deje marcar por mi destinado, mi alfa, Yeonjun. No mereces nada de esto y lose perfectamente, cuando mencionaste tenerme una sorpresa creí que sería una de esas reuniones familiares que siempre hacemos pero cuando vi las noticias y esos rumores en las revistas me sentí muy mal conmigo mismo, porque no merecías pasar todo eso por mi culpa.
—¿Cuánto?
—Disculpa.
—¿Cuánto tiempos llevabas viéndome la cara de idiota? Porque fue así ¿No? Mientras yo ponía mi más estúpida cara de enamorado y te daba todo lo que necesitabas y no hablo de lo económico tu te veías con otro ¿Verdad? Te burlabas de mi sabiendo que este estúpido no se daba cuenta de las cosas por vivir en esa nube de amor —no sabía exactamente si quería llorar por rabia, tristeza o decepción—. ¿Cuánto tiempo?
—Lo conocí dos meses antes de nuestro compromiso —respondió tratando de que su lado animal no se deje manejar por aquellas feromonas de enojo rodeando la habitación—. Fue todo muy inesperado porque ambos nos conocimos en un centro comercial...
—No te pregunté cómo se conocieron ni la historia de como se estaban burlando de mí a mis espaldas en vez de hablarlo conmigo —interrumpió secamente—. Si tan solo hubieras tenido el estúpido valor de decírmelo todo fuera muy diferente. Me sentí bastante mal cuando la marca comenzó a doler y arder de una manera que no te imaginas, pensé muchas cosas de ti y ninguna fue está, creí que habías muerto y era tu lobo pidiendo ayuda pero ahora me doy cuenta que mientras yo sufría en una cama de hospital tu te estabas revolcando con otro alfa importandote muy poco todo.
—Quise decírtelo pero temia dañarte mucho, soy un maldito cobarde y lose perfectamente pero no puedes culparme por haber encontrado a mi destinado. Tu mismo lo dijiste Yeonjun, ambos estaríamos preparados para cuando uno de los dos encuentre a su otra mitad y ahora vienes a echarme en cara todo —reclamo.
—No te hecho encara todo, simplemente me hubiera gustado saberlo y ponerle fin a nuestra relación antes de que se saliera de control todo. Tu hiciste todo esto y en ningún momento te importo mis sentimientos, me usaste y me duele mucho haberme enterado de esa manera —expreso en palabras tan amargas y dolorosas. Era una persona con sentimientos y en ese instante se podía perder el estúpido lema de que los alfas no deben llorar por un simple omega—. Lárgate Sunoo y no vuelvas a pisar mi empresa ni mucho menos volverte a cruzar en mi camino.
—Realmente lo siento Yeonjun —hablo el rubió antes de cruzar la puerta y dejar aquel alfa tan triste.
La conversación lo había dejado realmente mal que pasó bebiendo las últimas horas de trabajo, dos de sus botellas ya estaban encima de su escritorio: una vacia y la otra apunto de ser terminada, sabía que aquello no resolvía su dolor pero al menos trataba de relajarse y no cometer una estupidez por su lobo tan desesperado por consuelo. Eran aproximadamente las doce de la noche y no había nadie en la empresa más que su deprimente presencia.
Soltó una risa sarcástica cuando vio aquel recuadro con el omega, realmente estaba muy jodido, amo mucho a Sunoo, un amor bastante fuerte viniendo de el.
BEOMGYU TERMINABA DE ARREGLAR LOS ÚLTIMOS detalles de su cafetería, en una semana seria la inaguración y aún faltaba conseguir bonitas flores para la entrada, estaba bastante satisfecho y orgulloso de su trabajo. Tomo las llaves de su local y después de asegurar todo camino hasta su carro, no era la gran cosa pero estaba lo bastante bien para moverse de un lado a otro.
Pero todo día de relajación siempre tiene que haber una situación que lamentablemente como tan buena persona que era Beomgyu no podía evitar ayudar.
En aquella empresa de enfrente un hombre que lucía un perfecto traje negro pero bastante desarreglado de arriba salía tropezando casi con sus propios pies, gritaba cosas apenas entendibles y en segundos se reía para después llorar. Estaba bastante ebrio y no fue por la botella en su mano, sino todo de el gritaba en el mal estado en el que se encontraba.
—¿Se encuentra bien?¿Alguien vendrá por usted? —pregunto torpemente mientras trataba de estabilizar al hombre que casi se caía.
El fuerte aroma a chocolate y canela lo mareo por unos instantes, era un olor exquisito y a su lobo parecía encantarle. Negó ante sus propios pensamientos porque no era el momento, aquel extraño necesitaba mucha ayuda.
—Solo déjeme solo omega —espero Yeonjun sacándose bruscamente de su agarré. Varios de sus sentidos estaban dormidos y muy apenas podía escuchar o ver al omega frente a el—. No quiero ayuda de más como ustedes.
Beomgyu estaba más que extrañado con su actitud pero no pregunto, solo volvió a tomar al alfa que segundos después cayó al suelo, evitandose un gran golpe gracias al pelinegro. Definitivamente no era un buen día después de todo.
Con mucha dificultad llevo al alfa hacia su auto, tomo su celular y agradeció infinitamente que no tuviera alguna contraseña. Busco entre todos los números hasta que dio con el primero en confianza: Choi Soobin.
—Yeonjun maldita sea, sabes que horas son estaba apunto de meterme a la cama —reclamo Soobin—. ¿Qué se te ofrece?
—Lamento tomar el celular de tu amigo pero el está en muy mal estado, lo traje a mi carro porque salió de una empresa bastante ebrio —explico arropando al alfa con una de sus mantas que guardaba—. Gritaba cosas y después se quedó dormido, aún respira afortunadamente. Eres confiable ¿Puedo llevarlo contigo?
—¡Demonios, soy muy estúpido! —exclamo el chico haciendo notable su preocupación—. Gracias de verdad por no dejarlo solo, claro que puedes confiar en mí...
—Beomgyu.
—Beomgyu, soy su mejor amigo —aclaro—. Enseguida te mando la ubicación y nuevamente, muchas gracias por cuidarlo el estaba pasando por una horrible situación y fue muy idiota de mi parte no quedarme a su lado.
La llamada finalizo y enseguida la dirección fue enviada al chat de ambos amigos.
Antes de encender el auto miro por última vez al alfa. Se sonrojo levemente por lo guapo que era apesar de estar dormido, sus labios eran perfectos y rojos que eran muy tentadores hasta para un omega que se controlaba mucho como el, sus perfectas cejas y ese cabello negro bien acomodado dándole un aspecto más masculino. Definitivamente estaba pasando el límite.
Pero no entendía esa parte de porque alguien tan bonito como el estaba sufriendo de esa manera tan horrible. La humanidad era muy cruel y esa era una prueba de ello.
—¡Gracias Beomgyu! —volvió a mencionar el alfa por tercera vez desde que llegaron—. Eres una muy buena persona y no se que hubiera sucedido con el si tú no aparecías. Déjame darte algo ¿Ya cenaste?¿Quieres un vaso de agua o de algo más?
—Estoy muy bien Soobin, de hecho ya es bastante tarde y mi amigo debe estarme esperando —sonrió observando al alfa caminar hasta su alacena y sacar un paquete de galletas sabor chocolate.
—Toma, puedes compartir con tu amigo y es una muestra de agradecimiento, pero aún falta mucho para hacerte saber lo agradecido que estoy contigo.
—Lo hice sin nada a cambio Soobin, de verdad —sonrió tomando el paquete gustoso—. Solo me puedes devolver mi manta, la traía tu amigo sobre sus hombros cuando te lo llevaste.
—Oh, claro —sonrió caminando junto al chico hasta la habitación de invitados—. Déjame quitársela.
Yeonjun estaba en vuelto en ella, no era muy grande pero si lograba cubrir lo suficiente. Soobin con mucho esfuerzo trato de quitárselo pero el alfa gruño en respuesta volviendo a enredarse en ella.
—Prometo devolverla después —menciono apenado—. Ahora ya se encapricho con ella y no creo que la suelte por el resto de la noche.
—Esta bien. De hecho mi cafetería abrirá la semana que viene y está justo frente a la empresa donde el salió, puedes ir a dejarlo si gustas —explico.
—Eso será increíble Gyu, ya no quiero perder veinte minutos para ir hasta la más cercana que teníamos —expreso con una sonrisa en su rostro—. Seré uno de sus clientes constantes.
—Eso espero Bin.
Sin recordarlo aún aquella fue la primera vez que se cruzaron sus caminos y la última vez que se vieron, hasta en la actualidad, dónde ambos ni siquiera lograban recordar al otro después de un año de su primer encuentro.
ya conocimos el pasado de yeonjun, dios que bonito todo, beomgyu fue su salvación y el muy tonto no lo recuerda pero bueno.
nos leemos después y gracias por su apoyo ❤️
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